La iglesia católica define a la mujer como el ser humano con la misión de dar vida a la creación. Prescribe en ella como a la piedra fundamental para traer hijos al mundo, y por medio de la fe metódica de la estructura eclesial, educarlos en el bien aborreciendo al mal.
Aparte de ello, la iglesia también le pide consideración con su esposo, otorgándole cuidados variados, incluyendo en estos la comida diaria, el orden del hogar y relaciones sexuales asiduas.
Gracias a esto, la mujer pasa a ser una cajita de cristal que el hombre debe cuidar y salvaguardar de los ataques externos la sociedad que la acosa diariamente.
Si hacemos historia entre las familias que conocemos las de antaño como las de hoy en día, podemos ver que la persona que llevó la voz cantante en el hogar siempre ha sido la mujer; tanto sea en lo referente a la organización del hogar, como también al cuidado del marido y los niños.
Si ustedes mismos observan con autenticidad vuestras vidas; podrán prestar atención que la mujer siempre ha dominado al varón.
El varón universal siempre cree que es la voz prima en la casa. Él toma las decisiones del hogar y se hace lo que él anhela; pero la verdad de la situación es que para tomar decisiones siempre termina consultando con su esposa, siendo ésta la palabra final del veredicto.
Miren a vuestra familia o a las personas que los rodean. La mujer con sus artimañas; y también abrigándose en la sociedad que la define como el sexo débil de menores atributos mentales utiliza su sabiduría para dominar la casa, al varón y a sus hijos.
Particularmente, creo que el varón es el "macho" del mundo gracias a las habilidades de la mujer. El varón es un ente inferior a la mujer tanto en juegos psicológicos, como en las reacciones frente a las encrucijadas de la propia vida.
Es cierto que el varón es más sincero y verdadero a la hora de hablar; mientras que la mujer es mucho más diplomática, sabiendo disfrazar muchas cosas para que su ámbito quede contento y sereno.
La mujer, en las relaciones con el sexo opuesto, tiende a mostrarse víctima, logrando controlar la relación puesto que genera en el la culpa del victimario, logrando en él el arrepentimiento y la consignación.
En el ámbito sexual, aseguro que la psiquis femenina y masculina se desarrolla de forma muy diferente; y aseguro también que estas diferencias no establecen ninguna desigualdad.
Es verdad que el hombre es de rápida y fácil excitación demostrándolo como un ser humano muy "carnal" y poco emocional, mientras que la mujer es mucho más emocional y menos carnal, buscando siempre la lindeza sentimental del coito, y no tan solo el sexo como un acto más.
Gracias a la historia que nos conceden los "machos cabríos" del país, como así también a la sociedad que nos abruma con su catecismo; el varón cree que si la mujer le brinda su amor y caridad, obteniendo de ella la relación sexual esperada y deseada; éste tiene la situación controlada y a la mujer bajo su mando cuando la verdad es que la mujer puede y usa esta herramienta para tener bajo todo su control al varón.
La mujer sabe que puede mantener "tranquilo" a "su hombre", si le entrega sexo de forma asidua, donde el varón no dudará de su fidelidad conyugal, como tampoco cuestionará su manera de vivir. Hoy en día las mujeres son las dueñas del sexo, las dueñas del lecho de amor, las autoras y editoras del acto conyugal.
Renunciando a vagas | ideologías, | debemos asimilar | que | la | ||||||||||||||
tipografía de "mujer | florero"4 no volverá a brotar | en | la |
sociedad por varios años.
Hoy en día la mujer, cada vez más esbelta y cuidadosa | en | su | |||||||||||||||||
aspecto físico, por propia elección o por ser esclava | de | la |
sociedad de consumo; siempre está a la espera del príncipe azul,
de aquel "varón" que las salve de tanto sacrificio y así poder
vivir en la felicidad.
Aguarda de forma desmedida la felicidad en la otra persona, obteniendo muy poco de si misma. Espera mucho la felicidad gracias al otro, y vive su vida en renunciamientos y sumisión esperando a aquel que vendrá.
Pero gracias a esta sociedad, el varón también ha cambiado. La definición de hombres de antaño ya es algo vago; y somos pocos los que existimos como en aquella era.
Hoy en día los varones son más reposados, más miedosos. No relucen por sus convicciones, por su honradez, por su fuerza de mando, por su carácter apasionado. Hoy el varón a causa de la "igualdad de condiciones" (psicología barata) ha olvidado lo que significa ser varón.
Expresión popular que describe a la mujer ama de casa, que no aspira a nada más que ocuparse de las labores del hogar y atender los deseos de su marido. Sinónimos: "muñequita de sala", "muñequita de losa".
Samael Aun Peor (escritor colombiano, fundador del movimiento gnóstico)
Soren Kierkegaard (filósofo religioso danés)
Aquella creencia del hombre fuerte, dueño de casa, jefe de la tribu, baluarte de la descendencia como la mujer casta, devota al matrimonio y a los hijos, es algo que ha desparecido.
No debemos olvidar que el universo, y tomando como modelo a la ley del péndulo, fluye y refluye, sube y baja, crece y decrece, va y viene.
No es extraño que todo evolucione e involucione. Todos podemos observar en el péndulo las emociones de alegría y tristeza, pasión y dolor, la moda, etc., pero la verdad real solo está en lo desconocido del instante en instante, del momento en momento en el centro del péndulo5.
En el siglo XXI, con todos los cambios tecnológicos y filosóficos que se están produciendo, se debe asimilar que es tiempo de relativizar lo absoluto6, haciendo lo absoluto relativo; observando que hasta la más grande verdad contiene en si, la más grande mentira.
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