- Defensa nacional e Industria naval
- Características de la Industria naval
- Necesidad del transporte fluvial
- Necesidad de promover la industria naval
- Argentina en el camino opuesto
- Bibliografía
Introducción:
- Necesidades de desarrollar la industria naval como instrumento de defensa del Estado Nacional en un Mundo Globalizado y un Mercado Mundializado,
- Objetivos del trabajo.
Apartado I:/ Crisis del Paradigma Estado – Nación en la Era de la Globalización
- Mundo Globalizado – Mercado Mundializado. Definiciones y diferencias.
- El Estado Nación. Necesidad de su fortalecimiento ante la reconfiguración de los Bloques Políticos y Económicos. Fragmentación nacional y homogeneidad cultural.
- ¿País integrado o absorbido?
Inciso II :/ La Industria Naval: herramienta de integración regional independiente
- Somero balance del estado actual de la capacidad naval del país.
- ¿Hidrovía o transporte carretero?
Inciso III / Apuntes para una futura legislación para la Industria Naval Nacional
- Antecedentes.
- Estudio comparativo de propuestas actuales
- Conclusiones
- Reflexión sobre los logros alcanzados por la monografía.
INTRODUCCIÓN
EL TRANSPORTE POR AGUA EN LA ERA DE LA GLOBALIZACIÓN
Toda sociedad y también el mundo, requieren tres elementos básicos que hacen a su relacionamiento:
- Satisfacer las necesidades básicas (comida, vestido, vivienda), cuya cobertura hoy se encuentra inserto inserta en el proceso productivo, el control del mercado y el desarrollo científico y tecnológico.
- Cubrir su necesidad de seguridad, que en estos tiempos se manifiesta a través de las Fuerzas Armadas y de seguridad, los armamentos, las alianzas estratégicas, etc.
- Mantener los requerimientos adecuados de orden y organización, que se concretan actualmente por medio de la justicia internacional, las alianzas políticas, a fin de alcanzar el equilibrio que todo sistema necesita para manejarse dentro de los pactos vigentes.
Diagnosis
A la hora de legislar es importante tener en cuenta la realidad presente ya que es el marco institucional existente el que refleja el orden que en los hechos se da y no a la inversa. El derecho no genera el orden, solamente puede institucionarlo.
Desaparecido el sistema bipolar vigente durante la Guerra Fría con su eje en el antagonismo Este – Oeste, segmentado además por el conflicto Norte – Sur, nos encontramos transitando una era signada por la globalización, la aparición del terrorismo fundamentalista primero y sus secuelas bélicas después. Una era dónde han aflorado viejas rivalidades y nuevos conflictos exacerbados por el deterioro de la situación social, económica y ecológica en casi todo el planeta, el transporte por agua se ha puesto a la orden del día. Los conflictos actuales tienen más que ver con situaciones internas de los estados: derivadas del narcotráfico y el lavado de dinero, por diferencias étnicas y problemáticas sociales dentro de un territorio nacional, o por situaciones de carácter religioso, subversión o terrorismo. O la misma inseguridad dominante en las megalópolis, razón de muerte de más gente en el interior de las ciudades que por enfrentamientos entre Estados.
Como sea, contra estas cuestiones se hace difícil luchar ya que se trata de problemas que no pueden ser solucionados sólo por intervención de fuerzas militares o policiales. De todos modos, hoy no es la capacidad militar un factor implicante de capacidad de liderazgo de una Nación, sino la capacidad de desarrollar política económica flexible que incluye acuerdos políticos, desarrollos defensivos conjuntos y modelos económicos flexibles.
Económicamente se produjo un salto cuantitativo en el movimiento de mercaderías e intercambio comercial en el mundo respecto al PBI mundial y la mayor cantidad de intercambios mundiales siguen siendo marítimos. En 1950 se comerciaba el 5% del PBI mundial, en 1995, 17% y sigue creciendo. Y sin embargo eso no significa bienestar para la mayoría de la población: Según un informe de las Naciones Unidas sólo el 17% de la gente es propietaria del 85% de los recursos del planeta.
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