Propuesta de Estrategia de capacitación para los profesores guías de la sede universitaria del Municipio de Cabaiguán
Enviado por María del Carmen Morejón Hernández
Introducción
La universalización es el principio martiano de estudio y práctica y más que un método simboliza la eterna confianza de Fidel en los hombres y en que éstos puedan alcanzar cada vez más peldaños superiores. Una Universidad distinta, es hoy en día frente a las presiones internacionales un reto y una conquista.
El problema del acceso a la universidad, logrando niveles de calidad adecuados, constituye hoy un elemento de primer orden en el ámbito de la educación superior en el mundo, donde todavía predominan los enfoques elitistas, que limitan a ciertos sectores sociales las reales posibilidades de cursar estudios superiores. Esta realidad se hace más aguda con las tendencias manifestadas actualmente en numerosos países, donde la educación superior se ha convertido, por la vía de la privatización, en un creciente y lucrativo negocio.
La educación como un derecho y deber de todos es una realidad en Cuba. Ello significa las posibilidades reales de educación sin distinción de edades, sexo, raza y religioso o lugar de residencia. Presupone el deber de preparar a todos para la vida en un sentido amplio. Se alcanza, de forma masiva, con equidad y calidad, el objetivo de la universalización de la universidad.
En particular la labor del profesor guía es asegurar que los estudiantes estén acompañados y guiados durante toda la carrera; la individualización cada vez mayor a partir de caracterizar de un modo más integral los intereses individuales y grupales de los estudiantes y el fortalecimiento del papel de las organizaciones estudiantiles, estas tareas constituyen elementos que deben contribuir a hacer más efectiva la labor educativa en las sedes. No obstante, por la complejidad de esta tarea, es necesario continuar trabajando en su perfeccionamiento, atendiendo las cuestiones fundamentales requeridas para producir un salto cualitativo. Éstas son:
La consolidación del papel del profesor guía de cada grupo de estudiantes, asegurando la conducción sistemática y coherente de este quehacer y garantizando su adecuada estabilidad.
Ello incluye, en los casos posibles, que este profesor guía transite con los estudiantes durante toda la carrera o una parte de ella.
Enfatizar en la identificación precisa de las diferencias individuales de los estudiantes, para conocer cabalmente los problemas que afectan su desempeño y priorizar la atención individualizada a esas diferencias.
Incorporar a esta labor la figura del tutor, cuyos resultados positivos en las sedes universitarias municipales ya se reconocen, asegurando con ello una mejor relación estudiante-profesor para la labor educativa.
Trabajar por lograr que todos los estudiantes, de conjunto con sus actividades académicas, participen en tareas de alto impacto social, en las cuales se involucren activamente. Esto fortalece su autoestima y se producen importantes transformaciones en su nivel de compromiso con la universidad y con la sociedad. Los ejemplos actuales de la efectividad de esta medida son ya apreciables e indican la necesidad de generalizar este proceder.
Según Berta Mª Pichs Herrera (2002) el profesor guía, tiene a su encargo la concepción del proyecto educativo con la participación activa del estudiantado y velar por el cumplimiento exitoso del proceso docente educativo, de las acciones y aptitudes no solo de los estudiantes, sino del colectivo de profesores, el cual interactúa con ellos: las particularidades grupales e individuales de ambos en aras de lograr la formación integral del futuro especialista.
Aunque en la práctica este profesor por sus funciones conoce no solo los problemas académicos, sino también los personales, familiares, de comunicación diversa entre otros, prevalece la atención a lo formativo en la esfera profesional. La función afectiva en el proceso de la comunicación educativa desempeña un papel primordial; en dependencia del acercamiento y nivel de confianza que se logre con el estudiante el mismo compartirá sus inquietudes con el docente que logre mayor afinidad, mediador de las dificultades o logros sin tener que ser el propio profesor guía.
La orientación educativa del colectivo de profesores del año y la labor tutoral del profesor guía, estas tienen como finalidad lograr la formación de unas competencias personales que se identifican con las posibilidades de autogestión de los estudiantes, de su proyecto de vida. La efectividad de la concepción integral del proyecto de vida universitaria de los estudiantes en las esferas profesional y personal, está determinada por la manera en que los miembros del colectivo logran asumir sus funciones para direccionar cada una de las acciones, garantizando un proceso más pertinente, en el que; las leyes y principios de la didáctica, se erijan en herramientas pedagógicas esenciales para cumplir los objetivos del modelo de persona y de profesional al que aspira la sociedad, que sepa hacer, ser y convivir.
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