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Las competencias profesionales docentes en la educación socioformativa universitaria

Enviado por RUTH MARTIN


  1. Competencias docentes
  2. Planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje
  3. Seleccionar y preparar los contenidos disciplinares
  4. Ofrecer informaciones y explicaciones comprensibles y bien organizadas (competencia comunicativa)
  5. Manejo de las nuevas tecnologías
  6. Diseñar la metodología y organizar las actividades
  7. Comunicarse- relacionarse con los alumnos
  8. Tutorizar
  9. Evaluar
  10. Reflexionar e investigar sobre la enseñanza
  11. Identificarse con la institución y trabajar en equipo
  12. Conclusiones
  13. Referencias

La enseñanza ejerce una influencia significativa en el aprendizaje socioformativo y depende en gran medida del tipo de proceso de educación que se haya seguido.

Benito Gómez et al. (2005) comprende en su trabajo que:

"El trabajo del profesorado como enseñante depende de un conjunto notable de condiciones tales como las actitudes, las creencias, la motivación de los estudiantes, así como de su propia competencia para elegir y aplicar los métodos más adecuados en cada caso."

Los profesores tienen una gran capacidad de impacto y por ende, una gran responsabilidad en la formación y el desarrollo de los estudiantes, razón por la cual es de vital importancia que el docente esté capacitado en los nuevos modelos de enseñanza y la aplicación de los mismos. Enseñar bajo un enfoque socioformativo basado en competencias permite al estudiante la resolución de situaciones de su entorno con base en los aprendizajes teóricos, lo que permite desarrollar su habilidad y obtener una mayor compresión de la información, lo que conlleva a un aprendizaje significativo. No se logrará este proceso si el docente no es consciente de sus propias competencias profesionales.

Competencias docentes

Entendamos por competencia a la capacidad de usar el conocimiento y las destrezas relacionadas con el producto y procesos, y por consiguiente, de actuar eficazmente para alcanzar un objetivo.

El docente debería estar consciente no solamente del contenido curricular de una asignatura, sino del proceso personal que implica el proceso de enseñar en nivel superior. Llevar a la práctica el cambio propio para poder empatizar con el proceso de cambio del alumno.

Zabalza (2003) señala 10 competencias que todo docente universitario debe poseer:

Planificar el proceso de enseñanza-aprendizaje

Planificar la enseñanza significa tomar en consideración las determinaciones legales, los contenidos básicos de la disciplina, el marco curricular en que se ubica la disciplina, la visión de la disciplina y de su didáctica y las características de los alumnos.

Seleccionar y preparar los contenidos disciplinares

La formación universitaria por su propia naturaleza, es una formación de alto nivel y que deja sentadas las bases para los aprendizajes posteriores. Eso sólo se logra con una adecuada selección de contenidos que habrán de ser, en todo caso, amplios y suficientes para garantizar esa formación como profesionales actualizados y de alto nivel.

Seleccionar significa escoger los contenidos más importantes del ámbito disciplinar, acomodarlos a las necesidades formativas de los estudiantes, adecuarlos a las condiciones de tiempo y de los recursos con los que se cuentan y organizarlos de tal manera que sean accesibles para los estudiantes y que les abran las puertas a aprendizajes post-universitarios.

Un segundo aspecto a considerar tiene que ver con la secuenciación de los contenidos, esto es, el orden en que se introducen y la relación que se establece entre ellos, ya que condiciona de manera clara la forma en que los estudiantes podrán aprenderlos. La forma en que se ordenan los temas y las conexiones que se establecen con el programa e incluso con los temas de otras disciplinas, así como con situaciones o problemas de la vida real, servirán de orientación y modelo a la forma en que los estudiantes construyen su aprendizaje.

Un tercer aspecto, la presentación de los contenidos, se refiere a la capacidad de explicar bien el contenido de los temas a los estudiantes, meterlos en situación, ajustar la explicación en función del feedback que se va percibiendo de sus caras, gestos, preguntas, etc. En la era de Internet se sigue pensando que la competencia comunicativa es una de las dimensiones básicas de la identidad de un buen profesor y de una docencia de calidad.

Ofrecer informaciones y explicaciones comprensibles y bien organizadas (competencia comunicativa)

Esto tiene como interpretación que el docente sabe explicar bien su materia desde una competencia profesional que tiene que ver con la capacidad para gestionar didácticamente la información y/o las destrezas que pretende trasmitir a sus estudiantes.

  • Producción comunicativa

Los profesores toman las ideas que desean transmitir y las codifican convirtiéndolas en un mensaje que se hace llegar a los alumnos a través del canal correspondiente. El alumno recibe el mensaje y vuelve a decodificarlo para quedarse, a su vez, con la idea que extrae de dicho mensaje.

  • Refuerzo de la comprensibilidad

Una de las características básicas del buen profesor tiene que ver con que se le entienda bien, que deje claro lo que quiere explicar. Una pobre comprensión de los contenidos de la comunicación didáctica comporta siempre consecuencias muy negativas para el aprendizaje de los alumnos. Los profesores pueden reforzar la comprensibilidad a través de varios mecanismos comunicacionales como el manejo de la redundancia y el acondicionamiento de los propios mensajes.

  • Organización interna de los mensajes

Primero anuncian cuales serán las noticias importantes, después las van analizando una a una y finalizan haciendo un resumen de lo que se ha dicho.

  • Connotación afectiva de los mensajes

Capacidad para construir mensajes que contengan no sólo información sino también afecto. La personalización de los mensajes se consigue a través de la incorporación de estructuras interrogativas o admirativas en la exposición

Manejo de las nuevas tecnologías

Las fuentes de información y los mecanismos para distribuirlas se han informatizado y resulta difícil poder conseguir un proceso didáctico en la universidad sin considerar esta competencia docente.

La incorporación de las nuevas tecnologías debería constituir una nueva oportunidad para transportar la docencia universitaria, para hacer posibles nuevas modalidades de enseñanza- aprendizaje, sobretodo la enseñanza a distancia o semi presencial, pero requieren igualmente de nuevas competencias en profesores y alumnos para que resulten exitosas.

Diseñar la metodología y organizar las actividades

Toma de decisiones de los profesores para gestionar el desarrollo de las actividades docentes.

Organización de los espacios

Otorgar una gran importancia a las condiciones ambientales en que se desarrolla la interacción didáctica. La variedad de los espacios tiene que ver también con la diversidad de actividades que se puedan realizar en ellos. La aparición de diferentes escenarios para llevar a cabo el aprendizaje ha sido una bendición para la didáctica universitaria.

Comunicarse- Relacionarse con los alumnos

Uno de los componentes básicos de la enseñanza es el encuentro. Y es justamente ese encuentro la condición que define buena parte de su sentido formativo.

En un encuentro que favorezca el reforzamiento de lo aprendido y construido en el contexto en el que se desenvuelve el alumnado.

Lo que implica mantenerse en constante actualización de temas culturales, educativos, de tecnología, etc.

Tutorizar

Este sentido general de lo que supone ejercer la función tutorial llega a impregnar el propio concepto de profesor. La tutoría ha pasado a formar parte de la idea generalizada de que enseñar no es sólo explicar unos contenidos, sino dirigir el proceso de formación de los alumnos.

El tutor cumple, en este sentido, varias funciones:

  • Representa al conjunto de los profesores frente al grupo de alumnos y a este frente al grupo de profesores.

  • Sigue más de cerca el trabajo que realiza el grupo y cada uno de los alumnos que lo forman.

La función de la tutoría consiste en orientar a los estudiantes con problemas específicos o en situaciones irregulares, sobre todo en aquellas carreras en que los estudiantes no acuden a clase con frecuencia. Orienta a los alumnos que eligen su materia como de las de libre opción a las que les da derecho la normativa.

Labor de la tutoría es también el desarrollo y reforzamiento del propio auto concepto y auto estima.

Evaluar

La evaluación juega una función de auto afirmación y de arma profesional. La evaluación es una parte sustantiva y necesaria del proceso formativo puede parecer una obviedad. La evaluación constituye un mecanismo necesario para constar que los estudiantes poseen las competencias básicas precisas para el correcto ejercicio de la profesión que aspiran a ejercer.

Componentes de la evaluación: datos, valoración, decisiones

  • Recogida de información.

  • Valoración de la información recogida. Sobre el valor y pertinencia de los datos disponibles.

  • Toma de decisión.

Reflexionar e investigar sobre la enseñanza

Análisis de la propia docencia: reflexionar sobre la docencia (en el sentido de analizar documentadamente el proceso de enseñanza- aprendizaje desarrollado), investigar sobre la docencia (someter a análisis controlados los distintos factores que afectan a la didáctica universitaria en cada uno de los ámbitos científicos), publicar sobre la docencia (presentar dossieres e informes sobre las distintas cuestiones relacionadas con la enseñanza universitaria).

Identificarse con la institución y trabajar en equipo

Saber y querer trabajar juntos en un contexto institucional determinado.

Trabajo cooperativo como una cualidad moral. Lo importante es que cada profesor esté en condiciones de equilibrar sus cualidades personales y su pertenencia a un grupo que desarrolla un proyecto, que para ser eficaz precisa estar bien integrado.

La coordinación es un recurso institucional en apoyo de los sujetos individuales. La coordinación facilita el desempeño de las tareas, mejora la efectividad de los individuos y sirve en ocasiones, para que puedan conseguir las propias expectativas.

Conclusiones:

Se considera de suma importancia que el profesorado asuma un rol creativo desde su propio proceso, lo que lleva a un cambio necesario en su perspectiva centrada tradicionalmente en la acción de enseñar y dejando de lado el aprendizaje mismo como deber propio. De esta manera, aquel que enseña podrá entender y gestionar la formación y la educación desde la postura del aprendizaje socioformativo, creando un ambiente integral e inclusivo para sí mismo y el alumnado. Esto supone diseñar escenarios de formación que consideren el aprendizaje y la formación ciudadana como una consecuencia significativa e innovadora de los mismos sucesos creados con base en el contexto social, en el entorno educativo.

Considerando las aportaciones de Zabalza (2003), sobre las competencias docentes, se considera sería de gran impacto tomarlas como una obligación ética en la enseñanza. Asumiendo que la formación y la preparación profesional del docente le han brindado las herramientas necesarias para reconocer su propio proceso educativo como un elemento de gran vitalidad en la aportación de enseñanza a la comunidad universitaria.

Si bien, el docente ya se ve inmiscuido en un sistema administrativo que le requiere demostrar y evidenciar su labor, es sabido que no necesariamente se ve motivado a buscar una constante variable para el cambio y la innovación. Por ello, sugiere este artículo, capacitar al cuerpo docente universitario para el mejor manejo de estas diez competencias profesionales que le permitirán enriquecer su experiencia y crear un ambiente educativo y de aprendizaje en un margen desde la socioformación.

Referencias.

Zabalza, Miguel A. (2003). Competencias docentes del profesorado universitario. Calidad y desarrollo profesional. 2da Edición. Narcea Ediciones. Madrid, España.

Benito, Manuel (2005). Diseño de planes docentes en el proceso de armonización europea en educación superior. Programa de estudios y análisis. Secretaria de Estado de Universidades e Investigación Ministerio de Educación y Ciencia. Bilbao, España.

 

 

 

Autor:

Dayam Guerrero Pulido

Ruth B. Martin Miramontes