Ensayo elaborado como trabajo final para la optativa del Profesor: Javier Biardeau. "Cátedra sobre el conflicto" Sociólogo del departamento de Estudios Latinoamericanos. Escuela de Sociología UCV. Caracas, Venezuela.2009.
By El Piojo Editorial [1]Marzo 13, 2007.
"Fuerte represión policías contra manifestantes por la visita de Bush"
"Los miembros del cuerpo de asesinos ESMAD, reprimieron violentamente la manifestación, la cual estaba convocada en la Av 26 y la Cra 7. Zonas en las cuales grupos de ciudadanos se concentraron de manera pacifica para protestar por la visita del presidente gringo".
"El bloque negro enfrento fuertemente a la represión policial por espacio de una hora frenando el avance de la policía, vidrios destruidos instituciones bancarias destrozadas, al igual que el centro internacional de negocios Tequendama fueron atacados por los manifestantes que con consignas de muerte a Bush, yankees fuera y viva la anarquía mostraron su descontento".
El conflicto en la Teoría Social Clásica
***
Por. Ricardo Pérez.
Caracas, 20-06-2009
Si tomamos como primicia la máxima epistemológica que dice: "la sociedad explica al individuo; pero el individuo no explica la sociedad" [K. Marx]. Nos veríamos entonces obligados a mantener este mismo orden de análisis y así parecerá –– en un principio –– que el conflicto es un tipo de hecho o fenómeno que más que ser exclusivo de la naturaleza humana, sea un hecho social que obedece a lo que tiene de externo, coercitivo e independiente [E. Durkheim][2].
Tal postura por supuesto no tardará en ser contradictoria al "sentido común", sin embargo, trataremos en lo posible de exponer argumentos que permitan dilucidar tal confusión, pues de una manera u otra, la respuesta la intentaremos dar a lo largo de este ensayo y comprende tanto las causas externas que lo producen o facilitan, como aquellas propias de la naturaleza humana frente a tales condiciones. Así y antes de saldar este preludio, diremos que tanto lo uno como lo otro accionan de forma dialéctica entre sí, por lo tanto, las estructuras sociales de clase facilitan el conflicto porque sus progenitores son seres que por su naturaleza psíquica[3]y existencial son también conflictivos[4]Otra acotación –– para no confundirnos –– es que dicha exposición al versar sobre el conflicto en la Teoría Social Clásica se remite en tiempo y espacio a la cultura occidental europea y, aunque tenga muchas analogías con otras formaciones sociales, no se deberán traspolar sus máximas de forma mecánica para dar explicaciones sobre otras sociedades y otras prácticas culturales.
Creemos que para continuar nuestro ensayo debemos de hacerlo revisando la historia de tal formación cultural y su concreción final como sociedad capitalista. Por ello y sin más rodeos; "su historia no ha de ser otra que la lucha de clases" [K. Marx, 1848][5]. La afirmación por supuesto no parece –– para algunas clases –– ser un hecho histórico que por su condición política rememore la legitimación de una ideología sustentada en la explotación de unos sobre otros. Este "eterno ayer"[6] sin embargo parece que no permite superar la existencia del conflicto, no sólo porque ya de antemano lo remite a la abolición de las clases como única salida[7]sino que en su retórica se desdobla para mantener un móvil imaginario e ideológico que enardece las luchas por las injusticias sociales de un momento histórico y da continuidad aparentemente irreparable al conflicto.
Queremos decir con lo anterior que el Manifiesto Comunista por ser un material elaborado por las prodigiosas plumas de Marx y Engels no sólo cumpliría con la función manifiesta de dar luz a la prole en un momento coyuntural, sino que ha servido en su función latente como manual político de la acción para muchas generaciones, concretándose finalmente como la piedra en el zapato de los ideólogos burgueses de todos los tiempos. Sin embargo, tal "meta-objetivo"[8] del "Manifiesto Comunista" es un arma de doble filo, pues parece suponer que sólo un tipo de conflicto esté ligado a la explotación que se produce en la producción capital de mercancías, dejando ocultas otras formas de explotación y conflicto aparentemente intangibles que a nuestro modo de ver en ningún caso fueron omitidas por Marx y Engels:
"La moderna sociedad burguesa que se alza sobre las ruinas de la sociedad feudal no ha abolido los antagonismos de clase. Lo que ha hecho ha sido crear nuevas clases, nuevas condiciones de opresión, nuevas modalidades de lucha, que han venido a sustituir a las antiguas" [1848].
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