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La Biblia

Enviado por jmaestre


    PREFACIO

    Este trabajo analiza el contenido de los textos bíblicos incluidos en el Woyzeck de Georg Buchner. Para alcanzar una mayor profundidad en la comprensión de los pasajes he recurrido al original griego en el cual fueron redactados.

    En un mundo donde campea la injusticia, donde la opresión de los pobres es moneda corriente, donde hombres y mujeres son arrastrados al vicio y al dolor, en fin, en un mundo que se ha tornado ¨diabólico¨, los textos de la Biblia, como bien lo señala Ackerman, aparecen como el único consuelo disponible. Por eso he querido comprenderlos con la mayor exactitud.

    INTRODUCCIÓN

    Las ideas políticas dominaron el teatro alemán del siglo XIX. Además de Kleist, Christian, Dietrich, Grabbe y otros escritores produjeron piezas significativas. El más importante, sin embargo, fue el dramaturgo revolucionario George Büchner, un pionero en el realismo psicológico, cuyas obras continúan representándose. Büchner (1813-1837), nació en Goddelau y estudió Medicina. Se vio forzado a huir a Suiza a causa de sus actividades políticas radicales. Allí enseñó anatomía y escribió. Murió de tifus a los 24 años.

    Su primera obra, La muerte de Danton (1835), es un comentario pesimista sobre los logros del revolucionario francés Georges Jacques Danton, y quizás es un reflejo de su propia desilusión revolucionaria.

    Una de las comedias de Büchner, Leoncio y Lena (1835), es una sátira sobre las condiciones políticas de su época.

    En Woyzeck (1836) pinta la trágica desintegración de un pobre soldado al que una sociedad injusta y cruel ha convertido en víctima. El tema, el estilo y la profunda introspección psicológica de esta obra lo señalan como el pionero del teatro alemán moderno. Woyzeck (1836), cuenta la historia de una humilde y oscura figura, un pobre hombre que mata a su mujer y se suicida porque no puede desenvolverse en medio de las injusticias de la sociedad. Incompleta a la muerte de Büchner, en ésta obra se ve su gran pesimismo. Sirvió de libreto para la ópera Wozzeck (1925) del compositor austríaco Alban Berg.

    UN MUNDO DIABÓLICO

    Según Celia Clara Fischer, Woyzeck ¨es la tragedia del hombre desamparado, roto y alucinado (…) el mundo que gira alrededor del soldado Woyzeck es maligno. Allí el desencanto se hizo carne, se hizo hombre ciego¨.

    Analizando el habla de los personajes la autora describe la palabra del soldado como ¨esforzada, angustiada y desconfiada¨; la del Capitán es ¨necia¨ y se extiende ¨entre la maldad y la amenaza¨ y la del Doctor es ¨fría y estudiada¨. Señala que la expresión de las ideas por medio del lenguaje no concuerda con la personalidad tanto del Capitán como del Doctor en un nivel más profundo. Sus conductas no concuerdan con sus afirmaciones sobre el hombre y concluye afirmando: ¨lo que crea un efecto de estremecimiento que sólo se siente ante un mundo donde las reglas están trastocadas: un mundo, en fin, diabólico¨.

    Y ¿qué puede hacer el pobre soldado Woyzeck como víctima totalmente indefensa de su entorno social y cultural? ¿Cuál será la mejor manera para que tanto Woyzeck como María puedan comprender este mundo y su propia situación? ¿Existe alguna salida, alguna respuesta, algún consuelo para tanta desdicha? Estos interrogantes se agravan si, como afirma Rodolfo Modern, el médico Büchner, autor del drama, era ateo. Porque, entonces, los mecanismos que mueven el mundo son indescifrables para el juicio humano o, simplemente desconocidos, trátese de fuerzas sobrenaturales, o de potencias naturales cuyo control escapa a la voluntad humana. Se estima que en este aspecto George Büchner es tributario a la herencia de su padre, ferviente admirador de Napoleón, con una cosmovisión impregnada de materialismo y ateísmo.

    Angela Ackerman en su introducción a La muerte de Danton, menciona que las citas e imágenes bíblicas han tentado a algunos investigadores a encontrar la idea de ¨un cristo proletario¨ en la obra de Büchner. Se postula, además, que en la trayectoria del autor existiría una coherencia revolucionaria con una visión escatológica de la revolución, como así también la búsqueda de una vuelta a la ética cristiana. Esta última posibilidad encuentra su apoyatura en una frase que Büchner pronunció antes de morir, cuando hacía días que estaba inconsciente y delirando: ¨No tenemos demasiados sufrimientos, sino demasiado pocos, porque por medio del sufrimiento nos unimos con Dios. Somos muerte, polvo, ceniza, ¿de qué nos podemos quejar? ¨. Y añade: ¨Las citas bíblicas en el Woyzeck aparecen, por lo demás, precisamente como consuelo¨. Esta frase de Ackermann es la que sustenta el presente trabajo. Se estudian en forma detallada los textos bíblicos que Büchner cita, para tratar de dilucidar su sentido más profundo y, por sobre todo, su aplicación a la situación de los personajes tal como aparecen en la obra teatral.

    En Woyzeck la Biblia se encuentra presente de múltiples maneras. A veces es una simple referencia algo difusa, utilizando un lenguaje bíblico; en ocasiones se toma una escena bíblica para ilustrar una situación (¨me encuentro en el techo como David cuando vio a Betsabé¨); o se opta por citar el texto directamente. Siguiendo el pensamiento de Gerard Genette se puede afirmar que son casos de transtextualidad entendida ésta como ¨todo lo que pone en relación, manifiesta o secreta, a un texto con otro¨. Afinando más el concepto, y dentro de los cinco tipos de relaciones transtextuales que el francés describe, la que Büchner más utiliza es la intertextualidad, esto es, ¨una relación de co-presencia entre dos o más textos, por la presencia efectiva de un texto en otro. En su forma más explícita y literal es la práctica tradicional de la citación¨. Pero también pueden encontrarse casos de metatextualidad, definida como ¨la relación, habitualmente llamada de comentario, que une un texto con otro texto del cual habla sin necesariamente citarlo¨.

    EL HOMBRE QUE RECIBÍA A LOS NIÑOS

    ¨Tú tienes un hijo sin la bendición de la iglesia¨ le espeta el capitán al soldado Woyzeck en la primera escena del drama. ¨Eres un buen hombre pero no tienes moral…¨ añade el militar. De esta manera excluye y discrimina al hijo del soldado . Porque como dijo el Sr. Capellán de la guardia ¨sin la bendición de la iglesia no es mío¨. ¿Cómo responder a éste planteamiento venenoso que crucifica a un pequeño por el solo hecho de que sus padres no hayan pasado por la ceremonia religiosa del matrimonio eclesiástico? La respuesta del soldado aparece como un canto de auténtica humanidad y aceptación: ¨El Señor dijo…¨ ¿Qué dijo el Señor?: Dejad que los niños vengan a mí… (Luc.18:16)

    Frecuentemente este episodio se presenta como si hubiera tenido lugar en el campo pero Marcos 10:10 parece situarlo en una casa, lo cual también explica cómo los discípulos podían reprender a quienes estaban trayendo los niños. Los reprendían afuera y Jesús no se dio cuenta de esto desde el principio. Los dos pretéritos imperfectos llevaban los niños pequeños y los discípulos los reprendían son, por supuesto, descriptivos y nos llevan a esperar algo semejante a un aoristo para decirnos los resultados. Esto es, parece que alguien concibió la idea de traer a los niños y los demás lo siguieron en una procesión. Mateo 19: 13 y Marcos 10:13 tienen PAIDIA, niñitos: Lucas es más exacto: infantes o niños de pecho palabra que se utilizaba a veces para niños que aun no habían nacido. Siendo tan pequeños les era imposible comprender lo que se estaba haciendo con ellos. Los verbos de contacto son construidos con el genitivo y el subjuntivo presente lo que indica que Jesús los tocó uno por uno. Mateo 19:13 describe este toque como la imposición de manos, acto simbólico que significa bendición, y lo combina con la oración, invocando sobre los niños las divinas bendiciones espirituales. Los discípulos comenzaron a oponerse y parece que lo estaban logrando porque no fueron conducidos más niños a Jesús, y éste, echando una mirada fuera de la casa, vio lo que estaban haciendo, y prontamente los detuvo.

    ¿Por qué querrían los discípulos impedir el acceso de los niños a Jesús? Posiblemente no deseaban que El fuera molestado o consideraban que su tiempo era demasiado valioso para ser invertido en los pequeños. Quizás lo deseaban todo el tiempo para ellos mismos o posiblemente, (y tal vez esto sea lo más cierto) no habían podido comprender el significado que los niños tenían para el reino de Dios.

    El tono de Jesús es perentorio: primero tenemos el imperativo decisivo aoristo: Dejad a los niños venir a mí… o ¨dejadlos que continúen viniendo¨

    A esto se añade el mandato negativo: y no se lo impidáis Cuando una acción ha empezado, el imperativo negativo presente ordena que tal cosa se detenga. La implicación en ambos mandatos es que los niños ya se hallan totalmente preparados para venir a Jesús y sólo se necesita que los hombres no se lo impidan. Este doble mandato ya sería suficiente por sí mismo pero Jesús va mucho más allá y añade su razón para tal mandato: porque de los tales es el reino de Dios… , El no dice ¨de estos¨ los que ahora son traídos a El, o en un sentido más amplio, todos los pequeñuelos o infantes; sino de los tales, lo que significa mucho más, o sea la clase a la cual los niños pertenecen como niños. Ellos son el ejemplo máximo de todos. Si se quiere conocer el carácter de esta categoría humana hay que estudiar a los niños. Jesús se refiere a la receptividad de los niños. La maldad no se ha desarrollado en ellos a tal extremo de producir una consciente resistencia al poder de la gracia divina.

    Así, ante la insidiosa acusación del Capitán, las palabras de Jesús, repetidas por el soldado, resuenan como un eco de comprensión, humanidad y plena aceptación Lo importante no es cómo ha sido concebido un niño, (en matrimonio o fuera de él) sino que El Señor, los acepta, a todos por igual, porque ¨de los tales es el reino de los cielos¨.

    EL HOMBRE QUE NO CONDENABA

    En la escena 19 aparece María en su habitación hojeando la Biblia. Ella ha tenido un hijo extramatrimonial con el soldado y ha fornicado con el Tambor Mayor a espaldas de Woyzeck. Ahora se enfrenta con su propia conciencia culpable. Teme la mirada de Dios (¨ ¡Dios mío, Dios mío no me mires! ¨). Pero al seguir hojeando la Biblia María encuentra un texto que le habla a su mente atormentada: Ni yo te condeno, ¡Vete y no peques más! (Juan 8:12)

    A lo largo de la historia de la iglesia éste pasaje ha sido objeto de múltiples cuestionamientos. En contra de su genuinidad se ha argumentado que falta en los códices más antiguos; que cuando aparece, tiene múltiples variantes; que tampoco se encuentra en los manuscritos de las versiones más antiguas; que los escritores griegos que comentaron a San Juan no comentan esta perícopa y que los más antiguos escritores latinos tampoco la citan.

    Sin embargo la narración es muy primitiva. Era conocida por Papías, por El pastor de Hermas y también la citan El Evangelio según los Hebreos y la Didascalia. En verdad los datos topográficos de los versículos 1 y 2 son completamente exactos. Se considera que proviene de la misma tradición apostólica y que por su verdad histórica y belleza doctrinal fue conservada en la tradición. Y, así autorizada, se insertó, en un momento determinado en el Evangelio de Juan.

    El episodio se desarrolla en los días de la fiesta de los Tabernáculos. Jesús tenía costumbre de retirarse, cuando estaba en Jerusalén, a pasar la noche en el monte de los Olivos, y especialmente pernoctaba en Getsemaní. Pero ya muy de mañana significa que Jesús ha madrugado),volvió otra vez al templo para aprovechar la visita de los peregrinos y enseñar .Estaba sentado en uno de los escaños o alfombras de la entrada del templo y en esta situación un grupo de escribas y fariseos le trajeron una mujer sorprendida en flagrante delito de adulterio .Es posible que la llevaran al tribunal para juzgarla y que, al pasar por allí y ver a Cristo, quisieron comprometerle. Pero tampoco sería improbable el que se la trajesen ex profeso para comprometerle en su resolución. Se la pusieron en medio del círculo de gentes que lo rodeaban.

    Asegurado el hecho, le plantean una cuestión, que en su apariencia era de derecho, pero que escondía una trampa de la que, aparentemente, la reputación de Jesús no podría salir incólume, pues lo decían tentándole. Alegan lo que dice la Ley: según Moisés, la adúltera debía ser apedreada. Y citada la legislación mosaica, le hacen tentándole, la siguiente pregunta: y ante este caso tú, ¿qué dices? . Con ello, resalta el evangelista, buscaban poder acusarle. Era un dilema en el que querían meterle: si aprobaba la legislación mosaica podrían desvirtuarle ante el pueblo su misericordia; si no la aprobaba, lo acusarían de ir contra la Ley de Moisés. La cuestión estaba tan malévolamente planteada que incluso apuntaba a crear conflictos con el poder civil romano, ya que la pena de muerte era de competencia exclusiva del procurador romano.

    Jesús, que estaba sentado en la pequeña alfombra, inclinándose escribía con el dedo en tierra. ¿qué significado tiene esto? Hay quienes dicen que Jesús escribía los Diez Mandamientos, los textos de Moisés, el nombre de la adúltera o la frase que iba a pronunciar seguidamente. El sentido de este gesto no ha sido dilucidado con certeza. San Jerónimo proponía que el Maestro escribía en tierra los nombres de los acusadores y sus culpas. El gesto puede ser muy bien el de una persona que no quiere intervenir en un asunto que se le propone y, menos aun, en la celada que se le tiende. Pero ellos insistían en preguntarle.

    Entonces Jesús, ante la malicia de su intento, incorporándose en su asiento, mirándolos y acaso señalándolos con el dedo les dijo: el que de vosotros esté sin pecado arrójele el primero la piedra ¨una piedra¨ sin artículo, es indeterminada. En la reprensión de la apostasía mandaba la Ley que los testigos denunciantes arrojasen las primeras piedras contra el condenado en juicio. A esto es lo que alude la frase de Cristo.

    Más la palabra, que era acusación, pronto surgió su efecto. Empezaron los acusadores a marcharse uno a uno comenzando por los más viejos. Puesto que Jesús se hallaba rodeado de gentes que lo admiraban y que podían estallar abiertamente a su favor, máxime si la acusación proseguía contundente, vieron que el mejor partido era abandonar aquella situación enojosa.

    Y se quedó El solo y la mujer en medio. ¨Miseria et Misericordia¨ como dijo San Agustín. La contraposición se hace entre los acusadores y la mujer, por lo que este quedarse ellos solos no excluye a todos los oyentes de Jesús, que habían presenciado la escena. Hecha la lección de justicia contra los acusadores, da ahora la gran lección de misericordia. Si ellos no pudieron condenarla, cuando era eso lo que querían, menos lo hará Cristo, que vino a salvar y perdonar. Por eso le dijo: Ni yo te condeno Pero contando con un arrepentimiento y un propósito en ella: Vete y no peques más. La adúltera encontró a un mismo tiempo la vergüenza, el perdón, la gracia y el cambio de vida.

    María, la adúltera del Woyzeck, encuentra en la actitud de Jesús sosiego y fortaleza para seguir viviendo a pesar de los pecados que atormentaban su alma de mujer. Nuevamente, como en el caso del Soldado y su hijo, la Biblia se convierte en fuente de fortaleza y consuelo para un ser humano angustiado.

    EL HOMBRE QUE ACEPTABA A LAS PECADORAS

    En la misma escena 19 del drama, María continúa atormentada por su conciencia culpable por su relación con el soldado y con el Tambor Mayor. Nuevamente un texto bíblico, – palabras de Jesús en el Evangelio – le sirve de consuelo y fortaleza: La mujer pecadora que lava los pies del Maestro con sus lágrimas y los seca con su cabellera, es un ejemplo de arrepentimiento y confesión.

    ¨Y de pronto una mujer…¨ (7.37). Una cosa sorprendente, inesperada tiene lugar, lo cual da un significado exacto a esta visita de Jesús a la casa del fariseo: ¨He aquí una mujer ¨ es exclamatorio pues no hay verbo. Esto expresa con exactitud lo que sintieron los que estaban allí presentes: su asombro, una mujer entrando allí. La reconocen enseguida porque ella era de aquel mismo pueblo. Saben más: que es una pecadora. Ciertamente fue una gran sorpresa que esta persona entrara allí. Una pecadora, o una pecadora reconocida es una aposición a una mujer y declara su carácter. La tradición ha establecido que esta mujer era una prostituta reconocida, aunque el texto solamente nos autoriza a pensar que era simplemente una mujer que había cometido ciertos pecados y por lo tanto había perdido su buena reputación. En la ciudad () también muestra que ella era bien conocida no sólo de Simón sino de las gentes en general. Nótese la cantidad de participios (llevando, llorando) que anteceden al verbo principal: empezó a bañarle los pies que llevan a hacer de éste el acto principal

    Nótese que ella trajo un pomo de alabastro lleno de perfume,para derramarlo sobre los pies de Jesús. Un pomo de alabastro es un vaso o una redoma fabricado de piedra semitransparente, blanca o amarilla que deriva su nombre del pueblo de Egipto donde se fabricaban. Se labraban en forma cilíndrica rematadas como un capullo de rosa, cuya tapa se quebraba para usar su contenido. Este contenía perfume

    La traducción ¨ungüento¨ deja una impresión errónea y también ¨aceite¨. Este Muron no dejaba capa aceitosa, porque era volátil y se evaporaba rápidamente. 

    La mujer poniéndose detrás, junto a sus pies, llorando… El diván era bajo, como la mesa y la mujer tuvo que arrodillarse o inclinarse bastante para poder enjugar los pies de Jesús con sus cabellos. Jesús no dio la más mínima señal de desaprobación, y ella se arrodilló y empezó a bañarle los pies con sus lágrimas. Nótese los imperfectos durativos: se puso a secar, a besar, a ungir Toda la escena es como una película cinematográfica que se desarrolla delante de los ojos del lector. El consentimiento tácito de Jesús animó el fervor de la mujer.

    El verbo katafilein significa ¨cubrir de besos¨. Besar los pies es someterse a la obediencia y a la sujeción más sinceras hacia la persona así tratada. Ahora las lágrimas lavan los polvorientos pies de Jesús, con sus cabellos seca aquellas lágrimas sobre sus pies. Desatar y desplegar el cabello en público era considerado como un acto audaz e indecoroso por parte de la mujer, pero Jesús permitió ambos actos tal como se había propuesto la mujer que fueran: actos de humillación y abnegación profundos.

    El fariseo piensa que Jesús o bien no sabía el verdadero carácter de esta mujer, en cuyo caso le faltaba el discernimiento de espíritus que es privativo de un verdadero profeta; o bien le conocía y, sin embargo, permitía que ella le tocase y estaba dispuesto a aceptar su servicio, en cuyo caso le faltaba la santidad propia de un verdadero profeta de Dios. Este es despreciativo: ¨este sujeto¨. La condición es de irrealidad presente, Ei con el imperfecto si fuera, y el imperfecto con An sabría Todas las condiciones son subjetivas; declaran las deducciones de quien habla y solamente esto, ya que la realidad esté o no de acuerdo con tal cosa. El fariseo llega a la conclusión de que, si Jesús era un profeta, él sabría; pero al mostrar que no sabe, El no es profeta.

    Hay que imaginarse vívidamente la escena para sentir el elemento dramático en ella: no se había dicho palabra alguna desde que la mujer entró y dio principio a su manifestación, la cual transcurrió en silencio, excepto por sus tímidos sollozos. A la sorpresa siguió una tensión que iba en aumento, y los que se hallaban a la mesa empezaban a apartar sus ojos de la mujer, ojos en los cuales se transparentaba la desaprobación, y a ponerlos en Jesús. Entonces, al fin, Jesús tomando la palabra le dijo… Directamente se vuelve a Simón y muestra que leyó su pensamiento. En la breve parábola Dios es el acreedor y los hombres son deudores. Un denario es el equivalente moderno de 17 centavos de dólar, así que los 500 denarios son algo así como unos 85 dólares y 50 unos $ 8,50. Ninguno de los dos deudores es capaz de pagar y el acreedor perdonó a los dos. La pregunta es tan sencilla como la parábola: ¿Cuál de ellos le amará más? El verbo amará tiene un significado distintivo, un amor con inteligencia y propósito el cual aprecia el don y está lleno de gratitud. Simón ha sido puesto entre la espada y la pared por la pregunta de Jesús y responde con perspicacia Supongo que aquel a quien perdonó más Esto suena como si estuviera en guardia o bien intentara que su respuesta no sonara en los oídos de sus huéspedes como dada en forma descuidada. Pero Jesús apresa a Simón: has opinado bien. Tanto el significado de las palabras como su orden -el adverbio antes del verbo- hace que esto sea enfático. El griego lo expresa en aoristo para indicar algo que acaba de ser hecho, pero en español se usa el pretérito perfecto, has juzgado

    Y Jesús explica a Simón el veredicto que acaba de pronunciar tan correctamente. ¿ Ves a esta mujer? Entré en tu casa: no me lavaste los pies, pero ésta baño mis pies con las lágrimas y los enjugó con los cabellos. No me besaste; pero ésta desde que entré, no cesó de besar mis pies. No ungiste con óleo mi cabeza pero ésta ungió mis pies con perfume…

    Se destacan dos puntos: esta mujer ha hecho lo que Simón dejó de hacer; y ella se ha excedido en todo lo que de Simón se hubiera esperado que hiciera. El no le dio agua para sus pies( cortesía común en Oriente) no ofreció el beso de paz (tratamiento amistoso), no trajo aceite (atención para festejar a un huésped). Pero en lugar de agua la mujer le ofreció sus lágrimas; en lugar de una toalla, su cabello ( siempre plural en el griego); en lugar de un beso de amistad y bienvenida, lluvia de besos en sumisa devoción a sus pies; en lugar del aceite común para la cabeza, el mucho más costoso perfume en alabastro para sus pies.

    Y Jesús le dice a Simón: Por eso te digo, sus muchos pecados quedan perdonados porque ha amado mucho… Jesús le asegura al fariseo que los pecados de esta mujer, tanto como puedan ser, ha sido ¨arrojados lejos¨. El pretérito perfecto común de AFIMEI es usado con su fuerte connotación presente: ¨han sido y ahora permanecen como perdonados¨. Y añade porque ella amó mucho. Esto no establece la razón o fundamento por el cual sus pecados fueran perdonados, sino la prueba que demuestra a los hombres que ciertamente sus pecados fueron perdonados. Así el amor de la mujer no es la causa o razón del perdón, sino que su demostración de este amor prueba en una forma clara que sus pecados han sido (y permanecen) perdonados.

    El mensaje final del pasaje es que Jesús recibe y perdona a los que han cometido pecados. Sin importar cuán graves o despreciables estos parezcan a las conciencias de las personas que siempre están dispuestas a levantar sus dedos acusadores.

    CONCLUSIÓN

      

    En un mundo incomprensible, hostil y diabólico, los textos del Evangelio aparecen como relámpagos de consuelo y fortaleza. En verdad, en el drama de Buchner, son las únicas palabras de esperanza dadas a los hombres y mujeres que padecen opresión e injusticia.

      

    APÉNDICE

    Evangelio según San Lucas, capítulo 8: 1-22

    18.1 ãElegen de parabolhn au)toiÍj proj to deiÍn pa/ntote proseu/xesqai au)touj kaiì mh e)gkakeiÍn, 18.2 le/gwn, Krith/j tij hÅn eÃn tini po/lei ton qeon mh fobou/menoj kaiì aÃnqrwpon mh e)ntrepo/menoj. 18.3 xh/ra de hÅn e)n tv= po/lei e)kei¿nv kaiì hÃrxeto proj au)ton le/gousa, ¹Ekdi¿khso/n me a)po tou= a)ntidi¿kou mou. 18.4 kaiì ou)k hÃqelen e)piì xro/non, meta detau=ta eiåpen e)n e(aut%½, Ei¹ kaiì ton qeon ou) fobou=mai ou)de aÃnqrwpon e)ntre/pomai, 18.5 dia/ ge to pare/xein moi ko/pon thn xh/ran tau/thn e)kdikh/sw au)th/n, iàna mh ei¹j te/loj e)rxome/nh u(pwpia/zv me. 18.6 Eiåpen de o( ku/rioj, ¹Akou/sate ti¿ o( krithj th=j a)diki¿aj le/gei: 18.7 o( de qeoj ou) mh poih/sv thn e)kdi¿khsin tw½n e)klektw½n au)tou= tw½n bow¯ntwn au)t%½ h(me/raj kaiì nukto/j, kaiì makroqumeiÍ e)p' au)toiÍj; 18.8 le/gw u(miÍn oÀti poih/sei thn e)kdi¿khsin au)tw½n e)n ta/xei.plhn o( ui¸oj tou= a)nqrw¯pou e)lqwÜn aÅra eu(rh/sei thn pi¿stin e)piì th=j gh=j; 18.9 Eiåpen de kaiì pro/j tinaj touj pepoiqo/taj e)f' e(autoiÍj oÀti ei¹siìn di¿kaioi kaiì e)couqenou=ntaj touj loipouj thn parabolhn tau/thn: 18.10 ãAnqrwpoi du/o a)ne/bhsan ei¹j to i¸eron proseu/casqai, o( eiâj FarisaiÍoj kaiì o( eÀteroj telw¯nhj. 18.11 o( FarisaiÍoj staqeiìj proj e(auton tau=ta proshu/xeto, ¸O qeo/j, eu)xaristw½ soi oÀti ou)k ei¹miì wÐsper oi¸ loipoiì tw½n a)nqrw¯pwn, aÀrpagej, aÃdiko,moixoi¿, hÄ kaiì w¨j ouÂtoj o( telw¯nhj: 18.12 nhsteu/w diìj tou= sabba/tou, a)podekatw½ pa/nta oÀsa ktw½mai. 18.13 o( de telw¯nhj makro/qen e(stwÜj ou)k hÃqelen ou)de touj o)fqalmouj e)pa=rai ei¹j ton ou)rano/n, a)ll' eÃtupten to sth=qoj au)tou= le/gwn, ¸O qeo/j, i¸la/sqhti¿ moi t%½ a(martwl%½. 18.14 le/gw u(miÍn, kate/bh ouÂtoj dedikaiwme/noj ei¹j ton oiåkon au)tou= par' e)keiÍnon: oÀti pa=j o( u(yw½n e(auton tapeinwqh/setai, o( de tapeinw½n e(auton u(ywqh/setai. 18.15 Prose/feron de au)t%½ kaiì ta bre/fh iàna au)tw½n aÀpthtai: i¹do/ntej de oi¸ maqhtaiì e)peti¿mwn au)toiÍj. 18.16 o( de ¹Ihsou=j prosekale/sato au)ta le/gwn, ãAfete ta paidi¿a eÃrxesqai pro/j me kaiì mh kwlu/ete au)ta/, tw½n gar toiou/twn e)stiìn h( basilei¿a tou= qeou=. 18.17a)mhn le/gw u(miÍn, oÁj aÄn mh de/chtai thn basilei¿an tou= qeou= w¨j paidi¿on, ou) mh ei¹se/lqv ei¹j au)th/n. 18.18 Kaiì e)phrw¯thse/n tij au)ton aÃrxwn le/gwn, Dida/skale a)gaqe/,ti¿ poih/saj zwhn ai¹w¯nion klhronomh/sw; 18.19 eiåpen de au)t%½ o( ¹Ihsou=j, Ti¿ me le/geij a)gaqo/n; ou)deiìj a)gaqoj ei¹ mh eiâj o( qeo/j. 18.20 taj e)ntolaj oiådaj: Mh moixeu/svj, Mh foneu/svj, Mh kle/yvj, Mh yeudomarturh/svj, Ti¿ma ton pate/ra sou kaiì thn mhte/ra. 18.21 o( de eiåpen, Tau=ta pa/nta e)fu/laca e)k neo/thtoj. 18.22 a)kou/saj de o( ¹Ihsou=j eiåpen au)t%½, ãEti eÀn soi lei¿pei: pa/nta oÀsa eÃxeij pw¯lhson kaiì dia/doj ptwxoiÍj, kaiì eÀceij qhsaur.

    Evangelio según San Juan, Capítulo 8: 1-11

    u/ qh ei¹j to ãOroj tw½n ¹Elaiw½n. 8.2 ãOrqrou de pa/lin parege/neto ei¹j to i¸ero/n, kaiì pa=j o( laoj hÃrxeto proj au)to/n, kaiì kaqi¿saj e)di¿dasken au)tou/j. 8.3 aÃgousin de oi¸ grammateiÍj kaiì oi¸ FarisaiÍoi gunaiÍka e)piì moixei¿# kateilhmme/nhn, kaiì sth/santej au)thn e)n me/s% 8.4 le/gousin au)t%½, Dida/skale, auÀth h( gunh katei¿lhptai e)p' au)tofw¯r%moixeuome/nh: 8.5 e)n de t%½ no/m% h(miÍn

    Mwu+sh=j e)netei¿lato taj toiau/taj liqa/zein: su ouÅn ti¿ le/geij; 8.6 tou=to de eÃlegon peira/zontej au)to/n, iàna eÃxwsin kathgoreiÍn au)tou=. o( de ¹Ihsou=j ka/tw ku/yaj t%½ daktu/l% kate/grafen ei¹j thn gh=n. 8.7 w¨j de e)pe/menon e)rwtw½ntej [au)to/n], a)ne/kuyen kaiì eiåpen au)toiÍj, ¸O a)nama/rthtoj u(mw½n prw½toj e)p' au)thn bale/tw li¿qon: 8.8 kaiì pa/lin kataku/yaj eÃgrafen ei¹j thn gh=n. 8.9 oi¸ de a)kou/santej e)ch/rxonto eiâj kaq' eiâj a)rca/menoi a)po tw½n presbute/rwn, kaiì katelei¿fqh mo/noj, kaiì h( gunh e)n me/s% ouÅsa. 8.10 a)naku/yaj de o( ¹Ihsou=j eiåpen au)tv=, Gu/nai, pou= ei¹sin; ou)dei¿j se kate/krinen; 8.11 h( de eiåpen,Ou)dei¿j, ku/rie. eiåpen de o( ¹Ihsou=j, Ou)de e)gw¯ se katakri¿nw: poreu/ou, [kaiì] a)po tou= nu=n mhke/ti a(ma/rtane.‰

    Evangelio según San Lucas, capítulo 7:36-50 7.36 ¹Hrw¯ta de/ tij au)ton tw½n Farisai¿wn iàna fa/gv met' au)tou=: kaiì ei¹selqwÜn ei¹j ton oiåkon tou= Farisai¿ou katekli¿qh. 7.37 kaiì i¹dou gunh hÀtij hÅn e)n tv= po/lei a(martwlo/j, kaiì e)pignou=sa oÀti kata/keitai e)n tv= oi¹ki¿# tou= Farisai¿ou, komi¿sasa a)la/bastron mu/rou 7.38 kaiì sta=sa o)pi¿sw para touj po/daj au)tou= klai¿ousa, toiÍj da/krusin hÃrcato bre/xein touj po/daj au)tou= kaiì taiÍj qriciìn th=j kefalh=j au)th=j e)ce/massen, kaiì katefi¿lei touj po/daj au)tou= kaiì hÃleifen t%½ mu/r%. 7.39 i¹dwÜn de o( FarisaiÍoj o( kale/saj au)ton eiåpen e)n e(aut%½ le/gwn, OuÂtoj ei¹hÅn profh/thj, e)gi¿nwsken aÄn ti¿j kaiì potaph h( gunh hÀtij aÀptetai au)tou=, oÀti a(martwlo/j e)stin. 7.40 kaiì a)pokriqeiìj o( ¹Ihsou=j eiåpen proj au)to/n, Si¿mwn, eÃxw soi¿ ti ei¹peiÍn. o( de/, Dida/skale, ei¹pe/, fhsi¿n. 7.41 du/o xreofeile/tai hÅsan daneistv= tini: o( eiâj wÓfeilen dhna/ria pentako/sia, o( de eÀteroj penth/konta. 7.42 mh e)xo/ntwn au)tw½n a)podou=nai a)mfote/roij e)xari¿sato. ti¿j ouÅn au)tw½n pleiÍon a)gaph/sei au)to/n; 7.43 a)pokriqeiìj Si¿mwn eiåpen, ¸Upolamba/nw oÀti %Ò to pleiÍon e)xari¿sato. o( de eiåpen au)t%½, ¹Orqw½j eÃkrinaj. 7.44 kaiì strafeiìj proj thn gunaiÍka t%½ Si¿mwni eÃfh, Ble/peij tau/thn thn gunaiÍka; ei¹sh=lqo/n sou ei¹j thn oi¹ki¿an, uÀdwr moi e)piì po/daj ou)k eÃdwkaj: auÀth de toiÍj da/krusin eÃbrece/n mou touj po/daj kaiì taiÍj qriciìn au)th=j e)ce/macen. 7.45 fi¿lhma/ moi ou)k eÃdwkaj: auÀth de a)f' hÂj ei¹sh=lqon ou) die/lipen katafilou=sa/ mou touj po/daj. 7.46 e)lai¿% thn kefalh/n mou ou)k hÃleiyaj: auÀth de mu/r% hÃleiyen touj po/daj mou. 7.47 ou xa/rin, le/gw soi, a)fe-wntai ai¸ a(marti¿ai au)th=j ai¸ pollai¿, oÀti h)ga/phsen polu/: %Ò de o)li¿gon a)fi¿etai, o)li¿gon a)gap#=. 7.48 eiåpen de au)tv=, ¹Afe/wntai¿ sou ai¸ a(marti¿ai. 7.49 kaiì hÃrcanto oi¸ sunanakei¿menoi le/gein e)n e(autoiÍj, Ti¿j ouÂto/j e)stin oÁj kaiì a(marti¿aj a)fi¿hsin; 7.50 eiåpen de proj thn gunaiÍka, ¸H pi¿stij sou se/swke/n se: poreu/ou ei¹j ei¹rh/nhn.

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    THE EXPOSITOR´S GREEK TESTAMENT, (1970) Edited by Robertson Nicoll W. Michigan, Erdmans. 

    Abstract: En este trabajo el autor analiza el contenido de los textos

    bíblicos citados por Georg Buchner en su obra WOYZECK. El estudio de los

    textos del Nuevo Testamento se realiza en el griego original.

     

     

    Autor:

    JULIO RAFAEL MAESTRE, Abogado, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional del Comahue. Actualmente realiza estudios de profesorado en Literatura en la misma universidad. Monografía presentada a la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue en cumplimiento parcial de los requisitos de la materia Literatura Europea I Cátedra a cargo del Prof. ALEJANDRO FINZI Neuquén, abril de 2000