El pensamiento económico de José Martí: legado fundacional para la integración de América Latina
Enviado por Roberto Garcés González
"…no logro hasta hoy encontrar en América y en los cinco siglos anteriores, un personaje más simultáneamente descollante que Martí. No es una montaña, es varias. Y la distancia lo dimensiona desde cualquier ángulo[1]
Resumen
En la situación internacional actual, en medio del auge globalizador neoliberal, cuando el casi eterno convite desventajoso que el imperio norteamericano hace a la América Latina se reitera y amenaza a pesar del despertar de las fuerzas de izquierda en el continente, es muy útil leer y volver a pensar a Martí.
Su pensamiento adquiere más valor porque sus ideas premonitorias se cumplieron en cuanto a la supeditación de nuestras repúblicas a los Estados Unidos, después del 1898. Esa dependencia se agudizó a lo largo del siglo XX y todavía es una fuerza extraña que nubla el horizonte latinoamericano.
Para los cubanos tiene un enorme valor: pero el pensamiento de Martí escapa de nuestras estrechas fronteras nacionales y se ha convertido en un suceso de trascendencia continental; es normal hoy escuchar sus ideas en los discursos de los líderes de esta región del mundo y sobre todo su pensamiento sobre la independencia económica, que para él también es la base de la independencia política
El pensamiento económico del Apóstol de la independencia de Cuba merece ser divulgado intensamente porque es parte indisoluble del arsenal de ideas que han creado desde Nuestra América sus pensadores más destacados y tiene un enorme valor fundacional.
Palabras clave: soberanía, liberalismo, independencia, latinoamericanismo, martiano, imperialismo
Introducción
José Martí vio profundo en el corazón de Nuestra América, lo hizo con el afán de contribuir a su libertad, grandeza y prosperidad. Pensó la realidad latinoamericana desde diferentes posiciones y concibió toda una doctrina liberadora y desalienante que debía convertir a esta región del mundo en una multitud de pueblos unidos en una sola nación, rica de alma y abundante para todos en cuanto a recursos y oportunidades.
Martí no fue un economista, fue un revolucionario, sus ideas sobre economía están fundamentadas en la necesidad apremiante de dar a Latinoamérica vías seguras y autónomas que garantizaran su desarrollo independiente y para el bien de nuestros pueblos, alejada de la amenaza imperialista que en la época de Martí estrenaba sus armas expansionistas.
Este peligro lo vio Martí en la pujanza del imperio norteamericano y lo advirtió tempranamente. La historia le ha dado con creces la razón.
En este trabajo se pretende explicar como Martí, desde su posición revolucionaria realiza importantes observaciones sobre economía que en muchos casos tienen hoy mucha vigencia. Sin duda alguna fue un hombre de su tiempo, un pensador culto y profundamente comprometido, pero se proyectó mucho más allá y nos legó ideas sumamente valiosas que no solo sirven para ilustrar un pasado de glorias, sino que son armas ideológicas para la lucha presente de los pueblos de Nuestra América para su plena integración.
Desarrollo
El inolvidable poeta y novelista cubano José Lezama Lima dijo refiriéndose al legado de Martí, que: "Crecemos sobre una raíz precursora y secular[2]La vida se encarga a diario de darle la razón. El pensamiento del Apóstol es anticipatorio y en sus reflexiones sobre economía en la evolución de su madurez revolucionaria nos legó ideas que en su momento fueron premonitorias, pero que hoy son realidades tangibles.
Martí no era un economista, fue un revolucionario que convirtió la política en un arma de lucha para lograr la independencia de Cuba como elemento imprescindible de la "segunda independencia", sus análisis económicos están implícitos en sus obras. Su pensamiento económico está íntimamente relacionado a las concepciones políticas. Conforme a su esencia patriótica el pensamiento martiano en su asombrosa integralidad es fecundo en cuanto a la preocupación por la soberanía y la independencia política y económica, como la única vía posible para conquistar un desarrollo libre, capaz de resolver nuestros problemas y necesidades
El gran político e intelectual revolucionario cubano Raúl Roa García expresó:
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