Política es la actividad humana tendiente a gobernar o dirigir la acción del Estado en beneficio de la sociedad. Es el proceso orientado ideológicamente hacia la toma de decisiones para la consecución de los objetivos de un grupo.
La ciencia política es una ciencia social que estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas de análisis político; los profesionales en esta ciencia adquieren el titulo de politólogos, mientras quienes desempeñan actividades profesionales a cargo del Estado o se presentan a elecciones se denominan políticos.
El término fue ampliamente utilizado en Atenas a partir del siglo V antes de Cristo, en especial gracias a la obra de Aristóteles titulada, precisamente, Política. El mismo Aristóteles definía al ser humano como un animal político por excelencia. También se define como política a la comunicación dotada de un poder, relación de fuerzas.
La política es una manera de gobernar sociedades plurales sin violencia innecesaria. Muchas veces se piensa que la pluralidad es el problema, sin entender que las diferencias son las que distinguen a los seres humanos en su individualidad irrepetible, reflejo de su propia naturaleza.
La esencia de la política se inscribe en el servicio a la sociedad. El poder es para servir y no para servirse de él. La oscuridad, la corrupción y la impunidad reflejan la perversión de la política y de los malos gobernantes.
La transparencia y la rendición de cuentas son una obligación ineludible del poder político con la sociedad y no una concesión graciosa de los gobernantes. El país no es de unos cuantos. La nación pertenece a todos los dominicanos.
La prevalencia de los intereses particulares o de grupo sacrifica el interés superior de las mayorías, al privilegiar la satisfacción de objetivos de grandes grupos económicos que afectan la marcha del país.
El poder de los medios de comunicación prevaleciente en la republica dominicana de hoy, es un buen ejemplo de ello.
Ing. Robinsón Sosa
La política es inherente a la naturaleza humana y no puede pretenderse su desprendimiento, pues significaría una mutilación de la esencia del ser humano. El hombre es, por naturaleza, un ser político, tal como afirmaba Aristóteles.
La miopía política que muestran los grupos que detentan el poder, impide el desarrollo del país y condena a las mayorías a vivir en el rezago permanente. Nadie sacrifica nada en favor de los demás.
La política es una de las actividades supremas del ser humano, la cual lo enaltece porque procura como objetivo final la satisfacción de las necesidades de la población, es decir, el interés de los más sobre los menos.
La ceguera política, en su enorme egoísmo, no los hace comprender que para disfrutar del poder que se tiene, se requieren los equilibrios económicos y sociales para disfrutar de la riqueza honestamente acumulada.
La sociedad está llegando al límite de su tolerancia. El hartazgo es evidente y el riesgo de un estallido social está en el umbral de la última frontera. La ética en la política no es un valor prevaleciente en los actores políticos del país. La ética en la política es el reino de la libertad.
Los intereses corporativos y los intereses sociales compiten cotidianamente en los grandes proyectos de la nación para prevalecer unos sobre los otros. La visión maniquea de los políticos consiste en plantear una apuesta de norte y sur, blanco y negro, buenos y malos, ricos y pobres. La decisión del futuro de republica dominicana no puede estar basada en ello. El caer en esta dicotomía entrampa el desarrollo del país.
El rencor encendido está presente en los radicalismos, en la intolerancia, en las posiciones irreductibles, en la violencia verbal y en el mundo polarizado y extremo. No entienden el alma dominicana. Se atenta contra la identidad nacional. Hartazgo de presente y hambre de futuro dirían Lorenzo Meyer y Miguel Basáñez.
La definición del país que queremos todos los dominicanos, debe estar basada en encontrar las fórmulas para la creación nacional de riqueza para aspirar a distribuirla, con pleno respeto a la ley y al Estado de Derecho, a los valores éticos y morales, así como a los derechos fundamentales del ser humano.
Ing. Robinsón sosa
El comportamiento de algunos líderes de republica dominicana denota la ausencia de valores éticos y morales que le den un sentido a la vida en la realización de sus ideales.
La pobreza existencial es evidente. La altura de miras no existe. La ausencia de ética política y moral pública es palpable. El hedonismo y la inmediatez de pensamiento son características de seres débiles y cobardes que no encuentran sentido a su vida.
Algunos políticos de la actualidad actúan como aves de rapiña, al vivir del despojos de sus adversarios, como reflejo de su visión oportunista y de la generación de conflictos perversos para acomodarse y mantener e incrementar el privilegio de sus particulares intereses.
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