- Introducción
- Necesidad de un cambio
- Nuevas ligas regionales
- Forma de disputa
- Conclusiones
- Referencias
1. Introducción
Debido a los recientes cambios que han sufrido las competiciones oficiales del fútbol argentino, se decide escribir este artículo a fin de emitir opinión sobre cómo debería organizarse el fútbol en nuestro país. La idea que se planteará puede parecer utópica y pretenciosa, pero sin dudas es capaz de despertar cierto interés en gran parte de la población, principalmente en los equipos denominados "del interior". Al ser una propuesta algo controversial se generarán tanto adeptos como opositores, sin embargo sirve de puntapié inicial para comenzar un gran debate en torno al sistema de divisiones actual.
Sin duda, a lo largo de los años, los clubes de fútbol indirectamente afiliados a AFA han tenido que sortear innumerables obstáculos. Entre ellos están principalmente los económicos y otros relacionados a las largas distancias que tienen que cubrir para jugar contra el rival de turno de la categoría en la que se encuentren. Recién en 1967 la AFA hizo un intento de federalizar el fútbol argentino, dándoles la chance a algunos equipos del interior de competir con los denominados "grandes" en lo que se conoció como Torneo Nacional. A pesar de haber sido una gran iniciativa y de gran provecho para las afortunadas instituciones que pudieron participar, es posible que haya sido insuficiente ya que, entre otras cosas, esa experiencia en la máxima categoría del fútbol local puede no ser considerada como temporadas en 1ra División si no meras "participaciones en 1ra". En esos años la temporada completa sería considerada para aquellos clubes que hayan participado (además del Torneo Nacional) en el Torneo Metropolitano del año en cuestión. Por lo que es evidente la falta de interés por parte de los más poderosos en reconocer y gratificar el notable esfuerzo y las grandes hazañas deportivas que lograron esos clubes provenientes de las ligas regionales.
Hubo que esperar hasta 1986 (55 años desde que la liga se hiciera profesional en 1931) para la creación de dos categorías que incluirían equipos del interior. Una de ellas es la actual 2da División del fútbol argentino llamada "B Nacional". La otra fue el Torneo del Interior (en 1995 pasó a llamarse Argentino A) que representaba la 3ra División a nivel nacional y otorgaba plazas a la B Nacional. Incluso pese a la posterior creación del Argentino B en 1995 y del Torneo del Interior (5ta. División) en 2005, la AFA sigue en deuda con los equipos de las provincias. Es que la probabilidad de ascender (debido a la cantidad de clubes participantes) y la cantidad de ascensos que otorgan estas divisiones está en clara desventaja con la de los torneos metropolitanos, a saber: Primera B, Primera C y Primera D.
Esto es otra muestra del centralismo y concentración del poder que sufre el fútbol argentino y que tiene a los clubes dependientes del Consejo Federal como las principales víctimas. Este sistema perverso y mafioso, se extiende más allá del fútbol abarcando otras áreas como política, sistemas de comunicación, sectores sindicales, sector empresarial, etc. donde unos pocos reúnen todo el poder. La AFA junto con los clubes denominados grandes, no son ajenos a esta modalidad de tomar ventaja de los más débiles, donde prima el marketing y los intereses de una minoría. Sin tener prejuicios en particular con esos clubes "grandes", cabe aclarar que a lo largo de la historia (principalmente Boca y River) han recibido mucha ayuda económica tanto de los gobiernos de turno como de AFA. Por lo cual, se puede decir que gran parte de la "grandeza" de los mismos es a costa de privarles oportunidades de progreso a los clubes del interior.
Por esta razón creo necesario replantearse la idea de federalizar el fútbol argentino, pero esta vez en serio, no con intentos aventureros que terminan alejándose de la meta principal. Meta que debe perseguir la igualdad de oportunidades, buscando devolver a los equipos más débiles, todo aquello que se les privó para que puedan continuar escribiendo su rica historia. Este cruel sistema se ha llevado por delante el esfuerzo de muchos socios e hinchas, deteriorando clubes de barrio y sus tradiciones, apagando poco a poco el folclore de cada localidad de nuestro país en la que se halla un club, haciendo que éstos se rindan a los pies del aparato marketinero y sembrando resignación y fastidio en los pobladores de las provincias. Provincias que justamente son consideradas del "interior" por aquellos que habitan en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y alrededores. Zona geográfica que por razones de diversa índole (pero siempre respondiendo al centralismo que les caracteriza) han contado con el respaldo y amparo de los que tienen el poder, por lo menos en lo que respecta al fútbol.
2. Necesidad de un cambio
El actual modelo de categorías está basado en el sistema europeo de competición, donde hay generalmente 20 equipos participantes en la 1ra. División de cada país. Es posible que dicha organización de las ligas no sea la mejor para aplicar en Argentina (al menos, dadas las condiciones mencionadas anteriormente) debido a las problemáticas que se exponen a continuación.
Las principales desventajas a las que se enfrentan los clubes dependientes del Consejo Federal, se pueden esquematizar en las siguientes tres:
1) Desigual apoyo económico de AFA respecto a los clubes directamente afiliados.
2) Desigual probabilidad de ascenso a categorías superiores (respecto a los clubes directamente afiliados a AFA), debido al número de ascensos otorgados y al gran número de clubes que forman parte de los campeonatos dependientes del Consejo Federal.
3) Enormes distancias que cubrir para jugar con el rival de turno, provocando grandes esfuerzos económicos (de los clubes) y físicos (de los jugadores involucrados).
Argentina cuenta con un total aproximado de 3400 clubes entre los directamente afiliados a AFA y los que están bajo la órbita del Consejo Federal, distribuyéndose en distintas categorías. A continuación una tabla que muestra las desigualdades mencionadas en la desventaja n° 2:
Tabla 1: Distribución de los clubes argentinos en las distintas categorías para septiembre de 2014. A la izquierda los clubes directamente afiliados a AFA, mientras que a la derecha se observan los clubes dependientes del
Consejo Federal.
Para ampliar información sobre la desventaja n°3, vale la pena aclarar que Argentina es un país muy extenso territorialmente, con una superficie de 2 780 400 km². Si, por ejemplo, comparamos las superficies de la Provincia de Buenos Aires con la de Italia, vemos que la primera tiene 307 571 km², mientras que el país europeo apenas llega a los 301 338 km². Esto quiere decir que entrarían poco más de nueve "Italias" en el territorio nacional. Otros países europeos como Inglaterra o España tienen superficies de 130.395 km² y 504.645 km² respectivamente.
Otra de las cuestiones a tener en cuenta tiene que ver con la distribución de la población en nuestro país. Argentina es un país con baja densidad de población, muy concentrada en el Gran Buenos Aires (38,9%) y otras zonas urbanas como muestra el Mapa 1. La densidad de clubes de fútbol no es ajena a dicha distribución, por lo que existe una alta correlación entre el número de equipos y la cantidad de población de cada zona geográfica.
Mapa 1: Densidad de población en Argentina. Año 2001
3. Nuevas Ligas Regionales
Teniendo en consideración las desventajas enumeradas y pensando en la federalización del fútbol, sería conveniente la instauración de un nuevo sistema divisional por regiones que devuelva a los clubes del interior algo del protagonismo que no pudieron gozar, no porque no tengan una rica historia que escribir, sino porque se les despojó de las oportunidades para escribirla.
Generalmente se divide al territorio nacional en 8 regiones geográficas caracterizadas por cierta homogeneidad en su relieve, clima y recursos. Muchas veces los torneos de ascenso dependientes del Consejo Federal, como el Torneo Argentino A y B, respetan dicha disposición de regiones agrupando a los clubes por cercanía geográfica de modo que sean menores las distancias que tengan que recorrer para jugar los partidos.
Una de las soluciones posibles que se podría llevar a cabo para cubrir ese déficit con el fútbol del interior, es la creación de ligas regionales divididas en una serie de categorías. Como 8 regiones es un número muy grande, lo ideal sería contar con 4 regiones que agrupen a los clubes por cercanía geográfica, cuidando de que no dejen de ser competitivas y atractivas. De este modo surgirían nuevas zonas geográficas que (a modo ilustrativo) podrían denominarse Norte, Sur, Este y Oeste.
Cada una de estas regiones debería poseer varias Divisiones. De esta manera cada zona geográfica contaría con una 1ra División, una 2da División y así sucesivamente. Habría entonces 4 Primeras Divisiones en todo el país, pero cada una independiente de la otra y con el mismo presupuesto que las demás. Sin duda este tipo de disposición de los clubes les daría la oportunidad a los equipos más débiles y desamparados de acceder a una plaza en la máxima categoría de su región.
A la hora de hacer la división de regiones podrían utilizarse dos criterios distintos y luego debatir para establecer el que sea más conveniente. Evidentemente uno de esos criterios tiene que ver con el tamaño (superficie) de las regiones y el otro con el número de clubes pertenecientes a cada zona geográfica. Ambos criterios se analizan a continuación, pero siempre con la idea principal de que el número total de regiones sean cuatro.
3_a. Criterio por superficie de regiones
Siguiendo esta perspectiva, las cuatro regiones que surjan de éste análisis deberían poseer aproximadamente la misma superficie.
Ventaja: La mayoría de los clubes recorrerían aproximadamente las mismas distancias para enfrentarse con el rival de turno. Esto es aproximado, porque en realidad esas distancias dependen de la ubicación (dentro de la región) de la localidad donde se encuentre el club.
Desventaja: Habrían regiones con mayor cantidad de clubes que otras, debido a la desigual distribución de equipos a lo largo del país. Esto afectaría obviamente la probabilidad de ascenso de los clubes pertenecientes a las zonas con mayor densidad.
A continuación, a modo explicativo, se presentan tres mapas (de muchos posibles) que muestran algunas de las posibilidades de establecer las cuatro regiones siguiendo este criterio. Para la realización de los mismos se ha aprovechado, en ciertos casos, la homogeneidad de climas y relieves así como también la conocida división actual de regiones geográficas. Como puede observarse, las regiones obtenidas de esta manera cuentan aproximadamente con la misma cantidad de superficie.
Si se compara cada una de estas disposiciones con el mapa de densidad de población (y por ende de clubes) mostrado más arriba, se puede concluir que la Región Este (en verde) tiene un saldo muy superior de equipos participantes respecto a la Región Sur (en azul). Por lo que es necesario que una parte de la provincia de Buenos Aires (jurisdicción con mayor cantidad de clubes) integre la Región Sur, para compensar el déficit de equipos de esa zona geográfica.
3_b. Criterio por número de clubes
Siguiendo este punto de vista, las cuatro regiones resultantes tendrían aproximadamente la misma cantidad de equipos participantes.
Ventaja: Los clubes de cada una de las regiones tendrían la misma probabilidad de ascender ya que no habrían diferencias en la cantidad de equipos participantes por zona geográfica.
Desventaja: Habrían regiones más extensas que otras, por lo que algunos equipos tendrían que recorrer mayores distancias (con el correspondiente desgaste económico de los clubes y deterioro físico de los jugadores).
A continuación, se presenta un ejemplo de cómo quedaría dividido el territorio nacional siguiendo este criterio, cuidando de que cada una de las regiones posea semejante número de clubes participantes. Como el número total de equipos en Argentina es 3400 aproximadamente, cada zona geográfica debería poseer más o menos entre 800 y 900 clubes.
Mapa 5. Distribución por número de clubes
Como se puede observar en el mapa 5, la cantidad de superficie que abarca cada región no es la misma. Por lo que habría regiones más grandes que otras.
Teniendo en cuenta los dos puntos de vista analizados, puede considerarse a éste último como el criterio más conveniente para la división del territorio, donde se deja de lado la búsqueda de equidad en el tamaño de las regiones, pero prevalece la idea de tener aproximadamente la misma cantidad de equipos participantes, asegurándose de este modo, ecuanimidad respecto a las probabilidades de ascenso y obtención de títulos. De todas formas es necesario que se desarrolle un debate amplio para determinar el criterio más adecuado.
4. Forma de disputa
Suponiendo que se seleccionara el criterio por número de clubes para realizar la división de regiones, el paso siguiente sería determinar el número de divisiones adecuado para organizar a los 850 equipos (aproximadamente) que tendrían cada una de las zonas geográficas.
El sistema europeo de 20 equipos participantes en la Primera y Segunda División de cada país, no desencajaría ahora en este modelo de regiones futbolísticas. La forma de disputa sería "de todos contra todos" a dos ruedas (partidos de local y visitante) con un total de 38 fechas.
La Tercera División (compuesta tal vez por un número mayor de clubes) debería subdividirse en grupos más pequeños según cercanía geográfica, ya que a pesar de fraccionar el territorio nacional en cuatro regiones, aún las distancias pueden ser muy grandes para algunos clubes y se les dificulte afrontar todos los partidos.
Respecto a la Cuarta y Quinta División, se aprovecharía la estructura actual de las ligas regionales en cada provincia. La Cuarta categoría vendría a hacer las veces del actual "Torneo del Interior" donde haya como mínimo un equipo representante de todas las ligas regionales actuales. Mientras que éstas últimas conformarían lo que sería la Quinta División de cada zona geográfica.
El número de ascensos y descensos variaría según cada división pero sería la misma cantidad para cada región. La existencia de la tabla de promedios y las promociones para ascender es un punto de controversia para analizar. A modo ilustrativo y no definitivo se presenta a continuación un esquema que resume todo lo dicho hasta el momento.
Cada una de las regiones tendría un campeón, por lo que en cada temporada habría 4 campeones de Primera División en todo el país. Dependiendo de las plazas disponibles para las copas internacionales, el acceso a las mismas se podría dar de dos modos. El primero consistiría en armar una Tabla General a nivel nacional otorgando a los equipos que ocupen los primeros puestos la chance de acceder a la Copa Libertadores y la Sudamericana. El segundo modo posible, sería otorgarle el derecho de participar en la Copa Libertadores a los campeones de cada región mientras que los subcampeones harían lo mismo en la Copa Sudamericana.
4_a. Primera y Segunda División (ejemplo)
Para ilustrar y complementar la información brindada, se muestra a continuación como quedaría conformada la 1ra y 2da División de cada región. Al ser un prototipo (modelo inicial) está sujeto a posibles cambios por lo que no se busca herir la sensibilidad de ningún hincha.
Es necesario un amplio debate sobre los criterios a tener en cuenta para constituir estas categorías, pero algunos de los puntos a considerar serían: la experiencia previa en torneos federales de AFA, infraestructura de los clubes, cantidad de títulos de la liga local a la que pertenezcan, capacidad económica para afrontar los torneos y asegurarse (al menos en el momento de la elección de los equipos) la representatividad de cada provincia con 2 clubes participantes como mínimo, tanto en la 1ra como en la 2da división. Las provincias más pobladas, contarían con más de dos clubes compitiendo por división. Otra de las formas posibles de conformar estas divisiones sería con un único torneo clasificatorio que determine el orden de mérito para integrar las distintas categorías.
Cabe destacar que las 4 ligas regionales (Norte, Sur, Este y Oeste) serían independientes entre sí y deberían contar con el mismo apoyo económico desde AFA. Obviamente existen clubes (que aparecen en las tablas siguientes) con capacidades económicas limitadas, incluso planteles e instalaciones insuficientes para afrontar partidos de 1ra y 2da División. Pero la mayoría de ellos ya tienen experiencia en la máxima categoría del fútbol argentino y en torneos federales organizados por AFA. Por lo que dicha asociación debería brindarles un empujón inicial para que tengan la oportunidad de demostrar que son capaces de lograr grandes cosas.
Las tablas mostradas a continuación se basan principalmente en la "Clasificación histórica de la Primera División del fútbol argentino", así como también en la participación de los clubes en torneos federales como Nacional B, Argentino A y B. Es probable que equipos denominados "grandes" hayan dejado lugar a otros más pequeños, debido a la necesidad de asegurar representatividad de todas las provincias que componen cada región. De todos modos las ligas así dispuestas no dejan de ser competitivas y atractivas. Muchas de esas instituciones consideradas "chicas" han logrado grandes hazañas deportivas a lo largo de su historia.
(*Los clubes con experiencia en 1ra División, se muestran en negrita).
4_b. Torneo Final
Al final de cada temporada, finalizadas las 38 fechas y conociendo a los 4 campeones de Primera División, se podría dar lugar a un Torneo Final donde participen los equipos que mejor se desempeñaron en sus respectivas Ligas, con el fin de que los clubes interactúen con sus pares de otras regiones y consagrar de este modo, un único campeón a nivel nacional.
Dicho torneo utilizaría el sistema de "Eliminación Directa" (play-offs) con partidos de ida y vuelta (salvo la final, donde se jugaría un único partido en estadio neutro). Clasificarían al mismo, los cuatro primeros de cada Liga Regional, sumando un total de 16 equipos participantes. El Torneo contaría con cuatro rondas (octavos de final, cuartos de final, semifinal y final), donde los 2 clubes que disputen la final jugarían 7 partidos en total. A continuación se muestra un ejemplo de cómo quedaría conformada la estructura del torneo.
5. Conclusiones
Queda claro que todo lo analizado en este artículo forma parte de un modelo preliminar, que sirve de puntapié inicial para un amplio debate. Nada de lo aquí escrito es definitivo, sino que está abierto a posibles cambios en el número de clubes y divisiones, organización o estructuras de los torneos planteados.
Lo esencial de este trabajo es destacar lo desigual e injusto que ha sido el desarrollo del fútbol en Argentina desde su creación. No porque esté bien o mal que determinado club tenga éxito o no, sino porque el interés y la búsqueda de poder de unos pocos se lleva consigo el sacrificio de muchas instituciones deportivas a lo largo del país. Hay que resaltar la importante labor social que cumplen hoy en día los clubes de las pequeñas localidades, brindado apoyo a la comunidad y sirviendo de cable a tierra a los niños que no encuentran otra salida de los vicios y la marginalidad más que en el fútbol.
Desde sus inicios, la Primera División argentina estuvo integrada sólo por equipos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su Zona Metropolitana, como si éstos fueran representativos de todo un país. Hasta no hace mucho tiempo, se ignoró la inclusión de clubes pertenecientes a ligas provinciales (excepto algunos de Rosario y Santa Fe) que continuamente reclamaban un lugar en la máxima categoría. Ligas que también en la década del 30 (y posteriores) se volvieron profesionales, pero no lograron el reconocimiento ni apoyo que merecían. Por lo que no hay, ni hubo, motivos suficientes para pensar que los equipos de Buenos Aires tuvieran mucho más méritos que los del resto de las provincias para ser protagonistas (en solitario) del fútbol de élite de Argentina.
Es por esto que la Asociación del Fútbol Argentino y sus dirigentes, deberían replantearse la idea de federalizar el fútbol en serio, para devolverles a los clubes relegados las oportunidades de progresar y cumplir naturalmente con su tarea social. Aún sabiendo que no es una problemática propia de Argentina, sino que afecta también muchas instituciones a nivel mundial, existen esperanzas de cambio para que los más "grandes" no terminen extinguiendo a los más "chicos". Situación para nada gratificante, pensando en la posibilidad de que cuatro o cinco clubes terminen arrasando con todo (recursos, hinchas, jugadores, etc.) en su búsqueda desenfrenada de poder y reconocimiento.
Como se mencionó en la introducción, puede que la idea planteada en este trabajo parezca absurda y utópica, principalmente por el miedo de que no alcancen los recursos, que las Ligas Regionales no logren ser lo suficientemente atractivas ni competitivas o el hecho de que no hayan experiencias similares a nivel mundial. Sin embargo éste es un concepto erróneo, ya que el dinero que se maneja actualmente para el fútbol en Argentina es lo suficientemente grande como para ser repartido equitativamente sin inconvenientes. Además esta experiencia puede servir de ejemplo para futuras aplicaciones en otros países que también busquen la inclusión de instituciones deportivas desamparadas.
Referencias
Asociación del Fútbol Argentino – AFA. (http://afa.org.ar/)
Fútbol en Argentina – Wikipedia. (http://es.wikipedia.org/wiki/Fútbol_en_Argentina) Anexo: Competiciones oficiales del fútbol argentino – Wikipedia.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Campeonatos_oficiales_de_fútbol_de_la_Argentina)
Primera División de Argentina – Wikipedia. (http://es.wikipedia.org/wiki/Primera_División_de_Argentina)
Anexo: Clasificación histórica de la primera división de fútbol argentino – Wikipedia. (http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Clasificación_histórica_de_la_primera_división_ de_fútbol_argentino)
Anexo: Clasificación histórica de la Primera B Nacional – Wikipedia. (http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Clasificación_histórica_de_la_Primera_B_Nacion al)
Anexo: Ligas regionales de fútbol en Argentina – Wikipedia. (http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Ligas_regionales_de_fútbol_en_Argentina)
Autor:
Ramiro Martínez Sánchez
Septiembre 2014