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La discursividad del creador en la interfaz gráfica del software educativo (página 2)


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Por otro lado, el código lingüístico es de excepcional importancia ya que los procesos de creación y co-creación de la imagen icástico- generadora se producen paralelamente a una semiosis verbal. Con ella se identifica, clasifica, distingue, ampara y enaltece a través de las palabras el mundo referencial que yace en la imagen. Así pues, la palabra privilegia lo denotativo o referencial al conferirle el estatus de identidad verbal, es decir, la identidad verbal es la piedra angular para identificar y distinguir una cosa de otra en la imagen. Esta semiosis verbal legitima y reafirma, además, el pensamiento, los sentimientos y la significación que el contenido ha adquirido a través de su plasmación en dicha imagen.

La ideología de ambos sujetos es un mediador inexorable en la comprensión e interpretación visuales, por cuanto los campos de significación que se potencian a través de la imagen  manifiestan la visión del mundo propia de los sujetos; es en sí misma un eje de connotación axiológica que intermedia no solo en la actitud y perspectiva para asumir una determinada temática en el proceso de creación y co-creación, sino también en la construcción de los significados relativos a ella. En síntesis, la ideología perfila el sistema de orientaciones  valorativas entre ambos.

El creador se vale de los códigos anteriores para generar una serie de proposiciones interpretativas sobre la realidad. En el acto de co-cocreación varias enunciaciones hipotético- interpretativas son lanzadas por el sujeto que percibe la imagen. Proposiciones y enunciaciones transitan por el filtro de la analogía elucidatoria (Frómeta, 2007: 69) que anula el equívoco en las ideas a través de las cuales ambos hermeneutas dilucidan la esencialidad del contenido didáctico representado en la imagen. Garantiza agudeza representacional para imprimir coherencia temática y formal a la proposición que el docente teje de acuerdo con la experiencia visual de la cual es depositario; propicia que el creador dilucide y escoja los sistemas semióticos que conforme con su funcionamiento textual tienen más probabilidades de expresar el sentido que él elige para la imagen. En síntesis, laanalogía elucidatoria contribuye a que se exprese  autenticidad y sintonía entre lo referencial, lo semántico, lo sintáctico y lo pragmático, y hace evidente la afinidad entre el pensamiento, la visualidad y el intelecto del docente para conceder a la referida imagen el sentido que ha elegido.

Ante la red de significados que emana de la naturaleza polisémica de la imagen, la analogía elucidatoria guía al discente entre los  posibles significados de la instantánea, les hace evitar unos y recibir otros, y lo dirige en el sentido elegido, esto es, concita al discente como co-creador a traspasar el sentido superficial  de la imagen para llegar a su sentido más profundo y más auténtico donde vive la intencionalidad de su creador.

La analogía elucidatoria es esencial para la búsqueda de la proximidad entre el contenido didáctico y la imagen, esto es, estar dentro de los limites de la verdad; por consiguiente, se consigna la posibilidad de la existencia de más de una proposición visual- interpretativa que puede ser llevada a la imagen por el creador; y más de una enunciación hipotético- interpretativa por el co-creador sobre el argumento icónico; y aún así válidas. Con ello se trasciende la univocidad que caracteriza al pensamiento convergente, con el que solo se aportaría una única proposición o enunciación interpretativas. Sobrepasar sus límites en el acto hermenéutico es reconocer la polisemia del discurso visual.

Una vez que las proposiciones y enunciaciones se ungen en la analogía elucidatoria,ambos hermeneutas se ven implicados en el establecimiento de una jerarquía analógico- propositiva (Frómeta, 2007: 70); ello implica que las proposiciones interpretativas generadas por el creador -docente evidencian un proceso de subordinación donde la menos fértil y menos analógica se supedita a la que mayor grado de analogía ostenta. La jerarquía analógico- propositiva deviene en la superposición de aquella idea portadora de la divergencia didáctico- metafórica, cuyo funcionamiento textual es el que más probabilidades tiene para vehicular el mensaje deseado sobre el contenido.

Esta jerarquía conlleva a que en la concreción didáctico- interpretativa el creador-docente conceda énfasis a determinados elementos denotativos a través del color, la proporción, la angulación y el plano, de acuerdo con el  sentido y significación que la imagen porta.

En términos de la co-creación, las enunciaciones hipotético- interpretativas que el discente teje también implican un proceso de jerarquía analógico- propositivaque resulta de la superposición de aquella enunciación con mayor analogía al sentido auténtico de la imagen para que el texto verbal se manifieste como la más íntegra y ordenada encarnación de lo histórico- contextual o contenido de la imagen aludida.

A nivel perceptivo, el discente advierte los elementos que han sido jerarquizados en el entramado iconográfico, con los cuales el creador alienta el recorrido del ojo por el continuo visual y provee las pistas del posible sentido de su imagen. Ello orienta la búsqueda por el co-creador del sentido plenamente didáctico de la referida imagen, frente a todos los posibles sentidos que pudieran proliferar. Es entonces que de esta jerarquía analógica- propositiva emerge la enunciación más fértil lingüísticamente textualizada como concreción didáctico- interpretativa de la imagen, en toda su materialidad, donde se dinamizan todos mediadores que se han sido aludidos.

Un último código mediador es la proeresis de la verdad visual.Ella connota el sentido dinámico e inagotable de reflejar el contenido de la enseñanza. La imagen icástico- generadora y las unidades culturales que de ella emanan como resultados del proceso de co-creación son formas de acercarse al reflejo más completo del mismo. Esta autentica la profunda interconexión que existe entre lo absoluto y lo relativo de la verdad del contenido de la enseñanza, al legitimar la emanación de una serie ininterrumpida de tesis verdaderas que se vehiculan en la imagen y en el texto con un grado cada vez mayor de profundidad de representar el contenido de la enseñanza y de otorgarle un sentido personal.   

La verdad de la imagen es una y se connota en sus múltiples formas de manifestación en todo el proceso complejo del conocimiento que develan la creación y la co-creación. La imagen y el texto verbal interpretativo, evidencian la universalidad consustancial de aprehender este contenido y expresan la multiformidad de captar lo esencial; imagen y texto son portadoras del sello de la diferencia y la superación en el conocimiento del contenido didáctico. Ambos hermeneutas captan, relacionan y reformulan creadoramente este contenido para transportarlo, con fidelidad y belleza, a los mundos de la imagen y del texto lingüístico.

El contenido de la enseñanza adquiere en la imagen y en el texto verbal interpretativo continuidad en su desarrollo, y la innegabilidad de este se devela y se enriquece en estas nuevas formas que se corresponden con el avance general del conocimiento que alcanzan docente y discente. Ellos crean un modelo icónico y un modelo lingüístico como manifestaciones de la verdad que encierra la imagen icástico- generadora. La subjetividad de la verdad es la expresión de la actividad creadora de uno y otro como sujetos cognoscentes, como  creadores y  portadores de conocimiento.

La imagen devela una relación con el contenido de enseñanza-aprendizaje revitalizado en la enunciación de la misma, en la carga emocional del mensaje que porta y en el modo de expresarse mediante el sistema semiótico elaborado, vía por donde se hace palpable la sensibilidad de su creador. De la misma forma, del texto interpretativo emana una verdad que consiste en que refleja fielmente la relación que existe entre este y el léxico, la gramática, la sintaxis de la lengua y es, por tanto, una enunciación verdadera. La imagen icástico- generadora y el texto también manifiestan lo absoluto en la verdad, evidenciada en la posibilidad de que el contenido de la enseñanza promueva una espiral infinita de exégesis en el proceso de mediación semiótica visual. 

Proposiciones y enunciaciones constituye expresiones tropológicas que articulan el homorfismo de iconicidad y la exégesis analógica (Frómeta, 2007:68). La primera expresa la relación cognoscente y hermenéutica del creador y del co-creador hacia la imagen. Esta expresión visual metafórica exhibe un nuevo y singular modo de conocer el mundo y de concebirlo con novedad estética por lo que los objetos de la realidad cultural representados en esa imagen son tan solo sus mecanismos de enunciación; la enunciación propiamente es el sistema conceptual que devela tal realidad. Por consiguiente, el homomorfismo de iconicidad es el nexo que relaciona la iconicidad con la abstracción como los polos de la representación. Este permite que los signos icónicos expresen auténticas interpretaciones perceptuales y conceptuales a partir de la presencia de los idiolectos; de ahí que la imagen al decir de Umberto Eco (1984:130) "[…] transforme continuamente sus propias denotaciones en connotaciones, y sus propios significados en significantes de otros significados."

La exégesis analógica sintetiza el movimiento cualitativo del contenido didáctico cuya expresión es la nueva información espiritual que subyace más allá de la superficie de la imagen icástico- generadora en forma de enunciación, síntesis de la vivencia directa, el carácter y la fuerza del sentimiento experimentado en la relación del docente como creador y del discente como co-creador con el contenido de la enseñanza y con su representación en la imagen.

La enunciación de la imagen se revela en el sentido auténtico de su forma, en el significado que emana del sistema semiótico elaborado. La enunciación es la información espiritual que fluye del entramado formal de la imagen icástico- generadora y que ella vehicula a través del mismo.

Esta enunciación es el sistema conceptual de ideas de marcado carácter ideológico- emocional con que ambos asumen el contenido de la enseñanza y el contenido de la imagen. La exégesis analógica es síntesis y expresión de la valoración del creador y del co-creador, o sea, la humanización o personalización del contenido de la enseñanza.

Bibliografía

ECO, Humberto (1986).  "La Estructura ausente". Serie Ensayo. Disponible en:

  [descargado el 3 de abril de 2004].

FRÓMETA, Elaine (2007) El proceso de mediación semiótica visual en la formación de los profesionales de la Educación. Tesis presentada en opción al grado científico de doctor en Ciencias Pedagógicas. Santiago de Cuba: Instituto Superior Pedagógico "Frank País García", marzo de 2005.

 

 

 

Autora:

Dr.C. Elaine Frómeta Quintana

Instituto Superior Pedagógico Frank País Garcia

Especialista en lengua inglesa y en software educativo.

Santiago de Cuba, Cuba

Junio de 2007

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