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Curso de capacitación docente en neurociencias

Enviado por Edith Hirmas


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    Curso de capacitación docente en neurociencias

    Desde que nacemos somos amados por nuestros padres y por todos los seres queridos de ambas familias y amistades, diría que esos bellos momentos son el punto de inicio en forma consciente de un largo camino por la vida llena de información que aportara para nuestra supervivencia, si comprendemos la información ésta quedara es nuestro cerebro guardado; para algún momento de necesidad. Sin embargo el cerebro frente a la enorme información recibida, tiene un sistema de filtro ubicándola donde corresponda, ya sea en lo sensorial, racional o a los centros automáticos como respuesta a situaciones de supervivencia.

    Cuando hablamos de niños, se habla de los aprendizajes a través de las debilidades humanas; como lo novedoso haciendo referencia a la curiosidad, las sorpresas están ligadas a lo inesperado, los intereses individuales a lo cognitivo de cada persona, por lo que estaríamos abordando a los niños desde los estímulos sensoriales, desde lo emocional. Estos estímulos sensoriales pasar por el sistema activador reticular luego por el sistema límbico, y por la amígdala cerebral.

    De gran importancia es adquirir destreza para que la información se convierta en conocimiento y se transforme en memoria a largo plazo, tiene que descubrir redes neuronales cognitivas superiores en los lóbulos pre frontales, por lo cual es de mucha importancia y de gran valor para los resultados, el trabajo del educador llamando la atención de sus alumnos, buscando estrategias diarias ya que no todos tenemos el mismo estado emocional todos los días, mientras transcurre el día también hay cambios en los estados de ánimo, debido a factores externos.

    Es sabido que las personas no podemos mantenernos atentos por mucho tiempo, por lo que regresamos a los estados emocionales, las estrategias nuevamente aparecen en la sala de clases, las imágenes los movimientos corporales, la expresión con énfasis, los videos, juegos didácticos, levantar la vos mantenernos en movimiento, dirigir la mirada y participarlos en forma personal, hacerles preguntas mientras doy un tema y así vienen un sin número de recursos que los educadores adoptamos a diario.

    Como intención primaria es importante activar el sistema límbico y buscar placer en los alumnos, el confort en la sala pasaría a ser un ambiente apropiado para que los procesos de aprendizajes se den y los conocimientos pasen a una memoria de largo plazo.

    Como se sabe, el miedo paraliza y no es solo un frase hecha; es real y sucede en la amígdala cerebral, esta es activada ante el peligro y el miedo, nada más lejos de un aula; debe estar esta sensación ya que bloquea la entrada de información a la corteza pensante, es decir que la información no va a llegar a la memoria de largo plazo.

    La dopamina tiene que estar presente en el momento de las clases, ya que esta sensación de placer, hace que la información perdure por el tiempo, lo aprendido se debe poner en práctica, esto puede llevar a los alumnos a un estado de relajación ya que el movimiento corporal el trasladarse de un lugar a otro dentro del aula, lleva al alumno a un estado de incertidumbre y curiosidades, por lo que deberíamos trabajar con los estímulos e ingresar al cerebro a través de los sentidos. A través del sistema activador reticular, pasando por el tallo cerebral para ir a Tálamo, del Tálamo depende a donde va a ir esa información, si esta es agradable para el alumno hay más probabilidades que la información llegue a los Lóbulos Pre Frontales, si evaluamos los elementos hay mayor certeza de que la memoria sea mayor y dure con el tiempo.

    Esto de llegar a los Lóbulos prefrontales, tiene mucho que ver con el contexto, el medio ambiente donde el alumno se va a encontrar, reconocer elementos en el aula sentirse en su lugar trabajar con material conocido por ambos, que el alumno y el profesor estén en una situación placentera, garantiza y da cierta seguridad de llegar a aprendizajes adecuados. Así mismo llegamos a cualidades éticas cognitivas ejecutivas de los Lóbulos PF, capaz de modelar, pensar, controlar los impulsos, tomar decisiones, y auto motivarse.

    Viviendo en una cultura de interrupción, es proporcional al estrés y la frustración, la atención selectiva; el lenguaje y la memoria son recursos cognitivos que se ejecutan en los lóbulos prefrontales, estas son herramientas imprescindibles para llegar a objetivos a largo plazo o a corto plazo. Estimular y desarrollar la atención es la tarea de hoy en día como actividad cognitiva y con raíz en la neurobiología, lo cual las dificultades crecen, por lo tanto hay que estrenar la atención para fortalecerla.

    Usar las neuronas espejo seria de gran ayuda ya que todas las emociones son contagiosas, estas neuronas se activan ante la percepción de estímulos, esto significaría que del profesor depender el ambiente del aula, pero hay algo real la idiosincrasia del lugar en donde uno vive a veces puede generar más esfuerzo estas sensaciones espejo. Sin embargo las situaciones y actitudes positivas son mucho más impactantes en el cerebro; que las negativas, se receptan mejor teniendo mayor respuesta, y permite la interacción entre las personas que nos rodean.

    En los aprendizajes cognitivo ejecutivo si no se repiten tienden a debilitarse hasta desaparecer, hablar de la neuroplasticidad con la repetición camina hacia el fortalecimiento de lo aprendido, por lo contrario cuando no se repiten los conocimientos estos tienden a debilitarse y hasta desaparecer. Los aprendizajes cognitivos ejecutivos pueden ser manipulados y ser modelados gracias a los lóbulos pre frontales.

    Trabajar con las emociones significa conocer más sobre ellas, dentro de las más reconocidas tenemos las primarias, las secundarias y las de fondo:

    · las primarias como la felicidad, sorpresa, miedo, vergüenza, angustia.

    · las pertenecientes al segundo grupo son las emociones secundarias o sociales llamadas las habituales o crónicas, las que se nutren con la presencia de otra persona estas emociones son la vergüenza desprecio orgullo envidia.

    · y las emociones del tercer grupo son las emociones de fondo que son de dos tipos las del entusiasmo y la de desánimo, y dentro de las de entusiasmo aceptación conformidad alegría entusiasmo serenidad, y dentro del desánimo esta el dolor aburrimiento apatía enojo miedo alerta.

    Expresar las emociones en frente de una sala llena de alumnos seria de gran valor determinar; primero si son cualitativas o sea positivas o negativas, y cuantitativas en lo que respecta al grado de intensidad. La alegría seria determinar en cualitativo, estoy muy alegre porque hoy vamos a tener un seminario interesante con los alumnos, seria cuantitativa.

    Las conductas dirigidas conscientemente pueden hacer el cambio, enfrentar una clase cuando venimos de un día agobiante con una sonrisa amplia, no solo generamos a los demás un bienestar sino que en nosotros hay cambio biológicos fisiológicos que nos permiten llegar al bienestar sin necesidad de algún factor externo, ahora podemos comenzar a hablar de inteligencia emocional, primero conociendo nuestras propias emociones, conlleva a poder conducirlas motivando estas en uno mismo, esto sería conocernos a nosotros mismo si podemos hacer eso quiere decir que vamos a ser capaces de reconocer las emociones de los demás y poder controlar así mismo las relaciones interpersonales. La capacidad de manejar las emociones de los demás solo se logra conociendo las propias.

    La inteligencia intrapersonal en una de las clasificaciones de inteligencia personal es en la que debemos trabajar con nuestras capacidades con nuestro cuerpo saber reconocer cuales son las emociones que nos mueven transformándolas en sentimientos verdaderos y ser capaz de modificar nuestros estados de ánimo pudiendo exteriorizarlos, esto sería la manera de conocernos a nosotros mismos y auto motivarnos.

    La inteligencia interpersonal es la empatía, entender lo que siente otra persona, ponerse en el lugar del otro y comprender sus emociones, esta inteligencia social, tiene la característica de poder liderar, motivar y dirigir o resolver problemas para trabajar en equipo. Para trabajar en equipo es posible desde la teoría de la mente, parte de nuestra propia emoción, debe estar uno preparado para ver y resolver la capacidad de las personas; desde lo cognitivo, comprendiendo las conductas como ya dijimos predecir los sentimientos, las intensiones, las creencias.

    Nuestro cuerpo habla; nuestros gestos nuestro cuerpo, estas expresiones se encuentran en nuestro cerebro y nos permiten comunicarnos y entender a los demás, las emociones tienen a adaptarse al medio que nos rodea, por lo cual nos permite vivir en sociedad, poder expresar nuestras emociones gestualmente o lingüísticamente habla del conocimiento de nuestras propias emociones.

    Debemos tener en cuenta el tipo de repuesta que recibimos y poder llegar a un compromiso emocional de parte del alumno, asumir una baja nota por la falta de tiempo dedicado al estudio, lleva a una autoconciencia y valorar el tiempo necesario para poder subir esta nota, teniendo a nuestro alrededor emociones de satisfacción, poder cambiar la emoción del alumno y transformarla en un sentimiento positivo. Mientras el cerebro reciba información y forme nuevos aprendizajes el cerebro no vuelve a ser el mismo hay cambios en él, la neoplasticidad de las redes hebbianas; obviamente hay información que aprendemos más rápido y esto tienen un significado lógico, todo lo que es significativo en nuestra vida de supervivencia, lo que esta de acuerpo con nuestros paradigma, nuestro estilo de vida, y por supuesto todo lo que llame nuestra atención, lo que está conectado a nuestros previos conocimientos, a los que comprendemos fácilmente sin alguna resistencia y las cosas que nos causen un gran impacto, quedando asombrados. Así como en nuestros hábitos cotidianos, lo que acostumbramos a memorizar como números de teléfono, direcciones, las actividades frecuentes, ir al club, ir al banco. Así como lo que no recordamos con frecuencia es todo lo contrario, las cosas que nos interesa lo que no nos sorprende, no acostumbramos a recordar y no nos es fácil de memorizar.

    Afrontar la vida cotidiana el hogar la escuela el trabajo tiene mucho que ver con nuestra historia de vida de dónde venimos nuestra genética personal, el entorno familiar, social, económico, experiencias de vida propias de nuestra familia, amigos. Todo este entorno actúa y dirige nuestras acciones ante situaciones de estrés. Sin embargo podemos disminuir el estrés, usando herramientas que permita bajar el nivel de ansiedad como por ejemplo, adelantarnos a los hechos formar varias hipótesis del desenlace de una situación, esto nos puede fortalecer y vivir las posibles situaciones disminuyendo las posibles situaciones pensando que uno puede manejarlas, esto realza las situaciones personales elevando la autoestima, y nos lleva a un estado de controladores de posibles situaciones, dando cierto sentido a nuestra capacidad de manejo de problema pudiendo resolver y viendo el problema desde distintas situaciones manejando desde el pensamiento, del poder; yo puedo manejar la situación.

    Controlar la situación tener confianza en uno mismo me hace optimista, elevando la autoestima, pensando que todo esfuerzo vale la pena para cambiar las cosas. La resiliencia de ser capaz de mantenerse integro y fuerte ante situaciones de gran presión, con esperanza, y sacar aprendizajes de lo vivido en forma heroica viviendo como ventaja y oportunidad lo negativo de algunas situaciones, poder transformar lo negativo que nos atemoriza en herramienta de vida ya que. Manejar ciertas situaciones personales nos da una condición de ser personas sanas y reconocer la adversidad como parte de la vida, tomar el tiempo saludable para pensar y resolver los problemas de la vida nos permite vivir en "Un medio natural y armonioso conduciéndonos a un estado de relajación, que da lugar a la Unidad Cuerpo Cerebro y Mente" tan necesario para ser mejores en la vida y afrontar todo con esfuerzo y confianza en uno mismo.

     

     

    Autor:

    María Edith Hirmas Aguayo