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Los niveles de ayuda como Base Orientadora de la Acción (BOA) en las guías de estudio de ciencias médicas


Partes: 1, 2

    1. Resumen
    2. Desarrollo
    3. Orientaciones para el autoestudio
    4. Conclusiones
    5. Bibliografía

    Resumen

    Los autores de este trabajo consideramos que pedagógicamente el profesor universitario actual debe encontrar las maneras más adecuadas de vincular el contenido de la enseñanza con las necesidades de aprendizaje. Es necesario un profesor diferente, que ya no es dueño del saber, aquel que estimule el diálogo y la socialización del conocimiento, que brinde un espacio para la reflexión y el debate participativo orientado y dirigido por él, capaz de provocar intereses comunes, que permita la resolución de las tareas planteadas mediante la interacción entre los alumnos y entre ellos y él.

    Se ejemplifica a través de una guía de estudio la importancia de los niveles de ayuda como base orientadora de la acción, para alumnos de nivel superior en Ciencias Médicas, basados en el Enfoque Histórico Cultural y la Teoría de la Actividad portadora de la concepción teórica y metodológica para el análisis de los componentes estructurales del proceso de enseñanza aprendizaje y sus relaciones, lo que permite entender las acciones que debe realizar el estudiante sobre el objeto de asimilación, para lograr las transformaciones propuestas. Consideramos que el profesor al elaborar las guías de estudio, debe tener conciencia que ese documento constituye una propuesta a presentar a sus estudiantes que contiene todos los elementos analizados.

    Introducción

    La existencia misma del ser humano como ser social, y dotado de una psiquis humana, tiene un origen y una mediatización social e histórica: es a través de la educación, entendida en su más amplia acepción como la transmisión de la cultura de una a otra generación, que el individuo entra en contacto con la experiencia humana y se la apropia. Precisamente, el proceso de apropiación constituye la forma exclusivamente humana de aprendizaje.

    El aprendizaje resulta ser, en realidad, un proceso complejo, diversificado, altamente condicionado por factores tales como las características evolutivas del sujeto que aprende, las situaciones y contextos socio-culturales en que aprende, los tipos de contenidos o aspectos de la realidad de los cuales debe apropiarse y los recursos con que cuenta para ello, el nivel de intencionalidad, consciencia y organización con que tienen lugar estos procesos.

    Como toda actividad humana, el aprendizaje representa un proceso sujeto a una regulación psíquica. En su nivel superior, el aprendizaje activo adquiere un carácter autorregulado, y descansa en el desarrollo de la responsabilidad creciente del sujeto ante sus propios procesos de aprendizaje, lo cual se expresa en el paso progresivo de una regulación externa a la regulación interna, en el dominio paulatino de las habilidades y estrategias para aprender a aprender.

    Situándonos en los marcos del aprendizaje escolar universitario, esta perspectiva nos permite trascender la noción del estudiante como un mero receptor, un depósito o un consumidor de información, sustituyéndola por la de un aprendiz activo (e interactivo), capaz de realizar aprendizajes permanentes en contextos socioculturales complejos, de decidir qué necesita aprender en los mismos, cómo aprender, qué recursos tiene que obtener para hacerlo y qué procesos debe implementar para obtener productos individuales y socialmente valiosos (Betts, 1991). De esta perspectiva deriva igualmente la noción de un aprendizaje eficiente, siempre que se den las bases orientadoras de la acción y existan los niveles de ayuda correspondientes, que en ocasiones los pedagogos de este nivel no utilizamos, sin percatarnos que el influjo de conocimientos actuales y la enorme cantidad de fuentes de información pueden desvirtuar las estrategias de aprendizaje individuales y colectivas de estos alumnos.

    Organizar el proceso de enseñanza aprendizaje fundamentado en estos principios cambia los criterios tradicionales seguidos para la selección de las formas, medios y métodos de enseñanza. Se pretende que el diseño de la tarea contemple las acciones previstas en los objetivos, que la forma en que se organiza la enseñanza, potencie la interacción y el intercambio entre profesor y estudiante y entre ellos mismos, de modo que permita una construcción conjunta de la orientación. Es necesario que los medios de enseñanza utilizados, sean verdaderos apoyos para el aprendizaje del sujeto y se elaboren niveles de ayuda en función de las necesidades de aprendizaje.

    Es conocido que la infinita riqueza y diversidad del aprendizaje humano se expresa básicamente en tres esferas particulares:

    • ? Los contenidos o resultados del aprendizaje

    • ? Los procesos o mecanismos a través de los cuales las personas se apropian de estos contenidos diversos

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