- Acción de la escuela sobre la sociedad
- Respuesta del estudiante frente al modelo educativo
- Bibliografía consultada
CULTURAS ESCOLARES Y CAMBIO EDUCATIVO - UNA REALIDAD ESCOLAR
Hablar de una realidad escolar, en base a la revisión histórica de sus hechos, combinada con referentes bibliográficos al alcance de la mano, resulta, dentro de la práctica educativa, saludable. Siempre y cuando quien habla exprese las cosas tal cual se lo muestra la realidad. Sin pretender negar los "pecados" de la educación, pero tampoco pasar de largo aquellos procesos y resultados beneficiosos para quienes fuimos y somos parte de la escuela.
En muchas instancias de discusión, se habla acerca de lo que fue o no la escuela para la sociedad. Tomando en cuenta las variables de tiempo y espacio, para poder comprender las necesidades de una determinada sociedad durante su época respectiva. Y si dichas necesidades fueron satisfechas por el modelo educativo correspondiente a su tiempo. Llegando así a varias conclusiones, ya sean éstas acertadas o no.
Pero comencemos a ver algunas ideas y conceptos referidos al tema, para poder delimitar así el análisis del presente texto.
Acción de la escuela sobre la sociedad
Como se mencionó anteriormente, es bastante discutido el hecho de si la escuela respondió o no a las exigencias de la sociedad. Al respecto, Paulo Freire afirma: "Si, por una parte, la educación no es la palanca de las transformaciones sociales, por otra, éstas no se hacen sin ella". (Freire, 2001: 101). Considerando al objetivo de la escuela como el de formar a la persona de manera integral, en base a la construcción de conocimientos y práctica de valores necesarios para poder vivir en una determinada población.
Esa es una idea o un imaginario acerca de las expectativas y deseos que tenemos muchas personas sobre la educación escolar. Pero, la pregunta es: ¿cada tipo de escuela o modelo educativo estará o habrá estado elaborado acorde con las necesidades de cada sector de la población? ¿O simplemente para algunos grupos privilegiados? Forzando al resto de los habitantes a "adecuarse" a cierto tipo de educación, el cual no responda a la realidad de todos sus integrantes. Resultando, en el peor de los casos, inservible o "inútil" para el desarrollo de cada sociedad.
Una muestra clara de ello son los escritos referentes a cuán adecuados han llegado a ser los modelos educativos dentro de contextos diversos. Una realidad canadiense es la descrita por la pedagogía crítica de Peter McLaren, quien como maestro de primaria dentro de escuelas pertenecientes a los barrios marginados de Canadá, piensa que "El sistema escolar está casi siempre ajustado a los intereses, habilidades y actitudes del niño de clase media" (McLaren, 1998: 188). Y no así pensado en una heterogeneidad social. Para llegar al alcance de todos sus habitantes y cumplir las expectativas de cada comunidad[1]. Porque, en el presente caso, el modelo educativo sí respondía a aquellas personas quienes, al salir del aula, no tenían el mismo tipo de problemas que los estudiantes de Peter. La escuela de McLaren estaba compuesta por niñas y niños criados en medio de la realidad problemática característica de los barrios marginales. Familias desintegradas a consecuencia de los problemas sociales como ser. El desempleo, la migración originada tras la búsqueda de mejores oportunidades laborales, el racismo y la discriminación tanto por las personas de clase media como por las consideradas distintas dentro del "corredor", además del alcoholismo y la delincuencia, como parte de la vida del papá y del o los hermanos mayores, respectivamente.
Pero, ya hablando de la realidad boliviana,
[…], la Reforma Educativa presenta una visión, antes que pedagógica, economicista. "ésta visión economicista lleva a que la educación esté orientada a no al fortalecimiento de los sectores más necesitados ni al cultivo de los valores humanos de la sociedad, sino a la satisfacción de los requerimientos utilitarios y especulativos de los sectores dominantes" en (Candau, 2003: 26).
Si bien ahora no se habla de sectores migrantes marginados, no descansa el hecho de una educación inadecuada para una parte de la población. Se habla de la "clase baja" y del sector campesino de la sociedad nacional. Quienes necesariamente deben adecuarse a un modelo educativo pensado para aquellas personas de "clase media y alta". Habitantes de las áreas urbanas de cada departamento.
El estudiante migrante del campo formado en la escuela urbana, al retornar a su población, muy poco puede aportar o colaborar en las tareas de la casa y la comunidad. Pues los conocimientos adquiridos en la ciudad son relativamente innecesarios para la vida del campo. La persona incluso llega a olvidar aquellos conocimientos con los cuales fue criado en sus primeros años de vida. Pero no solamente disminuye su saber campesino, también va desvalorando muchas creencias regionales, hasta el punto en que muchas veces los valores morales inculcados por sus padres llegan a parecerle "pasados de moda".
Este cambio de actitudes y pensamientos se da a través de la interacción con otras personas del área urbana. A quienes no podemos calificar como malas influencias, pero sí como a gente con pensamientos distintos. Sobre todo en los espacios escolares, donde los compañeros de aula se comportan, por lo general, de acuerdo a su realidad social. Más espontánea y liberal. Por otra parte, los maestros de aula con frecuencia invierten el tiempo de clase en el desarrollo y adquisición de conocimientos. Sí necesarios pero no imprescindibles para la formación integral de la persona. Siendo tal vez, en muchos casos, más necesario trabajar la valoración o revalorización del respeto a los demás y el amor hacia lo propio.
Respuesta del estudiante frente al modelo educativo
Página siguiente |