- El DSM
- Una cuestión de semántica, como nos aconsejaba Humpty Dumpty en los cuentos de Alicia
- En resumen
- Bibliografía
Para alguien quien, como yo, haya dedicado mucha energía al estudio de las varias versiones de la "Biblia de la Psiquiatría" — DSM-ETC — como con afección la designo, me preocupa como a quien más y contemplo con preocupación que en mayo del 2013 seremos testigos al nacimiento de un monstruo calibanesco, polimorfo y perverso.
Su nombre previsto: DSM-V.
Calibán
Cuando seres civilizados no están de acuerdo entre sí, generalmente ellos revisten sus criticismos con lenguaje cuidadosamente medido.
Sin embargo, en los últimos meses, conflicto abierto ha estremecido los niveles más altos de la psiquiatría norteamericana.
El foco de la discordia ha sido la estructura de un manual conocido como el , o DSM, al que los psiquiatras recurren cuando diagnostican sus pacientes.
Generalmente considerado la "Biblia" de la psiquiatría, DSM está en medio de una revisión mayor, y la hostilidad entre los que la editan está adquiriendo proporciones inimaginables.
Dos renombrados psiquiatras retirados están advirtiendo al público y a los medios de que el proceso de revisión está fatalmente viciado.
Ellos argumentan que el Nuevo manual extenderá las definiciones de las enfermedades mentales tan ampliamente, que decenas de millones de gentes recibirán drogas potencialmente peligrosas, como resultado.
Líderes de la American Psychiatric Association (APA), se defienden diciendo que los críticos están motivados por sus propios intereses pecuniarios.
"Pedohebefilia"
Para miembros de una profesión que se dedica a aliviar los dolores humanos, lo que se vislumbra es un escenario incendiario.
Nuestra disciplina sufre, cuando se compara con otras especialidades médicas, porque las enfermedades emocionales son menos entendidas que las del cuerpo.
Nosotros no tenemos más que nociones imprecisas acerca de las causas de las dolencias mentales, y no existen pruebas biológicas para diagnosticarlas.
Esto significa que condiciones como son las depresiones, la esquizofrenia y los trastornos de la personalidad son difíciles de diagnosticar con precisión.
Los psiquiatras sólo cuentan con la entrevista de los pacientes y la observación de su estado de ánimo y comportamientos, clasificando la enfermedad basados en los síntomas más obvios.
El DSM
El DSM fue publicado por la vez primera en el 1952. Sus orígenes se disputan, pero pertenecen a ambos, el servicio militar y a los psiquiatras que deseaban poder articular sus conclusiones diagnósticas para ser entendidos por sus colegas dedicados a la investigación.
Desde el principio, existieron las dificultades en la separación de comportamientos "normales" de los trastornos emocionales.
Pero, con el paso de los años su influencia ha crecido desmedidamente y hoy se usa por todas partes, aun por abogados y quienes quieran ajustar sus ideas a un patrón diagnóstico establecido.
Véase mi artículo acerca de la defensa del Twinky en Madoff I & II (monografías.com)
Por su parte, las compañías que manufacturan las medicinas psicotrópicas, lo han utilizado para clasificar como "trastorno mental", las cosas más caprichosas y banales, para las que patentan los fármacos correspondientes.
La gestación de DSM-V
Mientras que algunos psiquiatras lo usan para asistir sus pacientes en soslayar justo castigo.
Una cuestión de semántica, como nos aconsejaba Humpty Dumpty en los cuentos de Alicia
Las palabras utilizadas en DSM poseen un significado que van más allá de las cuestiones de semántica.
Los diagnósticos que admite a su Sanctum Sanctorum afectan decisiones importantes, como son los tratamientos que los pacientes reciben, y, por supuesto, si los programas de seguros médicos, los cubrirán.
Esas etiquetas puede exacerbar los estigmas sociales y, pueden ser (y han sido) usadas para decidir que un individuo representa un peligro de tal magnitud a la sociedad, que debe de ser encarcelado de manera indefinidita.
¡Un poder y un riego inconcebible, e inaceptable, para los miembros de nuestro género, que la psiquiatría, basada en el DSM, hoy reclama como el hiciera chamán de otrora!
Pero, no todo se detiene a la puerta de los bárbaros, algunos de los argumentos más acrimoniosos proviene de la influencia cierta y demostrada de la industria farmacéutica sobre la psiquiatría.
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