Descargar

Un hombre llamado Píntag


Partes: 1, 2

    1. Glosario
    2. El valle del cielo
    3. Del cielo llegó un relámpago
    4. El joven Pintag
    5. La noble Naraa
    6. Puruhá entra en guerra
    7. La guerra contra Caranqui
    8. Achupallas y oñaro: el templo de Pintag
    9. La inmortalidad aguarda a Pintag
    10. Fuentes

    PRESENTACIÓN

    Casi a diario, los ecuatorianos nos dejamos sorprender por las personas extranjeras y sus logros. En contadas ocasiones, esas personas y sus logros, son dignas de admiración; en la mayoría de los casos, producto de la exageración, cuando no de la mentira. Después de medio milenio, esta actitud nos ha llevado a ignorar a nuestros propios héroes y sus logros, dejando nuestra autoestima por los suelos.

    Los niños, los jóvenes y los adultos, no tenemos referentes propios. Nuestros héroes, nuestros ídolos, nuestros modelos, vienen de afuera y nos dominan. La violencia social que nos llega por todos los medios –desde los superhéroes hasta la música metálica-, hacen de nosotros torpes imitadores de un mundo ajeno.

    Vemos con desprecio lo propio mientras recibimos con desmedidas atenciones, lo extraño.

    Esta corta novela, basada en la vida de un personaje histórico, real y verdadero, quiere ser lo contrario de lo antes expuesto. La poco conocida vida del líder militar PINTAG –el Primer y más Grande Guerrillero de América-, que tal vez nació por Cayambe, en la segunda mitad del Siglo 15; hasta el final de sus fuerzas defendió desde los páramos del Antisana a la Patria, allá por los primeros años del Siglo 16; y que murió de inanición en el Quito inca; se convierte aquí en una novela de visos emotivos y dramáticos. No es para menos; pocos pueblos han tenido el honor de contar entre sus hijos a patriotas de la talla de PINTAG. Ninguno como el nuestro, ha sepultado tal coloso en el olvido.

    La primera parte de esta novela está inspirada en hechos imaginados; la segunda mitad que consta en las Fuentes de este trabajo, está basada en los pocos pero reales datos históricos que nos han llegado desde esos lejanos días y que nos fueran proporcionados por la Erudita Historiadora Doctora Tamara Estupiñán Viteri. Muchas gracias damos a ella por ello.

    En todo caso, vaya para los lectores la vida del más Grande Ecuatoriano. Aquél que hizo lo que nadie se atrevió, después de él.

    EL AUTOR

    GLOSARIO

    AAKUME: Gran Espíritu, en dialecto Cha´palaachi.

    AJARA: valiente, bravo, en dialecto Cha´palaachi.

    APALA: padres, en dialecto Cha´palaachi.

    CHILLO: cielo, en dialecto Awa.

    MÍRAMIN: sabio, en Tsafiqui.

    MIYÁ: jefe; cacique, gobernador, en idioma Tsafiqui.

    NARAA: hermosa, bella, brillante, en dialecto Cha´palaachi.

    PATELÃ: sacerdote, en Tsafiqui.

    PINDA: llama, relámpago, en idioma Tsafiqui.

    QUELÁ: gato montés, en Tsafiqui.

    SARANCE: nombre antiguo de Otavalo.

    UÑI: Gobernador General, en Cha´palaachi.

    CAPITULO 1

    EL VALLE DEL CIELO

    Los días eran frescos y alegres, las noches placenteras y serenas en el valle del Cielo; Chillos era un hermoso y ancho paraje de verdes prados, bosques infinitos y risueños riachuelos que corrían libres hacia el gran océano, al otro lado del cerro grande del Norte. El joven Pichincha en el poniente, competía en majestad con los venerables ancianos de cabellos blancos Cayambe, Antisana y Cotopaxi que desde el naciente, contemplaban extasiados la hermosura del valle. Este paisaje se veía enriquecido con la presencia de incontables parcelas de coloridos cultivos que enmarcaban, en algunos casos, pequeñas casitas de paredes de barro y techos de paja traída desde los dorados páramos orientales. A un costado del valle, sin embargo, el bullicio de Sangolquí y su enorme mercado regional, rompía la quietud de la vida campesina. De allí, iban y venían por el camino de Amaguaña, Cumbayá y Perucho, innumerables caravanas de mindaláes o comerciantes, transportando toda clase de mercaderías útiles a la vida de las personas. Cántaros de arcilla, armas de piedra, adornos de metal, telas multicolores, herramientas de madera y plantas alimenticias, medicinales y decorativas de todos los tipos. En el gran mercado regional, los adultos adquirían los artículos que necesitaban sirviéndose de una moneda de cobre, mientras los chiquillos se entretenían observando los hermosos adornos de piedras y plumas procedentes de la amazonía o escuchando las historias de los comerciantes de las cálidas costas.

    Partes: 1, 2
    Página siguiente