- Introducción
- Modos de comer de las personas
- Hábitos alimentarios
- Los suplementos vitamínicos
- Los 10 puntos clave para una alimentación saludable
- Por qué y cuándo debemos comer…
- Conclusión
- Bibliografía
Los hábitos alimentarios varían enormemente de unos individuos o culturas a otros. Esta variabilidad no radica solo en los alimentos, sino que también existen diferencias en cuanto a la frecuencia e importancia social de las comidas. Para muchas personas, poder comer en familia compaginándolo con el trabajo, las actividades escolares y el ocio es un logro excepcional.
DESARROLLO
En nuestro entorno geográfico, el sur de Europa, las horas de las comidas son mucho más que el momento adecuado para realizar esta función biológica. Con frecuencia se convierten en ritos sociales con sobremesa que pueden prolongarse varias horas. Esta escena, sin embargo, es cada vez más rara, dado lo difícil que es compaginar esta práctica con los compromisos laborales y las actividades de ocio.
Las comidas en restaurantes forman parte de la vida social en casi todos los países. No obstante, la mayoría de las familias no disponen de los ingresos necesarios ni les apetece salir a cenar todas las noches.
Según algunos estudios realizados con personas que iban a hacer la compra, alrededor de una cuarta parte de los encuestados afirmaron que la facilidad y rapidez de preparación eran las consideraciones más importantes al hacer sus compras. Más de un tercio de los encuestados manifestaron que rara vez disponían de más de media hora para preparar sus comidas.
Al final de un día de trabajo agotador, la cena ideal sería aquella que fuera nutritiva y apetitosa, y que además fuera rápida y fácil de preparar.
Los pueblos primitivos dedicaban muchas horas del día a buscar frutas, raíces, bayas, frutos secos, vegetales y pequeños pájaros o animalillos que les servían de alimento. Los antropólogos han descubierto que estos hombres comían en cualquier momento; siempre que tenían algo para comer. En ocasiones pasaban largos periodos sin poder comer nada. El hombre primitivo subsistía básicamente de pequeñas cantidades de alimentos bajos en calorías y, en raras ocasiones, se reunían para darse un festín después de una jornada de caza exitosa.
Algunos nutriólogos creen que nuestro metabolismo ha evolucionado después de miles de años de estilo de vida para adaptarse a la escasez de alimentos. Lo cierto es que el estómago tiene capacidad de almacenamiento y que, si bien una comida puede ser masticada e ingerida en sólo unos minutos, su digestión puede prolongarse por espacio de varias horas.
A este respecto, algunas personas se parecen más a los animales carnívoros, como los leones o los lobos, que a los herbívoros, como los conejos, las vacas o los chimpancés, que pasan gran parte del día comiendo regularmente una gran variedad de vegetales.
Actualmente se considera que comer pequeñas cantidades de alimentos varias veces al día, es el mejor sistema para controlar el peso, ya que de este modo es menos probable sentir hambre que en los periodos más prolongados que quedan entre grandes comidas.
En un estudio estadunidense reciente se advierte que el consumo de pequeñas cantidades de alimentos varias veces al día tiene un efecto. Reductor sobre los niveles de colesterol en sangre, en comparación con los niveles observados en individuos que realizaban tres grandes comidas al día. Según se desprende de estos estudios, realizar varias comidas frugales al día puede ser beneficioso para la salud, con tal que los alimentos tengan un valor nutritivo elevado y que no aporten en conjunto demasiadas calorías.
Conservación de la energía.
Debido a que en los tiempos primitivos el aporte de alimentos era realmente escaso, nuestro organismo desarrolló sistemas para conservar la energía. Tomar una o dos comidas al día puede desencadenar este mecanismo de conservación. Siempre que hay un intervalo prolongado entre las comidas, el organismo recibe una señal de que falta alimento. En respuesta a esta señal, el organismo se hace más eficaz en la conservación de energía, lo que puede dar lugar a problemas de peso.
En cambio, si se consume la misma cantidad de calorías repartida a lo largo del día dejando cortos intervalos entre las comidas, el organismo no tiene necesidad de conservar energía, ya que recibe un aporte continuo de alimentos.
Las investigaciones han demostrado que el organismo emite más energía de los alimentos en forma de calor si se realizan varias comidas frugales a lo largo del día que si la misma cantidad de energía es ingerida solo en una o dos grandes comidas. Este mecanismo del organismo explica también, por qué el ayuno no produce la espectacular pérdida de peso que cabría esperar de una ingesta tan gravemente escasa de calorías.
Una dieta variada es la mejor fuente de vitaminas. Durante los primeros meses de la vida, cuando la dieta se compone exclusivamente de leche, las cantidades de hierro y vitamina D no son suficientes para cubrir las necesidades del niño. Por eso, algunos pediatras recomiendan suplementos vitamínicos, aunque en países soleados es posible que no sea imprescindible suplementar la vitamina D. Por otra parte, las leches para biberones ya llevan el suplemento incorporado. Más adelante, cuando el niño ya consume una diera variada, no existe ninguna razón científicamente demostrada para administrarle suplementos vitamínicos.
Por dieta equilibrada se entiende aquella que contiene los principios inmediatos (azúcares, proteínas y grasas) en la cantidad y proporciones adecuadas, obtenidos a partir de los alimentos adecuados (verduras, carnes, pescados, leche, aceites, frutas, féculas y harinas). El hecho de ser equilibrada, la hace automáticamente variada.
Una alimentación saludable
Dieta abarca un concepto amplio que designa la mezcla de alimentos consumidos diariamente por una persona. Existen diferentes tipos de dietas, que algunas se recomiendan para adelgazar, otras para subir de peso, hay dietas vegetarianas y otras especiales para los que sufren determinadas enfermedades.
Una dieta balanceada es aquella que aporta la calidad y la cantidad adecuada de nutrientes (micro y macronutrientes) que el organismo necesita para cubrir su requerimiento de materia y energía. Además debe ser equilibrada (aportar proporciones adecuadas de nutrientes), variada (diferentes tipos de alimentos) y libre de sustancias que puedan implicar un riesgo para la salud.
2) Las principales sustancias orgánicas que componen los alimentos son: los carbohidratos, los lípidos y las proteínas. Los tres tienen como función aportar energía al organismo. Además constituyen la materia que forman las células y que se utilizan para crecer, para reparar tejidos dañados, y para reponer las células que permanentemente mueren.
3) Otros componentes de los alimentos que son imprescindibles, aunque sea en pocas cantidades son las vitaminas y los minerales, que sirven para la regulación del metabolismo.
4) La cantidad requerida de energía por Kg. de peso para un niño de 1 año es de 112,3.
Es mucho mayor la cantidad de energía de una persona adulta sea tanto mujer o hombre y varían según el peso y la actividad de la persona. Un hombre adulto que pesa aproximadamente 65 kg. Tiene un desgaste de energía correspondiente a:
Actividad liviana, consume: 41,4 kcal/kg de peso
Actividad moderada, consume: 46,2 kcal/kg de peso
Actividad pesada, consume: 53,9 kcal/kg de peso
Una mujer adulta que ronda los 55 kg debe consumir correspondiente a:
Actividad liviana: 49 kcal/kg
Actividad moderada: 54,5 kcal/kg de peso
Actividad pesada: 63,5 kcal/kg
5) Si la dieta de la mujer incluyera 200 gramos de carbohidratos, 110 gramos de lípidos y 50 gramos de proteínas:
No lo cubre porque está ingiriendo 65 gramos de carbohidratos (tiene que consumir 365), está consumiendo 37 gramos de lípidos de más (lo adecuado es 63) y 10 gramos de proteínas menos (tendrían que ser 60)
Esta dieta no responde a las proporciones recomendadas ya que aportan:
– Los carbohidratos: 40% de las calorías correspondientes
Los lípidos: 49,5 de las calorías correspondientes
Las proteínas: 10% de las calorías correspondientes.
Deberías aumentar el aporte de carbohidratos en un 15% aproximadamente, disminuir los lípidos en un 15% y mantener las proteínas.
c. La misma dieta no respondería a los requerimientos energéticos del adolescente varón ya que de los 200 gramos de carbohidratos que ésta mujer consume el adolescente tendría que consumir 400, los lípidos son la cantidad necesaria, ya que consume 110 gramos y tiene una carencia de proteínas ya que el adolescente debería consumir 90 gramos de proteínas y la mujer ingiere sólo 50 gramos.
Para qué comemos: Comemos para obtener las sustancias nutritivas que permitirán a nuestro cuerpo el mayor requerimiento físico e intelectual y lo hacemos para reparar y mantener nuestro organismo que se desgasta diariamente así como también para mantener fundamentalmente un buen estado de salud.
Qué debemos comer: Para saber elegir es indispensable conocer los 5 grupos básicos de alimentos y los aportes de nutrientes que ellos nos hacen.
Cuando pensamos en energía debemos pensar en el primer grupo de alimentos: los almidones. Ellos nos aportan glúcidos complejos, vitaminas y minerales, ellos son: arvejas, porotos, lentejas, arroz, cebada, avena, pan, batata, papa, choclo, mandioca, pastas.
Cuando pensamos en la necesidad de vitaminas, minerales y fibras para el estímulo de nuestro intestino, debemos pensar en el 2º grupo de alimentos: las verduras y las frutas.
Cuando pensamos en que nuestros tejidos necesitan "reponerse" es imprescindible pensar en los grupos de alimentos que nos ofrecen proteínas. Ellos constituyen el tercer grupo de alimentos. Está formado por: los alimentos que aportan proteínas + hierro: las carnes de todo tipo y los huevos de diferentes aves y los alimentos que aportan proteínas + calcio: todos los quesos blandos compactos, semiduros y duros.
Compartiendo este escalón está el 4º grupo de alimentos: leches. Todas ellas nos proveen de excelentes proteínas, calcio, vitaminas "A", "D" y el complejo "B".
Estos dos grupos también contienen grasas y colesterol, por ello es indispensable una selección adecuada y manejo saludable, siempre teniendo en cuenta la moderación en su consumo.
Si tenemos en cuenta que las hormonas y muchas funciones de nuestro organismo necesitan de la presencia de ácidos grasos esenciales, debemos pensar en el 5º grupo de alimentos: las grasas. De todas ellas las más beneficiosas son las de origen vegetal, pero siempre debemos controlar la cantidad, para no exagerar.
El agua es el principal constituyente de nuestro cuerpo, se necesita indefectiblemente y su disminución ocasiona graves trastornos pudiéndose llegar a la muerte.
Existen otros alimentos cuya ausencia no produce ninguna carencia nutricional, por lo que su uso es optativo. Endulzantes naturales, artificiales, dulces condimentos especias y hierbas aromáticas, caldos, infusiones, bebidas, gelatina, golosinas.
Mantener un peso saludable
Elegir: una amplia variedad de alimentos, bajos en grasas, grasas saturadas y colesterol, altos en fibras
Usar con moderación: azúcar y sal.
En el caso de tener hábito de consumir alcohol, hacerlo con mucha moderación.
Consultar siempre con el médico o nutricionista
No buscar recetas mágicas
Aprender a comer correctamente
Cómo comer saludablemente…
Para facilitar el manejo cotidiano de los alimentos, estos 5 grupos básicos los ubicamos dentro de una pirámide, que la dividimos en cuatro escalones.
En la base, colocamos el grupo de los almidones, luego a los vegetales y frutas, en el tercer escalón, al tercero y cuarto grupo: las proteínas y la carne/ queso/ huevo y los lácteos y en la punta de la pirámide las sustancias grasas.
El colocar los grupos de alimentos dentro de una pirámide, con una base amplia y un vértice pequeño, nos indica que hay alimentos que deben ser consumidos en mayor proporción y a medida que ascendemos en los escalones, los espacios son más pequeños, sugiriéndonos las cantidades que debemos disminuir.
No "es pecado" querer tener una buena apariencia física, estar delgado y activo. Pero si toda la vida gira alrededor de los kilos y las dietas y a pesar de estar en el peso óptimo para la edad, estructura y sexo, esa persona continúa con la obsesión de la figura, entonces probablemente está padeciendo alguno de los muchos trastornos del comportamiento alimentario.
Wikipedia,
Biología 2 Manuel estrada
Autor:
Godoy Gisela Noemí
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