Daños y tumores hepáticos en varones transexuales ocasionados por andrógenos y comparativos (página 2)
Enviado por dra. mireille emmanuelle brambila
Por eso se menciona, que los tumores son primarios los ocasionados por los anabólicos y que se desarrollan o crecen localmente, no se diseminan a distancia y solo comprometen la vida del usuario cuando adquieran gran tamaño o comprometan la función hepática; los más frecuentes son el adenoma, la hiperplasia de hígado, los quistes o los hemangiomas (peliosis).
Socas L, Zumbado M, Pérez-Luzardo O, Ramos A, Pérez C, Hernández JR et al. Hepatocellular adenomas associated with anabolic androgenic steroid abuse in bodybuilders: a report of two cases and a review of the literature. Br J Sports Med 2005; 39:1-4.
"Esteroides anabólicos androgénicos (AAS) se utilizan ilícitamente en dosis altas por los culturistas. El mal uso de estos fármacos se asocia con efectos adversos graves en el hígado, incluyendo adenomas celulares y adenocarcinomas. Presentamos dos casos muy diferentes de los físico-culturistas masculinos adultos que desarrollaron adenomas hepatocelulares tras el abuso de AAS. El primer paciente era asintomático pero tenía dos grandes lesiones hepáticas que fueron detectados por estudios de ultrasonido después de un examen médico de rutina. El segundo paciente fue admitido en nuestro hospital con insuficiencia renal aguda y el ultrasonido (US) estudios mostraron hepatomegalia leve con varios nódulos hiperecogénicos muy cercanos en el hígado, concordantes con adenomas en primer diagnóstico. En ambos casos los pacientes han evolucionado favorablemente y los tumores han mostrado una tendencia a la regresión después de la retirada de AAS. Los casos que se presentan aquí son raros pero bien pueden ser indicativos de la evolución natural de adenomas hepatocelulares AAS inducidos. En conclusión, los deportistas que toman AAS deben ser considerados como un grupo en riesgo de desarrollar tumores relacionados con las hormonas sexuales hepática. En consecuencia, deben ser controlados cuidadosamente y de forma periódica con estudios en Estados Unidos. En cualquier caso, a pesar del tamaño de los tumores detectados en estos dos casos, la posibilidad de regresión espontánea del tumor debe también tenerse en cuenta…..".
Por eso se está observando esos grandes volúmenes abdominales (similar al embarazo) en la actualidad en fisicoculturistas, que además de tener un contenido hepático voluminoso., también es un hígado graso que se podría mencionar que cursa con el síndrome metabólico, ya que se encuentra alterado por igual en aquella persona no fisicoculturista con este síndrome.
Nos atrevemos a mencionar, que el vacío abdominal superior, que se observaba anteriormente en los atletas en los años 60, 70, aún están vigentes y con vida, pero todos los atletas a partir de los años 80 con el uso desmedido de esteroides en combinación con otras drogas que ellos consideran ergogenicas, así como el uso de cocaína, que también es utilizado, han fallecido, además se les ha premiado en concursos de "bodybuilding" llámese Mr. Universo o Mr. Olympia y otros, que ellos consideran un deporte, debido a su competencia por el excesivo desarrollo muscular, pero también de sus órganos. (ver Imagen 1).
Los esteroides más utilizados en México, son danazol, fluoximesterona (el más hepatotoxico), metiltestosterona, nandrolona (el más utilizado), noretandrolona, oxandrolona, oximetolona (el más potente), stanozolol. El cipionato, enantato, propionato de testosterona también es utilizado y una gran parte de estos esteroides se compran por internet, debido a que están totalmente prohibidos en México para su venta, pero permitido su uso ya que no hay sanciones al respecto.
La metiltestosterona fue el más utilizado entre los años 1950 a 1979, reportándose casos de ictericia e insuficiencia hepática, carcinoma hepatocelular y peliosis hepática.
La Noretandrolona, considerado anabólico proteico se reportaron casos por igual entre los años 1958 a 1963.
A partir del año de 1960 a la fecha la fluoximesterona se ha utilizado en diferentes padecimientos, así como en fisicoculturistas y en varones transexuales, reportándose casos también de peliosis hepática al igual con la Oximetolona con hemangiomas múltiples en hígado, peliosis hepática,, hepatomas y cáncer hepático (carcinoma) a partir de 1970 a la fecha.
A partir del año de 1976 a la fecha, diferentes publicaciones de cáncer hepático con la asociación de anabólicos diferentes en asociación en fisicoculturista y en usuarios con anemia de falconi y otros padecimientos.
Pais-Costa SR, Lima OA, Soares AF. Adenoma hepático gigante asociado a esteroides anabólicos androgénicos-abuso: reporte de un caso. Arq Bras Cir Dig 2012;
" 28 años de cuerpo masculino desarrolla dolor abdominal después de haber estado con los esteroides anabólicos durante 6 años, la cirugía revelando dos adenomas hepáticos, uno de ellos de 10 cm de diámetro….".
A partir del año de 1976 se tienen reportados casos de ictericia por insuficiencia hepática, hepatitis y peliosis hepática por el uso de Stanozolol. El adenoma hepático se ha observado por el uso de todos los andrógenos mencionados solos o en combinación al igual que la peliosis hepática.
A partir del año de 1980, con el uso de Nandrolona, se han observado más casos de cáncer hepático principalmente el carcinoma hepático y la hiperplasia nodular regenerativa al igual que la peliosis hepática.
Del año de 1990 a la fecha los casos en fisicoculturistas y varones transexuales de peliosis hepática aumentaron con colestasis importante, así como los adenomas y en su mayoría les han causado la muerte por ruptura.
Björnsson ES, Bergmann OM, Björnsson HK, Kvaran RB, Olafsson S. incidencia, presentación y resultados en pacientes con lesión hepática inducida por drogas en la población general de Islandia. Gastroenterología 2013;144: 1419-1425.(
"En un estudio de base poblacional de lesión hepática inducida por fármacos de Islandia, 96 casos fueron identificados en un período de 2 años, incluyendo 15 debido a base de hierbas y suplementos dietéticos, incluyendo uno de cada uno atribuido a Dianabol [metandrostenolona], "los hombres Mega corazón" y "Serious Mass")".
Todos los esteroides androgénicos o anabólicos proteicos, son similares entre sí en cuanto a respuesta y la promesa de sus fabricantes en producir una masa corporal más óptima o crecimiento hipertrófico en masa muscular magra, también son equivalentes siempre que se efectué ejercicio con carga progresiva, así como de otros efectos secundarios.
Todos los anabólicos tienen actividad también en las grasa o lípidos y en los hidratos de carbono, así como retención importante de líquidos, elevación del colesterol, daño hepático, cardiorenal y una serie de daños o de trastornos que dependerán de la susceptibilidad, biodisponibilidad y metabolismo de cada usuario, pero todos sin excepción en combinación son potencialmente riesgosos, algunos logros son irreversibles y permanentes, como la calvicie, cambios en la voz, aumento del clítoris, atrofia testicular y de otros.
El anabólico oximetolona, con amplio uso a finales de los años 60 hasta la fecha, debe ser considerado el más peligroso y potencialmente hepatotoxico, aun indicado a dosis terapéuticas y por corto tiempo, que lo comparamos con el uso de antiandrógenos como la flutamida en la mujer transexual. 1403 publicaciones medicas al respecto (Asociaciones Médicas y Grupos Médicos), ya que todos sin excepción los usuarios estudiados, han presentado hepatitis toxica, peliosis hepáticas, adenomas y carcinoma hepático, muerte súbita o hepatitis fulminante, así como serios trastornos mentales como psicopatías. Este anabólico es muy utilizado en México y su venta por el Mercado negro e internet sin alguna prohibición.
Los trastornos mentales como la dismorfia corporal son observables, bajo el término de vigorexia. La dismorfia corporal es un trastorno mental considerado somatomorfo, así mismo la agresividad, psicosis o paranoia es observable, que solo inducen a comportamientos de auto daño, estados alucinatorios, suicidio y tendencias al homicidio.
Es increíble que estos concursos para fisicoculturistas con gran desarrollo muscular y abdomen prominente, sea premiados por tener un cuerpo antiestético, así como una serie de trastornos metabólicos y que todo en su conjunto es una enfermedad sobre todo cancerígena y que estos eventos suceden tarde o temprano como se está observando en la actualidad.
La perfección del cuerpo no está en los logros obtenidos con su desarrollo muscular exagerado e incluso utilizan drogas que disecan la fascia, que es la envoltura natural de cada músculo que mantiene su integridad y evitar su herniación o daño, como es el syntol, que solo ocasiona lo mencionado, dando el aspecto ficticio de un musculo crecido y solo es una respuesta de herniación que ocasiona abscesos, trombosis, necrosis e incluso perdida de la masa muscular y piel, que tiene el efecto similar a la parafina que también se inyectan en el musculo (parafinomas).
Uno de los estudios de laboratorio más solicitados cuando se consume de manera crónica testosterona o sus derivados, son las transaminasas, pero en ocasiones pueden no elevarse cuando se tiene algún daño localizado en alguna área del hígado, sobre todo en la peliosis, adenomas y además tampoco manifiestan en la mayoría de los casos síntomas clínicos, de ahí la necesidad de estudios programados de resonancia magnética en todo varón transexual que consuma estas hormonas por largo tiempo o indefinido.
Todos los medicamentos hormonales y no hormonales, que se utilizan para el cambio de sexo en el varón y mujer transexual, son trombo-embolico y hepatotoxicos en su mayoría, existe serias desinformaciones por parte de los laboratorios, que ocultan esta verdad y únicamente su médico tratante es la persona indicada para su explicación, fuera de eso solo son conjeturas, suposiciones y sobre todo falsa información, por ejemplo, todos los estrógenos sintéticos o naturales ocasionan el cambio de sexo por igual, sin importar las dosis que sean utilizadas, lo único que ocasionan son sus complicaciones y una serie de efectos colaterales en su mayoría irreversibles y permanentes, aunque estas hormonas sean suspendidas. La testosterona al igual que los estrógenos ocasiona trombos, pero si es más observado en la mujer transexual cuando consume estrógenos sintéticos como el etinilestradiol y este efecto se potencializa aún más cuando está asociado a un progestágeno, por igual el estrógeno natural, como el estradiol, también es un riesgo para la mujer transexual y también para la mujer biológica que los consume.
Existen informaciones múltiples de los anabólicos proteicos, que algunos de ellos no ocasionan ginecomastia secundaria y que otros ocasiona menor retención de líquidos, también es una mentira, que es propio de la mercadotecnia, pero los eventos o complicaciones si son observables y solo dependerá de una serie de factores internos y externos, la alimentación, como la biodisponilidad, dosis utilizadas y tiempo de administración, así como su estado metabólico, sobretodo la genética y raza es la respuesta esperada.
Por último comentar, que gran cantidad de las referencias o datos bibliográficos proporcionados en esta revisión, eran anteriormente exclusivo para lectura de médicos (doctors only) bajo suscripción y no para el resto de la población. Gran cantidad de esta bibliografía son artículos de Médicos anglosajones, pero que ya habían sido publicados con anterioridad en revistas médicas de países asiáticos. Con el uso del internet y de algunas Asociaciones Médicas y con médicos jóvenes han condicionado la apertura y su publicación en internet, pero aun continúan algunas revistas bajo suscripción y otras publican en internet breviarios de su contenido con la venta de artículos completos (Full text) en formato PDF y su venta entre 35 a 50 dólares por artículo, algunos de estos son de gran valor, pero otros son considerados como basura o fraude y esto es un delito grave en México (delito financiero). Con esta apertura de información médica, y la revisión de publicaciones de suscripción a partir de los años 50, con artículos que hacen ver que los anabólicos proteicos son de alto riesgo y este ocultamiento de información para la población en general, les ha permitido en algunos médicos la utilización de anabólicos proteicos a pesar que su indicación hoy en la actualidad, solo está establecido en la anemia aplasica y de Fanconi, así como en quemaduras graves, solo bajo el criterio de riesgo-beneficio y autorización de sus familiares.
De igual forma, todos los productos que ofrecen para la nutrición en genéricos, en farmacias de genéricos o similares, también son un fraude, ya que su contenido son a base de productos que no son considerados como ergogenicos, dicho de una manera muy estricta, es decir que ayuden a la nutrición y rendimiento muscular, solo son hidratos de carbono y trazas de vitaminas, sobre todo la vitamina K, que es bien sabido, que al igual que la vitamina A, debe indicarse bajo cautela y prescripción médica. Así mismo ingredientes ocultos o aminas, que solo da una sensación de euforia y de rendimiento temporal que compite por igual cuando se utiliza la cafeína proveniente de una taza de café soluble o de grano.
Esta publicación y los medicamentos hormonales y no hormonales mencionados, solo son de información educativa y apoyada en artículos médicos serios, es decir bibliografía real y que puede revisarse en el internet para su mayor información y entendimiento.
El uso de anabólicos considerados como proteicos, deben ser indicados únicamente por su médico tratante y bajo su responsabilidad, que es mutua, es decir médico-paciente, ya que el uso único de testosterona por largo tiempo en varones transexuales, está condicionando carcinoma hepático y peliosis hepática, sin excluir los adenomas hepáticos. Lo que hace necesario estudios de resonancia magnética del área hepática, ya que las pruebas funcionales hepáticas y otras de laboratorio, no confirman ni excluyen daño hepático en su etapa inicial o intermedia de cualquier hecho o suceso mencionado.
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Autor:
Dra. Mireille Emmanuelle Brambila
Higiene Mental -Trastornos y enfermedades somáticas.
Mexicali Baja California.
México 2015
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