El trabajo colegiado en el Jardín de niños desde el diagnóstico integral de la didáctica desarrolladora

Introducción

El presente escrito, nos brinda la oportunidad de analizar la importancia del trabajo colegiado, un trabajo de equipo donde todos los actores consensuan y acuerdan en beneficio de los alumnos; superando el estado de aislamiento y conseguir en la institución la cultura colaborativa; a la vez visualizar un trabajo compartido que permite organizar el trabajo docente, identificar avances y dificultades en el logro de los propósitos del programa de estudio.

Así como el desarrollo de equipos de trabajo, ya que la Gestión Escolar es el arte de organizar los talentos presentes en la escuela, para cumplir con las condiciones de calidad y eficacia, convocando a docentes y a la comunidad para que asuman con mayor protagonismo en la toma de decisiones sobre la educación que se quiere ofrecer.

Entendiendo que el trabajo en equipo es una forma pertinente, oportuna y efectiva para lograr conjugar los esfuerzos del colectivo hacia mejoras en la calidad de los procesos educativos; un equipo de trabajo se haya comprometido en lograr objetivos comunes, que trabajan bien juntos. Lo disfrutan y alcanzan resultados de calidad.

Teniendo presente que la Gestión es la forma en que se organizan las interacciones afectivas, sociales y académicas de los individuos que son actores de los complejos procesos educativos y que constituyen la institución para lograr el propósito formativo de los individuos y de los colectivos.

A la vez se valora la importancia de la didáctica desarrolladora, ya que su principal objeto de estudio lo constituye el proceso de Enseñanza – Aprendizaje, el cual es efectivo y de calidad cuando se aplica un verdadero diagnostico integral; por ello, tenemos, que utilizarlo con un enfoque científico integral, que determine potencialidades y dificultades en los alumnos y evitar centrarnos únicamente en el resultado o visualizarlo como un requisito administrativo, diagnostico no solo se refiere a los instrumentos de evaluación escrita.

Por otra parte el integral implica un accionar colegiado de las estrategias para desarrollar el proceso Enseñanza – Aprendizaje; ya que generalmente el director orienta y controla y el docente cumple orientando, caracterizándose por la imposición y el autoritarismo.

El diagnóstico bajo una perspectiva desarrolladora

Los centros educativos son organizaciones complicadas, porque se comportan de manera diferentes en distintos momentos, a veces pueden comportarse como sistema, como un grupo de elementos o como organismos en determinado momento concreto, ya sea en los problemas de tipo pedagógico – curricular, organizativo, administrativo o social – comunitario.

Por ello se considera que no hay un sistema ideal para la dirección de un centro educativo.

Tampoco se podría hablar de un modelo organizativo lineal de un centro.

Se trata más bien de saber dirigir logrando los resultados deseados, como es la toma de decisiones en un ambiente de respeto, compromiso, con un carácter flexible que conlleve al buen funcionamiento del grupo colegiado, teniendo en cuenta las características de la organización, desde la planeación, el desarrollo y la evaluación de las actividades. Donde la función directiva en un centro escolar supone conseguir intencionalmente resultados relacionados con los fines específicos del centro, mediante el trabajo productivo de las personas que ahí colaboran (padres, profesores, alumnos, autoridades locales, personal docente, etc.) y que atienda a los fines de la organización para que se cumpla con una función directiva; si pretende encausar las influencias y responsabilidades sociales, tampoco estará cumpliendo con la función directiva.

Es fundamental que en una escuela, sus integrantes estén relacionados por lazos de amistad, respeto, cariño o confianza y no por mandatos autoritarios del dirigente, en un clima de trabajo productivo, donde la evaluación cumpla su función, sin señalamiento de errores, con crítica negativa, si no de manera positiva, con oportunidades de mejorar y crecer como equipo; por lo que una gestión pedagógico eficaz, tendrían que apoyar tanto los procesos de formación individual, como los de formación en la práctica de los maestros, de esta manera se daría atención a las necesidades especificas de cada docente y del colectivo escolar.

En la Gestión Educativa, las experiencias destacan promover el mejoramiento continuo de la calidad de los aprendizajes de los alumnos. Tiene como propósito establecer una nueva reorganización y funcionamiento de la escuela, basada en el cumplimiento de las responsabilidades profesionales y el trabajo colegiado; se busca que el personal docente y directivo adquiera los conocimientos y habilidades necesarias para realizar diagnóstico y detección de los principales problemas que enfrenta en su labor cotidiana, así como para diseñar estrategias para superarlas, de tal manera que se promueva el mejoramiento continuo de la calidad de los aprendizajes de los alumnos; a la vez como equipo de trabajo gestar procesos de verdadera participación dentro del ámbito escolar, teniendo en claro que su rol tiene que adquirir un nuevo significado, fortaleciéndose con el aporte y el compromiso de todos los participantes.