Introducción
Cada día existen más personas en el mundo que presentan algún tipo de enfermedad ocasionada por el contacto repetido a sustancias del medio ambiente. Algunas de estas personas, no conocen la enfermedad ni los servicios que existen para una atención adecuada de la misma.
Existen países que no cuentan siquiera con la especialidad y en otros la cifra de personal calificado es insuficiente, limitándose a las grandes ciudades. Formarse como especialista es altamente costoso para un médico egresado de cualquier universidad.
Cuando un individuo, presenta una reacción exagerada del sistema inmunológico frente a determinadas sustancias que son inocuas para la mayoría, se dice que es alérgico o que presenta una reacción de hipersensibilidad, por lo que son estas personas, el objeto de la investigación.
Muchos pacientes llegan a consulta y expresan: "tengo alergia". El profesor Rubén Rodríguez Gavaldá enseña que "la enfermedad no es alérgica; la enfermedad es respiratoria, cutánea, digestiva, ocular; alérgica es la persona"… "Si usted es alérgico a un gato y lo carga usted va a terapia intensiva. Sencillamente es su organismo el que reacciona de una manera distinta" 1. Pero estos y otros muchos individuos necesitan ser atendidos por un personal calificado.
Con esta escritura queda despejado el camino para ver al enfermo desde una óptica diferente, en la que muchos profesionales no se adentran, porque la alergia no se enseña en el pregrado y cuando el médico se gradúa, desconoce los mecanismos que pueden estar provocando la enfermedad que tiene el paciente.
En una reacción alérgica el sistema inmunológico responde ante una sustancia inofensiva como si fuera dañina y produce anticuerpos y otras sustancias, con el fin de neutralizarlas y proteger al organismo ante futuras exposiciones. En ulteriores contactos con la misma sustancia, se pueden incrementar las respuestas e irse agravando el enfermo.
En muchas personas existe una predisposición genética a las alergias. Si uno de los padres es alérgico aumenta el riesgo de que alguno de los hijos también lo sea. Si ambos padres son alérgicos, el riesgo para sus descendientes es todavía mayor. El asma bronquial, la rinitis, la urticaria, la dermatitis atópica y la anafilaxia son algunos cuadros alérgicos conocidos.
En ocasiones, el paciente puede sensibilizarse a medicamentos y desencadenar reacciones graves que pueden llevarlo a la muerte por shock anafiláctico. Es lo que se le llama alergia a medicamentos y que también puede ocurrir a determinados alimentos, incluso a aquellos que habitualmente se indican en sospecha de alergia alimentaria. A manera de ejemplo, se ha constatado reacción anafiláctica a la ingestión de malanga; vianda que habitualmente se indica en Cuba cuando hay reacciones a otros alimentos. Incluso cuando se adiciona a los potajes de frijoles, se ha producido anafilaxia (experiencia del autor).
Resulta difícil hacer un análisis de provocación con alimentos o medicamentos, debido a las transformaciones digestivas de los productos y por los riesgos que ello conlleva. Prueba que sería el gold Standard de estos tipos de alergias.
Como puede verse, "…el diagnóstico médico es un proceso dinámico en el que se intenta tomar decisiones idóneas en presencia de incertidumbre. Desde un punto de vista funcional, se considera prueba diagnóstica a cualquier procedimiento realizado para confirmar o descartar un diagnóstico o incrementar o disminuir su verosimilitud" 2. Estas pruebas responden a indicadores de eficacia dado fundamentalmente por altos valores de sensibilidad y especificidad.
En Alergología, como en cualquier rama de la medicina, existen muchas pruebas que intentan hacer el dictamen de determinadas enfermedades, pero ninguna de ellas sustituye a la clínica. Un diagnóstico clínico, lleva implícito una buena entrevista y de la entrevista debe salir la información que le permita al enfermo autoevaluarse y conocer la enfermedad que presenta para contribuir al tratamiento de manera eficaz y segura. De una buena entrevista parte el diagnóstico y la cura de la dolencia física y también el conocimiento de las dolencias morales y espirituales. Generalmente lo que se logra es mejorar la calidad de vida y cuando ni siquiera esto se alcanza, sus dolencias lo llevan a un deterioro mayor de su respuesta inmune.
De cualquier manera los enfermos deberían ser atendidos por un personal idóneo y esto no ocurre en muchas ocasiones. Es entonces cuando su calidad de vida desciende a planos inferiores, llevándolo incluso a la muerte.
Desarrollo
El campo de acción, para aportar evidencias, fueron las áreas atendidas por el médico de familia, las consultas y los centros de trabajos en donde existen riesgos, porque si se conoce el problema y se educa de forma escalonada al paciente y familiares mejorará la calidad de vida y se reducirán los costos en salud de la familia y de la sociedad.
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