Desde su surgimiento el hombre, se vio en la necesidad de interactuar con la naturaleza y de ayudarse los unos a los otros, para lograr sobrevivir. Así, con el transcurso de los años de una u otra manera se fueron creando, desarrollando y perfeccionando distintas formas de organización, por supuesto, integradas por personas; eslabón fundamental de las mismas. Las organizaciones constituyen un medio mediante el hombre puede alcanzar muchos y varios objetivos, tanto individuales como colectivos, que la acción individual no puede lograr.
Las personas constituyen el principal recurso de cualquier organización; para su desarrollo, así como en la sociedad, las personas serán difíciles de separar de las organizaciones y viceversa. Las organizaciones permiten satisfacer diferentes tipos de necesidades de los individuos y su influencia sobre la vida de los mismos es fundamental.
La sociedad está compuesta de por organizaciones complejas que están altamente diferenciadas. La empresa que es una organización social con objetivos propios y motivada económica o "monetariamente" recibe insumos de al sociedad en forma de personas, materiales, dinero e información y transforma esos recursos en salidas de productos o servicios y recompensas a los miembros de ella para mantener su participación.
La empresa como célula fundamental de la economía, es un sistema interrelacionado de elementos que requieren ser perfeccionados sistemáticamente, de acuerdo con los cambios que se apliquen en las fuerzas productivas y en las relaciones de producción, cuyo dinamismo es necesario tener presente en todo momento.
La sociedad se encuentra en un momento donde la información y el conocimiento son considerados como un recurso estratégico de las organizaciones; las tecnologías de la información y las comunicaciones juegan un rol protagónico en ello. Con la aparición de Internet, el enfoque tradicional para acceder a los recursos cambió notablemente, convirtiéndose la información en un recurso muy importante, valioso y propiedad del mundo entero, porque a través de dichos sistemas se pueden brindar infinidad de servicios a miles de usuarios simultáneamente.
El término organización se utiliza para identificar una empresa independientemente de su tamaño, la estructura que esta posea, sus interacciones, objetivos, etc., dentro de esas variedad y complejidad, existen dos tipos de elementos comunes a todas ellas: el elemento básico y los elementos de trabajo. El elemento básico son las personas, cuyas interacciones componen la organización, manifestándose estas como una condición necesaria para su existencia. Por otra parte, este elemento -las personas- no existen en el vacio, ya que dentro de la organización son afectados por elementos de trabajo que a su vez, determinan la calidad de las interacciones y aunque, las interacciones de los miembros constituyen la organización, son los elementos de trabajo los que la hacen eficaz o ineficaz.
Como segundo elemento están los recursos no humanos, es decir los recursos materiales (maquinas, equipos, tecnología de producción, etc.), financieros (inversiones, prestamos, créditos, rentas, etc.), mercado-técnicos (clientes, promoción y propaganda, organización de venta, etc.).
La gestión de recursos humanos es una expresión moderna para designar lo que tradicionalmente se denominaba administración de personal. Esta ha evolucionado a la par de las organizaciones y su estudio; su perfeccionamiento ha motivado a muchos investigadores a buscar formas más efectivas de trabajo con las personas y desarrollarlas, sin llegar a considerar esto último como un gasto sino como una inversión.
La necesidad de administrar los recursos humanos nace de la fuente básica de cómo disminuir el esfuerzo humano, comparado con la clase y calidad del trabajo que se requiere para satisfacer las necesidades de la sociedad y la dificultad en el manejo de estos en comparación con las maquinas y materiales.
Hoy, la teoría y la práctica demuestran que la gestión de recursos humanos, es llevada a cabo en cada lugar de la administración, administrándose efectivamente el desempeño de las personas, o sea, donde exista jefatura o supervisión.
Dirigir es el proceso de influir sobre las personas para que estas se esfuercen en lograr las metas organizacionales. Administrar es una actividad esencial, que asegura la coordinación de los esfuerzos individuales para el logro de las metas grupales.
La gestión de recursos humanos consiste en la planeación, organización, desarrollo, coordinación y el control de técnicas capaces de promover el desempeño eficiente del personal, para alcanzar los objetivos de trabajo; significa conquistar y mantener las personas en la organización, trabajando y dando el máximo de sí, con una actitud positiva y favorable.
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