Perú en el marco del modelo de crecimiento extractivista
Enviado por Ricardo Claverías Huerse Claverías
- El modelo extractivo exportador y la falta de un desarrollo integral en el Perú
- Regiones más extractivistas son menos integradas territorialmente y tienen mayor pobreza
- Limitantes del modelo extractivo para la articulación intersectorial y la competitividad
- Algunas propuestas de cambios en el modelo de desarrollo, para la sostenibilidad y la competitividad territorial
- Necesidad de analizar tipologías de territorios en relación con los cambios en el contexto y en la gobernanza de los gobiernos locales
En la discusión sobre la política actual en el Perú, algunos de los temas centrales se refieren al modelo de crecimiento económico, la inclusión, la superación de la pobreza y la redistribución, entre otros como la democracia, la gobernabilidad, etc.
En este ensayo se intenta hacer algunas propuestas para ampliar la visión teórica y empírica sobre la aplicabilidad del enfoque de desarrollo territorial y el desarrollo económico local en el país. Se parte por identificar que uno de los frenos más importantes que no ayuda a implementar aquel enfoque es el modelo de crecimiento económico actual, denominado como extractivo-exportador y centralista (en especial la minería).
En segundo lugar, se propone la idea de que son muy débiles las propuestas de estrategias para lograr un nuevo contexto o entorno para el desarrollo empresarial en una localidad o cuenca –como lo hacen muchas agencias financieras y cooperantes a nivel internacional- , cuando no se tiene en cuenta aquel modelo extractivo que frena las posibilidades del desarrollo empresarial y económico en general en las regiones y localidades del país.
Los criterios prácticos de este ensayo es que pueda servir para analizar los procesos y resultados de las intervenciones del CIED en cuatro regiones del Perú. Las preguntas para entrar a ese análisis son las siguientes: en los equipos regionales y en equipo nacional del CIED, ¿se tiene en cuenta ese modelo extractivo? Ese modelo ¿limita o posibilita a que el CIED tenga éxito en sus propósitos de intervención en las localidades donde opera? ¿Cuáles son las propuestas que implementa el CIED en las regiones para mejorar o ampliar las posibilidades de desarrollo bajo las características de un nuevo modelo?
El modelo extractivo exportador y la falta de un desarrollo integral en el Perú
En el primer tema referente al modelo de crecimiento en el Perú, se relieva que una de sus bondades es el alto crecimiento del PBI sobre todo en los dos últimos gobiernos.
Sin embargo, habría que enfatizar que el modelo de crecimiento económico actual "ha ido cambiando de un modelo primario (o extractivo) exportador y semi-industrial a uno primario-exportador (extractivista) de servicios, lo que ha ocasionado la industrialización relativa y al mismo tiempo un fortalecimiento de los servicios en los centros urbanos" (Gonzáles de Olarte, 2004). Sobre todo en los últimos años el sector productivo tradicional (materias primas) se ha incrementado con extraordinaria magnitud, no así los sectores no tradicionales (entre ellos la industria) que tienen mayor valor agregado.
Ese modelo económico anima con mayor peso a las políticas e inversiones del Estado y del exterior a que se propicie los medios necesarios para facilitar la comercialización de materias primas a nivel nacional, como también a nivel de las regiones y localidades. Sector productivo prioritariamente articulado con el mercado exterior, más que el mercado interior.
Regiones más extractivistas son menos integradas territorialmente y tienen mayor pobreza
En ese contexto, muy poco se dice en la política nacional que ese modelo extractivista exportador no incentiva al fortalecimiento de mercados internos abiertos. Que ese modelo no promueve la integración del sector primario con la industria nacional y con otros sectores productivos nacionales. Por lo tanto, son muy reducidas las articulaciones sectoriales y territoriales internas. En tal contexto el enfoque del desarrollo territorial no es visto como atrayente para que el Estado y las empresas transnacionales lo evoquen como un importante enfoque para implementar los grandes proyectos de desarrollo nacional. Véase, por ejemplo, en el CEPLAN no se utiliza el enfoque de desarrollo territorial, a lo mucho se habla de ordenamiento territorial.
Por otro lado, Ese modelo extractivo exportador, al ser muy intensivo en capital, por ende, provoca muy poca generación de empleo. Modelo que al tener un patrón concentrador de enclave en espacios territoriales muy concretos y bajo dominancia extranjera, no genera mecanismos de inclusión de otros territorios nacionales. Incluso no genera la articulación de los territorios que están muy cercanos a los grandes centros de extracción de materias primas, como son los centros mineros. Donde sus entornos regionales son más pobres en la medida que la economía de sus regiones son más extractivistas, tanto en lo que corresponde a ser regiones más agropecuarias, como también en ser regiones más mineras (como podrá verse en el siguiente cuadro).
Sin embargo, como sostiene Germán Alarco (Investigador principal CENTRUM La Católica, Lima), la cuestión fundamental es saber si éste modelo es viable y sostenible en el mediano y largo plazo, bajo el objetivo último de mejorar la calidad de vida de toda nuestra población actual y de mañana.
Además el sector de exportación no tradicional (que caracteriza a este modelo), considerado como más competitivo, paga bajos salarios a los trabajadores, es decir, tampoco este sector genera inclusión del trabajo asalariado de calidad; en cambio la rentabilidad para los empresarios es cada vez mayor.
Limitantes del modelo extractivo para la articulación intersectorial y la competitividad
En consecuencia, los planes de desarrollo nacional, al estar dentro de la lógica del modelo de crecimiento extractivo exportador, en cuyos paradigmas está el sólo mirar lo extractivo, más no lo transformador, no logran dinamizar la integración sectorial en el desarrollo regional y local. Por lo tanto, tampoco existe interés en generar una mayor articulación en las localidades entre las instituciones públicas sectoriales (ministerio de agricultura, comercio, turismo, educación, etc.), con las instituciones del sector privado y, aún menos con las organizaciones de la sociedad civil.
Como tampoco hay interés en una mayor articulación con (y entre) las instituciones del sector privado (como la cámara de comercio, pequeñas empresas, etc. con las industrias extractivas); como tampoco se amplía el empleo de trabajadores de los entornos de la industria extractiva.
Tampoco se propicia la articulación de las grandes industrias extractivas con la pequeña agricultura de sus entornos, a pesar de convivir en los mismos espacios territoriales, porque más barato le sale a las grandes empresas extractivistas comprar a los grandes productores importadores.
Por otro lado, la industria nacional está también muy centralizada en Lima (ver siguiente gráfico ) , tiene mayor significación en la capital y sin mayor articulación con el resto del país, está también desarticulada, como tampoco tiene la suficiente fuerza y tecnología para articularse con el sector extractivo exportador (la gran minería, por ejemplo, compra más insumos y maquinaria del exterior). El sector industrial en el país es muy débil y está constituido mayormente por pequeñas empresas, que no ofertan los productos de alta tecnología que demandan los sectores primarios exportadores.
Como también la industria y el comercio nacional tampoco impulsan al desarrollan de las regiones. No promueven el desarrollo del mercado interno con profundidad e inclusión territorial, porque tampoco propician un incremento significativo, por ejemplo, de la demanda de alimentos o materias primas locales, como consecuencia de los bajos salarios que perciben los trabajadores.
Por lo tanto, sin desarrollo industrial endógeno, el desarrollo no será sostenible ni inclusivo, será bajo el valor agregado. Así como será siempre muy centralizada la industrialización y la competitividad territorial de las regiones y localidades muy específicas como Lima, no así las "provincias"; sin embargo comparado el Perú con el resto de países de América Latina, estamos muy atrasados (ver gráfico siguiente).
Ese modelo extractivo tampoco propicia la articulación de los sectores productivos con la educación, que deberá generar capacidades en la mano de obra local, no solamente para la extracción de materias primas, sino también para la transformación industrial y la competitividad en términos más descentralizados. En suma, con este modelo, no hay muchas posibilidades que se desarrolle el capital humano.
Que las grandes empresas extractivas ubicadas en las regiones se "des-enclavicen", que la gran minería interactúe con la comunidad local. No "sierras verdes o productivas" aisladas de la institucionalidad local, que alientan la desintegración territorial y dan la venia al modelo actual. Se requiere, por el contrario, "sierras con desarrollo territorial", como parte de los planes de desarrollo económico local o regional territorial.
Que el sector extractivo se articule con las "dinámicas regionales y locales", promoviendo las capacidades locales, que apoye el mejoramiento de capacidades para el crecimiento de las MYPE, la agroindustria y las alianzas con los gobierno locales y regionales. Que se promocione "mancomunidades, para lograr la integración de cuencas y se financie para la capacitación de gestores de proyectos y líderes para el desarrollo local.
Pero también en cada región o localidad, en uso de sus autonomías e identidades territoriales, se deben hacer mejores propuestas para la exportación –además de las materias primas- de nuevos productos, incluyendo los industrializados (con mayor valor agregado) o servicios (en su diversidad de turismo, artesanía, etc.).
No obstante que en los últimos años el Gobierno Central está invirtiendo más en los gastos del gobierno central y menos en los gobiernos regionales y locales (como puede observarse en cuadro siguiente), esa tendencia debilita a la se4scentralización de las inversiones; sin embargo, se requieren también que los gobiernos regionales, locales y el nacional que sean más eficientes en la inversión pública. Que redistribuyan los presupuestos de manera más inclusiva apoyando a los proyectos productivos en sus respectivas localidades, pero también para generar mayores capacidades y calidad de vida en la población.
En ello también radica la redistribución y la inclusión, en la promoción de oportunidades y capacidades para todos y todas. Y no como actualmente ocurre, que en los distintos niveles de gobierno no se logra invertir todo el dinero de que disponen (ver gráficos y cuadro siguiente). Donde debe destacarse también que el gobierno central está invirtiendo más en infraestructura que en capacidades.
No obstante las limitaciones que se desprenden del modelo extractivo exportador y centralista, en las regiones fuera de Lima, se está dando un proceso de crecimiento muy significativo que no siempre va asociado con la gran minería (son los casos de Cusco e Ica). Como podrá observarse en el siguiente gráfico, seis regiones del Perú tienen una mayor tasa de crecimiento que Lima.
Hay cinco regiones (mineras y petroleras) que crecen más que Lima, pero no parece haber una relación necesaria (después de 20 años del modelo) entre industrias extractivas y crecimiento. Por ejemplo, Ica y Arequipa tienen una tasa de crecimiento mayor que Lima, no obstante en esas regiones el porcentaje del PBI minero es menor que en otras regiones. A su vez en estas dos regiones se ha reducido más la pobreza que en aquellas regiones más mineras, como en Ayacucho y Cajamarca.
Esta situación nos lleva a plantear que en la política nacional deberá responderse a las siguientes preguntas propuestas por H. Campodónico (La República): ¿Piensan (los candidatos a la presidencia del país) que las industrias extractivas deberían ser el motor del crecimiento económico? ¿Piensan darles la absoluta prioridad que se les ha dado desde los 90? ¿O tienen otras propuestas para el crecimiento y el desarrollo sostenible de nuestro país?
De otra parte, retomando el tema del crecimiento de muchas regiones en el país, sin gran promoción del Estado, se observa que se está efectuando "dinámicas territoriales" espontáneas y hasta autónomas, porque vienen mayormente de las organizaciones de la sociedad civil. De comunidades campesinas que se están transformando en pequeños empresarios, de artesanos y comerciantes que se transforman en MYPES, etc. Que están aprovechando la economía de mercado a base de sus propios recursos.
Dinámica de la pequeña industria que se viene dando en un medio donde la gran industria en el país es muy débil. El sector industrial está constituido mayormente por pequeñas empresas[1]pues, el 65,4% de los trabajadores del país están ocupados en pequeñas empresas que contratan entre 1 a 5 trabajadores (ver gráfico siguiente), en los que se integran mayormente las familias. La gran empresa industrial tampoco logra ocupar una importante cantidad de mano de obra[2]
VENTAS DE MYPE REPRESENTARON 13.6% DE LA PRODUCCIÓN NACIONAL EN 2013 Estos negocios emplearon el año pasado a casi 8 millones de personas, casi un 47.4% de la población económicamente activa (PEA) del país, de acuerdo a Comexperú. En el año 2013, las ventas de las micro y pequeñas empresas (Mype) representaron un 13.6% del total de la producción nacional, según datos de la Sociedad de Comercio Exterior (Comexperú). Asimismo, se registró 5.2 millones de micro y pequeñas empresas ubicadas en su mayoría en zonas urbanas (89.3%), lo que indica una contracción del 8% con respecto al número registrado en 2012. De igual forma, en 2013 estos negocios emplearon a casi 8 millones de personas, casi un 47.4% de la población económicamente activa (PEA) del país. "Esto demuestra que este segmento productivo es clave para la generación del sustento diario de miles de familias", explicó Comexperú en su semanario. En detalle, la distribución de la fuerza laboral Mype por tamaño de la empresa, considerando las ventas anuales, está comprendida casi en su totalidad (99.9%) por microempresas (hasta 150 UIT en ventas anuales) y un 0.02% por pequeñas empresas (con ventas anuales entre las 150 y 1,700 UIT). |
En tal sentido, en este ensayo sobre la coyuntura nacional, se plantea que el desarrollo territorial se está dando en el país, sin una gran promoción del Estado o el sector privado, se está iniciando ese proceso desde la dinámica de las organizaciones de la sociedad civil, las cuales están pasando de un nivel gremialista, comunal, de autodefensa o de sobrevivencia, a otro estadio, donde empiezan a operar proyectos para mejorar la producción, la productividad y lograr mayores ingresos, autoempleo y la reducción de la pobreza.
Analizar estos procesos en las organizaciones de la sociedad civil es de urgencia para mejorar el actual modelo extractivo exportador y centralista, donde se desarrolle la industria, el comercio, la agricultura, los servicios (como la gastronomía, el turismo, el transporte, etc.) para el beneficio del mercado interno (seguridad alimentaria nacional, defensa del patrimonio cultural y los recursos naturales, entre otros) y para apoyar al desarrollo de la producción para el mercado externo.
En estas tipologías de las dinámicas territoriales locales y regionales, deberá elaborarse políticas y proyectos dando cuenta de la siguiente pregunta:
¿Cómo se entrelazan los factores internos (por ejemplo, los cambios hacia la gobernanza de los gobiernos locales, el fortalecimiento del capital institucional y la dinámica de la sociedad civil) y lo externo (el contexto-extractivo exportador y la globalización) y que dan lugar a diferentes tipos de dinámicas territoriales?
Donde en unas regiones o localidades pueden predominar más los factores externos, en tanto que en otras predominan más los factores internos.
Con el estudio de tipologías se podrá constatar que hay diversos tipos de dinámicas territoriales, donde unas son exitosas y otras no lo son.
Se constatará también que en los últimos tiempos en muchas localidades los pequeños campesinos están pasando de una economía de subsistencia hacia otra economía de exportación rentable y competitiva.
En esas tipologías deberá destacarse también la importancia de los procesos de democratización, descentralización y regionalización para el desarrollo territorial de los diferentes tipos de dinámicas regionales.
Como una de las consecuencias de ese modelo "extrativo exportador", el crecimiento del PBI en nuestro país ha ido subiendo o cayendo conforme han subido o han caído los precios de los minerales en el mercado mundial. Es decir que este modelo es muy vulnerable, los ingresos son muy volátiles conforme suben o bajan los precios de las materias primas en el mercado mundial. Con este modelo no tenemos capacidad de resiliencia, de una relativa autonomía para desarrollarnos con nuestros propios recursos.
Autor:
Ricardo Claverías Huerse
[1] Las razones de esa falta de fuerza de las empresas de la industria nacional para el pa?s para exportar es porque son muy peque?as. Seg?n cifras de Promper? al 2007, de 6,656 empresas exportadoras, las micro, peque?as y medianas en conjunto representaban el 97% del total; no obstante, en t?rminos de valor exportado, apenas contribuyen con un 10% del total, del cual, cabe destacar, un 77% corresponde exclusivamente a las empresas medianas. Por otro lado, se estima que 82% de las peque?as empresas formales a nivel nacional se encuentran ubicadas en el sector terciario: el 49.6% de MYPEs formales se dedica a actividades del sector comercio y el 33.3% a servicios. El 11% se dedica a actividades en manufactura, 2.9% a la actividad agropecuaria y 2.5% a construcci?n. Las microempresas que se dedican a la pesca, miner?a e hidrocarburos representan en total el 0.7%. Es decir, las MYPES producen bajo valor agregado, pues, no se dedican mayoritariamente a la transformaci?n de materias primas.
[2] La peque?a empresa, que ocupa entre 1 a 5 trabajadores, abarca el 65,4% de los trabajadores le pa?s; en tanto que la gran empresa, que ocupa entre 51 y m?s trabajadores, abarca solamente el 18,2% del total de trabajadores en el pa?s (Fuente: INEI).