- Abstract
- Introducción
- Elisa
- La fase didáctica inicial
- La fase activa de la pérdida de peso
- Discusión
- Acerca el IMC
- La cirugía bariátrica como remedio, no es remedio
- En resumen
- Bibliografía
Abstract
I"ve emphasized often enough that losing weight is like learning to speak another language.
In addition, I have published articles lending support to my reasons for making this assertion (monografías.com).
Besides, I have published countless articles on the trials and tribulations of the overweight person, the futility of dieting and on the phenomenology of all eating disorders, obesity considered one of them.
Losing weight is difficult, because the body opposes it with dogged determination.
However thorny it is doesn"t seem to matter to science, as some scientists try to make the process look simple.
On this regard, everyday in the news, appears some article that distorts our view in favor of homespun and outrageously so-called "scientific research".
Research that never yields substantial or definite results.
It"s as if new and unproven theories take the place of established empiric work and common knowledge, in order to bolster pseudo-scientific research.
The purpose of this article is to set the record straight.
Key words
Losing weight
A balancing act
Boring menus and weight loses
Weight loss without psychotherapy: Useless, as it bodes no permanent results for the long term
Introducción
Llama una paciente en las horas tempranas de la noche para reportar lo que ha comido durante el día. La mujer vive en Arecibo donde sigue la fase de "mantenimiento", o de "prevención de recaídas" de su plan dietético.
En medio de compartir el contenido de sus colaciones, se detiene abruptamente, para informarme con regocijo:
"¡Siguiendo my plan he descubierto que, consumiendo una dieta adecuada y monótona, puedo perder de peso!".
Es la idea, le respondo con presteza.
¿Qué sería de mi acto si fuera gorda?
Elisa, no su nombre verdadero, a menudo se encuentra a sí misma en medio de un dilema. Está determinada — no sólo a perder de peso (algo que ha logrado con determinación y con una gran medida de éxito) — si no que asimismo se propone permanecer delgada y atractiva a su peso actual.
Peso este último (+/- 5 lb) en el que ha permanecido por varios meses.
Elisa culpa por el estancamiento lo que ella llama sus "mini-recaídas".
Siendo mujer de negocios, Elisa tiene que variar su plan dietético establecido con alguna frecuencia, para unirse a clientes en la, a menudo, epicúrea y opípara mesa.
En este último dilema ella no se encuentra sola como bien podemos apreciar.
Nosotros reconocemos que muchas otras personas que, como Elisa, bregan con el sobrepeso caen dentro de esta misma categoría.
Pero, nosotros estamos preparados a disponer de este asunto como parte de la estructura del "sistema" que hemos designado específicamente para acomodarlo a sus necesidades personales.
Además, lo bello de la situación en que Elisa se encuentra, es que el peso que actualmente mantiene la coloca en un nivel cómodo y saludable evidente para todos, en términos de la figura que exhibe y sus sentimientos de bienestar físico y emocional.
Nos dice
"Yo sé que soy delgada… lo que sucede es que me gustaría disponer de esas 3-5 libras que me molestan…"
Añade
Elisa
Su historia, antes de comenzáramos a laborar juntos, reflejó por muchos años la misma odisea de tantos hombres y mujeres que han tratado en vano de perder de peso de manera permanente y sustentada.
Elisa había seguido todas las dietas conocidas y todo plan dietético.
A menudo viajando con frecuencia de Punta Cana a Miami o a Puerto Rico, sometiéndose a todos los sacrificios de ella requeridos — haciéndolo con resignación estoica.
Sólo una promesa enorme con resultados minúsculos, como es, a menudo, el caso.
Elisa: ¿Por qué TÚ deseas perder de peso ahora, si bien puedes permanecer cómo estás?
Esta talentosa y excepcionalmente bella mujer, nos consultó inicialmente no para perder de peso, sino para reparar un corazón roto.
Elisa había terminado una relación amorosa con un hombre acaudalado quien la trataba con fría indiferencia.
Vástago de una familia solvente de poco sofisticados noveaux riches, cuyas aspiraciones para el heredero disléxico eran sino — por mejor — por lo menos, por una mujer más adinerada que ella.
Así terminó la relación en un anticlímax para Elisa (no exactamente del tipo que Beethoven vislumbrara cuando compuso la melodía epónima).
C"est la vie
Durante el curso de su intensa y exitosa terapia esta digna mujer descubrió que en el período subsiguiente a la terminación del affaire ella perdió mucha autoestima cayendo atrapada en el exceso, frecuente y con abandono, de visitas habituales a los establecimientos de comer donde consumía cantidades enormes de comidas ricas y sabrosas para aliviar ansiedades y sentimientos de depresión. (Véanse mis artículos al respecto).
¡Horror!
El resultado: Elisa había ganado cuarenta y dos libras no deseadas.
El "remedio"
Caminatas cotidianas — con y sin la compañía de amigos — dietando, y visitas habituales al gimnasio cercano habían producido muy pocos resultados en términos de perder de peso.
Ella comprendió:
"Yo estaba tan gorda como nunca antes en mi vida…"
Fue entonces cuando decidió consultarme como especialista en los trastornos del comer.
"Con toda sinceridad — Elisa expresó — hasta ahora yo nunca me percibí como persona gorda.
"En mi casa, mis tres hermanas y mi mamá siempre tuvieron que luchar contra la gordura, pero, yo siempre me mantuve dentro de un peso razonable.
"Es como si lo he perdido todo. Como si no tuviese control."
El proceso comienza
La fase didáctica inicial
Durante esta etapa iniciamos a nuestros pacientes en el entendimiento de la fenomenología del peso y su regulación y de cómo el organismo acumula y/o elimina la energía que consume. (Véanse mis artículos acerca del rol de la educación en el tratamiento de los trastornos del comer.)
Viejos conceptos consagrados por la tradición y creencias se analizan, se examinan y se descartan a medida que la persona empieza a apreciar en su totalidad la enormidad de su dilema y a entrever la batalla cuesta arriba que confrontará para lograr resultados permanentes.
Es asimismo durante este periodo que el paciente se familiariza con ECHA (Estrategia de Comer Humana Adaptadora) peculiar a nuestra especie. (Véanse artículos a este respecto).
Repetimos:
Para lograr resultados el conocimiento es esencial.
No una dieta, sino un Plan diseñado específicamente para cada individuo
No una dieta sino un plan de comer que se estructura para ajustarse con flexibilidad a cada persona tomando en cuenta sus necesidades individuales, etapa en la vida y estilo de vivir.
¿Gordo, yo?
Esta etapa dura hasta que el paciente se siente lo bastante cómodo y confidente para entrar en la etapa siguiente.
La fase activa de la pérdida de peso
Durante este período el paciente confronta (con frecuencia durante la terapia) los aspectos emocionales de comer y sus simbolismos proteicos.
Durante esta misma etapa el Plan dietético se torna más estructurado — sin tener que padecer sentimientos de hambre o privación.
Es aquí donde el paciente aprende a confrontar los obstáculos que con frecuencia se erigen en su derrotero por personas cercanas (conocidas también como "amigos bien intencionados") quienes — siendo testigos de su progreso — confrontan al paciente, su método elegido, y sus convicciones.
A pesar de los esfuerzos de los "saboteadores", maniobras designadas a contrarrestar esos obstáculos comunes, resultando en que la autoestima de Elisa permanezca intacta y su deseo de tener éxito sobreviva impávido.
La prevención de relapsos y la fase de mantenimiento:
Esta es la parte más importante del Programa, porque se propone a preparar a la persona a resistir las recaídas o a caer en el círculo vicioso del dietar de yo-yo, el cual por razones fisiológicas, es la secuela usual de todas formas de dietas.
El peso se pierde, pero se gana de nuevo (a menudo con un bono).
No es así para nuestro sistema…
Tenemos que considerar principios fundamentales e importantes para aplicarlos en esta fase de prevención de recaídas
En seguida consideramos algunos ejemplos:
Hay que comprender el hecho de que perder de peso es más fácil que el mantenerlo perdido.
Que la comida no sólo representa nutrición pero que, a menudo, puede ser un vehículo de dependencias y un fácil paliativo para lidiar con ansiedades y estrés.
Que tener que padecer el dolor del hambre para perder de peso es contraproducente.
Que ciertas comidas son antinaturales y que no constituyen parte de la estrategia de comer de nuestro género. Asimismo, que esas comidas son insensibles para nuestro consumo y perjudiciales para la salud y apariencia de todos.
Que para quienes están, en cualquier plan de perder de peso, que las últimas libras a perder son las más engorrosas.
Que aprender a perder de peso es como aprender otro idioma.
Que perder de peso sin la ayuda de psicoterapia reconstructiva es un desperdicio de tiempo y de esfuerzo, ya que nunca resulta en efectos durables.
Que una "cura permanente" siempre es corolario de un programa individualizado que toma tiempo lograr.
Que nuestro Plan es un cambio de por vida en las estrategias de comer.
Discusión
En medio de una charla en la Universidad de Northwestern en Evanston, una vez escuché uno de los expertos más destacados en el campo de los trastornos del comer, expresar:
"Dentro de toda persona gorda siempre vive un [individuo] esquizofrénico esperando salir."
Haciendo esta observación Hilde Bruch (su autora) estaba equivocada.
Pero si uno trabaja con las semánticas puede ser reestructurada de la siguiente manera:
"Una persona gorda es una persona infeliz engullendo sus miserias a través de sus adversidades para poder ajustarse al estrés y sentirse mejor."
Hechos
Hoy estamos confrontando perplejos una epidemia enorme de la obesidad (Algunos la llaman "Globesidad").
Para confrontarla, académicos nos ofrecen muy pocas esperanzas, a menos que uno decida aceptar como válidos sus indescifrables y confusos reportes.
Además de repeticiones infinitas de la magnitud de la situación que existe con la obesidad, los académicos con frecuencia se pierden en un océano de absurdidades.
Flora intestinal, infecciones en la infancia, diferente tipos de células grasas, y otras causas improbables se sugieren (nunca se prueban) como orígenes de la epidemia de la gordura, mientras que, durante el proceso, soslayan consideraciones obvias.
Por ejemplo, ignorando los efectos dañinos de las fast foods y bebidas azucaradas en el peso de los individuos, y su determinación empecinada en el uso arbitrario e impropia del IMC.
Acerca el IMC
Este instrumento consiste en una herramienta de "investigación" que su creador no la concibió para los fines que se la utiliza equivocadamente.
Sin embargo se aplica insensatamente a todas las investigaciones que hoy se publican y se aceptan como si fueran acertadas — que no lo son.
En efecto, esta medida es esencialmente inservible. (Véanse mis ponencias al respecto).
Pero, ¿a quienes les importa cuando su propósito es publicar y confundir a los demás?
Dietas y pastillas
Todas las dietas comerciales nos han fallado miserablemente y las medicaciones corren en este respecto un segundo, y no muy distante — aunque peligroso — lugar en esta carrera.
El gimnasio
Es un hecho corroborado que no son las horas que se gastan en el gimnasio, sino lo que se come lo que realmente importa cuando se trata de controlar el sobrepeso.
La cirugía bariátrica como remedio, no es remedio
No olvidemos que se habla de un procedimiento quirúrgico; que conlleva riesgos, que no enfoca en los dinamismos psicológicos individuales, y que — a menudo — falla. (Véanse mis muchos artículos a este respecto).
Así, que al final del día, el Emperador está bien desnudo.
En resumen
Retornamos en un círculo completo al lugar donde empezáramos, cuando propusiéramos que perder de peso era un acto de equilibrio en la cuerda floja.
Veamos, entonces, la razón
Observemos la Naturaleza y lo que ella nos comunica.
Nosotros vivimos frente al mar. Cuando nadamos vemos una gran variedad de aves que se deslizan en el aire en búsqueda de alimento.
Todas son ágiles, harmoniosas y nunca gordas.
Tiene que ser así porque ellas mantienen un balance homeostático programado entre lo que consumen, utilizan, y almacenan en sus cuerpos.
Su estrategia de comer es circunscrita y específica.
Para nosotros es diferente
Como especie omnívora que somos — por numerosas razones — hemos perdido ha mucho tiempo ese equilibrio por medio del cual nos las arregláramos mantener nuestro peso deseable — como las aves susodichas y otros animales logran — en tiempos remotos.
Hoy nos encontramos tratando de resolver el rompecabezas que tendría que resolver una equilibrista si ella fuera gorda.
Nosotros ingerimos demasiado comidas ricas colmadas de calorías.
Nosotros comemos por placer y no para sustentar nuestros cuerpos.
Nosotros comemos por gusto, y, a menudo, por deporte.
¿Entienden lo que digo?
Bibliografía
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Larocca, F. E. F: (2007) El Sistema Fiduciario en monografías.com
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Larocca, F. E. F: (2010) Hobson"s: The only viable Option in the treatment of fatness Sistema Límbico Blog
Autor:
Felix Larocca