• Empleando extintores con halones.
• Utilizando como aislantes espumas en aerosoles con *CFC.
• Permitiendo vertidos de aceites y líquidos de maquinaria, equipos y vehículos.
• Por restos de aguas de lavados de maquinaria y herramientas y por el vertido incontrolado de sobrantes de hormigón.
• No evitando derrames de combustibles que acaban en el agua.
• No separando los residuos en función de las distintas posibilidades de aprovechamiento.
• Empleando materiales plásticos con órgano clorados que como el PVC dan problemas para ser reciclados.
• Descuidando los palés o no devolviéndolos a los proveedores.
*CFC: Cloro Fluoro Carbonados.
*COV: Compuestos Orgánicos Volátiles.
*PVC: Policloruro de Vinilo.
*PCB: Policlorobifenilos.
Buenas prácticas en la utilización de los recursos
Aprovisionamientos
Maquinaria, equipos y utensilios:
• Adquirir equipos y maquinaria que tengan los efectos menos negativos para el medio (con aceites lubricantes bajos en metales pesados, con fluidos refrigerantes no destructores de la capa de ozono, con bajo consumo de energía y agua, baja emisión de ruido o polvo, etc.).
• Elegir herramientas y útiles más duraderos y con menos consumo, en su elaboración,
de recursos no renovables y energía.
Materiales:
• Conocer el significado de los símbolos o marcas "ecológicos" como las ecoetiquetas de AENOR Medio Ambiente, Angel Azul, Certificación FSC (Consejo de Gestión Forestal), Distintivo de Garantía de Calidad Ambiental, Etiqueta ecológica de la Unión Europea, Cisne
Escandinavo; etc.
• Elegir, en lo posible, materiales y productos ecológicos con certificaciones que garanticen el menor impacto negativo sobre el medio durante todo su ciclo de vida.
• No emplear materiales tóxicos o peligrosos como plomo, amianto, formaldehído, madera tratada con fungicidas o insecticidas altamente tóxicos, PVC, etc.
• Emplear, preferentemente, materiales exentos de emanaciones nocivas, duraderos, transpirables, resistentes a las variaciones de temperatura, fácilmente reparables,
obtenidos con materias renovables, reciclados y reciclables.
• Priorizar los materiales que no transmitan elementos tóxicos o contaminantes al agua.
• Evitar aislantes que desprendan fibras irritantes o con espumas en aerosoles con CFC, y materiales con organoclorados (PVC, CFC, PCB).
• Priorizar entre los productos impermeabilizantes los menos perjudiciales para el medio, que Manuales de buenas prácticas ambientales: Albañilería son por este orden: los elementos de caucho, los producidos a base de betún y asfalto, y las láminas plásticas.
• Utilizar, en lo posible, productos en envases fabricados con materiales reciclados, biodegradables y que puedan ser retornables a los proveedores.
• Comprar evitando el exceso de envoltorios y en envases de un tamaño que permita reducir la producción de residuos de envases.
Productos químicos:
• Conocer los símbolos de peligrosidad y toxicidad.
• Comprobar que los productos están correctamente etiquetados, con instrucciones claras de manejo.
• Elegir los productos entre los menos agresivos con el medio (disolventes al agua; detergentes biodegradables, sin fosfatos ni cloro; limpiadores no corrosivos; etc.).
Almacenamiento
• Colocar los materiales de manera que se eviten roturas que los hagan inservibles.
• Cerrar y etiquetar adecuadamente los recipientes de productos peligrosos para evitar riesgos.
• Observar estrictamente los requisitos de almacenamiento de cada materia o producto.
• Aislar los productos peligrosos del resto.
• Evitar la caducidad de productos.
• Evitar la emisión de polvo y los arrastres por la lluvia de las arenas y materiales acopiados, mojando o cubriendo los acopios.
Uso y consumo
Materiales y maquinaria:
• Calcular correctamente las cantidades a emplear para evitar residuos.
• Tener en funcionamiento la maquinaria el tiempo imprescindible evitará la emisión de ruido y contaminantes atmosféricos.
Productos químicos:
• Emplear los aditivos, impermeabilizantes, etc. más inocuos y cuidar la dosificación recomendada por el fabricante para reducir la peligrosidad de los residuos.
• Vaciar por completo los recipientes que contengan estos productos, antes de su limpieza o eliminación así se ahorrará producto y se reducirán residuos.
Agua:
• Colocar grifos en las mangueras y no dejar correr el agua cuando no se utiliza.
• Instalar dispositivos limitadores de presión, difusores y temporizadores para disminuir el consumo de agua.
• Controlar que el agua utilizada en la humidificación de los áridos o la fabricación de hormigón y en las limpiezas sea la adecuada a las necesidades.
• Recoger y reutilizar el agua empleada en la limpieza de maquinaria y herramientas.
Energía:
• Ahorrar energía durante el desarrollo del trabajo: aprovechando al máximo la luz natural, colocando temporizadores, empleando lámparas de bajo consumo.
• Promover, en lo posible, opciones constructivas que propicien el uso de energías renovables y encaminadas a la reducción del consumo energético (tanto de energía convencional como renovable).
• Aislar térmicamente muros, ventanas y conducciones de climatización.
Mantenimiento
• Limpiar los equipos inmediatamente después de su uso para evitar la formación de depósitos endurecidos que exigen el consumo de mayores cantidades de disolventes
o de agua para su arrastre.
• Realizar revisiones regulares de los equipos y maquinaria para optimizar el consumo de agua y energía y minimizar la emisión de gases de los CFC (gases refrigerantes que destruyen la capa de ozono).
• Controlar la acometida de agua para detectar fugas y evitar sobreconsumos de agua por averías y escapes.
• Evitar el uso innecesario de sustancias tóxicas en las operaciones de mantenimiento de equipos y maquinaria para reducir la peligrosidad de los residuos.
Buenas prácticas en el manejo de los residuos
Se contribuye a una gestión ambientalmente correcta de los residuos:
• Utilizando cementos y áridos que contengan materiales reciclados.
• Utilizando elementos cuyos desechos posean una mayor aptitud para ser reciclados (ej. maderas no tratadas con productos tóxicos).
• Gestionando desechos como escombros o envases a través de las "Bolsas de subproductos".
• Rechazando los materiales que se transforman en residuos tóxicos o peligrosos al final de su uso como los elementos organoclorados (PVC, CFC).
• Con un manejo de los residuos que evite daños ambientales y a la salud de las personas.
• Informándose de las características de los residuos y de los requisitos para su correcta gestión.
• Cumpliendo la normativa lo que supone:
– Separar correctamente los residuos.
– Presentar por separado o en recipientes especiales los residuos susceptibles de distintos aprovechamientos o que sean objeto de recogidas específicas.
– Depositar los residuos en los contenedores determinados para ello.
– Seguir las pautas establecidas en el caso de residuos objeto de servicios de recogida especial.
RESIDUOS ASIMILABLES URBANOS
Estos residuos son objeto de recogida domiciliaria para lo que se depositarán en los contenedores o se observarán las normas que en cada caso determine la Mancomunidad de conformidad con la normativa legal vigente.
TIERRAS Y ESCOMBROS
• Las tierras, piedras y materiales similares provenientes de excavaciones y los residuos resultantes de trabajos de construcción, demolición, derribo y, en general, todos los sobrantes de obras mayores y menores, tienen la consideración de tierras y escombros.
• Normas respecto a la recogida, transporte y vertido de tierras y escombros:
– Se han establecido por la Mancomunidad puntos de vertido específicos para este tipo de materiales en los que se puede realizar el libramiento de tierras y escombros, previo abono de la tasa correspondiente.
– Está prohibida la evacuación de toda clase de residuos orgánicos mezclados con las tierras y escombros, y en general de todo aquello que pueda producir daños a terceros, al medio ambiente o a la higiene pública.
– Los vehículos que efectúen el transporte de tierras y escombros lo harán en las debidas condiciones para evitar el vertido accidental de su contenido, adoptando las precauciones necesarias para impedir que se ensucie la vía pública.
RESIDUOS INDUSTRIALES INERTES
En el interior de las instalaciones se han debido separar y depositar cada tipo de residuo en contenedores en función de las posibilidades de recuperación y requisitos de gestión.
En el traslado al exterior se puede, para este tipo de residuos, solicitar la recogida y transporte o la autorización para el depósito en el centro de Tratamiento correspondiente o entregarlos a gestores autorizados.
RESIDUOS PELIGROSOS
En las instalaciones de la actividad se debe:
• Separar correctamente los residuos.
• Identificar los contenedores con una etiqueta.
• Almacenar los residuos en contenedores adecuados, de un material que no sea afectado por el residuo y resistentes a la manipulación.
• Colocar los contenedores de residuos peligrosos:
– En una zona bien ventilada y a cubierto del sol y la lluvia.
– De forma que las consecuencias de algún accidente que pudiera ocurrir fueran las mínimas.
– Separados de focos de calor o llamas.
– De manera que no estén juntos productos que puedan reaccionar entre sí.
• Dar de alta los residuos en un registro.
• En el traslado al exterior:
Tanto los residuos peligrosos como los envases que los han contenido y no han sido reutilizados y los materiales (trapos, papeles, ropas) contaminados con estos productos deben ser entregados para ser gestionados por gestores autorizados.
VERTIDOS LÍQUIDOS
Cumplir la normativa (Decreto Foral 55/1990, Limitaciones al vertido de aguas residuales a colectores) y para ello:
• Poseer la autorización de vertido, de la Confederación Hidrográfica si se realiza a un cauce público y del Ayuntamiento o Mancomunidad si se hace a colector.
• Está prohibido verter a la red de colectores públicos:
– Materias que impidan el correcto funcionamiento o el mantenimiento de los colectores.
– Sólidos, líquidos o gases combustibles, inflamables o explosivos y tampoco irritantes, corrosivos o tóxicos.
Reducir los vertidos:
En volumen:
• Evitando el vertido de aguas residuales con cemento u otros productos procedentes de la limpieza de maquinaria y herramientas recogiendo y reutilizando estos líquidos y procediendo a su evacuación controlada.
• Evitando el vertido de restos de aglomerado calculando la cantidad necesaria.
En peligrosidad:
• Evitando derrames de combustible o de aceites, colocando cubetas de recogida.
• Controlando el agua de limpiezas en determinados procesos, reutilizándola si fuera posible y tratándola antes de verterla a cauce público si no cumple las limitaciones de vertidos.
EMISIONES ATMOSFÉRICAS
Reducir, en lo posible, las emisiones:
• Polvo: Reducir las emisiones mojando o cubriendo los acopios de materiales que emitan polvo.
• Ruido: Reducir estas emisiones empleando maquinaria y utensilios menos ruidosos y manteniendo desconectados los aparatos cuando no se estén utilizando.
• CO2, NOX, SOX: Reducir las emisiones manteniendo desconectados los aparatos con motores de gasolina o gasoil cuando no se estén utilizando.
CFC:
• Evitar la emisión prescindiendo de aerosoles y manteniendo adecuadamente los equipos que los incluyan en sus sistemas de refrigeración.
• Gestionar los frigoríficos y los sistemas de refrigeración procedentes de las demoliciones a través de gestores de residuos autorizados.
Transformación del suelo
• Excavar la tierra superficial con materia orgánica y acopiarla en montones no muy altos y sembrados con leguminosas para extenderla posteriormente en el acondicionamiento del entorno.
• Se puede reducir la ocupación del suelo realizando una política de acopios adecuada
con este objetivo.
• Evitar la contaminación del suelo con los aceites y líquidos de la maquinaria recogiéndolos y entregándolos a gestores autorizados.
• Restaurar el entorno al finalizar la obra.
Contenedor de papel y cartón
Contenedor de vidrio
Contenedor de envases
Receptáculo en contenedor de vidrio
Pequeño contenedor
Establecimientos de venta
Farmacias
Contenedor de materia orgánica y resto
Punto verde
Llamar por teléfono para recogida a puerta
Periódicos, revistas, catálogos, Cartas, cartones embalajes, hueveras y otros envases de cartón.
Botellas y botellines.
Tarros y botes de cristal.
Latas.
Briks.
Envases plásticos.
Bolsas de plástico.
Pilas.
Medicamentos.
Materia orgánica (restos de comida).
Papeles sucios y trapos sucios.
Pañales.
Aceites de fritura inutilizables.
Filtros de campanas.
Pinturas, disolventes, decapantes.
Baterías, aceites, filtros, anticongelantes y otros fluidos de automóviles.
Fluorescentes.
Medicamentos.
Aerosoles.
Pilas.
Pequeños electrodomésticos, ropa, madera, juguetes.
Envases.
Voluminosos:
Electrodomésticos, muebles, trapos y ropa.
No echar papeles sucios ni bolsas de plástico.
Doblar los cartones.
Quitar tapas, tapones y corchos.
Limpiar los recipientes antes de echarlos al contenedor.
Aplastar los briks.
Escurrir o limpiar los envases antes de echarlos al contenedor.
No echarlas en ningún otro contenedor.
No echarlos en ningún otro contenedor.
Bolsas cerradas para evitar ensuciar los contenedores.
Autor:
MSC. Fidel Juan Vega Delgado
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