- Breve reseña histórica
- Principales atractivos
- Con hambre de gloria
- Siguiendo el gran río
- Algunas crónicas del viaje
El departamento de Loreto se encuentra situado en la selva noreste del país. Por el norte limita con Ecuador y Colombia, por el sur con Ucayali, por el este con Brasil y por el oeste con Amazonas y San Martín.
Abarca el 30 % del territorio nacional y se le considera el más septentrional del Perú. Su geografía comprende zonas de selva alta y selva baja. Su clima es cálido y húmedo con una temperatura promedio de 17° C a 20° C en los meses de junio y julio y una máxima de hasta 36° C en los meses de diciembre a marzo. No obstante el clima cálido en estos meses, se considera esta época del año como invierno. La humedad promedio es de 84% con fuertes lluvias durante todo el tiempo.
Tiene una extensión de 348 177 km2 y una población que supera los 650 000 habitantes.
Su capital es Iquitos, y otras ciudades de importancia son Requena, Contamana, y Nauta.
Los primeros pobladores de la región estuvieron agrupados en pequeñas tribus que se expandieron de manera muy primitiva por las diferentes vertientes orientales de los Andes.
Muchos de ellos pasaron a las cuencas del Purús, Turúa y Yaraví, recibiendo denominaciones distintas a las del tronco originario; no eran sino clanes familiares, con el nombre del jefe o curaca respectivo. Se calcula que sólo durante la Colonia llegó a detectarse hasta 800 de estos grupos.
Es difícil precisar qué cantidad de habitantes existía cuando llegaron los primeros exploradores y misioneros; sin embargo, cifras de cronistas indican que sólo en el primer siglo se bautizaron a más de 100 mil nativos.
Esto hace presumir que al arribo de los españoles la población indígena bordeaba los 300 mil habitantes, pero posteriormente fueron diezmados por enfermedades adquiridas en su contacto con los españoles. Entre las principales causas de este exterminio figuraron la viruela, difteria, malaria, fiebre amarilla y tos ferina.
El 12 de febrero de 1542 el conquistador español Francisco de Orellana descubrió el río Amazonas, tras varios meses de iniciada una misión, cuya partida estuvo en la sierra del Perú.
Si bien es cierto que la colonización empezó muchas décadas antes, recién en 1864 se fundó la ciudad de Iquitos, debido a que se encuentra favorablemente situada entre el río Nanay y la margen izquierda del río Amazonas, convirtiéndose en punto obligado de partidas hacia otras regiones.
Durante todos estos años, los jesuitas y los franciscanos han venido realizando su evangelización y fundando diferentes poblados, contribuyendo a abrir caminos y acortar las distancias entre tribus y comarcas.
A la caída de las misiones siguió un largo periodo de ostracismo que abarcó todo el siglo XIX; no obstante, en este tiempo se fueron sentando las bases de la futura organización política, navegación a vapor, auge de las gomas elásticas e inmigración de extranjeros.
La época de oro de Loreto se inició a finales del siglo pasado con la fiebre del caucho. Como la región era rica en esta variedad de la árboles de jebe y su elevado precio en el mercado, Iquitos se convirtió en centro de todas las miradas y ambiciones de la tierra. Este periodo duró 25 años y dio paso a un gigantesco desarrollo que se detuvo cuando dicha fiebre terminó.
Parque de Quistococha. Zoológico con animales exóticos y variedades de serpientes.
Laguna de Moronacocha. En sus aguas existe un criadero de paiches.
Márgenes de los ríos Amazonas, Itaya, Yarapa y Manatí, en las que se han construido una serie de albergues.
Casonas del siglo pasado. Suntuosas y bellas edificaciones que transmiten el esplendor de la fiebre del caucho.
La mayoría está ubicada frente al malecón. Puede apreciarse la primera vivienda prefabricada de América: la Casa de Hierro, diseñada y construida por Gustavo Eiffel y traída desde Europa por partes (tuercas y pernos incluidos) y ensamblada en el lugar que se encuentra, en el centro de la ciudad.
Barrio de Belén. Llamado "la Venecia de la selva". Ubicado en pleno centro de la ciudad, se levanta sobre las aguas del río Amazonas y sólo se puede transitar en canoas o a nado.
Servicio de cruceros. Una serie de barcos ofrecen la posibilidad de recorrer el Amazonas durante una semana. Con la nave se puede visitar las ciudades de Leticia en Colombia y Tabatinga en Brasil; incluye caminatas por la selva, visita a los pueblos nativos, expediciones nocturnas y pesca.
Ecoturismo. La Amazonia es la reserva de vida natural más extensa y variada del mundo. En ella se han clasificado no menos de 25 especies de plantas, unas 4 mil especies de mariposas y 2 mil especies de peces. Es una gran oportunidad para practicar esta forma de turismo.
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