Descargar

Oferta y demanda


Partes: 1, 2, 3

  1. La teoria de la escasez
  2. Teoria del consumidor
  3. Teoria del productor
  4. Modelos de mercado
  5. Conclusiones
  6. Bibliografía

Objetivo educacional: Comprenderá la teoría de la oferta y la demanda como determinantes del precio en un mercado libre.

Actividades de aprendizaje.-

  • Investigar los conceptos de: oferta, demanda y precio.

  • Resolver problemas relacionados con la oferta y la demanda para determinarle precio de equilibrio y los efectos producidos por cambios en una de las variables.

  • Resolver problemas de los diferentes tipos de elasticidad, aplicando las formulas respectivas.

La teoria de la escasez

El de escasez es un concepto relativo. Un recurso natural es abundante o escaso comparado o en función de algo. La relativa abundancia o escasez de recursos naturales implica definir disponibilidades físicas de los elementos existentes en la tierra en función de sus posibilidades de utilización. La sociedad es indiferente a la relativa abundancia física de un elemento existente en la corteza terrestre que no tiene uso actual ni potencial. Es la capacidad para satisfacer necesidades y la comparación entre la magnitud de las necesidades a satisfacer y la disponibilidad física de recursos la que definirá el grado de su escasez.

Esto supone que la escasez no es puramente un término físico. Si así fuera, el problema se reduciría a encontrar una forma adecuada para medir su magnitud. Sin embargo, hay un componente socioeconómico, definido por la necesidad del bien, que es función de su esencialidad: el grado de escasez estará determinado por la esencialidad del bien para satisfacer necesidades en relación con su disponibilidad física. Un elemento cuya disponibilidad física es muy reducida, pero que no tiene utilización alguna, es obvio que no puede calificarse de escaso.

El debate sobre la escasez ha tenido dos enfoques fundamentales. Uno de ellos es el que examina exclusivamente su aspecto físico, en término de una existencia fija e invariable de recursos, y lo relaciona con exigencias cuantitativas futuras mediante extrapolaciones de tendencias observadas históricamente, prescindiendo de consideraciones adicionales que puedan alterar tales tendencias. El otro enfoque es el que examina el problema en términos económicos, y aquí el problema de la escasez viene asociado a un desajuste entre oferta y demanda.

Lo anterior lleva a establecer una clara distinción entre lo que podría denominarse una escasez física –susceptible de mediciones físicas de diverso tipo– y una escasez socioeconómica, definida por consideraciones respecto a la esencialidad del recurso. Este último, siendo un concepto claramente social, varía de acuerdo con los cambios en las estructuras sociales, sus valores y patrones de consumo, los problemas estratégicos de seguridad militar, etc., es decir, la escasez tiene que examinarse en un contexto dinámico. Lo que es escaso hoy puede no serlo mañana, y viceversa.

Existe la esencialidad absoluta de ciertos recursos cuando su disponibilidad es condición sine qua non para la vida humana y su ausencia implica la imposibilidad de vida. El aire y el agua son, por definición, recursos esenciales.

En términos económicos, un recurso natural o un material es esencial si tiene demanda aun a precios arbitrariamente elevados1 y si su carencia es causa de importantes desajustes económicos, sociales y políticos. En el límite, un recurso es esencial económicamente si la producción de un bien de consumo final o de una materia para el proceso productivo es cero en ausencia de dicho recurso natural.

En economía, son las características de la demanda las que contribuyen a definir la esencialidad de un recurso. Su escasez no está definida por las cantidades relativas de elementos existentes en la corteza terrestre, sino que responde a una situación en que la demanda futura esperada supera la oferta prevista. Tal desajuste implica que los precios del bien en cuestión aumentan hasta que la oferta y la demanda logran un nuevo nivel de equilibrio. Por lo tanto, las fluctuaciones de precios serían indicadores de escaseces relativas. La esencialidad de un recurso se da entonces en términos económicos cuando la elasticidad de la demanda a corto plazo es cercana a cero. Una situación de escasez se produce cuando una baja elasticidad de demanda se asocia a una elasticidad precio de la oferta también cercana a cero. La superación de esta situación dependerá de las posibilidades de sustituir el producto o de encontrar fuentes alternativas capaces de responder rápidamente al incremento de la demanda. En ambos casos las posibilidades descansan en las capacidades científico-tecnológicas de la sociedad y en las facilidades para su aplicación práctica. Por ejemplo, la escasez de energía está determinada por los problemas asociados a una fuente energética como el petróleo –en que se basa la civilización industrial–, y por las dificultades de desarrollar alternativas energéticas a corto plazo.

Un ejemplo adicional podría ser el cobre. Su escasez está definida por las magnitudes de reservas de leyes económicamente explotables con la tecnología vigente, y por las posibilidades de sustituirlo con otros productosaluminio, plásticos, maderas, fibra óptica etc.– capaces de ejercer las mismas funciones. Si las condiciones económicas y tecnológicas permiten la explotación de minerales de leyes inferiores y/o un proceso de sustitución automática o casi automática por otros materiales, el grado de esencialidad y escasez del cobre se verá inmediatamente alterado.

Por lo tanto, la noción de escasez tiene una dimensión temporal. En el largo plazo es siempre posible alterar patrones de consumo, encontrar fuentes alternativas a un producto o desarrollar procesos y tecnologías capaces de producir bienes para sustituirlo.

Así pues, la elasticidad de sustitución es elemento fundamental en la definición de escasez. Tal elasticidad está determinada en gran medida por el conocimiento tecnológico y sus posibilidades de aplicación práctica.

Lo que cabe preguntarse es en función de qué estímulos, señales o motivaciones se desata la acción social orientada a la búsqueda de soluciones para la situación de escasez, y cuál es el nivel crítico que pone en marcha el mecanismo social que acelera el proceso de innovación tecnológico dirigido hacia la sustitución o hacia la búsqueda de alternativas para superar la coyuntura. La tradición económica estima que el mecanismo del mercado –y más específicamente el sistema de precios– proporciona las señales requeridas y al mismo tiempo orienta la acción económica que permite superar el problema de escasez.

En un trabajo ya mencionado se recurre al costo unitario de extracción por unidad de recurso como medida adecuada de escasez. El argumento –arraigado en la tradición ricardiana– es que, si la escasez es básicamente un desajuste entre demanda y oferta, resultante de una demanda futura superior a la oferta prevista, el proceso de ajuste se traducirá entonces en costos crecientes por producciones crecientes de recursos solamente asequibles con cantidades también crecientes de capital y trabajo que se requieren para compensar la menor calidad y las localizaciones desfavorables de los recursos marginales que se incorporan a la producción.

La evidencia empírica del trabajo de Barnett y Morse pone de manifiesto que el índice seleccionado –el costo unitario de extracción– ha mostrado tendencias decrecientes, es decir, la experiencia histórica desmiente la premisa malthusiana de escasez creciente de recursos naturales. El examen que han hecho algunos autores de estos índices revela ciertas deficiencias que en principio afectarían las conclusiones del estudio de Barnett y Morse. Es claro que algunos elementos esenciales en la determinación de los costos sociales de extracción de recursos naturales han sido ignorados, y entre ellos cabría citar los costos indirectos, los costos externos –por ejemplo, los ambientales– y sus efectos sobre los llamados bienes libres.

Estos costos no han sufrido reducciones similares a los reflejados por los precios de mercado. Más aún, algunos de ellos –en especial los ambientales– han ido en aumento constante. Sin embargo, esa tendencia no ha sido suficientemente acentuada como para alterar la de los costos monetarios, o simplemente –dadas las características del sistema económico imperante– ha sido ignorada.

Además, como Fisher hace notar, la medida en términos de costo unitario presenta algunos problemas de orden teórico y práctico. Así, por ejemplo, es perfectamente factible que los costos de extracción de un recurso natural se mantengan constantes a medida que se agota el recurso. Por otro lado, es también muy posible –y la experiencia histórica lo demuestra– que a medida que la explotación de ciertos recursos, básicamente mineros, avanza, a veces a costos crecientes, se descubren nuevos recursos o se descubre que la magnitud del recurso era superior a la hasta entonces conocida. Ambos casos demuestran que un índice de costo unitario de extracción no necesariamente refleja escaseces futuras de recursos.

La segunda objeción de Fisher reside en el hecho de que el índice de costo unitario está construido a partir de series históricas de insumos de mano de obra y capital utilizados en la producción de materiales extractivos, y este proceso adolece de todos aquellos defectos típicos de la agregación, de la forma en que ésta se ha llevado a cabo y de la representatividad que tiene.

Así, entonces, los costos de extracción, medidos en términos monetarios, están socialmente subvaluados y no reflejan el costo real para la sociedad del producto obtenido. Esta subvaluación –más el hecho de que los costos de extracción no necesariamente reflejan o anticipan la escasez, pues no siempre aumentan a medida que el recurso se extingue, y aun puede darse el caso de que incluso disminuyan– hace que el índice no anticipe la futura escasez del recurso y, por lo tanto, su empleo como indicador tiene que complementarse con otras medidas.

El trabajo de Kerry Smith señala que diferentes factores han influido en los movimientos de precios entre 1900 y 1973 y que, sin una teoría adicional, es difícil establecer un juicio sumario de las tendencias generales. Así pues, parece prudente concluir que los juicios concernientes a la escasez de los recursos naturales no pueden calcularse exclusivamente sobre la base de dichos datos y que la cuestión de la escasez debe mantenerse como una discusión abierta.

Por su parte, Fisher examina en el estudio mencionado otros posibles indicadores de escasez, que serían el precio de mercado ordinario y lo que denomina una «renta pura de escasez» (pure scarcity rent), es decir, el valor del recurso in the ground es decir, antes de su extracción. En términos generales, los tres indicadores –costos, precios y renta– tienen un comportamiento contrario a la magnitud del recurso, es decir, mientras más pequeña sea la cantidad de recurso, mayores serán los precios, los costos y las rentas. Sin embargo, Fisher hace notar que difiere ampliamente la sensibilidad de precios, costos y rentas frente a un proceso de agotamiento.

Nótese que Fisher se refiere generalmente a existencias de recursos, es decir, examina las variaciones en los tres indicadores señalados en función de una existencia dada de recursos. El análisis se lleva a cabo utilizando una función de producción extractiva, en la cual la producción extractiva (Y) es función de un índice de trabajo y capital, que denomina esfuerzo dedicado a la extracción (E) y de una existencia X de recursos, en un periodo T de tiempo:

Y : f (E, X, T).

Esta función de producción se ve afectada por un efecto de existencia, que Fisher –al igual que otros autores– supone positivo. En otras palabras, este efecto establece que una cantidad de producción mayor se obtiene de una existencia mayor con un mismo esfuerzo, y también por un incremento de tal esfuerzo. Ese efecto de existencia elevaría los costos, y Fisher se plantea en este punto algunas preguntas: en primer lugar, ¿qué es lo que se considera como recursos naturales? ¿Aquellos que están en la corteza terrestre, o los ya extraídos y convertidos en materias primas? Si nos referimos a estos últimos, con base en las observaciones que se han hecho, los costos serían indicadores inadecuados de escasez y los precios constituirían el indicador más apropiado. En cambio, si se consideran recursos naturales sólo los elementos existentes en la corteza terrestre, antes de su proceso de extracción, entonces –según Brown y Field–7 la renta sería la medida adecuada de escasez. Tal opción es objetada por Fisher, quien demuestra que las rentas de los recursos naturales pueden disminuir, y eventualmente llegar a cero, cuando esos recursos se agotan.

La conclusión de Fisher es que los precios de mercado son los indicadores más adecuados de escasez, en función de su correlación positiva con una existencia dada de recursos, aumentando a medida que los recursos se agotan y reduciéndose a medida que aumenta la existencia de recursos. No sucede lo mismo con los costos y las rentas, que tienen un comportamiento errático. Así, por ejemplo, puede suceder que para ciertos depósitos, si no hay efectos de existencias, los costos no aumentan a medida que el recurso se agota, pero sí puede incrementarse la renta. El problema está lejos de ser solucionado y sin duda no puede examinarse exclusivamente en función de magnitudes económicas y de su comportamiento en el mercado, desde el momento en que tales magnitudes y comportamientos ignoran efectos indirectos de orden social y ambiental. Al mismo tiempo, no permiten la consideración explícita de aspectos concernientes a las tecnologías de extracción y explotación de productos, ni el hecho de que los tres indicadores se ven afectados por el carácter heterogéneo de los recursos. En tal sentido, Fisher afirma que una medida de escasez de recursos naturales debería reflejar claramente los sacrificios directos e indirectos que se hacen para obtener una unidad de recursos, y que al mismo tiempo debería permitir relacionar las variaciones en su existencia.

Las observaciones mencionadas sobre efectos indirectos, no perceptibles directamente o no cuantificables, afectan la primera parte de este indicador, mientras que otros factores de orden tecnológico y la heterogeneidad de los recursos dificultan la elaboración de la segunda parte del indicador sugerido por Fisher.

2.2 DETERMINACION DE LA OFERTA Y LA DEMANDA Oferta: se define como la cantidad de bienes o servicios que los productores están dispuestos a ofrecer a un precio y condiciones dadas, en un determinado momento.

Los principales elementos que determinan la oferta de un producto llamados determinantes de la oferta son:

  • Costo de producción

  • Nivel tecnológico

  • Precio del bien

Matemáticamente la oferta puede ser expresada como una función así:

O = ƒ(c, t, p) Demanda: se define como la cantidad y calidad de bienes y servicios que pueden ser adquiridos a los diferentes precios del mercado por un consumidor (demanda individual) o por el conjunto de consumidores (demanda total o de mercado) Desde el punto de vista de la demanda individual, la función de demanda de un satisfactor es la relación que existe entre las diversas cantidades del satisfactor que puedan ser compradas:

  • Los precios posibles del satisfactor

  • Los ingresos de los compradores

  • Los gastos de los compradores

  • Los precios de los bienes complementarios y los sustitutos

Formula matemática:

edu.red La demanda es la cantidad de mercancías que pueden ser compradas a los diferentes precios por un individuo o por el conjunto de individuos de una sociedad. Es por ello que hablamos de demanda individual y demanda total.

La demanda puede ser expresada en una tabla de demanda o en una curva de demanda; en ambos casos se habla de la función de demanda.

Desde el punto de vista de la demanda individual, la función de demanda de un satisfactor es la relación que existe entre las diversas cantidades del satisfactor que pueden ser compradas y:

  • Los precios posibles del satisfactor

  • Los ingresos de los comprador

  • Los gastos de los compradores

  • Los precios de los bienes complementarios (pc) y los sustitutos

Matemáticamente la demanda individual puede ser expresada de la siguiente forma: D = ƒ (P, g, y, pc, ps)

Puntos

Precio

Cantidad

a

100

10

b

90

20

c

80

30

d

70

40

e

60

50

ƒ

50

60

edu.red

2.2.1 DETERMINACION DEL PRECIO DEL EQUILIBRIO Gráficamente el precio del equilibrio se representa como en la figura 5.22, no hay que olvidar que la oferta y la demanda representan interese contrarios (fuerzas opuestas ya que los oferentes desean vender mas a un precio mas alto para obtener mayores ganancias y los demandantes desean comprar mas a un precio mas bajo para obtener mayor satisfacción) Un ejemplo de cómo se forma el precio de equilibrio es el siguiente: dada una tabla de oferta y demanda, obtenga el precio de equilibrio y grafíquelo. El precio de equilibrio es de 12, ya que en ese punto se igualan la oferta y la demanda a bajo de ese precio hay demanda excesiva en relación con la oferta y oferta insuficiente en relación con la demanda, arriba de ese precio la demanda es insuficiente en relación con la oferta y la oferta es excesiva en relación con la demanda. La cantidad de equilibrio es 120.

edu.red

El precio de equilibrio tiende a mantenerse siempre y cuando no varíen la demanda y la oferta; si estas sufren modificaciones, le precio de equilibrio cambia. Es decir, en competencia perfecta el precio depende del libre movimiento de la demanda y la oferta o ambos a la vez el precio de equilibrio cambia, algunos cambios que puede sufrir el precio de equilibrio son.

Precio

Demanda

Oferta

$ 3

180

60

6

160

80

9

140

100

12

120

120

15

100

140

18

80

160

edu.red

2.2.2 PROBLEMAS PRACTICOS La Demanda Hay una serie de factores determinantes de las cantidades que los consumidores desean adquirir de cada bien por unidad de tiempo, tales como las preferencia, la renta o ingresos en ese período, los precios de los demás bienes y, sobre todo, el precio del propio bien en cuestión. Si consideramos constantes todos los valores salvo el precio del bien, esto es, si aplicamos la condición ceteris paribus, podemos hablar, de la tabla de demanda del bien A por un consumidor determinado cuando consideramos la relación que existe entre la cantidad demandada y el precio de ese bien.

Cuadro 1:

Tabla de demanda: cantidad demandada del bien A a diversos precios.

Precio A

Demanda A

2

8

4

6

6

4

8

2

Bajo la condición ceteris paribus y para un precio del bien A determinado, la suma de las demandadas individuales nos dará la demanda global o de marcado de ese bien. Es claro que la demanda de mercado del bien A seguirá dependiendo del precio del bien, y, por lo tanto, tendremos una tabla de demanda de mercado para el bien A.

La tabla de demanda La tabla de demanda, dado un conjunto de circunstancias del mercado, para cada precio, ofrece información sobre la cantidad que el mercado absorbería de cada uno de los precios. Esta tabla de demanda mostraría que cuanto mayor es el precio de un artículo, menor cantidad de ese bien estaría dispuesto a comprar el consumidor, y ceteris paribus cuanto más bajo es el precio más unidades del mismo se demandarán. A la relación inversa existente entre el precio un bien y la cantidad de demandada, en el sentido de que al aumentar el precio disminuye la cantidad demandada, y lo contrario ocurre cuando se reduce el precio, de le suele denominar en economía la ley de la demanda.

Las razones por las que cuando el precio del bien aumenta la cantidad demandada por todos los consumidores disminuye son de dos clases. Por un lado, cuando aumenta el precio de un bien algunos consumidores que previamente lo adquirían dejarán de hacerlo y buscarán otros bienes que los sustituirán. Por otro lado, otros consumidores, aún sin dejar de consumirlo, demandarán menos unidades del mismo, por dos razones, porque se ha encarecido respecto a otros bienes cuyo precio no ha variado y porque la elevación del precio ha reducido la capacidad adquisitiva de la renta, y esto hará que se pueda comprar menos de todos los bienes, y en particular del que estamos considerando.

La curva y la función de demanda

edu.red

La curva decreciente de demanda relaciona la cantidad demandada con el precio. Al reducirse el precio aumenta la cantidad demandada. A cada precio PA corresponde una cantidad QA que los demandantes están dispuestos a adquirir. El gráfico recoge cada par (PA , QA) de números de la tabla de demanda DA (cuadro 1). La curva de demanda de un bien, como expresión gráfica de la demanda, muestra las cantidades del bien en cuestión que serán demandadas durante un período de tiempo determinado por una población específica a cada uno de los posibles precios. En cualquier caso, cuando, por ejemplo decimos que la cantidad de demanda de un bien (QA) se ve influida por (o que es una función de) el precio de ese bien (PA), la renta (Y), y los gustos de los consumidores (G), los precios relativos de los demás bienes (PB), estamos refiriéndonos a la función demanda, que podemos expresar de la siguiente forma:

QA = D ( PA, Y, PB, G) Para representar la curva de la figura del Cuadro 1 lo que hemos hecho ha sido suponer que la expresión anterior, esto es, en la función de demanda, los volares de todas las variables, salvo la de cantidad demandada del bien A y su precio, permanecen constantes. Es decir, hemos aplicado la condición ceteris paribus.

La función de demanda – precio o función estricta de demanda recoge ceteris paribus la relación entre la cantidad demandada de un bien y su precio. Al trazar la curva d demanda suponemos que se mantiene constante los demás factores que puedan afectar a la cantidad de demanda, tales como la renta.

Del análisis que hemos hecho de la demanda podemos precisar algunas cuestiones. Es frecuente oír hablar de la cantidad demandada como una cantidad fija. Así, un empresario que va a lanzar un nuevo producto al mercado se puede preguntar, ¿cuántas unidades podré vender?, ¿cuál es el potencial del mercado con respecto al producto en cuestión? A esas preguntas el economista debe contestar diciendo que no hay una "única" respuesta, ya que ningún número describe la información requerida, pues la cantidad demandada depende entre otros factores del precio que se carguen por unidad.

Ya hemos analizado como varía la demanda de un bien cuando cambia su precio, pero, ¿qué sucederá cuando, aún permaneciendo invariable el precio del bien alguno de los factores que bajo la condición ceteris paribus hemos considerados constantes? Una alteración de cualquier factor diferente del precio del bien desplazará toda la curva a la derecha o hacia la izquierda, según sea el sentido del cambio de dicho factor. A este tipo de desplazamiento lo denominaremos cambios en la demanda, mientras que el resultado en alteraciones de los precios lo denominaremos cambios en la cantidad de demanda. Esta distinción es muy importante y se debe entender claramente que factores producen uno y otro tipo de cambios.

Nota y cuadro complementario 2: La relación entre el precio y la cantidad de demanda.

Nota: La relación entre el precio y la cantidad demandada se evidencia en el siguiente cuadro, en el que se recogen las previsiones de la Comunidad Económica Europea en materia de demanda de energía, en función de dos escenarios distintos de evolución del precio del petróleo. Como se observa, cuando se supone que el precio es alto, la demanda de energía en la que se emplea el petróleo se reduce relativamente.

Cuadro: PREVISIÓN MUNDIAL DE DEMANDA DE ENERGIA PRIMARIA

 

1985

1995

Tipos de energía

 

Precios elevados

Precios bajos

Petróleo

484

496

560

Gas Natural

184

200

205

Combustibles sólidos

238

286

285

Nuclear

124

188

185

Nota complementaria3: Otros factores determinantes de la curva de demanda.

Otros factores que también inciden de forma notable sobre la curva de demanda son el número de consumidores, los precios y las rentas "futuras" esperadas. Lógicamente, si es constante la renta media de los consumidores que actualmente demandan el bien en cuestión, pero se incrementa el número de consumidores, la cantidad demandada del bien a los diferentes precios aumentará. Así pues, un aumento del número de consumidores desplazará la curva hacia la derecha y una disminución hacia la izquierda.

Por otro lado resulta evidente que la cantidad demandada de un bien en un período dado depende no sólo de los precios de ese período, sino también de los que se esperan en períodos futuros. Así, la cantidad de gasolina demandada de un día determinado será mayor si se espera que el gobierno va a decretar de forma inminente un aumento del precio. La incidencia del futuro también se pone en manifiesto cuando la variable considerada es la renta. Piénsese que lo individuos esperan que las rentas van a experimentar un incremento futuro apreciable, pues en los convenios colectivos entre sindicatos y empresarios se ha llegado a un principio de acuerdo en este sentido. Si los consumidores creen que las rentas van a aumentar en un futuro próximo, desearán comprar más bienes en ese período, cualquiera que sea el precio, con lo que la curva de demanda se desplaza hacia la derecha.

La Oferta Al igual que en el caso de la demanda, señalaremos un conjunto de factores que determinan la oferta de un empresario individual. Estos son la tecnología, los precios de los factores productivos (tierra, trabajo, capital) y el precio del bien que se desea ofrecer. La tabla de oferta Bajo la condición ceteris paribus, denominamos tabla de oferta a la relación que existe entre el precio de un bien y las cantidades que un empresario desearía ofrecer de ese bien por unidad de tiempo. Podemos obtener la oferta global y de mercado sin más que sumar para cada precio las cantidades que todos los productores de ese mercado desean ofrecer.

Mientras la tabla de demanda muestra el comportamiento de los consumidores, la tabla de oferta señala el comportamiento de los productores. Sí la tabla de demanda relaciona los precios con cantidades que los consumidores desean comprar, una tabla de oferta representa, para unos precios determinados, las cantidades que los productores estarían dispuestos a ofrecer. Aprecios muy bajos los costes de producción no se cubren y los productores no producirán nada; conforme los precios van aumentando se empezarán a lanzar unidades al mercado y, a precios más altos, la producción será mayor.

Cuadro 4: Tabla de oferta: Cantidades ofertadas del bien A a distintos precios.

Precio A

Oferta A

2

0

4

2

6

4

8

6

El argumento inverso también se puede utilizar. Así el crecimiento de la curva de oferta se puede establecer diciendo que si , por ejemplo, se desea mayor producción de algún bien, habrá que ir añadiendo mayores cantidades de mano obra y, apelando a la ley de los rendimientos decrecientes, resulta que el costo necesario para elevar la producción en una unidad más será cada vez mayor.

La curva y la funcion de oferta Según señalamos al hablar de la demanda, la oferta no puede considerarse como una cantidad fija, sino como una relación entre cantidad ofrecida y el precio al cual dicha cantidad se ofrece en el mercado. En este sentido, la curva de la empresa o de la industria es la representación gráfica de la tabla de oferta respectiva, y muestra las cantidades del bien que se ofrecerán a la venta durante el período de tiempo específico a diversos precios de mercado. Esta curva suele tener pendiente positiva.

edu.red

La curva de oferta, pues, muestra la relación entre el precio y cantidad ofrecida. A cada precio PA le corresponde una cantidad ofrecida QA, y uniendo los distintos puntos (PA , QA) obtenemos la curva de oferta.

La curva de oferta es la expresión gráfica de la relación existente entre la cantidad ofrecida de un bien en un período de tiempo y el precio de dicho bien, es decir, de la función de oferta. Esta función establece que la cantidad ofrecida de un bien en un período de tiempo concreto (QA) depende del precio de ese bien (PA), de los precios de otros bienes (PB), de los precios de los factores productivos (r), de la tecnología (z) y de los gustos o preferencias de los productores (H). De esta forma podemos escribir la función de oferta siguiente:

QA=O(PA, PB, r, z, H) La introducción de la condición ceteris paribus, en el sentido de que la función de oferta anterior todas las variables permanecen constantes excepto la cantidad ofrecida del bien A y el precio del mismo bien, permiten obtener la curva de oferta representada en el CUADRO 4. Los desplazamientos de la curva de oferta se analizan en el apartado siguiente.

La función oferta – precio o función estricta de oferta recoge ceteris paribus la relación entre la cantidad ofrecida de un bien y su precio. Al trazar la curva de oferta suponemos que se mantienen constantes todos los demás factores que pueden afectar a la cantidad ofrecida, tales como los precios de los factores.

2.3 TIPOS DE ELASTICIDAD

  • Elasticidad de la de manda

  • Perfectamente Inelástica

  • Totalmente Vertical

  • Perfectamente Elástica

  • Totalmente Horizontal

  • Elástica Unitaria

  • Relativamente Elástica

  • Relativamente Inelástica

  • Elasticidad de la Oferta

  • Perfectamente Inelástica

  • Perfectamente Elástica

  • Elasticidad Unitaria

  • Relativamente Elástica

  • Relativamente Inelástica

Sin Embargo las mas utilizadas son

  • La Elástica

  • La Inelástica

  • La Unitaria

2.3.1 ELASTICIDAD PRECION DE LA DEMANDA

El coeficiente de elasticidad-precio de la demanda (e) mide el cambio porcentual de la cantidad demandada de un articulo por unidad de tiempo, que resulta de un cambio porcentual dado en el precio del articulo. Como precio y cantidad tienen una relacion inversa, el coeficiente de la elasticidad-precio de la demanda es un valor negativo. Para evitar el manejo de cantidades negativas, frecuentemente se introduce un signo menos en la formula para e. Si ?Q representan el cambio en la cantidad demandada de un artículo como resultado de un cambio dado en su precio (?P), tenemos.

edu.red

Se dice que la demanda es elástica cuando e > 1, y unitaria cuando e = 1.

Ejemplo. Dada la tabla y la grafica correspondientes a la curva de demanda de mercado de x, podemos encontrar e para un movimiento desde el punto B al punto D y de D a B como sigue:

edu.red

(El símbolo ~= significa aproximadamente igual a). Así, obtendremos un valor diferente para e según según nos desplacemos de B a D o de D a B. Esta diferencia se presenta por que usamos un base distinta para calcular los cambios porcentuales en cada caso.

Podemos evitar obtener resultados diferentes usando el promedio de los dos precios [(PB + PD ) /2] y el promedio de las dos cantidades [(QB + QD ) /2], en lugar de PB y QB o de PD y QD en la formula para encontrar e . De esta manera,

edu.red

Aplicando esta formula modificada, para encontrar e ya sea con un movimiento de B a D o un desplazamiento de de D a B, obtenemos.

edu.red

Esto equivale a encontrar e en un punto intermedio entre B y D (ósea en el punto C).

Ejemplo dada la curva de demanda de mercado por la tabla 2 y su grafica podemos encontrar e en el punto medio de los puntos C y F, según sea el desplazamiento de C a F o de F a C, como sigue:

edu.red

2.3.2 ELASTICIDAD INGRESO DE LA DEMANDA

El coeficiente de elasticidad-ingreso de la demanda (eM) mide el cambio porcentual en la cantidad comprada de un artículo por unidad de tiempo, (?Q/Q) como resultado de un cambio porcentual dado en el ingreso del consumidor (?M/M). De este modo,

edu.red

Cuando eM es negativo, el artículo es inferior. Si eM es positivo, el artículo es normal. Un artículo normal generalmente es de lujo si su eM >1; de lo contrario es una necesidad. Según el nivel de ingresos del consumidor, eM para un artículo puede variar considerablemente. Así, un bien puede ser un lujo a niveles "bajos" de ingreso, una necesidad a niveles "intermedios" y un artículo inferior para los niveles "altos" de ingresos.

EJEMPLO. Las columnas (1) y (2) de la tabla 4 indican la cantidad del articulo X que compraría un individuo por año a diferentes niveles de ingreso. La columna 5 da el coeficiente de elasticidad-ingreso de la demanda de este individuo para el artículo X entre varios niveles sucesivos de ingreso disponible. La columna 6 indica la escala de ingreso sobre la cual el articulo X es de lujo, una necesidad o un articulo inferior. El artículo X podría referirse a botellas de champaña. A niveles de ingreso superiores a $24 000 al año, la champaña se convierte en un artículo inferior par este individuo; probablemente se sustituye con vinos raros y muy costosos.

edu.red

2.3.3 ELASTICIDAD CRUZADA DE LA DEMANDA

edu.red

El coeficiente de elasticidad cruzada de demanda del articulo X con respecto al articulo Y (exy) mide el cambio porcentual de la cantidad de X que se compra por unidad de tiempo (?Qx/Qx) como resultado de un porcentaje determinado de cambio en el precio de Y (?P y /P y). De esta manera, Si X y Y son sustitutos, exy es positivo. Por otra parte, si X y Y son complementarios, exy es negativo.

Cuando los artículos no están relacionados, es decir, cuando son independientes entre si, exy =0

edu.red

EJEMPLO. Para encontrar la elasticidad cruzada de demanda entre te (X) y café (Y), y entre te (X) y limones (Z) con los datos de la tabla siguiente forma [las tablas 5 (a) y (b) son las mismas tablas 11 y 12 del capitulo 2]: Como exy es positivo, el te y el café son sustituidos. Como exy es negativo, el te y los limones son complementarios. El problema 3.24 da algunas estimaciones empíricas del precio, el ingreso y la elasticidad cruzada de la demanda, mientras que los problemas de 3.25 a 3.29 indican algunas implicaciones importantes del concepto de elasticidad-precio de la demanda. Unidad III

Teoria del consumidor

Objetivo educacional: Comprenderá y analizara el comportamiento del consumidor de acuerdo a las diferentes teorías y calculara el equilibrio en relación a diferentes niveles de ingreso.

Actividades de aprendizaje.-

  • Consultar los conceptos de unidad, unidad total y utilidad marginal.

  • Graficar a través de una tabla los valores de utilidad, utilidad total y marginal.

  • Efectuar análisis gráficos a través de las curvas de indiferencia, obteniendo conclusiones.

  • Elaborar graficas, partiendo de datos proporcionados sobre precios e ingreso disponible, en donde maximice la utilidad total.

  • Resolver problemas relacionados con la oferta y la demanda para determinar el precio de equilibrio

edu.red3.1 CONCEPTOS BASICOS

Ahorro: El ahorro es la parte del ingreso (nacional, familiar o personal) que no se destina a la compra de bienes de consumo. El ahorro se obtiene restándole a los ingresos totales el gasto total en consumo. De esta forma, Ahorro = Ingresos – Gastos. El ahorro privado lo llevan a cabo las unidades familiares y las empresas, mientras que el ahorro público lo realiza el gobierno. Existen distintos tipos de ahorro, estos son:

  • Ahorro Financiero.- Conjunto de activos rentables emitidos, tanto por el sistema financiero como por el Gobierno, que han sido acumulados a través del tiempo. El ahorro financiero se calcula como M3 + Bonos.

  • Ahorro Macroeconómico.- Es la diferencia entre el ingreso y el consumo.

  • Ahorro Privado.-Es la diferencia entre los ingresos y el consumo de las unidades familiares y de las empresas.

  • Ahorro Público.- Es la diferencia entre los ingresos y gastos del gobierno.

Inversión: Contrario al ahorro, se encuentra lo que comúnmente se denomina Inversión. La inversión, es el flujo de producto de un período dado que se usa para mantener o incrementar el stock de capital de la economía. El gasto de inversión trae como consecuencia un aumento en la capacidad productiva futura de la economía. La inversión bruta es el nivel total de la inversión y la neta descuenta la depreciación del capital. Esta última denota la parte de la inversión que aumenta el stock de capital. En teoría económica el ahorro macroeconómico es igual a la inversión.

El inversionista, es quien coloca su dinero en un título valor o alguna alternativa que le genere un rendimiento futuro, ya sea una persona o una sociedad.

La inversión es cualquier sacrificio de recursos hoy, con la esperanza de recibir algún beneficio en el futuro. Estas inversiones pueden ser temporales, a largo plazo, privada (gasto final del sector privado) y pública (gasto final del gobierno). Por su parte, la inversión fija es la incorporación al aparato productivo de bienes destinados a aumentar la capacidad global de la producción (computadoras, nuevas tecnologías, etc.).

La inversión de capital humano es por ejemplo el pago de estudios universitarios, cualquier curso de capacitación que hacen las empresas para sus empleados, entre otros.

Consumo: En sentido estricto, consumo es la acción y efecto de consumir o gastar, bien sean productos alimenticios y otros géneros de vida efímera, bien energía, entendiendo por consumir como el hecho de destruir, utilizar comestibles u otros bienes para satisfacer necesidades o deseos, o gastar energía o un producto energético.

En términos puramente económicos se entiende por consumo la etapa final del proceso económico, especialmente del productivo, definida como el momento en que un bien o servicio produce alguna utilidad al sujeto consumidor. En este sentido hay bienes y servicios que directamente se destruyen en el acto del consumo, mientras que con otros lo que sucede es que su consumo consiste en su transformación en otro tipo de bienes o servicios diferentes.

El consumo, por tanto, comprende las adquisiciones de bienes y servicios por parte de cualquier sujeto económico (tanto el sector privado como las administraciones públicas). Significa satisfacer las necesidades presentes o futuras y se le considera el último proceso económico. Constituye una actividad de tipo circular en tanto en cuanto que el hombre produce para poder consumir y a su vez el consumo genera producción.

Partes: 1, 2, 3
Página siguiente