- Evidencias Bíblicas
- Genealogía
- Biografía
- Muerte de Amnón
- Adonías se proclamó rey
- Guerra entre la tribu de David y la tribu de Saúl
- Sublevación de Seba
- Venganza de los gabaonitas
- Goliat y David
- Joab vence a los amonitas
- Guerra de David contra los moabitas
- Fuentes
Evidencias Bíblicas
La evidencia bíblica judaica de David depende casi exclusivamente del material contenido en los libros Samuel y Reyes.
Dentro de los estudios interesantes sobre David se encuentran los de:
Baruch Halpern quien ha representado a David como un vasallo de toda la vida de Aquis, el rey filisteo de Gat.
Israel Finkelstein y Neil Asher Silberman describen a David como el líder carismático de una banda de forajidos que capturan a Jerusalén y la hacen su capital.
Steven McKenzie, Profesor Asociado de la Biblia hebrea en Rhodes College y autor de El Rey David, afirma las creencias de que David realmente provenía de una familia acomodada, que fue ambicioso y despiadado y un tirano que asesinó a sus oponentes, incluyendo a sus propios hijos.
La vida de David es especialmente importante para el Judaísmo, el Cristianismo y el Islam. Su biografía se basa casi exclusivamente en los libros de Samuel.
Genealogía
Según el libro de Ruth, David es un descendiente de la décima generación de Judá, el cuarto hijo del patriarca Jacob o Israel. David fue hijo de un hombre efrateo de Belén de Judá, que se llamaba Isai y que tenía siete hijos, cuatro hijos de Isai: Eliab, Abinadab, Sama y David fueron con Saúl a la guerra. David fue el menor.
Biografía
Vivió de (1040 – 970 a.C.). Pastor, paje, soldado y mercenario. Rey de Judá de (1007 – 1000 a.C.), y rey de Israel de (1000 – 970 a.C.). David es nombre hebreo que significa, el amado o el elegido de Yahvé. Nació en Belén, territorio de la Tribu de Judá.
Fue nombrado por Saúl músico de arpa y paje de armas, sin dejar sus labores pastoriles.
David al notar que su vida corría peligro, huyó de Saúl y se refugió un par de veces entre los filisteos de Gat. Solo la segunda vez tuvo éxito. El rey de Gat, llamado Akish o Avimelej, lo recibió como refugiado, lo contrató como mercenario y le dio la aldea de Siklag para vivir con sus soldados.
Familia. Su padre se llamó Isai. Su madre Nitzevet. Fue el menor de siete hermanos, tuvo ocho esposas, entre ellas Mical, Betsabé y Abigaíl, y varias concubinas.
Entre sus hijos se destacan Amnón, Absalón, Adonías y Salomón y su hija Tamar.
Estuvo encargado inicialmente de tareas pastoriles, mientras tres de sus hermanos fueron soldados de Saúl.
Rey. David fue el segundo rey hebreo, sucesor de Saúl, descendiente de Isaí, de la tribu de Judá. Es considerado como un rey esencialmente justo, valiente y apasionado, aclamado guerrero, músico y poeta, rubio, de hermosos ojos, prudente y muy bella presencia y al que tradicionalmente se atribuye la autoría de muchos de los salmos del Libro de los Salmos.
En la batalla con los filisteos en Gilboá el rey Saúl y su hijo Jonatán murieron. Los adversarios filisteos se hicieron dueños de grandes regiones. Ante ello David se trasladó a Hebrón, donde fue ungido por el profeta Samuel como rey de Judá.
Las tribus del norte para restablecer el poder de la debilitada Casa de Saúl, eligieron como rey a Isboset, un descendiente del extinto rey Saúl.
Isboset fue asesinado por dos caudillos de una turba en su propia residencia. Luego los asesinos de Isboset se presentaron ante David con la esperanza de una recompensa, pero David los ejecutó por su crimen.
Durante su permanencia en Hebrón, David era Rey pero no consiguió el reconocimiento de las poderosas tribus norteñas de Israel.
Para lograr una total autonomía decidió ubicar la capital en un lugar neutral, Jebus, que por entonces estaba ocupada por los jebuseos. Se hizo reconocer por los líderes de todas las tribus, conquistó la fortaleza de los jebuseos, Jebus, la hizo su capital y la llamó Ciudad de David, luego Jerusalén.
Conquistó Soba y Aram, de Siria, Edom y Moab de Jordania, las tierras de los filisteos, y otros territorios, en muchos casos con exterminio de gran parte de sus habitantes.
David nombró muchos funcionarios y fue considerado como el verdadero creador de la monarquía israelí.
Se consideró líder de una teocracia que pretendía instalar el reino de Yahvé en la Tierra.
A través del profeta Nathan, hizo un pacto con Yahvé, en el que David construiría un templo y Yahvé mantendría la casa de David eternamente.
El rey Hiram de Tiro comenzó a suministrarle madera de cedro, carpinteros y albañiles para que construyera la casa de David.
David después de haber gobernado cuarenta años a Israel, siete desde Hebron y treinta y tres desde Jerusalén murió y fue enterrado en Jerusalén.
Quitó la esposa Betsabé a Urías
David observaba en una casa vecina a una mujer de hermosa apariencia cuando se bañaba y la deseaba. Su nombre era Betsabé, hija de Eliam, esposa de Urías, un soldado hitita.
Pinturas de Betsabé
David la hizo venir y copuló con ella, cometió adulterio con Betsabé, mientras que su esposo Urías luchaba en Rabbah. El adulterio en la mujer, era penalizado con la muerte por lapidación en Israel. Como Betsabé quedó embarazada, David hizo venir a Urías, a fin de que pudiera estar con su esposa y así ocultar la verdadera identidad del padre del niño. Cuando Urías llegó, David lo envió a su casa. Pero Urías durmió a la puerta de la casa del rey con todos los siervos de su señor, y no fue a su casa. Al saber esto David escribió a Joab una carta, que envió por mano del mismo Urías, diciendo: Poned a Urías al frente, en lo más recio de la batalla, y retiraos de él, para que sea herido y muera.
Cuando Joab sitió la ciudad, puso a Urías en el lugar indicado.
Salieron luego de la ciudad, los amonitas pelearon y cayeron algunos del ejército de Joab, entre ellos Urías heteo.
Fue un mensajero de Joab, y contó a David lo sucedido. Oyendo Betsabé que su marido Urías había muerto, hizo duelo por su marido. Pasado el luto, envió David por ella y la trajo a su casa, fue su mujer dio a luz un hijo.
Violación de Tamar por su hermano Amnón
David tenía una hija hermosa que se llamaba Tamar. Amnón hijo de David se enamoró de ella siendo aún virgen.
Violación de Tamar por Amnón
Amnón tenía un amigo que se llamaba Jonadab a quien contó estar enamorado de su hermana. Jonadab le dijo: Acuéstate en tu cama y finge estar enfermo. Cuando tu padre venga a verte, dile: Te ruego que venga mi hermana Tamar para que me dé de comer. Entonces David envió a Tamar diciéndole: Vé, por favor, a la casa de tu hermano Amnón y prepárale una comida. Tamar hizo dos pasteles y los sirvió. Amnón hizo salir a todos de su dormitorio. Cuando ella estuvo delante de él, él la asió y le dijo: Ven, acuéstate conmigo, hermana mía. Ella le respondió: ¡No, hermano mío! ¡No me fuerces! ¡No hagas tal vileza! Porque, ¿Adónde Iría yo con mi deshonra? y tú serías considerado como uno de los hombres viles en Israel. Pero él no la quiso escuchar, sino que, siendo más fuerte que ella, la forzó y se acostó con ella. Luego le dijo: ¡Levántate y vete! ella respondió: ¡No!. Amnón, llamó a su criado y le dijo: ¡Echa a ésta fuera de aquí, y pon el cerrojo a la puerta tras ella! Tamar se fue gritando a la casa de su hermano Absalón, quien odió a Amnón por haber violado a su hermana Tamar. Cuando el rey David oyó todo esto, se enojó mucho.
Muerte de Amnón
Después de dos años Absalón tenía esquiladores en Baal-hazor, invitó a todos sus hermanos hijos del rey a un festejo.
Absalón dio órdenes a sus criados diciendo: Cuando el corazón de Amnón esté eufórico por el vino matadle. Cuando esto sucedió se levantaron todos los hijos del rey, montó cada uno en su mulo, y huyeron.
Absalón huyó a casa de Talmai hijo de Amijud, rey de Gesur y estuvo allí tres años. Y David lloraba por su hijo todos los Días.
Rebelión y muerte de Absalón
Absalón hijo de David y de Abigail, nacido en Hebrón, se rebeló contra su padre, y luchó por arrebatarle el trono. En una batalla Absalón quedó enredado por sus cabellos en las ramas de un roble y murió atravesado por tres lanzas.
Adonías se proclamó rey
Adonías, otro de sus hijos nacido en Hebrón, aprovechando la vejez y debilidad de su padre se declaró Rey. Betsabé, la esposa preferida de David, David y Yahvé, temiendo la actitud hostil de Adonías, acordaron colocar a Salomón, segundo hijo de Betsabé, en el trono.
Abigaíl esposa de Nabal y de David
Al morir Samuel David descendió al desierto de Parán. Había en Maón un hombre que tenía sus posesiones en Carmel. El hombre era muy rico, pues tenía ovejas y 1.000 cabras. El hombre se llamaba Nabal, y su mujer Abigaíl. Nabal era brusco y de malas acciones. Era hebreo de la tribu de Caleb, representante de Judá. Abigaíl era una mujer muy inteligente y bella.
David oyó en el desierto que Nabal estaba esquilando sus ovejas y envió a diez jóvenes, a solicitarle que les diera lo que tuviera a mano.
Los pastores de Nabal habían estado mucho tiempo en Carmel y no les había faltado nada, ni los hombres de Samuel le habían hecho ningún daño. David confiaba por tanto que sus jóvenes hallaran ayuda de Nabal, pero Nabal respondió a los enviados de David: ¿Quién es David? ¿Quién es el hijo de Isaí? Hoy hay muchos esclavos que se escapan de sus amos.
¿He de tomar yo ahora el pan, el agua y la carne que he preparado para mis esquiladores, para darlos a unos hombres que ni sé quiénes son?
Los jóvenes regresaron, y cuando llegaron, refirieron a David las palabras de Nabal.
Entonces David dijo: ¡Ciñámonos cada uno nuestras espadas!, y subieron tras David unos 400 hombres, dejando otros 200 en el campamento.
Pero uno de los criados contó a Abigaíl, mujer de Nabal: David envió unos mensajeros desde el desierto para que saludaran a nuestro amo, y él los ha zaherido, a pesar de que esos hombres han sido muy buenos con nosotros. Nunca nos han hecho daño, ni nos ha faltado nada mientras hemos andado con ellos en el campo. Nos han servido como mulos de día y de noche, mientras hemos estado apacentando las ovejas entre ellos.
Mira que puedes hacer, para detener la ira de David contra nuestro amo y contra toda su casa. Entonces Abigaíl, sin avisar a Nabal, se apresuró y tomó 200 panes, 2 tinajas de vino, 5 ovejas ya preparadas, 5 medidas de grano tostado, 100 tortas de pasas y 200 panes de higos secos, y los cargó sobre unos asnos, y dijo a sus criados: Id delante de mí.
Ella montada sobre un asno, descendió por la colina, y fue al encuentro de David y sus hombres que venían en dirección contraria.
Cuando Abigaíl vio a David, se apresuró, bajó del asno, y se postró en tierra delante de él y le dijo: Por favor, no haga caso mi señor a Nabal, hombre de mal carácter, la insensatez está con él. Yo, tu sierva, no vi a los jóvenes de mi señor, a los cuales enviaste.
¡Viva Jehovah y viva tu alma! ¡Jehovah ha impedido que derramaras sangre y te vengaras por tu propia mano!. ¡Dale a los jóvenes que siguen a mi señor este regalo que tu sierva ha traído! David dijo a Abigaíl: ¡Bendito sea Jehovah Dios de Israel, que te envió hoy a mi encuentro! Bendito sea tu buen juicio, y bendita seas tú, que hoy me has impedido ir a derramar sangre y a vengarme por mi propia mano. Viva Jehovah Dios de Israel que me ha impedido hacerte daño; pues si no te hubieras apresurado a venir a mi encuentro, antes del amanecer no le habría quedado a Nabal ni un solo hombre con vida. Vuelve a tu casa en paz. Abigaíl regresó a Nabal. Él tenía un banquete en su casa, como el banquete de un rey, estaba eufórico, ebrio, por lo cual ella no le reveló nada del asunto hasta el día siguiente.
Pero por la mañana, cuando a Nabal le había pasado el efecto del vino, le contó lo sucedido, se le paralizó el corazón, quedó como una piedra y murió. Cuando David oyó que Nabal había muerto, Bendijo a Jehovah, y envió mensajeros a Carmel, a avisarle a Abigaíl que la tomaba por mujer suya. Entonces Abigaíl se apresuró y levantándose montó sobre un asno, y con las cinco criadas que le atendían, siguió a los mensajeros de David. Y vino a ser su mujer.
Guerra entre la tribu de David y la tribu de Saúl
Abner jefe del ejército de Saúl, trasladó a Isboset hijo de Saúl a Majanaim y lo proclamó rey de las tribus de Galaad, Gesur, Jezreel, Efraín, Benjamín y de todo el pueblo de Israel.
Isboset tenía 40 años cuando comenzó a reinar sobre Israel y reinó dos años. David fue rey en Hebrón de la tribu de Judá siete años y seis meses.
Los hombres de Abner y de Isboset se movilizaban de Majanaim a Gabaón. Los hombres de Joab y de David se desplazaban de Hebrón a Gabaón y se encontraron junto al estanque de Gabaón.
Aquel día la batalla fue muy dura. Abner y los hombres de Israel fueron derrotados por los hombres de David. Los hombres de Joab y de David continuaron persiguiendo a los hombres de Abner e Isboset. El sol se puso cuando llegaron a la colina de Amá, frente a Guíaj, en el camino del desierto de Gabaón. Perseguidos y perseguidores se detuvieron y Abner gritó a Joab: ¿Hasta cuándo esperas para decir a tus hombres que regresen y dejen de perseguir a sus hermanos? Joab respondió: ¡Viva Jehovah, porque has hablado, mis hombres dejarán de perseguir ahora mismo a sus hermanos! Entonces Joab tocó la corneta, y todos sus hombres se detuvieron, y dejaron de perseguir a los hombres de Abner. Abner y sus hombres caminaron por el Arabá toda aquella noche, cruzaron el Jordán, y atravesando todo el Bitrón llegaron a Majanaim. Joab y sus hombres caminaron toda aquella noche, y les amaneció en Hebrón. Los hombres de Joab y de David dieron muerte a 360 hombres de Abner e Isobet. Fue larga la guerra entre las tribus de Saúl y de David. La tribu de David se fue fortaleciendo, mientras la tribu de Saúl se fue debilitando.
Sublevación de Seba
Un hombre perverso que se llamaba Seba hijo de Bicri, hombre de Benjamín, se reveló contra David. Todos los hombres de Israel abandonaron a David, y siguieron a Seba. Pero los hombres de Judá siguieron a su rey desde el Jordán hasta Jerusalén.
David dijo a Abisai hermano de Joab: Seba nos hará ahora más daño que Absalón; toma, pues, los hombres de tu señor, y ve tras él, no sea que tome para sí ciudades fortificadas, y nos cause dificultad.
Salieron en pos de él los hombres de Joab, los cereteos y peleteos y todos los valientes de Jerusalén para ir tras Seba. Y uno de los hombres de Joab se paró junto a él, diciendo: Cualquiera que ame a Joab y a David, vaya en pos de Joab.
Joab pasó por todas las tribus de Israel hasta Abel-bet-maaca y todo Barim. Sus hombres se juntaron, y lo siguieron también. Llegaron y lo sitiaron en Abel-bet-maaca. Todos los hombres que estaban con Joab trabajaban por derribar la muralla, cuando una mujer sabia gritó, diciendo: Oíd, oíd; os ruego que digáis a Joab que venga acá, para que yo hable con él. Cuando él se acercó a ella, dijo la mujer: ¿Eres tú Joab? Y él respondió: Yo soy. Ella le dijo: Yo soy de las pacíficas y fieles de Israel, pero tú procuras destruir una ciudad que es madre en Israel. ¿Por qué destruyes la heredad de Jehová? Joab respondió diciendo: La cosa no es así: un hombre del monte de Efraín, que se llama Seba hijo de Bicri, ha levantado su mano contra el rey David. ¡Entregad a ése solamente, y me iré de la ciudad!. Y la mujer dijo a Joab: ¡Su cabeza te será arrojada desde el muro! La mujer fue al pueblo con su sabiduría, ellos cortaron la cabeza a Seba, y se la arrojaron a Joab. Él tocó la trompeta, y sus hombres se retiraron de la ciudad, cada uno volvió a su tienda.
Venganza de los gabaonitas
Hubo hambre en los días de David por tres años consecutivos. Saúl había procurado matar a los gabaonitas por su celo hacia los hijos de Israel y de Judá. El rey David llamó a los gabaonitas, les pidió ayuda y les dijo: ¡Lo que vosotros dijiereis, lo haré! Ellos respondieron al rey: De aquel hombre que nos destruyó, y que maquinó contra nosotros para exterminarnos sin dejar nada de nosotros en todo el territorio de Israel, dénsenos siete varones de sus hijos, para que los ahorquemos delante de Jehová en Gabaa de Saúl. Y el rey dijo: ¡Yo os los daré! El rey David tomó a dos hijos de Rizpa y Saúl, Armoni y Mefi-boset. A cinco hijos de Mical hija de Saúl, que ella había tenido de Adriel hijo de Barzilai meholatita, y los entregó en manos de los gabaonitas. Ellos los ahorcaron al comenzar la siega de la cebada.
Goliat y David
Goliat fue un soldado-gigante de la ciudad de Gat y paladín del ejército filisteo, a quien David dio muerte decapitándolo, según se menciona en el Antiguo Testamento de la Biblia, en el Primer libro de Samuel.
Goliat fue extraordinariamente alto para el promedio de los estándares actuales, pues medía seis codos y un palmo (2,9 m). Es necesario notar que la altura descrita en la Biblia acerca de Goliat es de aproximadamente 2,90 metros; mientras que Robert Wadlow, quien mantiene el récord Guinness del hombre más alto en la historia moderna, medía 2,72 metros a la edad de 22 años. La cota de malla de cobre de Goliat pesaba 5.000 siclos (57 kg), y la hoja de hierro de su lanza 600 siclos (6,8 kg). Puede que haya sido un soldado mercenario del ejército filisteo. No mucho tiempo después que Samuel ungió como rey a David, los filisteos se reunieron para guerrear contra Israel en Socoh, y acamparon en Efes-damim. Cuando las líneas de batalla de los filisteos y el ejército de Saúl se encontraron de frente a cada lado del valle, el gigantesco guerrero Goliat salió del campamento filisteo y en voz alta desafió a Israel para que presentara a un hombre que luchase con él en un combate cuerpo a cuerpo, cuyo resultado determinaría qué ejército llegaría a ser siervo del otro.
Un pastorcillo llamado David de la tribu de Judá, quien era pródigo en talentos y buen semblante, hizo frente a su reto. Goliat, precedido por su escudero avanzó hacia David con una espada y con una lanza y con una jabalina. David le lanzó una piedra con su honda centrífuga, ésta se le hundió en la frente y Goliat cayó a tierra.
Luego David se plantó sobre Goliat y con la espada del gigante le cortó la cabeza. A esto siguió una notable derrota y una gran matanza de filisteos.
Joab vence a los amonitas
La oferta de amistad de David a los amonitas fue rechazada, y sus embajadores fueron maltratados. Se inició la guerra. Los amonitas fueron apoyados por los sirios, y ambos fueron atacados y vencidos por Joab, el general de David.
Joab y David
Al año siguiente Joab invadió el territorio de Amon, persiguió a su gente hasta Rabaath, y sitió la ciudad real. Fue durante este sitio que Urías murió en Rabbath. Cuando Joab sometió la ciudad, David se quedó con la gloria de la victoria, se colocó en su cabeza la enorme corona de rey, saqueó la ciudad, masacró a sus habitantes, e hizo lo mismo en todas las ciudades amonitas.
Guerra de David contra los moabitas
Después de su acceso al trono, David atacó a los moabitas, los sometió bajo tributo y dio muerte a un gran número de ellos.
Y aconteció que en la primavera, en el tiempo en que los reyes salen a la guerra, Joab sacó el ejército y devastó la tierra de los hijos de Amón, y fue y puso sitio a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Y Joab atacó a Rabá y la destruyó. David tomó la corona de la cabeza de su rey, pesaba un talento de oro y tenía una piedra preciosa, e hizo que la colocaran sobre su cabeza.
Sacó además un gran botín de la ciudad. Y a la gente que había en ella, la puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y con hachas. Y así hizo David con todas las ciudades de los hijos de Amón. Luego regresó con todos sus hombres a Jerusalén.
David derrota a los filisteos
Vinieron los filisteos, y se extendieron por el valle de Refaim.
David vino a Baal-perazim, y los venció. Y los filisteos volvieron a venir, y se extendieron en el valle de Refaim. Y David volvió a vencer a los filisteos desde Geba hasta Gezer.
David extiende sus dominios
David derrotó a los filisteos y los sometió, y tomó a Meteg-ama de los filisteos.
Derrotó también a los de Moab, y fueron los moabitas siervos de David, y pagaron tributo.
Asimismo derrotó David a Hadad, rey de Soba, cuando iba a recuperar su territorio al río Eufrates. Y tomó David de ellos mil setecientos hombres de a caballo, y veinte mil hombres de a pie, desjarretó los caballos y sólo dejó los suficientes para cien carros. De los sirios de Damasco que vinieron a ayudar a Hadad-ezer rey de Soba, David mató a veintidós mil hombres.
Puso luego David una guarnición en Siria de Damasco, hizo siervos a los sirios y los obligó a pagar tributo. Y tomó los escudos de oro que traían los siervos de Hadad-ezer.
De Beta y de Berotai, ciudades de Hadad-ezer, tomó el rey David gran cantidad de bronce. Toi rey de Hamat, envió a Joram su hijo al rey David, y Joram llevaba utensilios de plata, de oro y de bronce. Cuando regresaba de derrotar a los sirios, destrozó a dieciocho mil edomitas en el Valle de la Sal. Y puso guarnición en Edom, y todos los edomitas fueron siervos de David.
Derrotas de amonitas y sirios
Murió el rey de los hijos de Amón, y reinó en lugar suyo Hanún su hijo.
Y sabiendo los hijos de Amón que se habían hecho odiosos a David tomaron a sueldo: veinte mil hombres de a pie de los sirios de Bet-rehob, a los sirios de Soba, mil hombres del rey de Maaca, y doce mil hombres de Is-tob.
David envió a Joab con todo el ejército. Joab al ver que se le presentaba batalla de frente y a la retaguardia, seleccionó algunos de sus hombres, y se puso en orden de batalla contra los sirios.
Entregó el resto del ejército a Abisai su hermano, quien se alineó frente a los amonitas. Cuando se acercó Joab con sus hombres para pelear contra los sirios, ellos huyeron. Al ver los amonitas, que los sirios huían, huyeron también y se refugiaron en la ciudad.
Los sirios derrotados se volvieron a reunir. Y Hadad-ezer hizo venir a los sirios que estaban al otro lado del Eufrates a Helam, llevando por jefe a Sobac, general del ejército de Hadad-ezer. David, reunió a todos sus hombres y pasando el Jordán vino a Helam, y los sirios pelearon contra él. David mató de los sirios: a la gente de setecientos carros, cuarenta mil hombres de a caballo y a Sobac general del ejército.
Viendo, pues, todos los reyes que ayudaban a Hadad-ezer, estas derrotas, hicieron paz con David, le sirvieron y de allí en adelante los sirios temieron continuar ayudando a los hijos de Amón.
Fuentes
http://es.wikipedia.org/wiki/David
http://lbla.bibliaparalela.com/1_chronicles/20.htm
http://iglesia.net/biblia/libros/2samuel.html
Autor:
Rafael Bolívar Grimaldos