Pensando o mundo dende eiqu
Enviado por Roberto Noguerol
- 1. Abstract
- 2. Pensar es mund desde aquí
- 4. El desafío de la credibilidad
- 5. ¿Hablamos de credibilidad o hablamos de euros?
- 6. Confidencial: rigor y palabras
- 7. No va a ser mañana
- 8. La tecnología por si sola no cambia las cosas
- 9. Otras voces, otras oportunidades
- 10. Anexos
- 11. Bibliografía
1. Abstract
La prensa digital crea nuevos estímulos, la prensa digital crea nuevas oportunidades y la convergencia de lo local y lo digital contribuye a revitalizar el contexto mediático a todos los niveles y acercar posibilidades novedosas de acceso y relación. El desafío de la credibilidad, el innecesario conflicto con la prensa tradicional o la mitificación de la tecnología aparecen como algunos de los problemas más significativos sobre los que polemizar en un debate que va más allá de los medios. El ejemplo práctico que relaciona medios, nuevas tecnologías y oportunidades para la participación social, a partir de un suceso próximo de amplia repercusión, la crisis del Prestige, completa esta reflexión.
Palabras clave: · comunicación · globalización · información · movimientos sociales · sociedad del conocimiento
2. Pensar es mund desde aquí
A una frase tan simple como la anterior trataba de llegar para reducir al máximo el punto de partida de esta reflexión. La idea final me la sugirió la definición del Instituto Gallego de Análisis y Documentación Internacional, colectivo con sección propia en el medio de comunicación donde trabajo diariamente. En los principios inspiradores de esta entidad, está de forma básica la necesidad de "comprender el mundo desde aquí". Se trata de una iniciativa para la reflexión con casi quince años de historia que incluye además entre sus metas finales la proyección de Galicia en el exterior o la vertebración de intereses estratégicos, y que desarrolla una actividad habitual de seguimiento de la realidad internacional.
"Pensar el mundo desde aquí" tiene significados añadidos cuando se considera desde un espacio periférico, como podría ser el caso anterior, y más todavía en el nuevo escenario global y en el contexto de las nuevas posibilidades de la red. A mayores, el punto de vista local en una nueva dinámica global es especialmente interesante en torno al debate del nuevo papel de las identidades, y las transformaciones inducidas por la globalización frente a su emergencia. Con este fondo, el papel de los medios de comunicación y, fundamentalmente, su contribución a la evolución de las identidades colectivas aparece como decisiva (POUSA, L. 1999) Identidad frente a red, no es así un simplista escenario de resistencia frente a nuevas fuerzas homogeneizadoras, sino que incluye un poderoso margen subversivo, un extraordinario potencial para la reconstrucción de entornos debilitados.
En este proceso, la red es un factor clave por dos razones: Primero no tanto porque pudiera pensarse que pone la periferia en el centro del mundo como porque justamente, elimina ese centro, las distancias son redefinidas y pasamos a aplicar otros criterios al considerarlas. Segundo, por su capacidad articuladora: interacción, participación, implicación… Posibilidades muchas veces olvidadas al afrontar este análisis desde el más negativo de los puntos de vista posibles: internet como nuevo universo virtual, identificando de forma paradójica esa virtualidad con distanciamiento, con un nuevo entorno frío y apersonal que aleja a los individuos de su realidad. Esta visión privilegiaría el carácter de esa red que la define como un conjunto de máquinas, un fin en si mismo. Pero red en este caso implica algo más, un conjunto estructurado, una herramienta efectiva de comunicación que agiliza los intercambios de información y multiplica sus posibilidades de movimiento.
La clave más decisiva es de este modo la posibilidad de usar este escenario precisamente para ir más allá de donde habitualmente podíamos hacerlo: pasar de una actitud pasiva a un rol de ciudadano activo en el contexto mediático. El primer paso para esto llega con el desarrollo de la comunicación a nivel local.
Permítanme un ejemplo desde el ámbito educativo para concluir esta parte de mi reflexión. En ciertas ocasiones, el discurso pedagógico ha sufrido la presión desde determinadas posiciones y momentos políticos que inducían la búsqueda de perversas influencias en los libros escolares de los más pequeños. Esto llevó a sorprendentes acusaciones sobre textos escolares, que decían ver criterios políticos nacionalistas o que incluso identificaban nacionalismo con discriminación, y que basaban sus ataques en que los autores de estos materiales para la escuela privilegiaban en áreas como geografía o historia una serie de contenidos de carácter local, despreciando, presuntamente, otros más generales y conocidos y supuestamente más importantes. Lo que para algunos geógrafos, historiadores, políticos o híbridos de ambos, era un terrible escándalo de connotaciones políticas, para el común de los pedagogos no era polémica en absoluto. Simplemente se trataba de la aplicación del sentido común desde el punto de vista didáctico: introducir a los más pequeños en determinados conceptos a través de aquello que tienen más próximo, partir de lo local para facilitar el acceso a lo global…
Al fin y al cabo, somos ciudadanos del mundo porque somos de una parte concreta del mundo. Somos parte de lo global, de hecho, construimos esa globalidad desde nuestra actuación local, a su vez condicionada por ese contexto global: actuamos "glocalmente".
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