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Nostradamus: Centurias (página 4)


Partes: 1, 2, 3, 4

Que habrá el padre agonizante recomendado, El muerto Lonolo dará tópico,

Y a su hijo el reino demandado.

XLI

En la frontera de Caussade y Charlus, No muy lejos del fondo del valle,

De villa Francia músico al son de laúdes, Rodeados convulsos y gran carcoma.

XLII

El reino humano de Anglia paternidad, Hará su reino por unión mantener: Cautivo guerra en medio de su clausura, Mucho tiempo la paz les hará mantener.

XLIII

El demasiado buen tiempo de bondad real, Hace y deshace pronto súbita negligencia: Ligero creerá fallo de esposa leal,

El condenado a muerte por su benevolencia.

XLIV

Cuando un Rey sea contra los suyos, Nativo de Blois sojuzgará Ligures, Mammel, Córdoba y los Dálmatas.

De siete luego la sombra a Rey suerte y muros.

XLV

La sombra del reino de Navarra no verdadero, Hará la vida de fuerte ilegítima:

El voto prometido incierto de Cambrai, Rey Orleáns dará muro legítimo.

XLVI

Vida suerte muerte del oro villano indigno, Será de Sajonia no nuevo elector:

De Brunswick mandará de amor signo, Falso dándolo al pueblo seductor.

XLVII

De Bourzeville a la Dama Guyrlande

Se le elevará por la traición hecha

El gran prelado de León por Formande, Falsos peregrinos y encantador derrotado.

XLVIII

De lo más profundo de España enseña. Saliendo del confin y fin de Europa,

Problemas pasando junto al puente de Laigne.

Será derrotado por banda su gran tropa.

XLIX

Jardín del mundo junto a ciudad nueva, En el camino de montañas cavadas: Será tomado y arrojado a la cuba.

Forzado a beber aguas sulfurosas envenenadas.

L

El Mosa en el día tierra de Luxemburgo, Descubrirá Saturno y tres en luna: Montaña y llano, villa, ciudad y burgo. Lorne diluvio, traición por gran canalla.

LI

Los lugares planos bajos del país de Lorena.

Serán las bajas Alemanias unidas.

Por los del sitio Picardos, Normandos, del Maine, Y en los cantones se reunirán.

LII

En el lugar donde Laye y Escalda se unen, Serán las nupcias desde lejos preparadas:

En el lugar de Amberes donde basuras pasan, Joven vejez consorte sin contaminar.

LIII

Las tres pellizas de lejos se batirán, La mayor menos estará a la escucha:

El gran Selino no será ya más el patrón, Le nombrará fuego peltre blanca ruta.

LIV

Nacida en este mundo por concubina furtiva, A dos alturas puesta por las tristes noticias, Entre enemigos será tomada cautiva, Llevada a Malinas y Bruselas.

LV

Las desgraciadas nupcias celebrarán Con gran alegría: pero el fin desgraciado, Marido y madre nuera deseñarán,

El Febo muerto, y nuera más lamentable.

LVI

Prelado real su descendente muy caído, Gran flujo de sangre saldrá por su boca, El reino Anglo por reino respirado,

Mucho tiempo muertos vivos en Túnez como troncos.

LVII

El sublevado no conocerá su cetro,

Los hijos jóvenes del más grande maldecirá: Nunca un más cruel ser existió,

Para sus esposas a muerte negra condenará.

LVIII

En el momento del duelo que el Selino monarca

Guerreará el joven Emacio: Galo trastonar periclitar la barca: Tentar Foceos al Poniente conservar.

LIX

En Lyon veinticinco de un hálito.

Cinco ciudadanos Germanos de Bresse, Latinos: Por bajo noble concluirán larga cola

Y descubiertos por aullidos de mastines.

LX

Lloro por Niza, Mónaco, Pisa, Génova, Savona, Siena, Capua, Módena, Malta, Encima sangre y acero por añadidura:

Fuego, temblor de tierra, agua, desgracia no deseada.

LXI

Betta, Viena, Emorre Sacarbance, Querrán entregar a los Bárbaros Panonia: De fuego y sangre en ciudad de Bizancio Los conjurados descubiertos por matrona.

LXII

Cerca de Sorbin para asaltar Hungría, El heraldo de Brudes les advertirá: Jefe Bizantino, Sallon de Esclavonia, A ley de Árabes les convertirá.

LXIII

Cidrón, Ragusa, la ciudad del santo Hierón.

Pedirá el mendicante socorro:

Muerto hijo de Rey por muerte de dos airones. El Árabe, Hungría harán el mismo recorrido.

LXIV

Llora Milán, llora Lucca, Florencia, Que tu gran Duque sobre el carro subirá,

Cambiar la sede tomada de Venecia se adelanta.

Mientras que Colonia en Roma cambiará.

LXV

¡Oh vasta Roma, tu ruina se acerca!

Ni de tus muros, de tu sangre y sustancia:

El áspero por letras hará tan horrible atentado, Hierro puntiagudo metido en todos hasta la empuñadura.

LXVI

El jefe de Londres por reino América,

La Isla de Escocia se endurecerá con la helada: Rey Reb tendrá un tal falso Anticristo.

Que les llevará a todos en la confusión.

LXVII

El temblor tan fuerte en el mes de Mayo. Saturno, Capricornio, Júpiter, Mercurio en el buey: Venus, también Cáncer, Marte en Nonato.

Caerá granizo entonces mayor que un huevo.

LXVIII

El ejército del mar ante ciudad aguantará, Después partirá sin hacer largo viaje: Ciudadanos gran presa en tierra tomarán, Regresar flota retomar gran ímpetu.

LXIX

El hierro reluciente de nuevo viejo criado, Serán tan gandes por Mediodía Aquilón:

De su hermana propia grandes alas levantadas, Huyendo asesinado al matorral de Ambellón.

LXX

El ojo por objeto hará tal excrecencia. Tanto y ardiente que caerá la nieve, Campo regado decaerá,

Que el primado sucumbirá en Regia.

LXXI

La tierra y el aire helarán tanta agua, Cuando se venga en Jueves a venerar El que será jamás fue tan bello,

De las cuatro partes vendrán a adorarle.

LXXII

El año mil novecientos noventa y nueve siete meses, Del cielo vendrá un gran Rey de terror: Resucitar el gran Rey de Algolmois,

Antes después de Marte reinar por dicha.

LXXIII

El tiempo presente con el pasado. Será juzgaod por gran Jovialista: El mundo tarde le será dejado,

Y desleal por el clero jurista.

LXXIV

En la revuelta del gran número séptimo, Aparecerá en tiempo jeugos de Hecatombe, No alejado de la gran edad milenaria,

Que los entrados saldrán de su tumba.

LXXV

Tan esperado no volverá jamás, En Europa, en Asia aparecerá,

Uno de la liga salida del gran Hermes,

Y sobre todos Reyes de Oriente crecerá.

LXXVI

El gran Senado discernirá la pompa,

A uno que después será vencido perseguido, Sus seguidores vendrán a toque de trompa Bienes públicos, enemigos expulsados.

LXXVII

Treinta seguidores de la orden de los quintes Proscritos, sus bienes donados a sus adversarios. Todos sus méritos quedarán en faltas,

Flota dispersa entregada a los Corsarios.

LXXVIII

Súbita alegría en súbita tristeza, Será en Roma a las gracias abrazadas,

Duelo, gritos, llantos, lágrima sangre excelsa alegría.

Contrariar bandas sorprendidas y tronchadas.

LXXIX

Los viejos caminos estarán todos embellecidos

Se pasará a Menfis advertidos

El gran Mercurio de Hércules flor de lis

Haciendo temblar tierra, mar y campos.

LXXX

En el reino grande del gran reino reinante,

Por fuerza de armas las grandes puertas de bronce

Hará abrir, el Rey y Duque victoriosos, Puerto demolido, nave al fondo, día sereno.

LXXXI

Puesto tesoro templo ciudadanos Hespéricos, En aquel retirado en secreto lugar:

El templo abrir los lazos famélicos, Recuperar, maravillado, presa horrible en medio.

LXXXII

Gritos, llantos, lágrimas vendrán con cuchillos, Pareciendo huir, darán último asalto:

El entorno parques plantar profundas mesetas

Vivos rechazados y asesinados en la toma.

LXXIII

Del batallar no será dado signo,

Del parque serán obligados a salir fuera:

De Gante los alrededores será conoc ida la enseña, Que hará llevar de todos los suyos a muerte.

LXXXIV

Lo natural tan alto no baja,

El tardío regreso hará mardis contentos: El Recloing no estará sin debates, Empleando y perdiendo todo su tiempo.

LXXXV

El viejo tribuno al borde del abismo

Será apresurado, cautivo no entregar, La vista no vista, el mal hablando tímido. Por legítimo a sus amigos entregar.

LXXXVI

Como un grifón vendrá el Rey de Europa, Acompañados por los del Aquilón,

De rojos y blancos conducirá gran tropa, E irán contra el Rey de Babilonia.

LXXXVII

Gran Rey vendrá a tomar puerto cerca de Niza, El gran imperio de la muerte hará

En Antibes pondrá su genio.

Por mar el Saqueo todo desvanecerá.

LXXXVIII

Pies y caballos en la segunda víspera Harán entrada devastando todo por el mar: En el puerto entrará de Marsella,

Lamentos, gritos y sangre, nunca hubo tiempo tan amargo.

LXXXIX

De ladrillo a mármol serán todos los muros reducidos, Siete y cincuenta años pacíficos:

Alegría a los humanos, renovado el acueducto, Salud, grandes frutos, alegría y tiempos maléficos.

XC

Cien veces morirá el tirano inhumano, Puesto en su lugar sabio y bondadoso, Todo el Senado estará bajo su mano, Enojado será por maligno temerario.

XCI

Clero Romano el año mil seiscientos y nueve, En la cumbre del año se hará elección:

De un gris y negro de la Compañía salido,

Que nunca fue tan maligno.

XCII

Ante el padre el hijo será muerto,

El padre después entre cuerdas de junco, Ginebrino pueblo será abatido,

Yaciendo el jefe en medio como un tronco.

XCIII

La barca nueva recibirá los viajeros, Allá y luego transferirán el Imperio: Beaucaire, Arles retendrán los rehenes,

Cerca dos columnas encontradas de Porfirio.

XCIV

De Nimes, de Arles, y Viena despreciar, No obedece todo al edicto del Hespérico: A los laboriosos para el grande condenar, Seis escapados en hábito seráfico.

XCV

En las Españas vendrá rey muy poderoso, Por mar y tierra sojuzgando el Mediodía: Este mal hará, abatiendo el creciente, Bajar las alas a los del Viernes.

XCVI

Religión del nombre de los mares vencerá, Contra la secta hijos Aduluncatú, Secta obstinada deplorada temerá

De dos heridos por Alif y Alif.

XCVII

Trirremes llenos toda edad cautivos, Tiempo bueno tiene mal, el dulce por amargura: Presa a Bárbaros, muy pronto serán prontos. Ansia de ver lamentar al viento la pluma.

XCVIII

El esplendor claro a doncella gozosa. No lucirá más, mucho tiempo, será sin sal Con mercaderes, rufianes, lobos odiosos, Todos mezclados monstruo universal.

XCIX

El fin del lobo, el león, buey y asno, Tímida dama estarán con mastines:

No más caerá por ellos el dulce maná,

Más vigilancia y custodia a los mastines.

C

El gran Imperio serán en Inglaterra,

El Pempotam de años más de trescientos: Grande ejércitos pasar por mar y tierra. Los Lusitanos no estarán contentos.

 

 

Autor:

Victor Manuel Huezo

Partes: 1, 2, 3, 4
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