Reforma energética contradictoria al proceso de desarrollo histórico de la nación mexicana
Enviado por Nael Ramírez Domínguez
INTRODUCCIÓN
Hablar del petróleo es hablar de un recurso fundamental para el desarrollo de cualquier economía, en el caso de México el petróleo ha sido palanca del desarrollo en los años posteriores a su nacionalización y hasta antes de la llegada de un nuevo modelo económico denominado neoliberalismo, el cual sustenta la contradictoria política del libre mercado (es decir, estado mínimo) en la etapa del capitalismo monopolista, contradictoria por su practicidad anacrónica.
Ante tal importancia del petróleo, es imprescindible hablar de él bajo su administración actual la paraestatal PEMEX, el surgimiento de carácter antiimperialista de éste, así como del modelo económico adoptado que vino a debilitarlo y a ponerlo hoy día en la encrucijada histórica: inversión nacional-extranjera o exclusividad del Estado en lo referente; encrucijada que bajo las condiciones de nuestro país subdesarrollado pasa a ser: desarrollo independiente o neocoloniaje.
Por la gran importancia del tema, es que comenzaré con lo fundamental para el análisis de todo objeto social, político o económico, la historia.
1.- LA EXPROPIACIÓN DE PEMEX
1.1.- El carácter de la revolución de 1910.
La revolución de 1910, se da como todas las revoluciones, por la "necesidad imperiosa de transformar el régimen establecido, de resolver de manera progresista el profundo antagonismo entre las fuerzas que hacen posible la producción, y la forma injusta de distribuir el producto".
El antagonismo que se dio en el seno del porfiriato fueron diversas, según las clases sociales que estaban inmiscuidas; pero para entender esas contradicciones, es necesario explicar las condiciones que imperaban en el contexto de 1910.
Hace noventa y ocho años vivían en México alrededor de 15 millones de compatriotas, la mayoría en condiciones dramáticas, la estructura económico-social de ese entonces era el latifundismo, que consistía en grandes haciendas, los cuales tenían bajo su dominio a pueblos enteros, con decirles que: "setenta mil de las comunidades habitadas en toda la república, cincuenta y cinco mil se hallaban bajo el dominio de hacendados". Con esta estructura económica, la concentración y centralización de la riqueza en pocas manos era incuestionable; el uno por ciento de la población era propietaria del 95 % del territorio nacional, a pesar de que el 96 % de la población se dedicaba a la agricultura.
En las haciendas se mantenía el modo de producción feudal, los campesinos siervos se hallaban endeudados "eternamente" mediante la tienda de raya, tienda del señor hacendado, las condiciones de vida del campesinado era la pobreza extrema.
En cuanto al comercio, no había un mercado interno eficiente, los ferrocarriles propiedades de norteamericanos e ingleses estaba orientado a servir los intereses de mineros y latifundistas que exportaban la mayor parte de la producción en forma de materias primas, y no orientado hacia el desarrollo de la economía nacional.
Respecto a la industria de ese entonces es preciso mencionar que "la industria manufacturera constituía el 72. 5 %, mientras que el 27.5 % le correspondía a otras industrias varias, como la de tabaco, calzado, textiles, etc." Lo que caracterizaba a la industria en general era su carácter de país colonial, debido a que la mayor parte de la producción salía en bruto para ser beneficiada en el extranjero. Es necesario también mencionar que la mayor parte la industria primaria como la manufacturera pertenecían a capitales extranjeros, debido a que, de 1982 a 1907, la inversión de los capitales mexicanos fue de 591 millones de pesos en la economía nacional, contra 1317 millones de peso de capitales extranjeros, de los cuales 711 millones eran capital norteamericano. Así pues, tan solo "tres años antes de iniciarse la revolución de 1910 los intereses yanquis tenían el 50 % de la riqueza nacional".
Ante esas condiciones de la economía nacional, "se creó un conflicto insalvable entre la población rural y el sistema de haciendas; entre los obreros y la mayoría de los patrones de mentalidad feudal; entre la burguesía industrial mexicana del tipo nuevo que empezaba a formarse y los hacendados, banqueros especuladores, las empresas extranjeras que hacían imposible el desarrollo de la economía nacional" estos conflictos fueron causa de la rebelión del pueblo mexicano contra la dictadura porfiriana.
Pero ¿qué intereses representaban los impulsores del cambio progresista de la situación económica, social y política de México?, los intereses que representaban eran propias de su clase, los campesinos y los obreros se movilizaban los primeros por tierras y libertad, los segundos por mejores condiciones de vida y de salario, los escritores intelectuales como Flores Magón y Molina Enríquez pertenecientes a la pequeña burguesía, representaban las posiciones de avanzada en la reivindicación del pueblo y la nación, así mismo la burguesía terrateniente moderna, opuesta a las relaciones feudales de producción combatía el régimen de Díaz, el claro ejemplo es Francisco I. Madero, miembro de una familia terrateniente e industrial en el norte, así mismo la burguesía industrial nacional se oponía a la entrega de los mejores recursos naturales a capitales extranjeros. Estas dos últimos grupos de una misma clase se oponían al régimen, pero sin romper absolutamente con los lazos que tenían en el círculo gobernante.
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