El estado colombiano y el desarrollo territorial en el contexto de la globalización
Enviado por JOSE ORLANDO MELO NARANJO
Es importante estudiar la concepción del espacio y el tiempo en los procesos del desarrollo territorial, dado que, este último debe ser asumido por la nación de manera estratégica para poder hacer frente a las demandas económicas, políticas, sociales y culturales que impone la globalización en el mundo moderno. Por ende, las políticas públicas que diseñe, ejecute e implemente el gobierno central y las regiones del país, deben corresponder a los desafíos y oportunidades que ofrece el mercado global cuando interactúa mediante políticas financieras, productivas, tecnológicas y comunicativas que permiten integrar la gestión pública a procesos de desarrollo y crecimiento.
En las últimas décadas el espacio y el tiempo en los procesos de desarrollo territorial, entendiendo el nuevo rol del Estado y las formas de interactuar con el mundo global, han logrado transformar la visión de los gobiernos locales que buscan unificar criterios con la administración central a fin de aumentar su nivel de producción, capacidad de respuesta y competitividad. Sin que por ello, se pierda la autonomía que el país le ha otorgado constitucionalmente a las regiones que forman parte del territorio nacional. Por lo tanto, se estudiaran las tendencias locales que dan lugar políticas públicas y mecanismos democráticos de inclusión social que mejoran las condiciones de vida de los ciudadanos.
El espacio y el tiempo del desarrollo territorial en el contexto de la globalización
El desarrollo territorial puede ser comprendido como un proceso que se encarga de integrar al sector público y privado, mediante políticas económicas y sociales que permitan reducir la pobreza, la exclusión social, la falta de garantías legales y comerciales para los distintos municipios, departamentos y regiones de la nación.
En ese orden de ideas, el espacio representa las condiciones geográficas de cada territorio, su acceso, movilidad, transporte, puntos de encuentro, formas de ubicación entre lo urbano y rural, movilizaciones sociales, acciones del conflicto armado, tradiciones que a un se celebran y que transforman los escenarios en lugares para la interacción social, como otros tantos aspectos que se derivan de cada uno de los factores mencionados.
El tiempo corresponde a los momentos históricos, hechos y acontecimientos que han marcado el ritmo económico, cultural y social de cada municipio, ciudad, departamento, región etc. Dado que, el fenómeno temporal permite vislumbrar de qué forma las distintas administraciones públicas que existieron y existen se encargaron de estancar y hacer avanzar el desarrollo territorial mediante actos de corrupción o de gestión de calidad para fomentar el bienestar social de sus pueblos. Es decir:
"Todos los cambios que comienzan a verificarse impulsan a crear sociedades cada vez más abiertas y descentralizadas, lo cual redefine el lugar que ocupan y el sentido que tienen los territorios en la aldea global (Boisier, 1996), e implica que estos deben enfrentar nuevos desafíos al formular sus estrategias de desarrollo, en un contexto de mayor complejidad, apertura, competencia, incertidumbre y velocidad de cambio". (Silva. 2005, p. 82)
Como se puede evidenciar, el desarrollo territorial es un desafío de tipo global.
Por otra parte, el Estado tiene la responsabilidad de comunicar a las regiones del país, las nuevas tendencias en materia económica, educativa y social, ofrecer capacitación a los servidores públicos en ciencias políticas, gestión pública etc. Además de asignar recursos económicos para mejorar la arquitectura histórica, la infraestructura del sector urbano y rural, como también para la adquisición de nuevas tecnologías que hagan del campo un espacio-tiempo para la producción y la competencia a nivel nacional e internacional.
También es importante que los territorios de la nación usen los mecanismos de descentralización para diseñar políticas locales que permitan aumentar el nivel de competencia, pertenencia, identidad y aprecio por la cultura que cada espacio-tiempo les ha brindado a través de la historia para su desarrollo social, participativo, democrático y colectivo.
Por estas razones se puede afirmar:
"La existencia de esta serie de posibles ventajas y mejores dotaciones en un determinado territorio lo hacen no sólo más atractivo para recibir inversiones externas y más favorable para movilizar su propio potencial, sino que incorporan factores que implican la posibilidad de lograr unos rendimientos más altos. En último término, dichos factores hacen que el territorio en cuestión pueda ser más competitivo que otros y que, en consecuencia, también puedan serlo las empresas que desarrollen allí sus actividades productivas" (Silva. 2005, p. 95)
Es decir, la administración pública en las distintas regiones de la nación debe garantizar que el Estado y sus diferentes territorios alcancen mayores índices de calidad, productividad, competencia y rentabilidad mediante la gestión de políticas públicas, mecanismos económicos y comerciales que el mundo global ofrece a Latinoamérica para potenciar el desarrollo de la sociedad. Dado que, este tipo de acciones aumentan la inversión empresarial a nivel nacional e internacional.
Claro está, es importante aclarar que el desarrollo territorial no solo corresponde al crecimiento económico de tipo local, si no que también se extiende a la esfera personal en el contexto de la autorrealización y satisfacción personal que pueden experimentar los individuos cuando ejecutan una labor o profesión. A saber:
"Amartya Sen (2001) propone un cambio importante en la interpretación del desarrollo, cuando sostiene que el concepto de desarrollo va más allá del crecimiento y de los niveles de la renta per-capita de un país o de un territorio, ya que son tan sólo un instrumento para que la población realice sus capacidades. Lo realmente importante es que las personas lleven a cabo aquellas funciones y actividades que desean y sean capaces de realizar. Es decir, el desarrollo económico se consigue mediante la utilización de las capacidades que las personas han desarrollado gracias a los recursos materiales y humanos, y a la cultura que posee el territorio". (Vázquez, 2007, p. 191)
Es decir, el desarrollo del Estado y sus distintos territorios en el contexto de la globalización deben representar los intereses colectivos de la población civil, no solo el interés productivo de los satisfactores que permiten suplir las necesidades básicas y otras tantas que son consecuencia del progreso material, sino que también deben concebir el desarrollo de las capacidades laborales, intelectuales y académicas de los ciudadanos que habitan un territorio enmarcado por cualidades espacio-temporales que lo condicionan o potencializan en su función social.
Cuestión que aumenta el desarrollo cultural, económico y el progreso social, ya que se concibe a los seres humanos como agentes de transformación material y simbólica de los elementos sociales que componen su realidad más inmediata, además permitir que se diseñen espacios alternativos de índole democrático para hacer un uso adecuado del espacio libre, la recreación, el esparcimiento, la expresión artística y el trabajo productivo que se proyecta a través de políticas públicas de carácter local para el beneficio de la ciudadanía.
Actualmente el desarrollo territorial se debe abordar desde el contexto de la globalización, pues esta última transforma constantemente los mecanismos de producción, competencia y rentabilidad, dado que exige por parte de las políticas públicas y privadas que se ofrezca una gestión de calidad como valor agregado para favorecer la oferta y la demanda en el mercado nacional e internacional. Además de mostrar interés en el desarrollo laboral y profesional de las poblaciones que deben enfrentar los retos y oportunidades de un mundo interconectado mediante las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC).
Por otra parte, se puede concluir que el desarrollo del Estado y sus distintos territorios dependen de la organización que dé él se haga y como se haga, ya que la división de su espacio geográfico puede aislar a las población del sistema productivo o acercarlo de manera estratégica a centros de abastecimiento, oferta y demanda de bienes y servicios etc. sin embargo, no se debe dejar de lado el desarrollo de los individuos, su autorrealización y satisfacción laboral o profesional, pues los recursos humanos son una de las herramientas más valiosas del mundo global.
Iván Silva Lira. (2005). Desarrollo económico local y competitividad territorial en América Latina. Revista de la CEPAL 85. Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación Económica y Social (ILPES)
Antonio Vázquez Barquero. (2007). Desarrollo endógeno. Teorías y políticas de desarrollo territorial Investigaciones Regionales. Asociación Española de Ciencia Regional. España.
ASESOR INTELECTUAL EN COLOMBIA – JOSE ORLANDO MELO NARANJO INVESTIGADOR EN ESTUDIOS LATINOAMERICANOS Y PENSAMIENTO UNIVERSAL EDITORIAL: UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA E INDEPENDIENTE DE MEXICO (UNAD) FACULTAD DE ESTUDIOS A DISTANCIA.
Sanclemente. 2014
Autor:
Daiana Alejandra Gantiva.