El era conciente de que era un esclavo, por lo tanto no podía anhelar acompañarse de una mujer al menos que su amo se lo permitiera. No gozaba de una libertad total sino que su libertad dependía de su amo que lo había comprado. Su reverencia y respeto era total para con su amo. Cuando el veía a la mujer de su amo, veía en ella ese poder del amo. Su deber como administrador era informarle a su amo que acontecía en su casa. Quizás tuvo oportunidad de demandar a esa mujer y acusarla de acoso sexual, pero nunca lo hizo. Era la palabra de la mujer de Potifar contra la suya. La razón primordial era que en su corazón no había malicia, tenia esperanza de que las cosas se superaran en el futuro. Pero las cosas empeoraron hasta terminar con la acusación malvada en su contra.
El texto sagrado no nos dice mayor cosa en relación al conocimiento que tenia Potifar de su esposa. Sin embargo nos da libertad para hacer algunas conjeturas que pueden ser validas al usar nuestra imaginación. No se dice que existían antecedentes de esta dama en casos similares. Quizás si habían, pero, Potifar las había pasado por alto, tal vez por eso solo mando a la cárcel a José y no a la pena máxima. Otra conjetura puede ser que ella reconoció su delito, y es por eso que a José solo se le separo de sus cargos y fue enviado a prisión. Ese incidente quedo internamente para que no le afectara después. Faraón ni cuenta se dio. Aparentemente José, se le ve en este pasaje como un joven derrotado y fracasado.
Para nosotros los lectores no es así, pero para aquellos días si se pensaba negativamente. Había pedido el favor de todo mundo, pero tenia el de Dios. Ninguna esperanza para tener el favor del Faraón, sin embargo tenía el favor de Dios. "Dios estaba con el en la cárcel".
De nuevo tenemos una buena reflexión para aplicarla a nuestra vida, a veces es necesario perder el favor de todo el mundo para tener el favor de Dios. Otro, debemos jugar correctamente nuestro rol para que nos libre de todo acoso satánico. El futuro de José estaba en juego y en peligro, pero ante Dios estaba seguro. Debemos marcar bien nuestro rol, diferenciar cual no lo es, y así poner nuestros límites. Los límites no ayudaran a mantenernos en el amor de Dios, de allí en adelante solo Dios podrá cambiar las cosas. Nuestro futuro esta e las manos de Dios todo poderoso, y en El todo es seguro. Hoy por hoy, siempre habrá josees, y también mujeres de potifar que acosaran la preciosa alma de este tipo de personas que han decidido agradar a Dios antes que cualquier placer. Pero, al analizara cuál es nuestro rol que se nos ha dado por el Dios del cielo, no será ninguna tentación, todo acoso será superado por la presencia de Dios en nuestras vida.
CAPÍTULO 3
El amor a Dios
Las tristezas, los golpes alimentaron mas el amor para con Dios. José amaba de todo corazón a Dios, el era ahora su padre. Para José, desempeñar su papel de la mejor manera como Siervo Administrador, era la parte importante. Al definir perfectamente su rol, desempeñarlo bien, correctamente, manifestaba su amor por Dios. Para José, ser un excelente trabajador era sinónimo de amar a Dios. No como viendo al ojo humano sino como agradando a Dios. Su puesto como Mayordomo le daba ciertos privilegios, pero no incluía tomar la mujer de su amo, ni nada parecido. El estaba bien claro en ese asunto.
No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios? Gen 39:7-9
El estaba convencido que Dios era quien lo había llevado hasta esos lugares de privilegios. Otro elemento, era que sabía hasta donde estaban sus límites en su rol. De allí no podría pasarse ni un milímetro. La mala actitud ninfómana de esa mujer no justificaba que José se aprovechara de su situación. El siempre la vio como la mujer de su amo. Como el árbol prohibido en medio del Edén.
José es acusado de intento de violación y de acoso sexual. Fue visto como un pervertido sexual. Prácticamente es denigrado acusándolo como un violador y psicópata sexual. El único lugar que se le podía tener era la misma prisión. Sin embargo e texto bíblico no ayuda para ver el panorama de otra perspectiva.
Otro elemento que vemos en el trozo escritural es que José se sentía incapaz de hacer el mal. Su corazón no tenía maldad. A pesar de los pesares que había pasado, su corazón se mantenía intacto. Su espíritu estaba recto delante de Dios. El estaba preparado para enfrentar esa situación.
Ante la insistencia de la seducción pudo mas el amor que le tenia a Dios. El amor de Dios lo protegía contra las acechanzas de sus enemigos. El estaba en la ante sala de su prosperidad. Del dolor y la vergüenza subiría al poder y la gloria de Egipto. Ese era el plan mas adecuado que Dios le había trazado. Quilas para nosotros muy escandaloso, pero así es Dios, en algunas veces, confuso y escandaloso. Pero, llega siempre en el momento preciso.
El amor de Dios que habitaba en el corazón de José se reflejaba en el conocimiento que tenia de El a través de su fe. José siempre creyó en Dios, su fe se fortaleció a través de los tiempos. El amor de Dios fue su deleite cada día. Eso alimentaba sus sueños que tarde o temprano ocurría. El sabia que su momento llegaría, mientras eso llegaba el se esforzaba por estar preparado y fue un autodidacta en las ciencias de aquellos días. La sabiduría de Dios se reflejaba en El, todos los que lo trataron se dieron fácilmente cuenta que no era cualquier hombre sino un escogido por Dios. El amor de Dios lo capacito para esperar las promesas, y perdonar a sus enemigos y a sus malvados hermanos. Nosotros necesitamos de ese amor para convivir con las personas que nos rodean.
En la aplicación de este tema a nuestras vidas, debemos meditar en las palabras del apóstol San Pablo, "sin el amor de Dios nada soy", 1 Co. 13, debemos anhelar amar a Dios y a nuestros semejantes con este amor. La carencia de este amor ha hecho al ser humano un ente desgraciado en esta tierra; si tenemos el amor de Dios lo tenemos todo, vale el amor de Dios.
CAPÍTULO 4
Ampliando la historia
"aconteció que entró él un día en casa para hacer su oficio, y no había nadie de los de casa allí. Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió. Cuando vio ella que le había dejado su ropa en sus manos, y había huido fuera, llamó a los de casa, y les habló diciendo: Mirad, nos ha traído un hebreo para que hiciese burla de nosotros. Vino él a mí para dormir conmigo, y yo di grandes voces; y viendo que yo alzaba la voz y gritaba, dejó junto a mí su ropa, y huyó y salió. Y ella puso junto a sí la ropa de José, hasta que vino su señor a su casa. Entonces le habló ella las mismas palabras, diciendo: El siervo hebreo que nos trajiste, vino a mí para deshonrarme. Y cuando yo alcé mi voz y grité, él dejó su ropa junto a mí y huyó fuera. Y sucedió que cuando oyó el amo de José las palabras que su mujer le hablaba, diciendo: Así me ha tratado tu siervo, se encendió su furor." Gen 39:11-19
José tenía claro cuál era su rol. Eso es lo que tenía en mente, era su plan y hacia cotidianamente, en eso se ocupaba. De tal manera que nada mas lo distraía, estaba enfocado en su trabajo, de hecho le gustaba su trabajo. Un día como cualquiera entro a sus labores, y el escenario estaba preparado, "nadie estaba en casa". Y aunque estuvieran muchas personas, ellas serian testigos de la vida recta de José, sin embargo nadie estaba allí. Fue entonces que aquel plan que por muchos días ella había preparado se haría un hecho.
La mujer de Potifar, llámese como se llame, asechaba cual pantera feroz hambrienta por su ninfomanía, y sus pasiones más bajas, controlada su voluntad por la ley de la carne. Aunque José era inexperto ante el acoso de esta y de muchas otras mujeres, tenía algo especial que lo hacía diferente de los jóvenes de aquellos días. Eso era el temor de Dios, El amaba mucho a Dios. Las enseñanzas de su padre Jacob ahora le percutían en su corazón, el deseo de honrar a sus padres ahora le era una necesidad. No así el caso del Hijo Prodigo que malgasto toda la fortuna que su padre le había dado, un contraste a honrar padre y madre. Aquella promesa alcanzo a José, fue honrado en vida, Dios no lo olvido sino que lo tuvo muy presente hasta el día de su investidura como el segundo señor del imperio de Egipto.
El plan de la mujer de Potifar había fallado, José no accedió a sus pretensiones, quizás ella fue capaz de ofrecerle riquezas y hacerlo famoso dándole poder como si fuera un Faraón. Pero A José no le urgía llegara al trono de la fama y el poder, El sabia que todo se cumpliría a su tiempo; supo esperar en el plan y reloj de Dios. El estaba conectado en le Kairos de Dios, platicaba con Dios todos los días de su vida, y llego a tener una sensibilidad con el eterno. El sabia que todo el control lo tenía el Altísimo, no era ni Él ni la mujer de Potifar. Aun en esa tentación fatal estaba la mano de Dios. Nunca se justifico, ni se defendió, sino que tenía que cumplir con su rol de prototipo Mesiánico, y como cordero enmudeció.
El pan B de la mujer de Potifar estaba listo a ser implementado. Ella fallo en el noveno mandamiento, acudió a la calumnia, ignorando que el único y principal testigo estaba presenciando lo ocurrido, El espíritu de Dios (Ruaj Adonai), que mas testigo que este que José tenia. La acusación fue tan grave que la pena máxima era la horca o la muerte. Cuentan algunos comentarista utilizando su imaginación que posiblemente esta mujer se arrepintió y confeso parte de la verdad, por eso la rebaja de la pena fue solo la cárcel. Otro asunto fue la prosperidad que Potifar alcanzo fue evidencia de la integridad de aquel esclavo. El ambiente en esa casa ya no fue la misma, aquella alegría y paz que irradiaba en la vida y administración de José, se había ido con él a la cárcel. Aparente mente un valiente había caído, pero no fue así, sino que iba camina a la prosperidad, solo era necesario esa transición para asumir el trono como segundo al Faraón. De nuevo el espíritu satánico de Jezabel había fracasado, Dios había sido glorificado en la vida de su hijo amado, así como fue honrado años después en la Cruz del Calvario.
CAPÍTULO 5
Enfrentando la vergüenza
Y tomó su amo a José, y lo puso en la cárcel, donde estaban los presos del rey, y estuvo allí en la cárcel. Gen 39:20
Para José no era una vergüenza ir a prisión. Tampoco puso resistencia, perfecto prototipo del Mesías, "Como Cordero fue llevado al matadero enmudeció su boca" Is. 53 Su conciencia y su Dios sabia que toda la acusación presentada por aquella mala mujer no tenia ningún rasgo de veracidad. La palabra de aquella mujerzuela fue valida por ser la mujer del amo, y Señor Potifar. No había testigo alguno que pudiera atestiguar contra José. Quizás ella tuvo que comprar testimonios falsos para hundir a José, como una venganza de no haber obtenido el placer de sus instintos más bajos. La narración queda libre para que el lector haga su propia conclusión e imagine mas allá de donde normalmente se puede ver.
José nunca se sintió avergonzado, porque dentro de El había una fuerza poderosa que lo elevaba, su carácter. Una satisfacción se apodero de el, al no haber cedido ni un milímetro al acoso de aquella pervertida mujer. ¿Cuantos jóvenes ya habían sido victima de ella? ¿Cuántos jóvenes inexpertos habían perdido su virginidad ante las experiencias de insatisfecha mujer? Quizás era una gran lista sin terminar. Aquel día fue un día especial para José, fue el día del triunfo que hace muchos lo habían asechado. Ese día fue el día de la derrota del mismo Satanás, al verse frustrado ante sus intentos del mal. Un futuro seguro se acercaba para José. Al Igual que el visionario Moisés, "Se sostuvo como viendo al Invisible" Hb.11
Estaba seguro que no iba solo a la cárcel. Uno de sus secretos residía en la adecuada relación que tenia con Dios. Una relación singular, única, fuera de serie. El hablaba con El Señor en el día y en las horas de la noche. Aquel lugar frió humedecido por los años del abandono, fueron testigos de la presencia divina. Nuestra mente no puede entender eso, ¿Cómo Dios todopoderoso puede estar en una cárcel?, solidariamente el estaba con José en Prisión, pero el es la verdad que da libertad. Por eso José era libre, porque conocía la verdad. La verdad que te hace libre.
José no estaba preso. Espiritualmente, moralmente, psicológicamente el era libre. Similar a su compatriota el doctor Víctor Frankl en los campos de concentración Nazi. Este doctor descubrió que nada le haría daño al menos que el se lo permitiera. Frankl siempre creyó en la palabra de Dios, allí estuvo la fuente de su éxito posterior. San Pablo lo dice: "La palabra de Dios no esta presa". ¿Cuántas veces el estuvo en prisión y creyó firmemente en la palabra viva?. Llegando al considerarse Prisionero de Cristo.
La vergüenza no fue un sufrimiento para este Joven, sino un gozo, como dice San Pedro: "Gozarse por la causa de Cristo". José estaba convencido que su inocencia era vista por Dios, aunque desconocido por los demás. Incluso no temía a la mala fama. Dios se encargaría de aclararlo todo a su tiempo.- Cuando fue llamado a ser gobernador después del Faraón sus antecedentes en ningún momento le afectaron. Dios se encargo de todo. La vergüenza para los fieles no existe, no los alcanza. Amado lector, no olvides: "Nadie, ni nada podrá dañarte sin tu consentimiento". Finalizo con las palabras del siervo San Pablo: ¿Quién nos podrá apartar del amor de Dios..Quien acusara a los escogidos de Dios? 1Co. 8. La respuesta es nadie, ni aun Satanás con sus malévolos demonios podrán derrotarnos ni apartarnos del bendito amor de Dios, vale la pena que hoy le entreguemos nuestra voluntad en sus manos.
CAPÍTULO 5
La recompensa final
Pero Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Gen 39:21
Tres cosas debemos ver de este trozo escritural: Jehová estaba con José y le extendió su misericordia, y le dio gracia en los ojos del jefe de la cárcel. Quizás la recompensa final no era la gloria económica o fama que pudo haber obtenido. La recompensa fue haber madurado en Carácter. El llego a ser como Dios quería que fuera. Dios le había brindado su compañía, su misericordia y su gracia.
5.1 Jehová estaba con el.
En algún momento de mi vida escuche la siguiente oración: "Ríe y todos reirán contigo, llora y lloraras solo". En todo el peregrinaje de mi vida he comprobado que encierra muchas verdades en su aplicación. Tarde o temprano nuestros amigos más queridos nos terminaran abandonándonos y dándonos la espalda. Quizás hasta los seres mas amados de nuestra vida nos dejen solo ante una situación. Sin embargo Dios nunca nos dejara a pesar de los pesares. Ese fue el caso de José. Este joven se encontraba en un lugar extraño, done tuvo que aprender el idioma de esa civilización. Ningún pariente cercano ni lejano estaba a su lado. Todos estaban lejos del El por las mismas circunstancias. Su padre lo tenía por muerto, sus hermanos en secreto no ignoraban. Solo Dios se encargo de que a José nada le faltara. Con el todo, lo tenía. Esa era la oración de un iluminado: "Señor, que todo me falte, pero menos tú" José lo tenía todo, Dios estaba de su lado, que más podía pedir.
5.2 Le extendió su misericordia.
Para David, la misericordia de Dios era mejor que la vida. Dios le había dado una nueva vida a José, cuando todos habían declarado que era un difunto. Dios es Dios de vivos, para Dios José no estaba muerto. Aunque José fue ignorado por todo mundo, pero para el único que nunca lo fue ni un momento, ese fue Dios. La misericordia de Dios se impuso ante la justicia humana. Muchas veces, y quizás en la mayor de las ocasiones la justicia humana es injusta. Porque adolece del espíritu del Amor de Dios. La justicia en manos de hombres injustos y corruptos ha llenado a los pueblos de un caos total. Aun la sangre de los mártires llora por Justicia. La efectividad de la justicia demanda la misericordia de Dios. Esa joya la tenia José, Dios le había dado de su misericordia. La misericordia va de la mano con la Caridad, ambas cosas eran una experiencia en David, y ahora lo era también para José.
5.3 Le dio gracia.
Aquel Joven donde quiera que fuera caía bien, tenia la gracia de Dios. Con su padre, en la pista de esclavos, en la administración de Potifar, en la cárcel y finalmente en el imperio de Faraón. La escuela de José era necesaria para corroborar su carácter y valorar más sus principios. Cada día se fortalecía mas y se hacia una vida con valía ante los ojos de Dios. El Espíritu Santo lo incluye en la lista de los héroes de la fe, Hb. 11. Hoy en día, aun sigue dándole gracia a su memoria. Esa es una de las razones que nos ocupa en este libro. Vale la pena hacer un compromiso con Dios y anhelar tener un espíritu perfecto como el de José, nuestros días lo necesitan, por amor a Dios y su Iglesia. Aparte de tener su gracia, necesitamos tener gracia ante las personas que nos rodean. Finalizo este documento con la cuádruple petición de Jabes: "Bendíceme realmente, extiende mi territorio, pon sobare mi tu mano siempre, y guárdame de lo malo (el pecado)" Dios le escucho y lo prospero. 1Cro. 4:9
Autor:
Lic. Ma. Joel Ching Meletz
[1] (1.13 Aunque muchos textos de la Biblia insisten en que Dios es la causa de todo (cf. Ex 4.21; Ro 9.18), Santiago aclara que Dios no induce a nadie a hacer lo malo)
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