Hoy en día las organizaciones están experimentando un proceso de cambios revolucionarios, pasando de una situación regulada a entornos abiertos altamente competitivos. Ante estas transformaciones constantes del ambiente de negocio se hace imprescindible que las empresas, para mantener e incrementar su participación y posicionarse en el mercado frente a estas condiciones, deben tener precisado la forma de cómo analizar y evaluar los procesos de su negocio, deben tener en claro el sistema de decisiones que darán el futuro a su organización.
Por sencillo que parezca, los objetivos de una organización integran de forma equilibrada todas aquellas estrategias para alcanzar la excelencia de la organización y promueve acciones para alcanzarlos de manera eficaz y coherente, de allí que un buen gerente tenga en claro todas las decisiones a tomar de manera pertinente y eficiente, valorando los riesgos que se le presenten.
El riesgo es común para cualquier tipo empresa, por lo que la calificación de riesgo es una de las herramientas mas utilizadas por los empresarios, es por eso que una contundente decisión nos dará el éxito o fracaso de una organización, de allí la importancia que deriva tratar este tema.
Decisiones Asertivas
En un sistema globalizado con múltiples descubrimientos y perspectivas que emergen desde pensamientos actuales, surgen diferentes variables para alcanzar el éxito, que son base para acceder a una buena dirección, entre ellos el apoyo a la tecnología, comunicación y redes, es sin duda la estrategia que dan una gran perspectiva y oportunidad para dar posicionamiento a la empresa.
Por otra parte, las nuevas formas de cultura y sociedad, son contribuyentes a estas medidas tomadas en el área de la administración, debido a que tiene un sistema mas humano y mas cooperativo en busca de habilidades y capacidades básicas para el desarrollo máximo de toda una industria.
Un administrador o gerente, en consecuencia a estas visiones generales de las corrientes administrativas actuales, cada decisión debería estar direccionada en torno a la eficacia, eficiencia, calidad y productividad que busca ser universal, especifica, en torno a la unidad de tiempo y unidad jerárquica, cuyo éxito requiere conocimientos, actitudes y habilidades basadas en la competitividad.
En sintonía con lo anterior, y ante todo este contexto, es sin duda, una clave la cooperación de todos sus integrantes, donde pasan a formar una sinergia para lograr la complementariedad de todo lo que se desea de una industria, es por ello que de estos enfoques, han de tomarse en cuenta ante las metas u objetivos trazados a la hora de una toma de decisión.
Vista desde cualquier perspectiva la fuerza de trabajo es una inversión, que conducen a la obtención de valor agregado para la empresa, los empleados y el entorno, por lo que cada medida tomada por los gerentes son piezas de un engranaje perfecto de organizaciones inteligentes. Es por ello que el número de accidentes, tiempo de atención o trato a los clientes, ambiente y motivación personal así como el número de innovaciones, como el nivel de satisfacción de los clientes, son factores a tomar en consideración a la hora de aplicar una decisión o cambio de la misma.
Vale la pena decir que cada organización debe estudiar sus negocios y que factores podrían generar ventajas competitivas de acuerdo con las estrategias a tomar en función a que se desea como resultado final, el éxito; es por esto que debe tomar en consideración la satisfacción al usuario y el empleado, excelencia de fabricación, liderazgo, el mercado, calidad, confiabilidad, capacidad de respuesta, liderazgo tecnológico, utilización de maquinarias, entre otros. Es decir, se trata es de generar valor a los clientes y a la organización.
Pero para que esto sea posible es necesario el uso de indicadores que nos den la oportunidad de evaluar la medida tomada, en fin estos son pilares de sostén de los procesos de gestión, por lo que los indicadores nos proporcionan el impacto de las mejoras o desaciertos en determinados cambios.
Una buena decisión en la escogencia de indicadores que favorezcan en la utilización de incentivos, dado que un buen desempeño puede traducirse en beneficios económicos, sin embargo no necesariamente es el más acertado y no necesariamente es sinónimo de mejoramiento. Cuando los indicadores están determinados bajo la premisa del éxito de la organización, estos pueden traducirse en decisiones de entrenamiento, rediseño de procedimientos, ascensos, aumentos salariales, comisiones, primas, entre otros. Las medidas e incentivos de manera general deberían tomarse bajo indicadores financieros y no financieros, cuando sean medida del éxito, por lo que en este entorno toma valor la innovación, la creatividad y el ingenio, todo en sintonía con la actualidad.
Conceptualizando un poco lo que significa un indicador de gestión, pudiera decir que son medidas utilizadas para determinar el éxito de un proyecto o de una organización, los mismos nos proporcionan una ventaja competitiva, de desempeño financiero, de flexibilidad, de utilización de recursos, de calidad de servicio y de innovación. Existe un sinfín de oportunidades de donde echar mano de los mismos, bien sea económico a través de la obtención de recursos, de eficiencia que traduce los resultados con los recursos disponibles, de cumplimiento relacionado al consecución de las tareas, de evaluación que tiene que ver con el rendimiento del mismo, de gestión enteramente relacionado con él era de administrar y programar, así como de efectividad a través de logro de metas y objetivos.
En este sentido todos los indicadores deben estar claramente definidos, donde asegure su correcta recopilación y justa comparación, deben ser de fácil uso y de fácil comprensión, comparable entre diferentes organizaciones, y en la misma organización a lo largo del tiempo, así como verificable y costo-efectivo para no incurrir en costos excesivos para obtenerlo.
En concordancia con lo anterior se dice que el objetivo de los indicadores, es evaluar el desempeño de la organización mediante parámetros en relación con las metas, así mismo observar la tendencia en un periodo durante el proceso de evaluación. De los resultados obtenidos de estos indicadores se pueden plantear soluciones o herramientas que contribuyan al mejoramiento o correctivos que conlleven a la consecución de la meta u objetivos fijados.
Un acercamiento al tema de los indicadores de gestión es el Balanced Scorecard, que plantea la necesidad de hacer seguimiento, además de los tradicionales indicadores financieros, de otros tres tipos: perspectiva del cliente, perspectiva de los procesos y perspectiva de mejora continua, teniendo en cuenta que la gestión tiene que ver con administrar así como de establecer acciones concretas para hacer realidad los trabajos programados y planificados.
Según Kaplan y Norton (1996), el Cuadro de Mando Integral o BSC es una estructura creada para integrar indicadores derivados de la estrategia. De esta manera, el CMI es un sistema de administración del desempeño que puede utilizarse en cualquier organización para alinear la visión, misión, la estrategia del negocio y las tareas diarias. Además, el CMI permite monitorear las mejoras en la eficiencia de las operaciones, crear capacidad organizacional para alcanzar las metas propuestas y comunicar los avances a todo el personal.
En esta misma línea Peter Drucker asegura que pocos factores son tan importantes para la actividad de una empresa como la medición total de sus resultados y que según su opinión es justamente una de las áreas más débiles de la gestión empresarial actual.
En las actividades empresariales actuales se está considerando al CMI como una herramienta de gestión de máxima actualidad, ya que tiene ventaja competitiva, es decir, de alcanzar la posición como competidor en un mercado, así como de estrategia competitiva.
En la administración o gerencia que se nos plantea en la actualidad es el modelo postmodernista donde la planeación y el trabajo manual se combinan, y donde la producción de automatización pasa a ser flexible, con un control de calidad en línea, además de equipos de trabajo y trabajadores multihabilitados con autoridad delegada en los trabajadores, así como cooperativismo que se vislumbra como una estrategia ante la organizaciones competitivas.
El enfoque posmoderno gerencial, esta centrado en la globalización, la competitividad, y en un enfoque por resultados, en donde se toman en cuenta los valores, el trabajo en equipo y el desarrollo, donde se presentan oportunidades, riesgo y retos empresariales, donde debemos adaptarnos o morir en el intento.
Ante este contexto, los gerentes efectivos y eficientes, para posicionar a su empresas u organizaciones líderes y exitosas, lo mas apropiado es tomar estrategias a través de decisiones acertadas que permitan un desenvolvimiento y cooperación de todos los integrantes, proporcionando la oportunidad del desarrollo de todo su potencial, donde la creatividad y la innovación surjan como una constante, esto ante la llegada y el desarrollo de la tecnología-información– comunicación, que nos permitan hacer la diferencia del resto de las organizaciones.
Pero ante todo esto, es necesario saber las consecuencias de una buena gestión y las correcciones adecuadas, por lo que toma gran importancia los indicadores, que pasan a ser referencias numéricas que relacionan con variables para mostrar el desempeño de la organización con relación a uno de los parámetros de gestión; ante esto, toma importancia la eficacia, eficiencia, economía y calidad por lo que pasan a ser parámetros de gestión, que nos permite evaluar la eficacia y eficiencia de dichas decisiones.
En el desarrollo de los Indicadores se deben identificar necesidades propias del área involucrada, individuales y globales. Ante una decisión pienso se debe cumplir con una serie de características para que se pueda llegar a la meta plantada, por lo que una decisión debe tener unos objetivos claros en su contexto y que los mismos deben tener una estrecha relación con los objetivos estratégicos de la organización, se adquiere una nueva percepción y, con ello, nuevas capacidades.
Pero para que todo esto sea posible es de vital importancia que el gerente sea dinámico, integrador, flexible, motivador, donde se resalte la creatividad, lo cualitativo e intangible, en busca del confort, la economía del tiempo y del espacio, con superposición de las comunicaciones, y donde asuma organizaciones de grandes retos y prestadores de servicios, con una gran responsabilidad hacia su comunidad, así como conciencia de la preservación del medio ambiente, existiendo una competencia hacia el liderazgo en todos los sentido, teniendo presente la perspectiva financiera, el cliente, el proceso interno, el aprendizaje y el crecimiento.
Kaplan, Robert S. and David P. Norton, (1996). The Balanced Scorecard: Translating Strategy Into Action, Boston, MA: Harvard Business School Press.
Autor:
Rubio, Mariand.MD.ph.D
http://gerenciaymotivacion.blogspot.com/
Marzo, 2014