INTRODUCCIÓN
Es común escuchar que los emprendedores deben de preparar un plan de negocios como condición indispensable para tener éxito. A pesar de que esto es cierto, lo que casi nadie promueve es que el plan de negocios no es el primer documento que se debe preparar, es el último.
El primer documento es la planeación estratégica del negocio, ya que en este documento se analizan todas las estrategias posibles para capitalizar una oportunidad de negocio. Por ejemplo, suponer que hemos identificado la oportunidad de instalar un restaurante en un centro comercial que se está construyendo, y que estará listo en seis meses. No sabemos con exactitud el tipo de demanda que asistirá al centro comercial, cuanto estarán dispuestos a pagar por la comida en el restaurante, que tipo de comida les agrada, etc. En este caso, el emprendedor identifica dos posibles estrategias, que son poner un restaurante de comida rápida o un restaurante más caro pero de mejor calidad.
Por lo que la planeación estratégica le ayudará a identificar cual de estas dos es la mejor estrategia posible, es decir, la que le genera un mayor rendimiento con el menor riesgo posible. Una vez identificada la mejor estrategia se procede a escribir el plan de negocios.
Ahora, desde el punto de vista de negocios, un sistema de información es una solución de organización y administración basada en la tecnología de información a un reto que surge del medio ambiente.
Para entenderlo, un administrador debe conocer en amplitud las tecnologías de la organización, administración e información en los sistemas y su poder para dar soluciones a los retos de negocios que se presenten. Para diseñar y usar sistemas de información de manera eficaz, primeramente es necesario entender el entorno, la estructura, la función y las políticas de las instituciones así como el papel de la administración y la toma de decisiones de ésta. Luego es necesario examinar las capacidades y oportunidades que proporciona la tecnología de información actual para dar soluciones.
En el sentido más universal implica tener uno o varios objetivos a realizar junto con las acciones requeridas para concluirse exitosamente. Va de lo más simple a lo complejo, dependiendo el medio a aplicarse. La acción de planear en la gestión se refiere a planes y proyectos en sus diferentes, ámbito, niveles y actitudes.
Las palabras planeación y planificación se utilizan en los países de habla hispana, para referirse a lo mismo, que se aborda en el presente escrito, por lo que se utilizará planeación.
En definitiva, planificar supone decidir con antelación los objetivos que se desean lograr y las acciones que hay que llevar a cabo para alcanzarlos, indicando los responsables de cada una de las acciones necesarias, todo ello teniendo en cuenta las contingencias que puedan presentarse.
La función de planificación intenta crear un puente entre la situación real actual y una situación futura deseable, para lo cual es necesario seleccionar entre diversos cursos de acción posible, aquellos más convenientes para la empresa como un todo y para cada unidad de la misma.
Se concreta por tanto, en planes que aparecen como el resultado de la preparación de las decisiones, constituyendo un esquema o método para la acción. De este modo, los planes proporcionan un marco racional para alcanzar objetivos preestablecidos, que en ausencia de los mismos sería mucho más improbable conseguir.
- Función
- Formular objetivos generales y específicos: Los objetivos pueden definirse como aquellas cosas que queremos alcanzar en un período de tiempo con determinados recursos. Tienen la función de ser orientadores en las acciones que se realizarán y, al final, se convertirán en un elemento útil para la evaluación.
La identificación de fortalezas y debilidades o de oportunidades y amenazas en nuestro trabajo requiere de un análisis realista. En el se basarán luego las estrategias con las que se intentará revertir la situación apuntando al logro de los objetivos propuestos.
En el análisis de las fortalezas y debilidades se deberán tener en cuenta los recursos humanos, tecnológicos, financieros, físicos y organizacionales. Será necesario analizar cada uno por separado para determinar en cuáles nos vamos a apoyar. La detección de las debilidades servirá para elaborar las estrategias de planificación.
Se requerirá creatividad a la hora de evaluar los recursos y no agotar las posibilidades en un mismo en el contexto más cercano. Este es uno de los desafíos de la planificación.
Los recursos humanos son las personas con las que trabajamos y las potencialidades y debilidades que ellos y nosotros tenemos en la tarea.
Los recursos tecnológicos son aquellos elementos con los que contamos para realizar mejor nuestro trabajo. Cuando podemos contar con ellos nos fortalecen, cuando no, significan verdaderos puntos débiles. Ej.: muestras, miniaturas, catálogos, revistas, etc.
Los recursos físicos incluyen, en este caso, los lugares físicos o virtuales donde nos movemos para ofrecer nuestros productos. Ej.: círculo de amistades, eventos, stands, exposiciones, ferias, certámenes, viajes al interior, etc.
Por recursos financieros entendemos el monto económico de dinero con el que contamos y que puede ser requisito para la expansión del trabajo. Ej.: dinero para el viaje y estadía en el interior, etc.
Los recursos organizacionales tienen que ver con las condiciones que brinda el elaborador de los productos y que incluyen conceptos variados como calidad, presentación, garantía, imagen comercial e institucional, posibilidad de capacitación, premios e incentivos de venta, clima de trabajo, responsabilidad empresarial, etc.
El segundo paso en este análisis es el estudio de las oportunidades y las amenazas e implicará conocer muy bien qué cosas estarán jugando en contra de lo que queremos lograr. Estos obstáculos pueden ser muchos y variados. En este aspecto se necesita ser muy crítico, ya que las amenazas pueden encontrarse dentro de nosotros. Por otro lado, hay que estar muy atento para descubrir las oportunidades.
Una vez finalizado este análisis, funcionará como diagnóstico de nuestra situación y desempeño de trabajo. Deberá ser realizado con la mayor objetividad para que las estrategias que se planteen sean realmente superadoras de los problemas que existen.
- Análisis FODA: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas: Este paso es clave en la planificación estratégica porque nos va a permitir conocer cuáles son los principales problemas con los que nos enfrentamos y a partir de los cuales deberemos buscar las soluciones específicas.
- Formular objetivos generales y específicos: Los objetivos pueden definirse como aquellas cosas que queremos alcanzar en un período de tiempo con determinados recursos. Tienen la función de ser orientadores en las acciones que se realizarán y, al final, se convertirán en un elemento útil para la evaluación.
- Pasos
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