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La gripe porcina. Diversas visiones y propuestas coordinadas desde la antropología médica aplicada


Partes: 1, 2

    1. ¿Qué entendemos por gripe porcina?
    2. ¿Cómo se contagia la gripe por A (H1N1)?
    3. Estudio de las interacciones
    4. La dimensión sociobiopsicoecocultural de la gripe porcina
    5. Visión desde la medicina tradicional china
    6. La cultura naturista, sistemas de cuidado natural y etnomedicinas herbarias
    7. Visión específica desde la antropología médica aplicada y la antropología clínica
    8. Reflexiones finales
    9. Bibliografía

    Advertencias-aclaraciones

    El texto expuesto a continuación presenta un modo de acercamiento (antropológico) al conocimiento de la llamada gripe porcina, resumiendo también un conjunto de consejos articulados desde la antropología aplicada a la salud.

    Compuesta esta propuesta desde la antropología aplicada a la salud coordinando aportaciones de diversas disciplinas y campos del saber (naturalistas y tradicionales-MTC-) en el terreno amplio del bienestar-equilibrio de la persona, entendemos que lo denominado: salud/enfermedad es algo que se vive; por tanto, algo personal. Debido a ello consideramos que toda guía (en este caso: conjunto de consejos), orientación o plan deben gestionarse adaptándose a las individualidades de los sufrientes (habrá que valorar su grado de utilidad según los casos, personas y circunstancias).

    En cualquier caso, véase como un aporte más dentro de las posibilidades de ayuda frente a tal problema.

    ¿Qué entendemos por gripe porcina?

    Dependiendo de la cultura de salud en que nos situemos y/o en la que preguntemos, obtendremos una respuesta u otra; es decir, obtendremos representaciones discursivas basadas en tradiciones locales, ideas, costumbres familiares o ciencia. Desde un punto de vista antropológico pensamos que, por encima de imponer (en el mundo) una definición sobre las demás (la científica-biologista sobre las locales tradicionales, por ejemplo) también habría que recabar y conocer otras definiciones y explicaciones (locales) a partir de las cuales, los sistemas curativos de sus sociedades elaboran respuestas (acciones terapéuticas y de reequilibrio). La definición biologista (ciencia occidental) de gripe puede coincidir relativamente con la de cualquier grupo amerindio, africano o asiático tradicionales. Lo que nosotros (occidentales) vemos y entendemos en un problema de salud no tiene por qué ser igual que lo visto y entendido por los miembros de sociedades no occidentales (tradicionales), aunque existan elementos y factores (biológicos) comunes en enfermos de gripe de distintos lugares del mundo. Y, por la misma razón, la atención correspondiente (métodos, medios, procedimientos, acciones), tampoco tiene necesariamente que coincidir. Lo importante en este caso, dado el alto grado de interconexión mundial actual, es conocer también opiniones sobre los problemas que, desde otras ópticas puedan ser útiles, al menos, a los miembros de los grupos que las dan. Creo que hay que escuchar y valorar-conjugar ofertas distintas para problemas como el del que hablamos (la llamada gripe porcina) ya que cualquier alteración de salud habría que verla en el conjunto interrelacionado de: lo biológico, lo social, lo ecológico, lo psicológico y lo cultural.

    Al hablar de un problema de salud, necesitamos, pues, definir o advertir desde qué posición y óptica culturales hablamos (el lenguaje científico biologista no es el lenguaje habitual de los miembros de etnias y sociedades tradicionales de América, África o Asia; igual que el de los grupos tradicionales mesoamericanos, por ejemplo, no es el de la amplia sociedad occidental).

    La Organización Mundial de la Salud aporta información (convencional-biologista) sobre la llamada gripe porcina en el siguiente sitio web:

    http://www.who.int/es/

    La propia OMS expone (1 de mayo de 2009):

    ¿Cómo se contagia la gripe por A(H1N1)?

    Los brotes en el ser humano se están produciendo por transmisión de persona a persona. Cuando los individuos infectados tosen o estornudan, las gotículas contaminadas expulsadas pasan a sus manos, se depositan en superficies o quedan dispersas en el aire. Otra persona puede respirar el aire contaminado, o tocar las manos o superficies afectadas, y verse así expuesta. A fin de prevenir la propagación, hay que cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo al toser, y lavarse las manos regularmente.

    ¿Cuáles son los signos y síntomas de la infección?

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