Introducción
La forma y desarrollo de habilidades a un máximo de posibilidades constituye un problema objeto de atención en la actualidad, como consecuencia del acelerado desarrollo de la ciencia y la técnica y en particular un reto a la educación que se agiganta en los países desarrollados y en vías de desarrollo.
La habilidad se analiza en estrecho vínculo con el modo en que el sujeto realiza su actividad, para lo cual necesita disponer de un sistema de acciones y operaciones que le garanticen el éxito, es decir, el logro del objetivo propuesto; y aún cuando existen muchas definiciones sobre el término, todas tienen aspectos comunes tales como: el carácter consciente de la acción según el fin que se persigue, el carácter asimilado de la acción, se apoya en los conocimientos, hábitos y habilidades precedentes, es un componente de la actividad que influye en el modo de actuación del sujeto.
Fuentes, H. parte de la consideración de que las habilidades formando parte del contenido de una disciplina, identifican en el plano didáctico a las acciones que el estudiante realiza para interactuar con el objeto de estudio o trabajo y desde este punto de vista las clasifica en:
Habilidades específicas (vinculadas a una rama de la cultura o profesión)
Habilidades lógicas:
Habilidades del procesamiento de la información y de la comunicación. (Fuentes, H., 1998, p. 96)
En esta clasificación Fuentes, H. refiere que existe un tipo específico de habilidad en el contexto de la Educación, que se forma en dicho contexto y que la habilidad profesional, constituye la base de la actuación del futuro trabajador. Clasificación que asume la autora, ya que se enmarca en el tipo de Educación y en una especialidad.
Palabras claves: Habilidades profesionales, habilidades profesionales de formación específica, habilidad registrar
Desarrollo
En la actualidad, se hace énfasis en la formación y desarrollo de habilidades profesionales. Una definición de este tipo particular de habilidad es ofrecida por Miaris (1982) el que plantea que es "… la disposición a efectuar la acción o el conjunto de acciones productivas de una manera consciente, utilizando correctamente, en situaciones dadas, los métodos oportunos de su realización, logrando adecuados resultados cualitativos y cuantitativos en el trabajo." (Miaris, A., 1982, p. 66)
Es decir, no es sólo la disposición hacia la acción física que se debe realizar en el proceso productivo, sino hacia lo intelectual también, a partir de la disposición a realizar tareas de determinado puesto de trabajo, encontrar la forma más efectiva para resolverlas, con el ahorro de recursos y el cuidado del entorno laboral, planificarlas anticipadamente y ejecutarlas con exactitud.
En opinión de Márquez (1990) "… son aquellas que garantizan el éxito en la ejecución de la actividad de la profesión y la solución de los más diversos problemas de esa especialidad." (Márquez, A., 1990, p.18)
En esta definición se destaca la importancia de las habilidades profesionales para lograr un buen desarrollo de las tareas de los puestos de trabajo y la solución de los problemas que se presenten, por lo que se deduce que son aquellas que tienen como base los problemas profesionales de una especialidad determinada, que se reflejan en el perfil ocupacional o el modelo del profesional.
Mestre ( 1995) las define como: "Habilidades previstas en el contenido del proceso docente educativo que se corresponden con los modos de actuación del profesional dado y han de tener un nivel de sistematización tal que, una vez apropiado de ellas, le será posible al estudiante enfrentar y dar solución a múltiples problemas profesionales." (Mestre, U., 1995, p.21).
Se reconocen como formas de asimilación de la actividad profesional a desarrollar por el sujeto, en correspondencia con las condiciones y los fines perseguidos por él, resultado de la sistematización de la acción subordinada a un fin consciente (para una profesión) y realizada a través de las operaciones como componente ejecutor.
Para Fuentes (1996) constituyen "… el contenido lógico de las acciones que realiza el profesional al interactuar con los objetos de la profesión." (Fuentes, H., 1996, p.48).
Se identifican como aquellas acciones que se realizan durante la ejecución de la actividad en el puesto de trabajo, es decir, responden a un objetivo; pero además, tienen implícito un sistema operacional que se cumple en un orden lógico y, por lo tanto, en correspondencia con normas y regulaciones que rigen la profesión.
Al analizar cada definición puede observarse que, de forma general, los autores coinciden en que este tipo de actividad se corresponde con los modos de actuación del profesional, reflejados en el perfil ocupacional o modelo del profesional, los mismos no enmarcan las habilidades profesionales desde las diferentes asignaturas del currículo y la profesión.
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