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Caracterización del cultivo de cebolla en la provincia de Ocaña (Colombia) (página 3)


Partes: 1, 2, 3

Es importante anotar que la vereda de la zona 1 donde se cultivo la cebolla durante muchos años (100) como un monocultivo, o con una corta rotación con el cultivo del fríjol, no se siembra actualmente por las severas enfermedades radiculares que destruyen-la planta (foto 1). Observamos que el cultivo se desarrolla mejor en las tierras nuevas, donde nunca se ha sembrado la cebolla, incorporando al cultivo áreas pequeñas localizadas en la cordillera, convirtiéndose en un cultivo de ladera, abandonando las partes bajas de la región. Se aprecia una expansión de las áreas cultivadas en la parte alta de la cordillera que rodean estos pueblos, veredas como: Mesa Rica, Reventón, Salero, Esperanza, Esperancita, Guarumal, Corral Viejo, Guarina entre otros en el municipio de La Playa; cerro de la Maria, cerro del Alto del Pozo, La Urama, Araganazo, El Castillo, El Uvito en el municipio de Ábrego; quebrada de la Esperanza (parte alta) en el municipio de Ocaña; Buenos Aires y Agua Blanca en el municipio de Villacaro.

3.2. ASPECTO SOCIAL

En el aspecto social del cultivo de la cebolla, se tiene en cuenta la tenencia de la tierra y el uso de de mano de obra.

3.2.1 Tenencia de la tierra: Se observa que este cultivo es dominado por el minifundio, donde predomina el pequeño propietario, que va heredando el terreno a sus hijos, y cada día se achican más las parcelas como se aprecia en el tabla No 1 y gráfica N° 1 indicando que la mayoría de los cultivadores de cebolla son propietarios.

Tabla 1. Tenencia.

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Gráfica 1. Tenencia.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.2.2 Mano de obra: Este aspecto socio-económico tan relacionado con el cultivo de la cebolla, implica un alto uso de la mano de obra de toda la familia, el las diferentas labores del proceso. Los adultos realizan las labores mas duras mientras que las mujeres y los niños colaboran con la selección de la semilla, compostura del producto, cambio de aspersores, riego del cultivo. Como se puede observar en el tabla No 2 y la gráfica No 2 predomina el uso de la mano de obra familiar ( 92,3 %) y un bajo % (7,7%) de mano de obra asalariada.

Es importante resaltar el alto uso de mano de obra que implica la explotación de este cultivo, de 350 – 380 jornales por hectárea cosechada.

Tabla 2. Mano de obra

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Gráfica 2. Mano de obra.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3. ASPECTOS TECNOLÓGICOS

Uno de los más importantes aspectos de esta caracterización es el paquete tecnológico utilizado por los cebolleros, el cual se describe a continuación

3.3.1 Variedad de cebolla sembrada. En el tabla No 3 y la gráfico No 3 se aprecia fácilmente la distribución de las dos variedades de cebolla sembradas en la zona, dominando ampliamente ( 64.6 %) la variedad ocañera o común, y un 26.4% la variedad roja criolla o peruana, que se introdujo en los últimos años y que se esta expandiendo rápidamente, encontrándose veredas donde predomina.

Tabla 3. Variedad de cebolla.

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Gráfica 3. Variedad de cebolla.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.2 Asesoría técnica. Este aspecto tan importante en los cultivos se encuentra en total abandono, como se aprecia en la tabla No 4 y gráfica No 4 solo el 2,1 % recibe alguna asesoría técnica por parte de los vendedores de agroquímicos y el 97.9% de los encuestados cultivan según su tradición, copiando las experiencias de vecinos que tenga éxito en la siembra, por que siembra buena semilla, aplica bastante químico y suficiente abono orgánico.

No existe en la región entidades que presten la asesoría técnica a los cebolleros; en las Alcaldías que aún existe la Unida Municipal de Asistencia Técnica Agropecuaria (UMATA) generalmente se dedica a un manejo de animales domésticos y el campesino sigue con su tradicionalismo y su manejo netamente químico de la cebolla.

Tabla 4. Asesoría técnica.

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Gráfica 4. Asistencia técnica.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.3 Rotación de cultivos. En la tabla No 5 y gráfica No 5 se observa que el 81.4 % de los agricultores de cebolla practican la rotación de cultivos, solo en las veredas frías donde el fríjol no muestra buenos resultados, optan por dejar el suelo sin cultivo. De los cebolleros que rotan cultivos la mayoría lo hacen con fríjol (97,9 %) y solo el (2.1%) lo hacen con tomate, tabla No 6 y gráfica No 6. Muchos de los agricultores que sembraban fríjol lo han abandonado por las bajas producciones, debido a la difusión de problemas sanitarios severos como la mosca blanca, trips, roya, antracnosis y pudriciones radiculares.

Tabla 5. Rotación de cultivos.

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Gráfica 5. Rotación de cultivos.

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Fuente: Autores del proyecto.

Tabla 6. Cultivo de rotación.

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Gráfica 6. Cultivo de rotación.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.4 Cambio de semillas. Es costumbre de los cebolleros cambiar semillas (bulbos) de finca o de vereda, encontrándose fincas donde predomina la venta de semilla, ya que siembran cebolla gruesa que tiene varias yemas, para que broten varios bulbos por planta, pero de tamaño pequeño, vendiéndose como material de propagación, y estos siembran bulbos delgados que producen unos dos bulbos gruesos que se venden para el comercio.

Tabla 7 y Grafico 7.

Tabla 7. Cambia semilla.

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Gráfica 7. Cambia semilla

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.5 Selección de semillas. En este aspecto existen dos tendencias bien marcadas, los agricultores que cambian de semilla seleccionándola según su conveniencia y otros que sacan la más gruesa para llevarla al mercado y la mas delgada que dejan como semilla, para su uso o venderla, pero no seleccionan. Tabla No 8 y gráfica 8, fotografía 1.

Es importante anotar que debido al severo ataque de enfermedades radiculares, se obtienen cosechas de bulbos muy pequeños y por tanto no se puede vender al mercado y el cebollero en su afán de recuperar algo de esa producción termina dejándola como futura semilla siguiendo el círculo vicioso, semilla mala, cosecha mala.

Tabla 8. Procedencia de la Semilla

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Gráfica 8. Procedencia de la Semilla

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Fuente: Autores del proyecto.

Fotografía 1. Bulbos de semilla

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.6 Preparación Del Terreno. La técnica de preparación del terreno es muy variada, dependiendo de la topografía del terreno a cultivar; un 73 % aún continúa con el uso del azadón y solo un 23 % utiliza tractor, como se muestra en la Tabla No 9 y gráfica N° 9.

El uso de arados para suelos de ladera no se ha implementado en la zona y el uso de la labor manual encarece grandemente los costos de producción del cultivo.

Tabla 9. Preparación de terreno.

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Gráfica 9. Preparación de terreno

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.7 Abonamiento – dosis. Los suelos cebolleros de la Provincia de Ocaña son generalmente terrenos cubiertos de loma de paja, que poseen buenas características físicas pero de muy baja fertilidad, por lo cual es costumbre arar y aplicar grandes cantidades de estiércol de vacunos, provenientes de las ganaderías del sur del Cesar, pero una vez esta en producción este lote, se sigue aplicando gallinaza para sacar la cosecha, y es así como se observa que los cebolleros aplican gallinaza (84.2 %) y solo el (15.8 %) aplican bovinaza. (Tabla No 10 y Gráfica No 10).

La dosificación de la gallinaza varia de acuerdo a cada vereda y según el criterio del agricultor, pero en general se cubren de 3 a 5 eras con un saco de aproximadamente 50 Kilogramos o sea de 10a 17 kilogramos de gallinaza por era.

Cuando un agricultor quiere abonar un lote con bovinaza, tiene la mala costumbre de aplicar de 3 a 5 sacos por era, lo cual fomenta las plagas y enfermedades de las raíces y bulbos de la cebolla, siendo la primera cosecha de producción muy baja, la segunda cosecha regular y la tercera cosecha buena por que para ellos ya paso el bravío del abono.

Los agricultores que aplican uno o más bultos de bobinaza por era, observan altas infestaciones de pudriciones de los bulbos, por bacterias y hongos.

Tabla 11 y Gráfica 11.

Tabla 10. Abonamiento

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Gráfica 10. Abonamiento

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Fuente: Autores del proyecto.

Tabla 11. Sacos/era

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Gráfica 11. Sacos/era

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.8 Fertilización. En la Tabla No 12 y Gráfica No 12 nos muestra que el fertilizante denominado comúnmente como NITRON-26 es el producto mas utilizado por los cultivadores de cebolla, (69.5 %), un 17.3 % aplica fertilizante COMPLETO (15-15-15,14-14-14, 10-30-10) solo el 13,3 % de los cultivadores respondieron que aplican UREA para el buen desarrollo del cultivo y una mejor cosecha, pero sin tener como base un análisis de suelo. Es costumbre seguir el consejo del vecino que le fue bien en la cosecha anterior, pero sin preocuparse por las dificultades de su terreno.

Se encuentran cultivadores aplicando fungicidas y fertilizantes a un cultivo, el cual está amarillado o punteando drásticamente por pudrición en su sistema radicular, desconociendo la causa, se hacen aplicaciones para mejorar el follaje con resultados negativos.

La dosis de aplicación de fertilizante varia de un agricultor a otro, o de una vereda a otra o según posibilidades económicas del cebollero, siendo esta de 50 a 100 eras por bulto de 50 kilogramos o sea de 0.5 a 1.0 kilogramos por era (66 % de los encuestados), un 26.3 % aplica máximo 50 eras por bulto y solo el 7.4 % de los entrevistados cubren más de 100 eras por bulto. (Tabla 13 y figura 13).

Tabla 12. Fertilizante.

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Gráfica 12. Fertilizante.

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Fuente: Autores del proyecto.

Tabla 13. Eras por bulto.

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Gráfica 13. Eras por bulto.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.9 Sistema y frecuencia de riego. El sistema de riego en el cultivo de la cebolla esta en proceso de cambio, encontrándose en algunos municipios la utilización del sistema de riego por aspersión (La Playa, Ábrego) con un 39, 6% en otros domina el sistema de riego con manguera (53.0 %) y solo el 7.4 % sigue utilizando el riego por ramillón. Tabla No 14 y Gráfica No 14 y fotografías.

Tabla 14. Tipo de riego.

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Gráfica 14. Tipo de riego

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Fuente: Autores del proyecto.

La frecuencia de riego varía un poco de una zona a otra, dependiendo del tipo de suelo, tiempo o presencia de vientos aplicando en promedio dos riegos por semana el 31.9 %, tres riegos el 36.5% y cuatro riegos por semana el 31.9 % de los encuestados. Como se observa en la Tabla No 15 y Gráfica No 15.

Tabla 15. Frecuencia de riego.

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Gráfica 15. Frecuencia de riego.

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Fuente: Autores del proyecto.

El cebollero aplica riego frecuente para evitar que las altas proporciones de bovinaza, 3-5 sacos por era, puedan dañar el cultivo, pero este frecuente riego produce un lavado y lixiviado del abono orgánico aplicado, además esta alta humedad del suelo favorece el desarrollo de organismo fungosos y bacteriales patógenos de las raíces de la cebolla, los cuales son diseminados de un lugar a otro por la semilla (bulbos) y radicados por el sistema de siembra de monocultivo por largos años.

Debido a la infestación del sistema radicular por hongos, la planta se duerme con el sol; y al agricultor duplica la frecuencia de riego, convencido que el terreno está seco; y este problema de la planta se debe a la falta de raíces sanas.

3.3.10 Correctivos. En la Tabla No 16 y Gráfica No 16, se muestra como los cultivadores de cebolla, no acostumbran a aplicar correctivos a sus suelos, debido a que no tiene un análisis para el suelo; por tanto, solo un 17% de los encuestados aplican cal, pero no lo hace con base al análisis del suelo; si no que tienen el grave error de aplicar cal, para acabar las lombrices y no para conseguir el grado de acidez (PH) del suelo.

Tabla 16. Correctivos del suelo.

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Gráfica 16. Correctivos del suelo.

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Fuente: Autores del proyecto.

Tabla 16. Clases de correctivos.

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Gráfica 16. Clases de correctivos.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.11 Manejo de maleza. Entre los cultivadores de cebolla, esta bien arraigado el uso de herbicidas selectivos como el goal (fluorodifen), siendo este producto de uso generalizada (100%) de encuestados; aplicada 8 días después de la siembra de los bulbos, y se aparece nueva maleza se entresacan de modo manual.

3.3.12 Manejo de plagas. La tabla No 17 y la gráfica No 17 muestra, la amplia difusión de todas las plagas que atacan el cultivo de cebolla como: plagas del suelo, trazadores, ciempiés, milpiés, babosas, caracoles, ácaros de la raíz y del bulbo, etc. minadores de hoja, comedores de follaje, raspadores, chupadores, por todas las zonas, plagas estas diseminadas fácilmente por los bulbos que se usan como material de propagación (semillas) (Ver lista de plagas)

También son favorecidas las plagas del suelo, por las altas aplicaciones de materia orgánica fresca (bovinaza o gallinaza).

Los cebolleros en su afán de controlar estas plagas, realizan aplicaciones de toda clase de productos químicos, combinado dos o tres mas de ellos, en altas dosis y con frecuencias de 1, 2 y hasta 3, veces por semana, Esta muy difundido el uso de CARBAMATOS, FOSFORADOS y otros, productos éstos que no debe usarse en hortalizas que son de ciclo corto y consumo en fresco. Tabla 17A y 18.

Tabla 17. Plagas.

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Gráfica 17. Plagas.

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Fuente: Autores del proyecto.

Tabla 17A. Frecuencia de aplicación de fungicidas.

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Gráfica 17A. Frecuencia de aplicación de fungicidas

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Fuente: Autores del proyecto.

Tabla 18. Productos de control para plagas.

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Gráfica 18. Productos de control para plagas.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.3.13 Manejo de enfermedades. El la tabla No 19 y la gráfica No 19, Fotografía 2, se aprecia como existe una amplia difusión de las enfermedades del cultivo por todas las zonas. Las enfermedades del bulbo y de las raíces, están bien diseminadas por toda la región cebollera y es llevada por medio de las semillas (bulbos) a las nuevas zonas de cultivo.

En las observaciones realizadas a través del recorrido por las fincas cebolleras, para la aplicación de las encuestas se pudo constatar al difusión de las enfermedades por medio del material de siembra y favorecidas por la aplicación de altas dosis de materia orgánica (bovinaza o gallinaza).

Las enfermedades fungosas patera (fusariun spp) y raíz rosada (Pyrenochaeta terrestris) y las pudriciones bacteriales, causadas por Erwinia sp, Pseudomonas sp, los ácaros del bulbo Rhyzogliphus sp., son problemas generalizados por todas las zonas cebolleras de la provincia y son la causa de la perdida (pudriciones) de los bulbos y el mal desarrollo del cultivo o perdida de éste, cuando las condiciones climáticas son favorables a los microorganismos patógenos y desfavorables al cultivo, fuertes precipitaciones en algunas épocas del año.

El agricultor en su afán de controlar estas enfermedades hace dos o tres aplicaciones semanales de fungicidas variados, haciendo mezclas, por ejemplo: DITHANE, RIDOMIL Y ELOSAL. Tabla 19, grafica 19

Tabla 19. Frecuencia de enfermedades.

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Gráfica 19. Frecuencia de enfermedades.

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Fuente: Autores del proyecto.

Tabla 20. Aplicación por semana.

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Gráfica 20- Aplicación por semana.

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Fuente: Autores del proyecto.

Fotografía 2. Pudrición basal blanca (patera).

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Fuente: Autores del proyecto.

Fotografía 3: Raíz rosada.

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Fuente: Autores del proyecto.

Fotografía 4. Bacteriosis (cogollera)

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Fuente: Autores del proyecto.

  • ASPECTOS ECONÓMICOS

3.4.1 Recursos de capital. Como se puede apreciar en la tabla Nº 20 y gráfica 20 la mayoría de agricultores cebolleros 96.8 %, trabajaron con recursos propios, solo el 3.2 %, usan créditos de entidades bancarias o cooperativas. Es muy frecuente el uso de crédito para los pesticidas, directamente en los almacenes agropecuarios.

Tabla 21. Recursos.

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Gráfica 21. Recursos.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.4.2 Producción. Para el análisis de la producción, se tiene en cuenta tres niveles de producción, por carga de siembra, así:

Menor (<) de 3 cargas

De 3 – cargas

Mayor (>) de cargas

En la tabla 22 y la gráfica 22 se observa que la producción por carga de siembra, o sea, el rendimiento, está relacionado en forma directamente proporcional con la altura sobre el nivel del mar, siendo los rendimientos más bajos (< de 3 cargas), en la zona 1 o sea < de 1400. La producción media, se da en la zona 2 (1400 – 1700 m.s.n.m.), y la mayor producción (> 6 cargas) en la zona 3 (>1700 m.s.n.m.), y está íntimamente ligado a los años que tiene la zona, de estar sembrando el cultivo de cebolla.

El cultivo se siembra cada día más en las partes altas de las cordilleras, porque allí se obtienen las más altas producciones, con más baja inversión, porque se requiere menores aplicaciones de pesticidas, ya que son pocas las plagas y enfermedades que se presentan.

Las producciones cada vez son más bajas, en esta zona alta, porque avanza paulatinamente las pudriciones radiculares del bulbo y las pudriciones bacteriales, debido a la falta de rotación de cultivos, al uso de semillas de mala calidad (infestados de hongos y bacterias) y al uso irracional del abono orgánico (bobinaza y gallinaza) en altas dosis, las cuales favorecen el desarrollo de los microorganismos fitopatógenos (fungosos y bacteriales).

Tabla 22. Rendimiento por carga.

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Gráfica 22. Rendimiento por carga.

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Fuente: Autores del proyecto.

3.4.3 Rentabilidad. Al igual que la producción, la rentabilidad aumenta con la altura de la zona; siendo negativa en la zona baja (<1400 m.s.n.m.) nula en la zona media (1400-1700) y positiva en la zona alta (>1700 m.s.n.m.).

Costos de producción ( ver anexos.

  • COMERCIALIZACIÓN

La comercialización de la cebolla, es realizada con intermediarios de Ocaña o Ábrego, quienes la transportan a los pueblos de la Costa Atlántica y algunas ciudades del centro del país.

Conclusiones

El cultivo de la cebolla en la provincia de Ocaña está presentando un desplazamiento hacia la parte alta de las cordilleras, debido a la siembra de dicho cultivo en sistema de monocultivos en las partes planas, alrededor de los pueblos de Ocaña, Ábrego, La Playa, Río de Oro y González presentándose severas infestaciones de hongos y bacterias, que atacan el sistema radicular y el bulbo, causando un amarillamiento o punteo del follage, que avanza rápidamente, causando la muerte de la planta, porque sus raíces son infestadas por los hongos Fusarium, Oxysporum, Pyrenochaeta terrestis, causando la "patera" o pudrición basal blanca y la raíz rosada respectivamente, que causan la muerte del sistema radicular y el Fusarium avanza hacia el bulbo, pudriéndose éste en el campo o continua su acción, durante el almacenamiento, pudriendo los bulbos que se dejan como material de propagación.(ver fotografías 4, 5, 6)

Fotografía 5. Fusariosis (patera)

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Fuente: Autores del proyecto.

Fotografía 6. Raíz rosada

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Fuente: Autores del proyecto.

Fotografía 7. Complejo fungoso y bacterial.

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Fuente: Autores del proyecto.

Además de los anteriores hongos, tanto los suelos cebolleros como los bulbos (semilla), se encuentran con altas infestaciones de bacterias como la xanthomonas sp., que produce la pudrición blanca de las hojas, la Erwinia carotovora, que produce la pudrición suave y la bacteria Pseudomonas cepaceae B, que produce la pudrición agria, las cuales se manifiestan especialmente en la época de invierno, con pudriciones severas del cuello y las escamas de los bulbos, llamando el agricultor a esta como cogollera o pichera. Todo esto afirma la reportada por E. Pacheco en 1982, en el estudio de la pudrición de los bulbos de la cebolla en Ocaña.

Los bulbos que se almacenan durante 50-60 días, para futuras siembras, sufren severas pudriciones con pérdidas del 30-80% de estos y teniendo el agricultor que dejar el doble de material que requiere o dejando el terreno sin cultivo de cebolla, porque la semilla que dejó, no le alcanza.

Por la presencia de estas enfermedades, los suelos infestados son abandonados y el cultivo se siembra en terrenos nuevos, localizados en las estribaciones de las montañas, donde se encontró que ya avanzan dichas infestaciones, diseminadas por los bulbos o semillas provenientes de lotes infestados.

En el aspecto social se observa que éste es un cultivo de minifundio, que ocupa la mano de obra familiar y donde predominan los pequeños propietarios. Las variedades sembradas, son la "común" u "ocañera" y la "roja criolla" o peruana, que es la Regal PVP, ésta aparece por bulbos que se siembran de material traído de Perú, y al obtener buenos rendimientos, se difunde rápidamente este material como semilla, encontrándose ampliamente difundido, pero este material presenta alta susceptibilidad a la pudrición basal blanca o fusariosis, encontrándose severos daños en los cultivos de esta variedad en la zona.

Los agricultores cebolleros, tienen generalizado el uso del cultivo de fríjol como relevo a la cebolla, sembrando el fríjol cuando la cebolla dobla pero esta rotación es muy corta (50 días), ya que una vez cosechado el fríjol, se vuelve a plantar cebolla, y se siembra bulbos de la misma finca de la cosecha anterior, o compran al vecino, algunos agricultores compran bulbos de otras veredas, pero en general, no seleccionan ni desinfectan sus materiales de propagación y se puede afirmar que no existe material libre de raíz rosada, patera y bacteriosis.

La preparación del terreno se hace con azadón en terrenos de ladera y con tractor en la parte plana, el abonamiento se hace con aplicación de estiércol vacuno o de aves de corral (bovinaza o gallinaza), sin ningún tratamiento previo, lo cual favorece las altas infestaciones de plagas del suelo como chizas o mojojoy, ácaros del bulbo (Rhyzoglyphus spp); cien pies (oxidus sp), mosca de la raíz (Hylema antiqua), caracoles (Sytriphia sp; Obeliscos sp.), y babosas (Deroceras reticulatum; Limax marginatus, Limax gagatex). Además esta materia orgánica, aplicada en altas dosis, favorece las infestaciones de las bacterias y hongos de los bulbos, lo cual fue ampliamente investigado por E.Pacheco en 1982. El sistema de regadío imperante, es el de aspersión, usando aspersores o con manguera y con una frecuencia de 2-3 por semana, según la época.

Para el control de malezas, es generalizado el uso del herbicida Goal, y una entresacada posterior de algunas malezas que se escapan al producto.

El manejo fitosanitario se hace de una manera anti técnica, ya que se desconoce totalmente la causa de los problemas y se aplica productos de acuerdo a la recomendación del vecino o del vendedor de insumos (casa comercial).

Se confunde fácilmente los síntomas de las enfermedades con los daños por plagas, por tanto hacen altas aplicaciones de insecticidas, para contratar el punteo o amarillera, convencidos que es daño de minadores o de las plagas que observan en el cultivo o que son hongos foliares y no se dan cuenta que esta enfermedad la llevan los bulbos y está en los suelos altamente infestados, por el monocultivo y favorecidas por el uso de gallinaza o bovinaza sin procesar.

Es generalizado el uso de productos químicos altamente tóxicos y prohibido para hortalizas, como el carbofuran, el thiodan, lannate y el uso de "bombas" o mezclas de 2 ó 3 insecticidas y 2-3 fungicidas, en altas dosis y con frecuencias hasta 3 veces por semana en la zona baja y media (1 y 2) y una vez por semana en la zona alta (3), elevando los costos de producción y causando alta contaminación del medio y del producto cosechado, favoreciendo la resistencia de los insectos o los pesticidas (ver anexo pesticidas más usados).

La producción de los cultivos, es cada vez menor debido a la presencia de las enfermedades radiculares y del bulbo, que arrebata el cultivo cosechándose a los 60-75 días, mientras que un cultivo sano dura 90-120 días según la zona y la época.

Como puede observarse en todo el estudio, la causa de los problemas fitosanitarios de este cultivo, radica principalmente en el sistema tradicionalista del monocultivo, el manejo netamente químico y al uso generalizado en la región del sistema de propagación vegetativa "Bulbos" que cada día están más infestados de enfermedades y plagas como se demostró en el estudio de pudrición de los bulbos de la cebolla en la provincia de Ocaña en el siguiente cuadro de aislamiento (1982).

Organismos aislados de las raices y los bulbos de cebolla bermuda y ocañera.

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Los agricultores que cultivan en suelos infestados con dichos microorganismos porque no hacen rotación de cultivos, y siembran material vegetativo (bulbo) provenientes de cultivos fuertemente afectados, cuya producción son bulbos delgados, los cuales son vendidos para semilla y sufre altas pudriciones durante el almacenamiento con grandes pérdidas (30-80%) de los bulbos guardados; y los sembrados sufren de "marreo" o sea que mueran antes de emerger y las plántulas que logran desarrollarse, presentan a partir de los 45 días un punteamiento o secamiento descendente que avanza rápidamente, destruyendo el follaje como si se aplicara herbicida; y el agricultor en su desconocimiento de las causas de este amarillamiento, hace numerosas aplicaciones de insecticidas y fungicidas en altas dosis y frecuencias, y aplica riego frecuente elevando grandemente los costos de producción, que adicionado al alto valor de las semillas (bulbos) y a las bajas producciones obtenidas, genera pérdidas altas para los cebolleros, que terminan abandonando el cultivo y los campos, por la grave crisis económica que se crea, como se observa en la tabla 17A y gráfica 17A, que demuestra que en la zona 1 y 2, se tienen pérdidas o algunos pagan gastos y solo en la zona 3, la mayoría de productores reportan ganancia.

Los agricultores cebolleros esperan que los precios de cebolla sobrepasen al umbral de los $150.000, para obtener ganancias, pero esto es difícil que se dé, debido a la entrada de cebollas de Perú y Ecuador, donde siembran por semilleros (sexual) los costos de producción son bajos, hasta $7.000.000/Ha., contra las nuestros que superan los $20.000.000; teniendo como rubro más importante la semilla (bulbos) que cuentan a 7-10.000.000/Ha.

Recomendaciones

Teniendo en cuenta que la causa de todo el desequilibrio es producto del monocultivo por largos períodos, se recomienda establecer un amplio plan de rotación de cultivos que permita bajar o reducir el inoculo primario y las fuentes de inoculo, sembrando aquellos cultivos que no sean atacados por estos organismos fungosos y bacteriales que tiene el cultivo de la cebolla.

Como los bulbos usados para la propagación con unas fuentes de diseminación e infestación de las enfermedades de la raíz y del bulbo; se debe seleccionar los bulbos, desde el cultivo, observando que no sea atacado por el punteamiento y desinfectar este material; además almacenarlos en condiciones de buena aireación.

Es importante seguir investigando la posibilidad de obtener semilla (sexual) de la cebolla Ocañera o común, aprovechando la época en que ocurre muy buen desarrollo de la flor, especialmente en las regiones altas de las cordilleras y en determinada época del año (noviembre, diciembre, enero, febrero).

Propender, mediante la tarea de extensión, que cada agricultor destine un lote nuevo en su parcela, libre de organismos patógenos (no se ha sembrado cebolla), para producir su material de propagación, donde se aplique las buenas prácticas agronómicas.

Innovar la práctica de abonamiento, implementando la preparación y el uso de abono fermentado tipo "bocashi" que es un abono orgánico aeróbico, y vivo, que lleva microorganismos fungosos y bacteriales que favorecen el cultivo y contrarrestan las infecciones de fitopatógenos. También el uso de caldos microbiales o abonos orgánicos líquidos.

Innovar el sistema de propagación sexual para obtener plántulas o bulbillos sanos e impulsar buenas prácticas agronómicas que permitan obtener un producto con sello verde, que pueda ser exportado a otros países que así lo exijan.

Evitar en lo posible, la infestación de zonas o lotes nuevos para el cultivo, con las plagas y enfermedades de la planta, mediante el uso de bulbos contaminados.

Anexos

Anexo A. Principales plagas de la cebolla

PLAGAS DEL SUELO Y RAÍZ PLÁNTULA

Tierreros Agrotis ipsilon (H)

Spodoptera frugiperda (S)

Feltia (sp)

Verraquitos de tierra Neocultilla hexadactyla

Scapteriscus didactylus L.

Aeolus sp.

Gusano alambre Conoderus sp

Agrotis mancus (say)

Mil pies Oxidus sp

Chiza Ancognata scarabeoides

Mosca de la raíz Hylemia antiqua M.

Caracoles redondos Sytrophia sp.

Caracoles largos Obeliscus sp.

Babosa pequeña Deroceras reticulatum M

Babosa rayada Limax marginatus M

Babosa gris Limax gagatex D.

PLAGAS DEL FOLLAJE

Minadores Minador de la hoja Liriomyza huidobrensis

Comedores de follaje Falso medidor – Trichoplusi ni

Cogollero – Spodoptera spp

  • Heliothis spp.

Raspadores Trips – Trips tabaci

Pupguilla negra – Epitrix sp.

Anexo B. Enfermedades del cultivo de la cebolla

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Autor:

José Edilberto Bohorquez Cardenas

Elibardo Pacheco Carrascal

Universidad Francisco de Paula Santander

División de postgrados

Estadística aplicada

Ocaña

2007

[1] Observaciones directas, Pacheco E.

[2] Ibid. Pacheco E.

[3] Op. cit. Pacheco E.

[4] Ibid. Pacheco E.

[5] Op. cit. Pacheco E.

[6] Op. cit. Pacheco E.

[7] Ibid. Pacheco E.

Partes: 1, 2, 3
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