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Conflicto armado en la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) (página 2)


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CRONOLOGÍA DEL DESARROLLO DEL CONFLICTO:

En la década de 1970 la violencia se generalizó en la Sierra Nevada, con la aparición de los cultivos de la marihuana y la organización de bandas de mafiosos que operaban alrededor de todo el macizo montañoso. Luego de la fumigación con glifosato y la caída de los precios de la marihuana, se generó un malestar generalizado entre indígenas y colonos, que desembocó en una descomposición social de ciertos sectores de la población.

En la década de 1980 surgió la guerrilla y mostró una presencia creciente en zonas deprimidas de economía de colonización

En 1988 existía en la Sierra Nevada un solo frente de las FARC con menos de cincuenta hombres.

En 1992 esa organización ya tenía tres frentes con más de trescientos hombres en total.

En un período de quince años, entre 1986 y 2000, ocurrieron 564 acciones armadas en la Sierra Nevada, de las cuales el 41% correspondieron a las FARC, 39% al ELN y el 20% restante al EPL y otros grupos subversivos. De estos ataques, 39% estuvieron dirigidas a la destrucción de infraestructura, 35% a contactos armados por iniciativa de la Fuerza Armadas (ejército y policía), 8% fueron acciones contra objetivos económicos y el 18% restante se atribuye a ataques a la fuerza pública.

Durante esos años, la ofensiva guerrillera arremetió contra los puestos de policía y patrullas del ejército en diferentes sitios de la Sierra Nevada.

Para el año 2001, no quedaba un solo puesto de policía en la Sierra Nevada, sea porque fueron destruidos por la guerrilla o retirados por la institución para evitar futuros ataques. Para esa época, todo parece indicar que las acciones de la insurgencia estaban desbordando el accionar del Estado.

En los primeros años del siglo XXI (2001-2004), las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) lanzaron una agresiva ofensiva en la Sierra Nevada, sometiendo a sangre y fuego a los otros grupos paramilitares y ejerciendo un fuerte control militar en los corredores estratégicos alrededor del macizo, utilizado por la guerrilla para introducir armas, alimentos y movilizar secuestrados.

En enero de 2002 los fuertes enfrentamientos entre paramilitares y guerrilleros produjeron un desplazamiento masivo de más de nueve mil campesinos.

Esta confrontación por el territorio y el dominio sobre los cultivos de coca entre diferentes actores armados ilegales, incrementó la violación de los derechos humanos en la Sierra Nevada.

Todo lo anterior confirma que en los primeros años del siglo XXI, las diferentes zonas de la Sierra Nevada eran muy inseguras, con presencia de guerrillas, paramilitares y narcotraficantes, mientras las fuerzas del orden institucional se habían retirado de la subregión. Esta situación llevó al Comando de las fuerzas Militares a crear en el 2004 un Batallón de Alta Montaña para la Sierra Nevada.

La presencia de este batallón obligó a la guerrilla a refugiarse en la parte alta de la Sierra Nevada, precisamente en la zona que habitan los indígenas más tradicionales del macizo, los kogui. Ante el control que practica el Ejército para la movilización de alimentos, medicina, productos químicos, armas y otros materiales, los indígenas han sido obligados por los grupos ilegales a entregar la mayor parte de su producción alimenticia. Ahora, este constituye otro problema de los indígenas de la Sierra Nevada, pues están atrapados en medio del fuego y de la sospecha de tres actores armados: ejército, paramilitares y guerrilla.

EFECTOS DEL CONFLICTO ARMADO SOBRE LA COMUNIDAD INDÍGENA

  • Suplantación y desconocimiento de las autoridades indígenas.

La presencia de grupos armados al interior del territorio indígena y dentro de sus comunidades, ha tenido como principal consecuencia el desconocimiento y suplantación de sus autoridades tradicionales, los Mamos y los Cabildos como representantes legales de los indígenas y de sus organizaciones ante el estado. En términos generales, esta consecuencia apunta hacia la perdida de uno de los principales propósitos de lucha de sus organizaciones y de sus pueblos, es decir, alcanzar la autonomía de sus autoridades en el control y ejercicio del poder en todo el territorio tradicional y al interior de sus comunidades.

La suplantación y el desconocimiento de sus diferentes formas de autoridad, se observa a través de las siguientes practicas, todas ellas violatorias de diferentes normas constitucionales como el articulo 246 (que habla de la jurisdicción especial indígena), leyes como la 21 de 1991 (que acoge el 169 de la OTI) y la declaración universal de los derechos humanos, y de sus propias normas basadas en la Ley de Origen. Entre estas practicas se destacan la aplicación de la justicia y la imposición de sanciones desconociendo los procedimientos tradicionales que tienen las autoridades indígenas; son diversos los casos en los cuales los miembros de los grupos armados han suplantado esta autoridad y toman la justicia por sus propias manos, obligando a los miembros de sus comunidades al destierro y al desplazamiento hacia otras partes de la sierra y peor aún hasta fuera de ella. Este comportamiento lesiona fuertemente la credibilidad y el poder que los Mamos han de tener sobre los miembros de las comunidades, para mantener la armonía y la convivencia entre todos los pueblos y de los seres humanos con el territorio y la naturaleza.

Esta situación ha llevado incluso al asesinato de algunos de sus lideres y miembros de las comunidades, con las graves consecuencias que ello conlleva para el futuro de los pueblos indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.

  • Robo y apropiación de alimentos.

Los Arhuacos, por ejemplo, basan su economía en el autoconsumo, es decir, que producen en sus fincas los productos que usualmente consumen cada día. También tienen algunos cultivos que comercializan como el café y en menor escala el aguacate y la panela elaborada de caña de azúcar, con el dinero producido por este comercio, adquieren bienes de uso cotidiano como ollas, herramientas, entre otros y algunos alimentos que ya forman parte de su dieta como el arroz, el aceite, la sal, enlatados y pastas entre otros.

Con la cada vez mayor intensificación del conflicto en su territorio y la mayor presencia de gente armada, la gran mayoría de estos grupos ilegales, e incluso, los miembros de la fuerza publica del estado, llegan a sus fincas y toman para si, sin mediar ningún permiso, e incluso por la fuerza sus cosechas, los animales de cría ya sean particulares o los que forman parte de los bienes de la comunidad. Esta situación ha llevado a que en muchas de sus comunidades se viva una crisis alimenticia, pues no solo los grupos armados que se encuentran en los alrededores roban sus productos, sino que aquellos que controlan las partes bajas impiden la subida de alimentos, tanto lo que logran adquirir en los centros urbanos adyacentes a la sierra, como los que son donados por diversas instituciones, incluso aquellos alimentos que forman parte de los programas de ayuda de los centros escolares y a los puestos de salud, son decomisados bajo el argumento de que estos alimentos terminarán en manos del bando contrario. De esta manera no solo la supervivencia cultural esta en riesgo sino también la supervivencia y salud de los pueblos indígenas.

  • Violación de los sitios sagrados.

Para los pueblos indígenas de la sierra, la condición y principio fundamental de convivencia y de misión en el territorio, es su carácter de sagrado. Cada río, cada montaña, cada piedra, cada animal o planta que existe es sagrado; Todo cuanto existe tiene esa condición. Siempre alrededor de cada uno de sus asentamientos existe por lo menos un sitio de vital importancia que ha de se cuidado por todos y cada uno de los habitantes de ese lugar. Son lugares donde se hacen los diversos trabajos espirituales que como indígenas, cada uno de los miembros de los cuatro pueblos debe realizar de la mano del Mamo, hay depositan los diferentes materiales que son alimentos que el territorio necesita para que siga produciendo vida. Por lo general son sitios ubicados en pequeñas colinas donde se puede tener una buena visibilidad sobre los alrededores, de ahí que sean usados con frecuencia por parte de los grupos armados para establecer sus campamentos, con las terribles consecuencias espirituales que conlleva este comportamiento, pues las piedras son removidas o usadas como fogones, y además alrededor de estos lugares hacen las necesidades fisiológicas, violando por completo la sacro y lo espiritual de estos sitios.

Igualmente, alrededor de los asentamientos indígenas se han establecido en varias ocasiones campamentos de los grupos armados, incluyendo a las fuerzas militares, poniendo en grabe riesgo la integridad de los indígenas. en cada uno de los asentamientos, existe una casa de gran tamaño que es la Kankurwa o casa ceremonial, donde todas las noches se reúnen los hombres a deliberar acerca de diversos temas comunitarios y sobre todo, es el espacio donde los Mamos trasmiten sus enseñanzas y consejos. Cada vez que llegan los grupos armados a estas comunidades, es usual que invadan estos espacios sagrados, armados y robando los objetos sagrados o marunsama que guardados en pequeñas mochilas, cada Mamo y autoridad indígena tiene. La perdida de estos objetos, implica la perdida del poder por parte de sus autoridades, con las graves consecuencias que esto representa para el control de sus comunidades y de su cultura.

  • Obstaculización de la prestación de servicios de salud.

El conflicto armado en la sierra ha generado un grave problema en la prestación de los servicios de salud al interior de las comunidades. Las primeras personas amenazadas por los diferentes grupos armados, han sido precisamente los promotores y auxiliares desalad indígenas y los equipos médicos que periódicamente suben a cada asentamiento a prestar los servicios. Las IPS indígenas, encargadas de esta labor, han sido las directamente afectadas, aparte de la misma población. Violando el derecho fundamental a la vida, una de las primeras acciones que hacen los grupos armados al llegar a las comunidades indígenas, es saquear los puestos de salud, dejando sin implementos ni medicinas a la población.

Ante esta situación que impide a los funcionarios de salud prestar el servicio, la única salida posible era la remisión de los pacientes a los centros hospitalarios de las ciudades, pero dicha solución también fue obstaculizada por los actores armados, al impedir el traslado de los pacientes.

  • Perturbación del orden cotidiano.

La presencia de los grupos armados en el territorio, ha alterado notablemente la vida cotidiana de las comunidades, ya sea por su abusiva e intimatoria presencia en los espacios de toma de decisiones colectivas como son las reuniones comunitarias. La presencia de gente armada en las reuniones, es causante de un fuerte temor para tratar con libertad los temas que solamente le conciernen a los indígenas. esta perturbación del orden, también se evidencia en la obstaculización y prohibición al libre desplazamiento de los indígenas tanto en el interior como hacia fuera del territorio, ante la suposición de que delatarán el accionar de uno u otro de los grupos ilegales armados que se han tomado la sierra. Esta practica lesiona fuertemente la tarea de los indígenas, pues una de sus misiones cotidianas consiste en trasladarse a aquellos sitios sagrados a donde, por mandato del Mamo, deben realizar sus practicas tradicionales espirituales. Una costumbre muy fuerte en los indígenas, es la realización de visitas periódicas a familiares y autoridades y para participar en las reuniones generales del pueblo indígena, que requieren la movilización a las distintas regiones de su territorio. Por la presencia del conflicto, todas estas costumbres, tareas y misiones se han visto limitadas al máximo.

  • Reclutamiento de jóvenes.

Tal vez uno de los problemas que a futuro genere la presencia del conflicto armado dentro del marco de la Sierra Nevada, sea el reclutamiento de jóvenes por parte de los grupos armados. Usualmente los jóvenes que se han incorporado a los grupos armados, son aquellos que han infringido la ley tradicional o alguna norma de convivencia en la comunidades indígenas o desobedecen los mandatos de sus autoridades; Para no cumplir con la sanción impuesta, huyen de las comunidades y se enfilan en los grupos armados, quienes los reciben con los brazos abiertos y con un fusil, que después desgraciadamente utilizan para matar a los suyos.

CONCLUSIÓN Y POSIBLE SOLUCIÓN

En conclusión, podemos decir, que el conflicto armado en la Sierra Nevada de Santa Marta constituye uno de los mayores problemas de nuestro país, en cuanto a problemática social se refiere, puesto que involucra violación de los derechos humanos, narcotráfico, disputas entre distintos grupos armados, sesión de territorio y perdida de identidad por parte de los indígenas, entre otros.

En cuanto a la solución del problema puede parecer irreal, en la medida en que involucra la intervención de la fuerza pública y compromiso del estado. Propongo como primera medida el dialogo con los grupos armados incluyendo la fuerza publica para que se lleve a cabo un cese de hostilidades o al menos un acuerdo en el cual se exente a los indígenas del conflicto.

Por otro lado si lo anterior no funciona entonces si, una arremetida militar contra los grupos insurgentes, teniendo como principal condición la creación de una zona neutra o de paz donde estarían los indígenas si correr el menor peligro.

BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFÍA

  • LOS DERECHOS HUMANOS Y LOS DERECHOS FUNDAMENTALES DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA, convenio entre el resguardo indígena Arhuaco (en la jurisdicción del departamento del magdalena) y la Gobernación del Magdalena, Santa Marta, Marzo del 2006.
  • SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA: ECONOMÍA DE SUS RECURSOS NATURALES

www.banrep.gov.co

  • CARTA EN DEFENSA DE LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA

Mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta

  • LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA Y SU ENTORNO

www.semana.com

  • VIAJE A LA SIERRA NEVADA DE SANTA MARTA

www.etniasdecolombia.org

 

Jorge Martínez Echeverría

Estudiante de antropología

Santa Marta-Colombia

Mayo 30 de 2007

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