Estudio epidemiológico de larvas de nemátodos gastrointestinales en praderas pastoreadas por alpacas (Lama pacos) en Valdivia, Chile (página 2)
Enviado por G. Valenzuela, M.V., M.V.Sc.
Material y métodos
El presente estudio se realizó entre los meses de enero de 1995 y marzo de 1996 en el predio "Teja Norte" ubicado en la comuna de Valdivia (39° 48’ S, 73° 14’ W), de propiedad de la Universidad Austral de Chile.
Se utilizó un potrero de 0.8 hectáreas aproximadamente, compuesto de pradera natural de composición botánica mixta.
El rebaño estaba compuesto por 47 alpacas (Lama pacos), agrupadas como sigue:
Grupo A : (< 1 año) en número de 4. Grupo B: (1-2 años) en número de 11. Grupo C: (> 2 años) en número de 32.
El examen de material fecal se realizó mediante la técnica cualitativa de sedimentación-flotación (Teuscher, 1965) y la técnica cuantitativa de Mc Master (Great Britain, 1971), mensualmente desde agosto de 1995 hasta enero de 1996, expresándose los resultados de esta última en número de huevos por gramo de material fecal (h.p.g.). La frecuencia de muestreo fue mensual durante el período experimental, obteniéndose la muestra directamente del recto del animal.
La toma de muestra de pradera se realizó de acuerdo a la técnica descrita por Taylor (1939). La frecuencia de muestreo fue mensual. La obtención de larvas infectantes del pasto se efectuó según la técnica descrita por Parffit (1955). La identificación de larvas infectantes se realizó utilizando las claves de Dickmans y Andrews (1933) y Andrews (1935), la clave descrita en el Manual de Técnicas de Laboratorio de Parasitología Veterinaria (Great Britain, 1971) y las descripciones de Lancaster y Hong (198. Los resultados se expresaron en número de larvas infectantes por kilogramo de materia seca (L/kg MS), según la siguiente fórmula:
Número de larvas infectantes | = | Número de larvas X 1.000 |
por kilogramo de materia seca | Cantidad de materia seca (g) |
Larvas no identificadas se consideran aquellas que no concuerdan con los rasgos morfológicos citados en la literatura para los géneros de parásitos más conocidos.
Los datos climáticos de temperatura y pluviosidad fueron obtenidos de la estación meteorológica "Teja", perteneciente al Instituto de Geociencias de la Universidad Austral de Chile.
Los resultados obtenidos fueron sometidos a un análisis estadístico descriptivo (Deming, 1943), expresados como promedios mensuales de grupos de edad y número de larvas por kilogramo de materia seca, que son representados a través de cuadros y figuras.
Resultados
Los resultados de los exámenes de praderas respecto a número de larvas totales son presentados en la figura 1 y cuadro 1.
Se observa que el número de larvas aumenta en abril con 447 larvas por kg de M.S., luego disminuyen en mayo y junio, para aumentar en julio a una cantidad de 80 larvas por kg de M.S. Posterior a ello viene un período de baja cantidad de larvas alcanzando un máximo de 24 larvas por kg de M.S. en diciembre.
Los resultados de los exámenes de pradera respecto a géneros y especies de larvas son presentados en la figura 2 y cuadro 2.
Se observa que se encontraron larvas del género Ostertagia a partir de marzo en bajo número, para luego aumentar a 81 larvas por kg M.S. en abril, en seguida disminuir en mayo y junio y aumentar en julio a 32 larvas por kg de M.S. Luego los hallazgos fueron esporádicos y en bajo número y sólo se encontraron larvas en octubre y enero. Se identificaron larvas del género Trichostrongylus sólo en abril y mayo con 87 y 15 larvas por kg de M.S., respectivamente. Se observaron larvas del género Cooperia en febrero, abril y mayo, alcanzando el máximo número de 43 larvas por kg de M.S. en abril. Larvas de Nematodirus spathiger se observaron en casi todos los meses del estudio en bajo número, a excepción de abril, con 174 larvas por kg de M.S. Nematodirus filicollis se encontró en forma esporádica en un número no mayor a 24 larvas por kg de M.S. en julio, luego del cual no se encontraron larvas hasta diciembre con 12 larvas por kg de M.S. Larvas no identificadas sólo se encontraron en abril en número de 62 por kg de M.S.
Los resultados de los exámenes de material fecal respecto a huevos tipo estrongilidos son presentados en la figura 3 y cuadro 3. En el grupo A (menores de 1 año) se observó un aumento progresivo desde agosto a noviembre, mes en que se observó el valor más alto, que fue de 100 h.p.g de material fecal. En diciembre los exámenes resultaron negativos, para luego observarse en enero 13 h.p.g.
En el Grupo B (entre 1 y 2 años), en general se observó baja cantidad de huevos por gramo siendo 17 h.p.g. el máximo observado, lo que ocurrió en el mes de diciembre, para hacerse negativo en enero a consecuencia del tratamiento antihelmíntico.
El Grupo C (mayores de 2 años) mantuvo niveles estables con un máximo de 48 h.p.g., para disminuir a 11 h.p.g. en enero posterior al tratamiento.
Los resultados de los exámenes de material fecal respecto a huevos de Nematodirus sp. se presentan en la figura 4 y cuadro 4. El Grupo A, luego de una baja cantidad de huevos en agosto, aumenta en septiembre a 125 h.p.g., luego disminuye y se hace negativo en diciembre, para resultar positivo en enero con 13 h.p.g.
Los grupos B y C presentan bajas cantidades de huevos y en algunas oportunidades resultaron negativos.
Discusión
Al observar la figura 1, la cual muestra el número de larvas infectantes totales de nemátodos gastrointestinales por kilogramo de materia seca, se aprecia que en el verano del año 1995 se encontró baja cantidad de larvas infectantes hasta el mes de marzo, aunque la pluviosidad observada en los últimos meses del año 1994, es decir, octubre, noviembre y diciembre (figura 5) fue elevada y permite un aumento poblacional de larvas en el pasto como ha sido observada en praderas pastoreadas por otras especies de rumiantes.
Dentro de los factores climáticos que juegan un importante rol en la destrucción de huevos y larvas en su fase de vida libre se citan: el calor, la desecación y el frío (Whitlock, 1958). Según Crofton (1963), las larvas preinfectantes de nemátodos gastrointestinales de rumiantes no resisten condiciones de elevada temperatura con baja humedad. Cabe hacer notar que en el mes de febrero de 1995 se registraron sólo 8.9 mm de agua caída. Crofton (1963) considera que se necesita como mínimo una pluviosidad mensual de 50 mm para permitir supervivencia larvaria.
Cuadro 1.Número de larvas infectantes totales por kg de materia seca (L/kg MS) en pradera pastoreada por alpacas (Lama pacos), período enero 1995-marzo 1996.
Number of total infective larvae per kg D.M. on pastures grazed by alpacas (Lama pacos), from January 1995 to March 1996.
Meses | Cantidad de pasto obtenido (g) | Nº de larvas obtenidas | Nº de larvas/kg MS | |
1995 | Enero | 94.7 | 1 | 11 |
Febrero | 204.5 | 3 | 15 | |
Marzo | 150.5 | 5 | 14 | |
Abril | 161.0 | 72 | 447 | |
Mayo | 133.3 | 6 | 45 | |
Junio | 132.9 | 5 | 38 | |
Julio | 127.1 | 10 | 80 | |
Agosto | 196.7 | 1 | 5 | |
Septiembre | 95.8 | 0 | 0 | |
Octubre | 120.6 | 2 | 16 | |
Noviembre | 78.7 | 0 | 0 | |
Diciembre | 82.1 | 2 | 24 | |
1996 | Enero | 151.8 | 1 | 7 |
Febrero | 133.2 | 2 | 15 | |
Marzo | 130.0 | 2 | 15 |
Cuadro 2.Número de larvas infectantes por kilogramo de materia seca (L/kg MS) según géneros o especies encontrados en pradera pastoreada por alpacas (Lama pacos).
Genus and species of infective larves per kg D.M. in pastures grazed by alpacas (Lama pacos).
Genero de larvas | |||||||||||||||
Ostertagia sp. | Trichostrongylus sp. | Cooperia sp. | N. spathiger | N. filicollis | No identificadas | Total | |||||||||
Meses | Nº | L/Kg MS | Nº | L/kg MS | Nº | L/kg MS | Nº | L/kg MS | Nº | L/kg MS | Nº | L/kg MS | Nº | L/kg MS | |
1995 | Ene. | – | – | – | – | – | – | 1 | 11 | – | – | – | – | 1 | 11 |
Feb. | – | – | – | – | 1 | 5 | 2 | 10 | – | – | – | – | 3 | 15 | |
Mar. | 1 | 7 | – | – | – | – | 1 | 7 | 3 | – | – | – | 5 | 14 | |
Abr. | 13 | 81 | 14 | 87 | 7 | 43 | 28 | 174 | – | – | 10 | 62 | 72 | 447 | |
May. | 2 | 15 | 2 | 15 | 2 | 15 | – | – | – | – | – | – | 6 | 45 | |
Jun. | 1 | 8 | – | – | – | – | 2 | 15 | 2 | 15 | – | – | 5 | 18 | |
Jul. | 4 | 32 | – | – | – | – | 3 | 24 | 3 | 24 | – | – | 10 | 80 | |
Ago. | – | – | – | – | – | – | 1 | 5 | – | – | – | – | 1 | 5 | |
Sep. | – | – | – | – | – | – | – | – | – | – | – | – | 0 | 0 | |
Oct. | 1 | 8 | – | – | – | – | 1 | 8 | – | – | – | – | 2 | 16 | |
Nov. | – | – | – | – | – | – | – | – | – | – | – | – | 0 | 0 | |
Dic. | – | – | – | – | – | – | 1 | 12 | 1 | 12 | – | – | 2 | 24 | |
1996 | Ene. | 1 | 7 | – | – | – | – | – | – | – | – | – | – | 1 | 7 |
Feb. | – | – | – | – | – | – | 2 | 15 | – | – | – | – | 2 | 15 | |
Mar. | – | – | – | – | – | – | 2 | 15 | – | – | – | – | 2 | 15 |
Cuadro 3. Recuento promedio mensual de huevos tipo estrongilidos por gramo de material fecal en alpacas (Lama pacos) de diferentes edades. Período agosto 1995-enero 1996.
Monthly average of strongylid type eggs p.g. of faeces in alpacas (Lama pacos), from aAugust 1995 to January 1996.
Meses | Grupo A < 1 año | Grupo B 1-2 años | Grupo C > 2 años | |||
Promedio | Rango | Promedio | Rango | Promedio | Rango | |
Agosto | 13 | 0-50 | 0 | 0-0 | 20 | 0-350 |
Septiembre | 38 | 0-150 | 6 | 0-50 | 48 | 0-650 |
Octubre | 50 | 0-100 | 10 | 0-50 | 26 | 0-150 |
Noviembre | 100 | 0-200 | 0 | 0-0 | 48 | 0-450 |
Diciembre | 0 | 0-0 | 17 | 0-100 | 43 | 0-300 |
Enero | 13 | 0-50 | 0 | 0-0 | 11 | 0-100 |
Cuadro 4. Recuento promedio mensual de huevos de Nematodirus sp. por gramo de material fecal en alpacas (Lama pacos) de diferentes edades. Período agosto 1995-enero 1996.
Monthly average of Nematodirus sp. eggs per gram of faeces in alpacas (Lama pacos), from August 1995 to January 1996.
Meses | Grupo A < 1 año | Grupo B 1-2 años | Grupo C > 2 años | |||
Promedio | Rango | Promedio | Rango | Promedio | Rango | |
Agosto | 13 | 0-50 | 21 | 0-50 | 8 | 0-50 |
Septiembre | 125 | 0-200 | 17 | 0-50 | 2 | 0-50 |
Octubre | 33 | 0-100 | 20 | 0-150 | 19 | 0-200 |
Noviembre | 25 | 0-100 | 0 | 0-0 | 10 | 0-50 |
Diciembre | 0 | 0-0 | 17 | 0-100 | 5 | 0-100 |
Enero | 13 | 0-50 | 14 | 0-50 | 21 | 0-150 |
Según Dinaburg (1944), citado por Crofton (1963), para el desarrollo de huevos y larvas se requiere de humedad, y sostiene que en condiciones de baja humedad ningún ciclo de vida puede desarrollarse. Además, Berbigier y col. (1990) sostienen que el factor humedad es de mayor trascendencia respecto al factor temperatura para la supervivencia de larvas en la pradera.
Luego de este bajo número de larvas observado en este período del año se aprecia un notorio aumento en el mes de abril, alcanzando a 447 larvas/kg M.S. La especie N. spathiger fue una de las que contribuyó en mayor proporción a este aumento, comparado con las otras especies que se encontraron (figura 2).
Respecto a la epidemiología del género de Nematodirus, Gibson (1958) y Gibson y Everett (1982) señalan que larvas de N. spathiger eclosionan durante el mismo período en que los huevos son eliminados, lo cual hace que durante todo el año haya mayor disponibilidad de larvas de esta especie; en cambio N. filicollis necesita estímulos especiales para la eclosión de la larva desde el huevo, como congelación, seguida de aumento de temperaturas. Por estas razones, Crofton (1963) señala que N. spathiger puede tener 5 a 6 generaciones por año, a diferencia de N. filicollis, que puede tener sólo una. Esto concuerda con lo obtenido en este estudio en que larvas de N. filicollis se encontraron con menos frecuencia que N. spathiger.
Este aumento coincide con lo observado en la región por Valenzuela y Quintana (1995), debido al aumento de pluviosidad en este período. En el presente trabajo la pluviosidad fue 188.6 mm en el mes de abril (figura 5), cantidad de agua suficiente para provocar disgregación fecal y contaminación de las praderas.
Con respecto a las otras especies identificadas (figura 2), éstas fueron encontradas en forma esporádica, a excepción del mes de abril, en el cual se identificaron todos los géneros, excepto la especie N. filicollis.
Figura 1a. Número de larvas infectantes totales de nemátodos gastrointestinales por kilogramo de materia seca en pradera pastoreada por alpacas (Lama pacos) y temperatura media mensual observada en Valdivia, X Región. Total number of infective larvae of gastrointestinal nematodes per kg dry matter in pastures grazed by alpacas (Lama pacos), and monthly rainfall, in Valdivia
Figura 1b. Número de larvas infectantes totales de nemátodos gastrointestinales por kilogramo de materia seca en pradera pastoreada por alpacas (Lama pacos) y pluviosidad mensual observada en Valdivia, X Región. Total number of infective larvae of gastrointestinal nematodes per kg dry matter in pastures grazed by alpacas (Lama pacos), and monthly average temperature, in Valdivia.
Figura 2. Número de larvas infectantes de nemátodos gastrointestinales por kilogramo de materia seca (L/kg MS) en pradera pastoreada por alpacas (Lama pacos) en Valdivia. Number of infective larvae of gastrointestinal nematodes per kg. of dry matter in pastures grazed by alpacas (Lama pacos) in Valdivia.
Figura 3. Número promedio mensual de huevos tipo estrongilido por gramo de material fecal en alpacas (Lama pacos) de diferentes edades. Mean fecal egg count of Trichostrongylid nematodes in alpacas (Lama pacos), in Valdivia.
Varios factores pueden haber influido en esta esporádica presentación de algunos géneros de larvas. En primer lugar, la baja contaminación de la pradera por huevos tipo estrongilidos de acuerdo a lo observado en la figura 3, en que el máximo de huevos encontrado es 100 h.p.g. en el mes de noviembre en las alpacas menores de 1 año, contaminación baja para las especies involucradas en este tipo de huevos. También la alta pluviosidad registrada desde el mes de junio a agosto de 1995. A este respecto Levine (1968) señala que la lluvia puede producir arrastre de larvas hacia el suelo en zonas con elevado nivel de pluviosidad, con la consecuente disminución de éstas en el recuento. Esto ha sido observado en la región por Rojo (1988).
Cabe hacer notar que según Whitlock (1958), las larvas del género Cooperia son poco resistentes a las condiciones ambientales de invierno, siendo Ostertagia y Trichostrongylus más resistentes a las condiciones de baja temperatura (Johnstone, 1971). Ello se comprueba al observar el cuadro 2, en que el mayor número de larvas obtenidas correspondió a Ostertagia (158 L/kg/MS), respecto a Cooperia sp.
La presencia de larvas del género Nematodirus a través de todo el año es consecuencia de la mayor contaminación de la pradera producida por este parásito. Así se observa que en la figura 4 las alpacas menores a 1 año llegaron a mostrar 120 h.p.g., lo cual para este género es una cantidad significativa de acuerdo a Gordon (1967).
Al observar los resultados de los exámenes de material fecal se aprecia que en general durante todo el período de observación fueron bajos si se compara con los resultados obtenidos en otras especies de rumiantes en esta región por Rojo (1988) y Manzor (1990). Esto puede ser causado entre otros factores por el hábito de estos animales de defecar en estercoleros alrededor de los cuales se produce una elevada contaminación, pero que no son áreas de pastoreo de estos animales (Bustinza, 1990).
Respecto al número de huevos tipo estrongilidos encontrados en exámenes de material fecal (figura 3), en el grupo A se aprecia una mayor eliminación de huevos. Chávez y col. (1967) señalan que las alpacas menores de 2 años son muy susceptibles a la infección por nemátodos. Esto sugiere que hasta esa edad la respuesta inmune es deficiente, lo cual tiene serias repercusiones en la vida productiva del animal ya que la introducción de crías altamente susceptibles a praderas contaminadas puede producir cuadros clínicos. Esto es corroborado por Rojas (1986), quien señala que recuentos importantes de huevos se presentan entre 3 y 13 meses de edad.
En lo que respecta al género Nematodirus, el número de huevos encontrados en los grupos B y C (figura 4) es bajo y con una tendencia a mantenerse estable. Sin embargo, en general en el grupo A, el número de huevos es mayor. De acuerdo a lo observado por Graham y col. (1984), en este período comienza a desarrollarse la inmunidad como consecuencia del primer contacto de la alpaca con estos parásitos. A medida que la alpaca aumenta en edad la resistencia a los parásitos también aumenta, lo cual se manifiesta en menor cantidad de huevos (figura 4), cantidades que se hacen semejantes a las encontradas en alpacas mayores de 1 año. Esto es corroborado por Fernández (1985), quien en esta región observó esta disminución a las 12 semanas de edad de ovinos. Armour y Urquhart (1974) señalan que en el ovino la resistencia se desarrolla a los 6 meses de edad y Herbert (1982), a los 3 meses de edad.
Los hallazgos de huevos de Trichuris sp. y Capillaria sp. en los distintos grupos fueron bajos y esporádicos.
De los géneros de parásitos identificados, los resultados obtenidos para el género Nematodirus en cuanto a cantidad de huevos resultan más relevantes en atención que según Gordon (1967) es un parásito de baja postura, es decir, pocas cantidades de huevos pueden significar un importante número de parásitos. De acuerdo a los resultados obtenidos y en la condiciones de este estudio se concluye que:
En praderas pastoreadas por alpacas en Valdivia predominan los siguientes géneros o especies de nemátodos Trichostrongilidos: Cooperia, Ostertagia, Trichostrongylus, Nematodirus filicollis y Namatodirus spathiger. Variaciones en el número de larvas en la pradera son producidas por cambios de pluviosidad y de temperatura. Las cantidades de huevos tipo estrongilidos son bajas, lo que puede estar dado por la concentración de material fecal en estercoleros.
Figura 4. Número promedio mensual de huevos de Nematodirus sp.por gramo de material fecal en alpacas (Lama pacos) de diferentes edades. Mean fecal egg count of Nematodirus sp. in alpacas (Lama pacos), in Valdivia.
Figura 5. Temperaturas promedio mensuales (ºC) y precipitaciones totales mensuales (mm) observadas en Valdivia, período enero 1994-marzo 1996. Monthly rainfall and mean temperature values for each month in Valdivia, from January 1994-March 1996.
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G. Valenzuela, M.V., M.V.Sc.; M.P. Leiva, M.V.; I. Quintana, T.M., Prof. Biol. y Quím.
Instituto de Patología Animal. Facultad de Ciencias Veterinarias, Universidad Austral de Chile. Casilla 567, Valdivia, Chile. Fax 56 63 218918.
Publicación original: Arch. med. vet., 1998, vol.30, no.2, p.79-90. ISSN 0301-732X. Reproducción autorizada por: Revista Archivos de Medicina Veterinaria, |
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