- Resumen
- Introducción
- La expresión lingüística del evento de movimiento
- El dominio de las construcciones de movimiento causado
- Resultativas fuertes y débiles
- Construcciones resultativas simples y complejas
- Conclusiones
- Bibliografía
En el marco de la gramática de construcciones se ha llamado construcción de movimiento causado a aquellos casos en que el verbo principal manifiesta una acción producida o llevada a cabo por el sujeto, que actúa como origen del movimiento del objeto directo en la dirección expresada por un adjunto direccional, tal como ocurre en Frank sneezed the tissue off the table ("Frank hizo volar la servilleta de la mesa de un estornudo"). La gramática del español carece de esta construcción, al menos de manera productiva, tal como lo sugiere la agramaticalidad de oraciones como *Francisco estornudó la servilleta hacia afuera de la mesa.
El objetivo del presente proyecto de adscripción ha sido explorar los distintos modelos propuestos para las estructuras con verbos de movimiento en general y, en particular, la construcción de movimiento causado. Para ello, se han relevado fundamentalmente las características de las construcciones de movimiento causado a fin de encontrar cuáles son sus semejanzas y diferencias con otras construcciones semejantes, tales como las resultativas y las distintas formas de expresar los eventos de movimiento. Dicho relevamiento se ha realizado colocando el foco principal de interés en las restricciones que atañen al español, pero considerando en todos los casos la comparación interlingüística.
Desde el punto de vista lingüístico, los eventos de movimiento constituyen una categoría semántica que se caracteriza por compartir una serie de componentes conceptuales particulares, esencialmente un objeto o figura que se mueve, un escenario o fondo sobre el cual se produce ese movimiento y una dirección. Podemos encontrar ejemplos de la expresión lingüística de eventos de movimiento en (1).
(a) Juan corrió por la calle.
(b) Juan salió de la habitación corriendo.
Un aspecto interesante de los eventos de movimiento es la forma en que interaccionan con la noción de causalidad. Así como distintas lenguas codifican sintácticamente el movimiento de manera diferente, también existen diferencias
en las formas en que permiten que el movimiento interactúe con ella. En este marco, el inglés posee lo que se conoce como construcción de movimiento causado, tal como se ilustra en (2).
Frank sneezed the tissue off the table.
Frank estornudó la servilleta afuera la mesa "Frank hizo volar la servilleta de la mesa de un estornudo"2
(Goldberg, 1995: 152).
Por el contrario, otras lenguas, como el español, no admiten este tipo de construcción, tal como lo vemos en (3), que resulta agramatical con la lectura de que la servilleta voló de la mesa a causa del estornudo.
*Francisco estornudó la servilleta afuera de la mesa.
Este trabajo persigue el objetivo de indagar en esta construcción desde un punto de vista interlingüístico, tratando de problematizar, en primer lugar, su recorte y definición dentro del dominio de las construcciones de movimiento y, de manera más amplia, dentro del de las construcciones resultativas. En segundo lugar, se relevará el comportamiento de estas construcciones en español desde una perspectiva comparativa.
La expresión lingüística del evento de movimiento
2.1 Los eventos de movimiento
Talmy (1985; 2000) representa el trabajo más influyente acerca de la forma en que las lenguas codifican el movimiento. Este autor analiza la semántica conceptual de los eventos de movimiento e identifica en él los componentes de figura (el elemento que se mueve), fondo (el espacio de referencia contra el cual se mueve la figura), movimiento (el carácter de permanencia o cambio de locación de la figura en relación con el fondo), trayectoria (el recorrido trazado por el movimiento de la figura contra el fondo) y coevento (un evento que acompaña al evento de movimiento, típicamente su causa o su manera). La trayectoria se subdivide además en vector (la dirección del movimiento), conformación (el complejo geométrico que relaciona el esquema básico de fondo con el esquema de fondo completo, como, por ejemplo, el esquema de imagen contenedor, que conceptualiza un espacio como una entidad diferenciada que se delimita en relación con otros espacios por medio de una frontera y, eventualmente, un portal de acceso/salida) y deixis (la relación del movimiento con respecto al hablante). Talmy asume que la forma en que las lenguas lexicalizan estos componentes, es decir la manera en que se asocian a un morfema particular, da lugar a tipologías. Para establecer su clasificación considera como morfemas particulares las categorías sintácticas de verbo y satélite. Esta última es una categoría gramatical que se presenta en relación de
hermana con la raíz verbal y que conforma con ésta el complejo verbal, tal como ejemplificamos en (4):
When it got to the end, the record automatically [startedverbo oversatélite]comp. verbal
Cuando pron3 llegó a el final, la grabación automáticamente comenzó sobre
/ [resatélitestartedverbo]complejo verbal from the beginning. re comenzó desde el principio.
"Cuando llegó al final, la grabación [volvió a comenzar] / [recomenzó] automáticamente".
(Adaptado de Talmy, 2000: 120).
De esta forma, Talmy reconoce dos grandes tipos de lenguas, las lenguas de marco satelital, como el inglés, que tienen tendencia a lexicalizar la manera y el movimiento en el verbo y la trayectoria en un satélite, como ejemplificamos en (5), y las lenguas de marco verbal, como el español, que tienden a lexicalizar el movimiento y la trayectoria en el verbo y la manera en un adjunto, como en (6) o en un satélite (como ocurre en la lengua Nez Perce, no ilustrado aquí).
He"figura" ran"movimiento+manera" out"conformación" of"vector" the room"fondo"
Él"figura" salió"movimiento+conformación" de"vector" la habitación"fondo" corriendo"manera"
Es preciso notar que estas tendencias sintácticosemánticas de estos dos tipos de lenguas no son absolutas ni totalmente excluyentes entre sí. El inglés, por ejemplo, posee verbos como enter o exit que se comportan sintácticamente al modo de los verbos de movimiento en las lenguas de marco verbal, como se puede ver en (7).
He entered the room.
Él entró la habitación. "Él entró a la habitación."
Las lenguas de marco verbal, por su parte, aceptan cierto tipo de construcciones similares a las de las lenguas de marco satelital, como las de (8), donde el verbo principal denota el coevento y la trayectoria se establece en un adjunto.
(a) El deportista corrió cuesta abajo.
(b) Nadamos río arriba.
A lo largo de este informe trataremos de esclarecer bajo qué condiciones las lenguas de marco verbal aceptan este tipo de construcciones.
2.2. La construcción de movimiento causado
Dentro de la expresión de los eventos de movimiento, la denominada construcción de movimiento causado es aquella que encontramos ejemplificada en ejemplos como los siguientes:
(a) Frank sneezed the tissue off the table.
Frank estornudó la servilleta afuera la mesa "Frank hizo volar la servilleta de la mesa de un estornudo"
They laughed the poor guy out of the room.
Ellos rieron el pobre muchacho afuera de la habitación
"Ellos hicieron con sus risas que el pobre muchacho se fuera de la habitación".
Mary urged Bill into the house. Mary apuró Bill adentro la casa "Mary apuró a Bill a entrar en la casa".
Sue let the water out of the bathtub.
Sue dejó el agua afuera de la bañera
"Sue dejó que el agua de la bañera se derramara".
Sam helped him into the car. Sam ayudó élACC adentro el auto. "Sam lo ayudó a él a entrar al auto".
(Goldberg, 1995: 152)
Goldberg (1995) propone para esta construcción la estructura de (10).
[SUBJ [V OBJ OBL]]
En (10), SUBJ es el respectivo sujeto, V es cualquier verbo no estativo, OBJ es el objeto y OBL es una frase direccional. A nivel semántico, la interpretación es la de (11):
SUBJ CAUSE OBJ to move OBL.
Aplicada a (9a), por ejemplo, esta interpretación nos da la presencia de una entidad explícita en función de sujeto, Frank, que realiza una acción explícita no estativa, estornudar. Esta acción causa a su vez un movimiento implícito de un objeto explícito, la servilleta, en una dirección explícita, hacia afuera de la mesa. También encontramos esta construcción en lenguas como el alemán:
Jack nieste die Serviette vom Tisch3.
Frank estornudó la servilleta delaDAT mesa "Frank voló la servilleta de un estornudo".
Otras lenguas como el español carecen de este tipo de casos, tal como se desprende de la imposibilidad de una traducción estructuralmente equivalente de los ejemplos de (11):
*Frank estornudó el pañuelo hacia afuera de la mesa. Sólo aceptamos este patrón en ciertos casos particulares como los (14).
(a) Roberto empujó al ladrón contra la pared.
(b) El deportista tiró la pelota a la cancha de al lado.
En lo que sigue trataremos de determinar cuáles son las características que distinguen a ejemplos como los de (11) de los de (14) y si es posible correlacionar el comportamiento diferencial de (13) y (14) en español con la tipología establecida por Talmy respecto del modo en que las lenguas codifican los eventos de movimiento.
El dominio de las construcciones de movimiento causado
Una forma de entender la construcción de movimiento causado es como un subtipo de las construcciones resultativas. Es, por ejemplo, el tratamiento que realizan Goldberg & Jackendoff (2004). Estos autores defienden que las construcciones resultativas forman una familia que varía respecto de una serie de dimensiones, de entre las cuales una es la presencia de una frase resultativa de propiedad (15a), en la que el resultado causado por la acción del verbo principal es un estado o propiedad, o una frase resultativa de configuración espacial (15b), en la que el resultado es una ubicación en el espacio.
risas".
(a) Herman hammered the metal flat. Herman martilló el metal plano "Herman aplanó el metal a martillazos".
(b) The critics laughed the play off the stage. Los críticos rieron la representación afuera el escenario.
"Los críticos hicieron que la obra salga del escenario con sus (Goldberg & Jackendoff, 2004: 536)
Resulta particularmente relevante en este panorama considerar dos distinciones respecto de las construcciones resultativas que se han propuesto inicialmente en relación con las adjetivales de propiedad: las débiles y fuertes por un lado y las simples y complejas por otro.
Resultativas fuertes y débiles
La primera distinción que involucra a las resultativas constituye la existente entre resultativas fuertes y débiles (Washio, 1997; Acedo Matellán, 2010). Las primeras representan eventos que son compatibles con un estado resultante pero no lo conllevan necesariamente (16a). Las segundas, en cambio, son eventos que de por sí llevan necesariamente asociado un estado resultante (16b).
(a) John shot Mary dead.
John disparó Mary muerta John mató a Mary de un disparo.
(b) John painted the wall blue. John pintó la pared azul. John pintó la pared de azul.
(Washio, 1997: 1)
Como veremos más adelante, mientras algunas lenguas aceptan ambos tipos de resultativas, como ocurre con el inglés, otras lenguas sólo admiten las resultativas del tipo débil, como ocurre con el japonés.
Construcciones resultativas simples y complejas
La segunda distinción tiene que ver con el nivel de complejidad del evento, es decir, si se trata de un evento simple o complejo en términos de Levin y Rappaport Hovav (2005). En el plano de las construcciones resultativas, que se definen como eventos que producen un estado resultante, las resultativas simples son aquellas que constituyen un evento uniforme, mientras que las complejas son aquellas en las que es posible identificar un evento diferenciado que conduce al estado resultante. El contraste se ve en ejemplos como los de (17) y (18).
(a) Sue made the table clean.
(b) Sue cleaned the table.
(Acedo Matellán, 2010: 170)
He wiped the table clean.
(Goldberg, 1995: 189)
En (17) sólo existe de modo explícito un evento de cambio de estado, denotado en este caso por el pasaje al estado limpio (clean) del objeto mesa (table) ocasionado por el agente Sue. En (18), en cambio, coexisten dos eventos: el de trapear la mesa (denotado por el verbo wipe) y el del cambio de estado de la mesa (denotado por clean). Entre ambos eventos se establece una relación de causalidad. De esta manera, mientras que (17) ilustra dos resultativas simples, la oración de (18) es una resultativa compleja.
En el ámbito de esta distinción puede interpretarse el contraste entre los ejemplos de (19).
(a) Corrió hacia la habitación.
Corrió hasta la habitación.
*Corrió (hacia/hasta) adentro de la habitación.
En (19a) y (19b) nos encontramos con eventos de movimiento que involucran un agente (en este caso implícito) que se desplaza en dirección a la habitación. Este desplazamiento es atélico en el primer caso (19a) y télico en el segundo (19b). En (19c), en contraste, encontramos dos eventos, un evento de correr en
dirección a la habitación y un evento de entrar en ella. Este segundo caso es agramatical en español.
En estos sentido, creemos, debe interpretarse la distinción de Aske (1989) entre preposiciones locativas y preposiciones télicas. Para este autor, el inglés posee ambos tipos de sintagmas de dirección, mientras que el español sólo acepta el primero. Como lo demuestran (19a) y (19b), el español no presenta un comportamiento diferencial basado en la telicidad de la frase direccional, interpretada como si el movimiento tiene un final preciso o no. Tal como lo muestra (19c), la diferencia en español radica en que esta lengua no acepta frases de dirección que denoten el traspaso de una frontera en el plano de la conformación (es decir, el pasaje de un afuera a un adentro o viceversa en el marco del esquema de imagen contenedor), ya que este tipo de frases equivalen a eventos en sí mismos, o, en términos de Aske, a predicados no verbales.
El panorama interlingüístico de los tipos de resultativas y su relación con la construcción de movimiento causado
Para poder dar cuenta de por qué ciertas lenguas como el español carecen de la construcción de movimiento causado es preciso examinar el modo en que se comportan respecto de los distintos tipos de resultativas y cuál es el lugar de esta construcción en ese panorama.
Como argumenta Washio (1997), el japonés se diferencia del inglés en que mientras este último acepta tanto resultativas débiles (20) como fuertes (21), el primero sólo acepta resultativas débiles (22) y rechaza las fuertes (23).
Resultativas débiles en inglés
John painted the wall blue. "John pintó la pared de azul".
Mary dyed the dress pink. "Mary tiñó el vestido de rosa".
I froze the ice cream hard.
"Yo congelé el helado hasta dejarlo duro".
He wiped the table clean.
"El trapeó la mesa hasta dejarla limpia".
(Washio: 1997: 5)
Resultativas fuertes en inglés
John hammered the metal flat.
"John martilló el metal hasta aplanarlo".
The horses dragged the logs smooth.
Los caballos arrastraron los troncos hasta alisarlos.
She kicked the dog black and blue.
"Ella pateó al perro hasta dejarlo maltrecho".
The jockeys raced the horses sweaty.
"Los jockey hicieron correr a los caballos hasta dejarlos
sudorosos".
They beat the man bloody.
Resultativas débiles en japonés
Johnga kabeo buruuni nutta.
Maryga doresuo pinkuni someta. M.NOM vestidoACUS rosa teñirPASADO Mary tiñó el vestido rosa.
bokuwa aisu kuriimuo katikatini kooraseta. YoTOP hielo cremaACUS sólido congelarPASADO Yo endurecí el helado congelándolo.
karewa teeburuo kireini huita.
Resultativas fuertes en japonés
?? Johnga kinzokuo petyankoni tataita.
*umaga marutao subesubeni hikizutta.
*kanozyowa musukoo azadarakeni ketta. ellaTOP hijoACUS maltrecho patearPASADO
*kisyutatiwa umao asedakuni hasiraseta.
*karerawa sono otokoo timamireni nagutta. ellosTOP el hombreACUS sangrante golpearPASADO
(a) Catalán: *En Joan martellejá el metal pla
Francés: * Jean a martelé le métal plat.
Italiano: *Gianni ha martellato il metallo piatto.
Español: *Juan martilló el metal plano
Italiano: Gli operai hanno caricato il camion pieno. (Washio, 1997: 26)
Francés:
* J"ai peint le mur rouge. "Yo pinté roja la pared."
Comment peindre le fond de ce dessin? Je le peindrais bleu.
(a) Juan pateó la pelota. [facilita una lectura en la que la pelota se mueve]
Juan pateó la pared. [facilita una lectura en la que la pared no
compatibles
(a) Frank sneezed the tissue off the table.
They laughed the poor guy out of the room.
Mary urged Bill into the house. Mary apuró Bill adentro la casa Mary apuró a Bill a entrar en la casa.
Sue let the water out of the bathtub. Sue dejó el agua afuera de la bañera
Sam helped him into the car. Sam ayudó élACC adentro el auto. Sam lo ayudó a él a entrar al auto.
(a) *Frank estornudó la servilleta (hacia) afuera de la mesa.
*Ellos rieron al pobre hombre (hacia) afuera de la habitación.
*Mary apuró a Bill (hacia) adentro de la casa.
*Sue dejó el agua (hacia) afuera de la bañera.
*Sam lo ayudó (hacia) adentro del auto.
(a) *Frank estornudó la servilleta hacia el vaso.
*Ellos rieron al pobre hombre hacia el fondo del escenario.
*Mary apuró a Bill hacia la casa.
*Sue dejó el agua hacia el borde.
*Sam lo ayudó hacia el auto.
(a) Juan pateó la pelota a la cancha de al lado.
"Ellos golpearon al hombre hasta dejarlo sangrante".
(Washio, 1997: 5s)
J.NOM paredACUS azul pinturaPASADO John pintó la pared de azul.
élTOP mesaACUS limpia trapearPASADO Limpié la mesa trapeándola.
(Washio, 1997: 5)
J.NOM metalACUS plano golpearPASADO "John golpear el metal hasta aplanarlo".
caballoNOM troncoACUS smooth dragPASADO Los caballos arrastraron los troncos hasta alisarlos.
"Ella pateó al hijo hasta dejarlo maltrecho".
los jockeysTOP caballoACUS sudoroso hacercorrer
PASADO
"Los jockey hicieron correr a los caballos hasta dejarlos
sudorosos".
"Ellos golpearon al hombre hasta dejarlo sangrante".
(Washio, 1997: 5s)
Según argumenta Acedo Matellán (2010), la disponibilidad o no de las resultativas fuertes se correlaciona grosso modo con la división entre lenguas de marco satelital y lenguas de marco verbal respectivamente. Los ejemplos de (24) ilustran el modo en que lenguas de marco verbal como el catalán, el francés, el italiano y el español rechazan categóricamente esta clase de resultativas.
El Joan matilló el metal plano. (Acedo Matellán, 2010: 88)
(Washio, 1997: 35)
Respecto de las resultativas débiles complejas, el panorama en las lenguas romances, a diferencia de lo que ocurre en japonés, no está del todo claro, ya que algunos casos resultan más aceptables que otros. Así, el italiano marca un contraste entre la resultativa fuerte de (24c) y la débil de (25). El francés, por su parte, rechaza una resultativa débil como la de (26a) pero parece aceptar en cierta medida una como la de (26b).
– Moi je le mettrais jaune pâle.
" ¿Cómo pintarías el fondo de este dibujo? Yo lo pintaría azul.
– Yo lo haría amarillo pálido".
(Washio, 1997: 28)
El análisis de Washio (1997) se centra en las resultativas adjetivales de propiedad. No obstante, creemos, es posible adaptar su propuesta para el caso de las resultativas de movimiento con frases de trayectoria. Aplicado a este dominio, la distinción entre resultativas fuertes y débiles se establece entre aquellos verbos que están semánticamente asociados a un resultado en términos de un cambio de locación y aquellos que no lo están. Esta propuesta no es del todo incompatible con el análisis de Langacker (2005) según el cual la construcción de movimiento causado es aquella que simplemente expresa un evento que causa un movimiento en un objeto. Asumiendo una organización en términos de gradualidad, según este autor algunos verbos, como send (enviar), constituyen semánticamente una clase fuertemente asociada a esta construcción, puesto que entrañan inherentemente un movimiento (eventualmente metafórico) de un objeto. Un verbo como kick (patear), por su parte, representa un punto medio, ya que si bien es perfectamente compatible con la posibilidad de causar movimiento, no lo hace necesariamente, tal como se muestra en (27), en donde es posible apreciar cómo su posibilidad de causar movimiento se relaciona en cada caso con las características del sujeto y del objeto en cuestión.
se mueve]
Un verbo como sneeze (estornudar), finalmente, representa un caso periférico, dado que el hecho de que pueda funcionar como el origen de un evento de movimiento resulta poco intuitivo y convencional.
Esta escala gradual de verbos según su compatibilidad con la construcción de movimiento causado se grafica en (28).
+ compatibles
sneeze kick send
Esta graduación de compatibilidad e incompatibilidad, creemos, puede replantearse en términos de resultativas de movimiento fuertes vs. resultativas de movimiento débiles.
Considérese nuevamente los ejemplos vistos previamente de construcciones de movimiento causado de (9), ahora repetidos como (29).
Frank estornudó la servilleta afuera la mesa "Frank hizo volar la servilleta de la mesa de un estornudo"
Ellos rieron el pobre muchacho afuera de la habitación "Ellos hicieron con sus risas que el pobre muchacho se
fuera de la habitación".
Sue dejó que el agua de la bañera se derrame.
(Goldberg, 1995: 152)
Lo que encontramos es que todos estos ejemplos constituyen resultativas de movimiento fuertes. Puesto que el español rechaza esta clase de resultativas cuando son de propiedad, es de esperar la agramaticalidad de ejemplos equivalentes en el ámbito del movimiento, como sucede en los ejemplos de (30).
Es de notar que esta agramaticalidad se extiende también a los casos de construcciones de movimiento causado fuertes con una trayectoria atélica que no involucre un evento adicional de salida o entrada de un complejo geométrico, tal como se ilustra en (31).
En cambio, el español sí acepta ejemplos similares a los de (30) cuando el verbo entraña de alguna manera el movimiento, es decir, cuando el movimiento causado constituye una frase resultativa débil, como en (32).
(b) Juan empujó al ladrón contra la pared.
Sin embargo, el español, rechaza las resultativas de este tipo cuando constituyen eventos complejos, como los de (33), en los cuales la acción aplicada sobre el objeto ocasiona que éste sufra un cambio de locación que traspase una frontera en el esquema del contenedor.
(32) (a) *Juan pateó la pelota hacia adentro del arco.
(b) *Juan empujó al ladrón hacia adentro del tren.
Estas oraciones mejoran cuando existe sintácticamente mayor ambigüedad entre la lectura en la que la frase locativa representa el lugar en donde se realiza el evento y aquella en la que denota el cambio de espacio del objeto como en (34).
(34) (a) ?/%Juan pateó la pelota adentro del arco.4
(b) ?/%Juan empujó al ladrón adentro del tren.
Es importante destacar que estas oraciones son perfectamente aceptables si se interpreta que la frase locativa denota el lugar donde ocurre el evento (en este caso, el de patear y empujar respectivamente) en lugar del cambio de un espacio a otro diferente por parte del objeto.
Como se dijo previamente, si bien el inglés y las lenguas de marco satelital en general pueden incluir verbos como exit o enter que funcionan sintácticamente del modo en que funcionan los verbos de movimiento en las lenguas de marco verbal, lo contrario no se cumple, ya que las lenguas de marco verbal no permiten construcciones que constituyan resultativas que sean simultáneamente fuertes y complejas, ya sea que denoten un resultado de propiedad o de movimiento, a la manera en que lo hacen las lenguas de marco satelital como el inglés.5
A lo largo de este trabajo se han examinado las construcciones de movimiento causado dentro del ámbito de los eventos de movimiento y en relación con las construcciones resultativas. En este marco se han presentado dos distinciones que la bibliografía ha propuesto en relación con las construcciones resultativas adjetivales: las resultativas débiles y fuertes por un lado y las simples y complejas por otro. En el dominio de las construcciones de movimiento, hemos asociado las resultativas débiles a aquellas frases de trayectoria que son más esperables en función de la semántica del verbo, mientras que las resultativas fuertes son aquellas que no se hallan semánticamente asociadas. El español, a diferencia del inglés, rechaza las resultativas fuertes tanto de propiedad como de movimiento y acepta las resultativas débiles siempre y cuando estas constituyan eventos simples, esto es, no involucren una frase de trayectoria que traspase una frontera en lo que Talmy (2000) denomina el elemento conceptual de la conformación.
Notas:
1 Fernando Martín Carranza realizó una adscripción a la cátedra de Sintaxis de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires a cargo de la Dra. Mabel Giammatteo. El presente trabajo resume algunos de los planteos y resultados obtenidos a partir de esa adscripción, realizada en el período 20132015 bajo la dirección de la Dra. Mabel Giammatteo.
2 En todos los casos de ejemplos tomados de la bibliografía se han adaptado las glosas y las traducciones al español.
3 Agradezco a Meike Peters por sus juicios respecto del alemán.
4 El símbolo % significa que la oración es gramatical para algunos hablantes pero agramatical para otros.
5 Aunque es de notar que ciertas lenguas de marco satelital como las eslavas imponen mayores restricciones a las resultativas adjetivales que a las de movimiento (ver Acedo Matellán, 2010).
ACEDO MATELLÁN, V. (2010). Argument structure and the syntaxmorphology inter face. A case study in Latin and other languages. Tesis doctoral. Barcelona: Universitat de Barcelona.
ASKE, J. (1989). "Path predicates in English and Spanish: a closer look". En K. HALL, M. MEACHAM y R. SHAPIRO (eds.), Proceedings of the Berkeley Linguis tics Society. Vol. 15. pp. 114.
GOLDBERG, A. (1995). Constructions: A construction approach to argument struc ture. Chicago: the University of Chicago Press.
GOLDBERG, A. y JACKENDOFF, R. (2004). "The resultative as a family of constructions". Language. Vol. 80, 532568.
LANGACKER, R. (2005). "Construction grammars: Cognitive, radical, and less so". En F. J. Ruiz de Mendoza Ibáñez & M. S. Peña Cervel (eds.), Cognitive Linguistics: Internal Dynamics and Interdisciplinary Interaction. Berlin: Mouton de Gruyter, pp. 101–159.
LEVIN, B. y RAPPAPORT HOVAV, M. (2005). Argument Realization. New York: Cambridge University Press.
TALMY, L. (1985). "Lexicalization patterns: Semantic structure in lexical forms". En T. Shopen (ed.), Language Typology and Syntactic Description, Vol. 3: grammatical categories and the lexicon. Cambridge: Cambridge University Press, pp. 57149.
(2000). Toward a cognitive semantics, Vol. II: Typology and process in concept structuring. Cambridge/Massachusetts: The MIT Press.
WASHIO, R. (1997). "Resultatives, compositionality and language variation".
Journal of East Asian Linguistics. Vol. 6, 149.
Revista del Departamento de Letras
www.letras.filo.uba.ar/exlibris
Autor:
Fernando Martín Carranza.
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