Introducción
En fecha tan temprana como marzo de 1962, Ernesto Che Guevara planteó: "El Mundo camina hacia la era electrónica… todo indica que esta ciencia se constituirá en algo así como una medida de desarrollo; quien la domine será un país de vanguardia. Vamos a volcar nuestros esfuerzos en este sentido con audacia revolucionaria"[1]
Las nuevas tecnologías de la informática y las comunicaciones se han convertido hoy día, en un poderoso factor de influencia y motor transformador de nuestra sociedad. Por su carácter dual, capaz de servir para fines deleznables o sublimes, ha sido criticada por unos o idealizada por otros. Pero, peor aún, por su naturaleza innovadora y dinámica, a menudo resulta soslayada, o subvalorada en su potencial. Si entendemos que la tecnología no es, sino una inagotable fuente de recursos derivados del esfuerzo intelectual del hombre, que bien utilizados es capaz de transformar positiva y contundentemente nuestra sociedad, estaremos comprendiendo su importancia y habremos dado el primer paso para asegurarnos de que su impacto resulte benéfico.
Por su parte, la educación, sustento indispensable de nuestra sociedad, no es ajena a la influencia de la tecnología. Para bien o para mal, computación y software educativo, por ejemplo, ejercen una influencia evidente en la formación de cada individuo vinculado a dichas tecnologías, con énfasis en los educandos. Más aún, si tras analizar el estado cualitativo de la educación en nuestra sociedad, encontramos imperfecciones grandes o pequeñas, entonces se magnifica la necesidad de echar mano de todos los recursos a nuestro alcance, que solventen esas imperfecciones, entre ellos, desde luego, la tecnología.
Es responsabilidad de quiénes estamos vinculados a la educación; alumnos, padres, maestros, directivos, etc., conocer el estado actual y futuro de las tecnologías aplicadas a la educación, para conocer cómo pueden éstas utilizarse positivamente en el entorno educativo.
En primer lugar, hágase la siguiente interrogante: ¿qué es "software"? Es un término derivado del inglés que puede ser informalmente traducido como "programa para computadora". Podemos decir que es aquello que "le dice" a la computadora "qué hacer".
Se considera como "software educativo", todo aquel producto de software que puede ser utilizado como apoyo a la educación, es decir, tanto el software de divulgación (aquel que puede ser utilizado como material de consulta) como el software didáctico (aquel diseñado con el objetivo explícito de enseñar diferentes contenidos).
Si se ejemplifica se dice que, una computadora sin software es como una televisión sin canales qué ver, como un modular sin música qué escuchar o como una consola de juegos sin cartucho qué jugar.
Entendido el concepto de "software", podemos definir Software Educativo (SE) como "Programas para computadora elaborados con fines didácticos". Dicho de otra manera, también informal, es aquello que convierte a la computadora común, de una máquina de propósito general a una máquina para fines educativos.
¿Para qué pueden servir los SE?
Elevar el desempeño académico: El uso apropiado de las herramientas del SE, puede mejorar el desempeño académico de los estudiantes.
Enriquecer el menú de recursos de enseñanza que el educador tiene: Por naturaleza, el buen maestro tiende a echar mano de todos los recursos disponibles para favorecer su enseñanza. El uso del SE representa una excelente alternativa para la variación del estímulo, porque ofrece una amplia gama de posibilidades didácticas, a través de un creciente número de productos de todos tipos.
Ofrecer un medio ágil para la consulta: A través de ciertos productos de SE, Internet incluido, se puede tener acceso a un gigantesco universo de información que está accesible de una manera ágil y simple. Algunos ejemplos en esta materia son las enciclopedias, atlas y diccionarios disponibles en CD ROM o Internet, los cuales además del acceso fácil pueden ofrecer información muy actualizada.
Guiar al educando en su proceso de aprendizaje: Al igual que los libros, pero con la ventaja de interactividad y multimedia, ciertos títulos de SE pueden servir como herramienta de autoestudio, pues son capaces de guiar al alumno paso a paso, en la enseñanza, ejercitación y evaluación, ofreciendo una alternativa viable para el autoaprendizaje.
Ayudar al monitoreo del desarrollo académico: Una de las tareas más difíciles para todo educador lo representa la necesidad de monitorear adecuadamente el desarrollo de todos y cada uno de sus alumnos, e identificar rezagos en el aprendizaje o temas difíciles. En la mayoría de las instituciones educativas, donde los grupos escolares se cuentan en varias decenas, esta tarea se hace aún más difícil. El SE puede contribuir, permitiendo un mecanismo accesible para observar el desarrollo del proceso educativo de grupos e individuos, lo que favorece la detección de atrasos.
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