Determinación de la Interacción Genotipo-Ambiente de variedades de Soya en el Instituto Politécnico Agropecuario "Amistad Cuba-Corea" de la Isla de la Juventud.
Este Proyecto cuando se realice posibilitará un mejor cuidado del Medio-Ambiente ya que se logra con ello una mejor conservación y explotación de los recursos naturales.
En la Isla de la Juventud no se tiene mucha cultura agraria de este cultivo, es por ello que este Proyecto adecua sus objetivos al Problema Científico del trabajo (¿Qué efecto ejerce la Interacción del Genotipo-Ambiente sobre 6 variedades de Soya en las condiciones de la Isla de la Juventud? ), el cual pretende facilitar una vía eficaz de producir Soya en la Isla de la Juventud con buenos rendimientos teniendo en cuenta la aplicación de la tecnología del cultivo, garantizando la sustentabilidad de los agroecosistemas con un uso racional de los recursos naturales y la conservación del Medio.
El cultivo de la Soya (Glicine max L) se ha desarrollado en los últimos años en Cuba potenciado principalmente por la limitación de alimentos para el consumo humano y para la alimentación animal. Debido a la existencia de variedades de Soya (13), en el país adaptadas a diferentes épocas de siembra, otras con diferentes ciclos de desarrollo, así como diferentes comportamientos en dependencia de la localidad, lo que no se ha determinado, es por lo que se realiza este estudio, con la finalidad además de proponer la mejor estructura varietal para cada época y localidad donde se siembren las variedades de Soya, en la Isla de Isla Juventud.
¿Qué efecto ejerce la Interacción del Genotipo-Ambiente sobre 6 variedades de Soya en las condiciones de la Isla de la Juventud?
El trabajo se realizó con el objetivo de: seleccionar y evaluar 6 variedades de Soya de acuerdo a su rendimiento y comportamiento agronómico, para Incrementar el conocimiento técnico necesario de todos los que laboren en este cultivo en a las condiciones de la Isla de la Juventud, determinar la incidencia de plagas y enfermedades presentes en cada variedad, establecer una adecuada estructura varietal de Soya que permita la utilización del grano para la Industria con fines de elaboración de productos para consumo humano y animal, valorar y determinar la reacción de las variedades de Soya de acuerdo con las condiciones agroecológicas de la Isla de la Juventud, producir semillas de calidad de las variedades seleccionadas y capacitar al personal técnico y de apoyo que trabajará directa o indirectamente en el cultivo de la Soya.
Hipótesis.
La capacitación del personal que atiende este cultivo, así como la determinación de las características varietales y agro productivas del cultivo de la Soya en las condiciones de la Isla de la Juventud, aumentan los rendimientos del mismo y satisfacen la alimentación animal y de la población pinera.
Antecedentes.
Familia: LeguminosasEspecie: Glycine max (L.).Origen: Procede de otra especie silvestre (Glycine ussuriensis). Su centro de origen se sitúa en el Extremo Oriente (China, Japón, Indochina).El cultivo de la Soya se reconoce hace más de 3000 años en China, en América es utilizado a partir de la segunda década del siglo anterior utilizándose en sus comienzos para uso animal y posteriormente en la alimentación humana.
Contiene más proteínas que cualquier frijol, 10 veces más grasa que ninguno, su contenido de aminoácidos es similar al de la leche de vaca, la grasa de la Soya posee alta contenido de ácidos grasos no saturados, actualmente recomendados para disminuir el colesterol. Puede ser consumido verde o seco. Media tasa de Soya verde tiene el mismo contenido de proteínas que un vaso de leche, el contenido de hierro es igual al contenido de hierro de dos huevos. Representa para una persona adulta, la mitad del requerimiento diario de Vitaminas E.
La Soya seca es aún mejor, media tasa de Soya cocinada, contiene la misma cantidad de proteínas que dos onzas de carne, que es igual al equivalente en hierro de tres huevos y en calcio al de media tasa de leche.
Los primeros trabajos de la introducción de la Soya en Cuba datan del año 1904 en la Estación Agronómica de Santiago de las Vegas. Durante los últimos años se han realizado numerosos estudios relacionados con el cultivo de la Soya en Cuba, según Marilyn Florido citando a (Díaz et al 1992).
En la Isla de la Juventud no se tiene mucha cultura agronómica de este cultivo, es por ello que este Proyecto adecua sus objetivos al Problema Científico del trabajo el cual pretende facilitar una vía eficaz de producir Soya en la Isla de la Juventud con buenos rendimientos teniendo en cuenta la aplicación de la tecnología del cultivo, garantizando la sustentabilidad de los agroecosistemas con un uso racional de los recursos naturales y la conservación del Medio.
Dentro de la estrategia de una Agricultura Sostenible con un uso más limitado y eficiente de los fertilizantes, la simbiosis tripartita Leguminosas-Rhizobium-Micorrizas, puede jugar un papel importante no sólo en la planta, si no también en la economía del país. (J. Corbera y Ana Hernández, 1997).
En (1969) Caldwil señaló que la inoculación de Rhizobium japonicum, induce la producción de mayor peso de materia verde y mayor rendimiento del grano al formar la nodulación pertinente.
El tratamiento combinado del subsuelo y la aplicación de nematicida: 1,2-dibromo-3-cloropropano, produce rendimientos elevados (Parker, M.B., Mintton, N.A, Brooks, O.L, Perry, C.E, 1975).
Indica, Barriga (1970) que los patógenos que causan la mayor parte de las enfermedades de importancia económica en la Soya son transmitidas por semillas, por esta razón se impone la necesidad de producirlas en el país de forma tal que se ahorren divisas y se evite el movimiento de patógenos de zonas donde se compre la semilla a zonas donde se siembra, citado por García Bernal (1979).
El mercado mundial para aceites de semillas y demás productos se ha extendido rápidamente desde los inicios de los años 60 con demanda aumentada para la verdura de baja grasa y para la semilla como suplemento para el ganado en producción. La Soya y sus productos constituyen los aceites de semillas más importantes a nivel mundial y tenían en el período del 68 al 86, crecimientos proporcionales de 7,7%, 8,9% y 11,5% respectivamente (Sources, William and Thompson, 1984), citados por (Lacroix et al 1992).
B Japonicum es una bacteria gram negativa que forma una relación simbiótica con la Soya, infectando al sistema radical a través de un complejo de señales moleculares que combinan con la formación de nódulos radiculares (Spaink, 1994. Schult et al 1994, Sharon Long 1996) citados por M. C. Nápoles, A. Gutiérrez, M. Varela (1998).
Cuando el suelo no contiene la bacteria específica y no se aplican fertilizantes nitrogenados, la deficiencia en la cosecha de Soya entre una semilla no inoculada y otra inoculada varía entre 900 y 2500 Kg. /ha (Silvera, 1999). Para incrementar el rendimiento del grano se han empleado diferentes biorreguladores del crecimiento entre estos se encuentra el ácido jasmónico, que ha producido aumento significativo debido fundamentalmente al incremento del número de vainas por plantas (Dathe et al 1990) citado por R, López y Mercedes Hernández (1999).
El éxito de la producción de Soya en las regiones tropicales de ha debido en gran medida a la obtención de variedades muy productivas adaptadas a las condiciones tropicales. Según informes, la búsqueda de variedades con mayor adaptación a las condiciones agroclimáticas de Cuba ha estado muy estrechamente vinculada con la introducción y evaluaciones de variedades foráneas, prácticas aún explotadas en alta medida, de manera que el porcentaje más alto de las siembras actuales en Cuba se realiza con variedades introducidas (C. de la Fe, M. Romero, R. Ortiz y M. Ponce, 2000).
En las condiciones cubanas el cultivo de la Soya posee un alto potencial productivo en siembras de primavera, según Farías (1995). La ayuda es la principal fuente de agua para la mayor parte de la producción de Soya a nivel mundial. En condiciones cubanas a finales de abril o principios de mayo, con el inicio de las intensas precipitaciones y la elevación de las temperaturas, es posible producir eficientes volúmenes de granos sin la costosa técnica de riego, lo que podría significar un alto porcentaje del costo del cultivo.
Mota, (1989) encontró que la Soya puede tolerar períodos cortos de estrés hídrico, debido a que su sistema radical es profundo y su floración es relativamente prolongada. Según Sharkey y Seeman (1989), el estrés moderado por falta de agua no afecta las reacciones de la fotosíntesis en los cloroplastos, citado por R. Ortiz, M. Ponce, A. Caballero y C. de la Fe (2000).
No se pueden obtener rendimientos máximos de la Soya cuando las bacterias, hongos, virus o nemátodos reducen la eficiencia de la planta. Los genotipos de Soya varían apreciablemente en cuanto a reacción a estas plagas. (Cuñarro, R. 2001).
Este trabajo se realizó en las instalaciones del Instituto Politécnico de Agropecuaria "Amistad Cuba-Corea" de la Isla de la Juventud con 6 variedades de semillas de Soya certificadas importadas, recepcionadas por la Empresa de semillas del Municipio.
La experiencia se llevó a cabo con la colaboración de 10 estudiantes del 3er año del Técnico Medio en la especialidad Agropecuaria y 5 obreros de experiencia, a finales de abril, es decir, en la época de primavera.
Se seleccionaron y evaluaron intencionalmente 4 de las 6 variedades de Soya propuestas de acuerdo a su rendimiento y comportamiento agronómico.
Se desarrollaron con buena calidad según especialistas, en las condiciones agroecológicas de la Isla de la Juventud.
Se valoraron y determinaron las reacciones de las variedades de Soya de acuerdo con las condiciones de la Isla de la Juventud, logrando determinar la incidencia de plagas y enfermedades presentes en cada variedad, incrementando el conocimiento técnico necesario de todos los que laboraron en este cultivo.
Se estableció una adecuada estructura varietal de Soya.
Permitió la utilización del grano para la Industria con fines de elaboración de productos para consumo humano y animal.
Se produjo semillas de calidad de las variedades seleccionadas y se capacitó al personal técnico y de apoyo que trabajó directa o indirectamente en el cultivo de la Soya.
Familia: LeguminosasEspecie: Glycine max (L.).Origen: Procede de otra especie silvestre (Glycine ussuriensis). Su centro de origen se sitúa en el Extremo Oriente (China, Japón, Indochina).Planta: Planta herbácea anual, de primavera-verano, cuyo ciclo vegetativo oscila de tres a siete meses y de 40 a 100 cm. de envergadura. Las hojas, los tallos y las vainas son pubescentes, variando el color de los pelos de rubio a pardo más o menos grisáceo.Tallo: Rígido y erecto, adquiere alturas variables, de 0,4 a 1,5 metros, según variedades y condiciones de cultivo. Suele ser ramificado. Tiene tendencia a encamarse, aunque existen variedades resistentes al vuelco.Sistema radicular: Es potente, la raíz principal puede alcanzar hasta un metro de profundidad, aunque lo normal es que no sobrepase los 40-50 cm. En la raíz principal o en las secundarias se encuentran los nódulos, en número variable.Hojas: Son alternas, compuestas, excepto las basales, que son simples. Son trifoliadas, con los foliolos oval-lanceolados. Color verde característico que se torna amarillo en la madurez, quedando las plantas sin hojas.Flores: Se encuentran en inflorescencias racimosas axilares en número variable. Son mariposadas y de color blanquecino o púrpura, según la variedad.Fruto: Es una vaina dehiscente por ambas suturas. La longitud de la vaina es de dos a siete centímetros. Cada fruto contiene de tres a cuatro semillas.Semilla: La semilla generalmente es esférica, del tamaño de un guisante y de color amarillo. Algunas variedades presentan una mancha negra que corresponde al hilo de la semilla. Su tamaño es mediano (100 semillas pesan de 5 a 40 gramos, aunque en las variedades comerciales oscila de 10 a 20 gramos). La semilla es rica en proteínas y en aceites. En algunas variedades mejoradas presenta alrededor del 40-42% de proteína y del 20-22% en aceite, respecto a su peso seco. En la proteína de soja hay un buen balance de aminoácidos esenciales, destacando lisina y leucina.
2. EXIGENCIAS EN CLIMA Y SUELO
2.1. Exigencias en clima
Las temperaturas óptimas para el desarrollo de la soja están comprendidas entre los 20 y 30º C, siendo las temperaturas próximas a 30º C las ideales para su desarrollo. El crecimiento vegetativo de la soja es pequeño o casi nulo en presencia de temperaturas próximas o inferiores a 10º C, quedando frenado por debajo de los 4º C. Sin embargo, es capaz de resistir heladas de -2 a -4º C sin morir. Temperaturas superiores a los 40º C provocan un efecto no deseado sobre la velocidad de crecimiento, causando daños en la floración y disminuyendo la capacidad de retención de legumbres. Las temperaturas óptimas oscilan entre los 15 y los 18º C para la siembra y los 25º C para la floración. Sin embargo, la floración de la soja puede comenzar con temperaturas próximas a los 13º C. Las diferencias de fechas de floración, entre años, que puede presentar una variedad, sembrada en la misma época, son debidas a variaciones de temperatura.La soja es una planta sensible a la duración del día, es una planta de día corto. Es decir, que para la floración de una variedad determinada, se hacen indispensables unas determinadas horas de luz, mientras que para otra, no. Respecto a la humedad, durante su cultivo, la soja necesita al menos 300 mm. de agua, que pueden ser en forma de riego cuando se trata de regadío, o bien en forma de lluvia en aquellas zonas templadas húmedas donde las precipitaciones son suficientes.
2.2. Exigencias en suelo La soja no es muy exigente en suelos muy ricos en nutrientes, por lo que a menudo es un cultivo que se emplea como alternativa para aquellos terrenos poco fertilizados que no son aptos para otros cultivos.Se desarrolla en suelos neutros o ligeramente ácidos. Con un PH de 6 hasta la neutralidad se consiguen buenos rendimientos. Es especialmente sensible a los encharcamientos del terreno, por lo que en los de textura arcillosa con tendencia a encharcarse no es recomendable su cultivo. Si el terreno es llano, debe estar bien nivelado, para que el agua no se estanque en los rodales. Sin embargo, es una planta que requiere mucha agua, por lo que en los terrenos arenosos deberá regarse con frecuencia. La soja es algo resistente a la salinidad.
3. MATERIAL VEGETAL
En EEUU, las variedades de soja se clasifican en diez grupos en función de su madurez y la duración de su ciclo vegetativo, numerados desde el 00 hasta VIII. La soja es una planta cuya floración está íntimamente ligada con la duración del día. Por ello, además de las condiciones de temperatura, humedad y suelo, habrá que considerar para la elección del período de siembra de cada variedad, cual es la duración del día en una situación geográfica determinada.Existen más de tres mil variedades de soja, con ciclos vegetativos que fluctúan desde los noventa días hasta cerca de los doscientos, y con diferentes exigencias en cuanto a la duración del día. Las variedades que más se cultivan en España son Akashi, Amsoy, Azzurra, Calland, Canton, Gallarda, Katai, Panter, etc.
Estudios realizados por el Ministerio de Agricultura en España con variedades importadas de EEUU, muestran que la variedad Amsoy es la que parece mejor adaptada a más amplias regiones y a las siembras en segunda cosecha de la mitad sur de España. Esta variedad es muy productiva y de ciclo lo bastante corto como para evitar los inconvenientes de las lluvias tempranas de otoño. La variedad Beeson es más resistente al encamado.
4. TÉCNICAS DE CULTIVO.
4.1. Preparación del terreno.
La preparación del suelo comprende la adopción de prácticas culturales tendentes a obtener el máximo rendimiento productivo con la menor pérdida económica posible. La preparación primaria del suelo (arado, escarificación o gradeo) debe permitir obtener una profundidad suficiente para romper la capa arable, proporcionar un buen desarrollo del sistema radicular y favorecer la infiltración de agua.La soja necesita una esmerada preparación del terreno, en el que va a sembrar. Además, esta planta responde más favorablemente cuanto más se cuida la preparación de la tierra. Debe darse primero una labor profunda (para favorecer después un buen desarrollo radicular), seguida de otra cruzada y después pases de grada o de rotovator que dejen mullida y desmenuzada la tierra. Ha de procurarse una perfecta nivelación del terreno para facilitar el riego, especialmente cuando se cultive en llano y se riegue por inundación o a manta, sin que se produzcan encharcamientos, que son muy perjudiciales para esta planta.Si la soja se realiza en segunda cosecha, deben quemarse o enterrase los restos del cultivo precedente y seguidamente darse un riego para conseguir tempero en el suelo. Después se pasará la grada de discos y el cultivador. Si la soja es cabeza de cultivo, se realizará previamente una labor de alzado. (Profundizar la labor para favorecer después un buen desarrollo radicular, seguido de otra cruzada y después pases de grada o de rotovator que dejen mullida y desmenuzada la tierra).4.2. Inoculación de la semilla.
Como norma general es recomendable realizar una inoculación de las semillas con las bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico específicas de esta planta. Para ello existen preparados comerciales que pueden utilizarse con garantía y que se entregan al cultivador con la semilla. Estos productos se presentan generalmente en polvo negruzco y se utilizan de la siguiente manera: Se humedece con una pequeña cantidad de agua la semilla necesaria para la siembra y, una vez escurrida, se mezcla con la cantidad de polvos indicada por el fabricante, removiendo bien la mezcla para que sea homogénea. Se mejora la adherencia del inoculante a la semilla si se ha añadido previamente al agua un poco de azúcar, melaza o goma arábica. Las bacterias son muy sensibles a la luz solar, por lo que conviene realizar la mezcla a la sombra y sembrar inmediatamente después de la inoculación.
4.3. Siembra.
Generalmente se efectúa en llano, con máquinas sembradoras de leguminosas, de trigo, de maíz, de remolacha o de algodón, regulándolas convenientemente. También puede realizarse en lomas, con máquinas preparadas para dejar el terreno alomado en la siembra, siempre que no quede la semilla muy profunda. Es importante que el terreno esté bien nivelado para obtener una siembra uniforme.La época de siembra dependerá de la variedad a cultivar, realizándose generalmente entre los meses de abril y mayo. Basándose en los resultados obtenidos en diferentes experimentos pueden darse las siguientes recomendaciones en cuanto a variedades y fechas de siembra en otras zonas.
La profundidad de siembra varía con la consistencia del terreno. Debe sembrase a una profundidad óptima de 2 a 4 cm., aunque en terrenos muy sueltos, donde exista el peligro de una desecación del germen antes de la germinación, puede llegarse a los 7 cm. La densidad de siembra, realizada con sembradora y en líneas separadas 50-60 cm., debe oscilar entre las 45-50 plantas por metro cuadrado (450.000-500.000 plantas/ha). Una mayor densidad facilitará el encamado de las plantas. Normalmente se emplea entre 140 y 160 Kg. de simiente por hectárea. La densidad variará según el tipo de suelo, la variedad a emplear, si el cultivo es en secano o en regadío, etc. En suelos poco fértiles o en suelos ligeros se pondrá una dosis menor que en suelos ricos o de textura fuerte. Cuando la variedad sea de ciclo largo, se reducirá más la dosis que cuando se trate de una variedad temprana que alcanzará menos desarrollo. El abono debe ser puesto al lado y por debajo de la semilla, pues el contacto directo perjudica la absorción de agua por la misma, pudiendo provocar la muerte de las plántulas durante su desarrollo inicial.
4.4. Alternativas de cultivo.
Al hablar del lugar en la alternativa, hay que considerar tres aspectos:
Cultivo en secano o en regadío. Dependerá de la zona en donde se desarrolla el cultivo.
Cultivo en primera o en segunda cosecha. Debido a que la soja es una leguminosa, y es una planta fijadora de nitrógeno gracias a la simbiosis que tiene con las bacterias del género Rhizobium en sus raíces, se considera como un cultivo mejorante del suelo.. El nitrógeno proporcionado por la leguminosa es excelente para la germinación y posterior desarrollo de otro cultivo.
Cultivos que deben precederle o seguirle. De modo indicativo pueden establecerse las siguientes alternativas de cultivo:
| Alternativa 1 | Alternativa 2 | Alternativa 3 | ||
Primer año: | Habas – Soja | Soja | (Veza-avena) – Soja | ||
Segundo año: | Algodón | Remolacha | Remolacha | ||
Tercer año: | Maíz | Maíz | Maíz | ||
Cuarto año: | – | Algodón | – |
4.5. Control de malas hierbas.
La soja es una planta poco agresiva y por lo tanto muy sensible a la competencia con las malas hierbas, durante las fases iniciales de su desarrollo. Las especies invasoras compiten por el agua, la luz y los elementos nutritivos, ocasionando posteriormente dificultades para la recolección mecánica del grano y perjudicando la calidad final del producto.Por ello, para el control de estas malas hierbas se emplean tres técnicas o métodos de lucha:
Métodos culturales. Consiste en usar prácticas del manejo que proporcionen al cultivo una mayor competencia con las malas hierbas.
Control mecánico. Consiste en el empleo de aperos (arados, gradas, cultivadores, azadas, etc.) antes de la siembra y de la floración.
Control químico. Es el más empleado, con sustancias de aplicación en presiembra, y postsiembra, disueltos en riego por aspersión.
5. ABONADO
Las cantidades de fertilizantes a emplear en un cultivo de soja dependen del tipo de suelo y de cómo se abonó el cultivo precedente. Como orientación puede emplearse como abonado de fondo la siguiente fórmula:
Fósforo (P2O5): 100 a 125 UF por hectárea, equivalentes a 500-700 kg/ha de superfosfato.
Potasio (K2O): 125-150 UF por hectárea, equivalentes a 300 kg/ha de cloruro o sulfato potásico.
Nitrógeno (N): 50 UF por hectárea, equivalentes a 250 kg/ha de sulfato amónico.
Normalmente no se abonan con nitrógeno los cultivos de soja, siempre que se inocule la semilla con las bacterias nitrofijadoras. Sin embargo, las bacterias no pueden aportar el nitrógeno suficiente para lograr altas producciones por lo que suele añadirse algo de nitrógeno de fondo o en cobertura si el cultivo lo necesita; aunque la soja es más tolerante a la acidez que otras leguminosas, es conveniente realizar un encalado en los suelos pobres en cal, ya que se aumentará el rendimiento en grano y las bacterias se desarrollarán mejor. La extracción de elementos fertilizantes de una cosecha de soja de unos 3000 kg/ha de grano, pueden cifrarse en unos 300 kg/ha de N., 60-80 kg/ha de P2O5 y 100-120 kg/ha de K2O.
6. RIEGO
La soja es bastante resistente a la sequía. Necesita humedad pero sin encharcamientos, ya que estos asfixian las raíces de la planta. Por esta razón los riegos no deben ser copiosos y se deberá mantener una ligera humedad en el terreno para la mejor vegetación de la soja.El número de riegos varía con las condiciones de clima y suelo. Donde la insolación sea mayor y la evaporación más rápida, se precisará más agua. Las necesidades máximas tienen lugar durante las siguientes etapas del cultivo: Desde la germinación hasta la emergencia de las plántulas. La semilla de la soja necesita absorber un mínimo del 50% de su peso en agua para garantizar una buena germinación. En esta fase el contenido de agua en el suelo debe estar entre el 50 y 80% del total de agua disponible. Desde la floración hasta el llenado de los granos. La necesidad de agua de un cultivo de soja aumenta con el desarrollo de la planta, llegando al máximo (7 a 8 mm/día) durante el período comprendido entre la floración y el llenado de granos. Déficit-hídricos durante esta fase provocan alteraciones fisiológicas en la planta (cierre estomático, torcimiento de hojas, muerte prematura, aborto de flores y caída de legumbres). Para la obtención de producciones máximas, la necesidad de agua en el cultivo durante todo su ciclo varía entre 450 y 800 mm (4.500-8.000 m3/ha), dependiendo de las condiciones climáticas, del manejo del cultivo y de la duración del ciclo. Normalmente se dan de cinco a diez riegos durante el ciclo vegetativo de la planta.
7. PLAGAS7.1. Pulgón (Aphis sp.).Suele aparecer hacia el fin de la primavera, causando daños en las hojas y brotes. Es fácil de combatir con insecticidas sistémicos..7.2. Arañuela o araña roja (Tetranychus bimaculatus).Ataca durante todo el verano, dando a las plantas un color característico y pudiendo llegar a defoliar toda la plantación si no se combate a tiempo. Los tratamientos químicos repetidos son eficaces.7.3. Gardama (Laphygma exigua).Las orugas de este lepidóptero suelen atacar en junio y julio, produciendo daños importantes en hojas. Se combate con productos a base de dipterex.7.4. Heliothis armigera. Esta oruga ataca a las hojas tiernas, botones florales y vainas jóvenes. Se combate con productos a base de sevín o thiodán.7.5. Rosquilla negra (Spodoptera littoralis). Esta oruga polífaga ataca a las hojas, provocando defoliaciones, también puede afectar a las vainas, causa daños muy graves al final del verano. La rosquilla negra debe tratarse cuando es pequeña, ya que es más vulnerable. Cuando alcanzan su máximo desarrollo son muy difíciles de eliminar y adquieren rápidamente resistencia a los plaguicidas, por lo que conviene alternar distintos productos. Se recomiendan tratamientos con leptodofos, etomilo, acefato, aminocarb, monocrotofos, bromofos, foxim, carbaril, fenitrotión, tricorfón o metamidofos.
8. ENFERMEDADES. Las enfermedades más destacadas en la soja son algunas marchiteces causadas por hongos de los géneros Fusarium, Verticillium y Rhizoctonia y ciertos síntomas en las hojas causados por virus. Los hongos del suelo atacan y destruyen las plantas de soja en sus primeros estadios, antes o inmediatamente después de emerger, dando en el campo rodales de marras, que se ven cuando las plantas son aún pequeñas. Para la protección contra el ataque de los hongos se recomienda tratar la semilla con productos a base de thiram o captan. También, utilizar semilla de alto poder germinativo y sembrar con temperatura adecuada para una rápida germinación, lo que dificultará el ataque de los hongos parásitos. Las virosis más frecuentes son SMV (Soybean Mosaic Virus), BYV (Bean Yelow Virus) y TRSV (Tobacco Ringspoll Virus). La transmisión de estos virus se realiza por insectos o semilla. Parta su control se recomienda el empleo de variedades resistentes.
9. RECOLECCIÓN Y APROVECHAMIENTO. La maduración se manifiesta por el cambio de color de las vainas, del verde al pardo más o menos oscuro. Esto se produce paulatinamente desde las vainas inferiores a las más altas, aunque con pocos días de diferencia. Al iniciarse la maduración las hojas comienzan a amarillear y se desprenden de la planta, quedando en ella únicamente las vainas. Cuando la semilla va madurando, su humedad decrece del 60 al 15% en un periodo de una o dos semanas. La soja puede recogerse con una cosechadora de cereales bien regulada, con unas pérdidas inferiores al 10%. El momento óptimo de recolección es cuando las plantas han llegado a su completa maduración, los tallos no están verdes y el grano está maduro con un porcentaje de humedad del 12-14%, es decir, cuando el 95% de las legumbres adquieren un color marrón. Si se retrasa la recolección se corre el riesgo de que las vainas se abran y se desgranen espontáneamente.Los rendimientos de la soja dependen de la variedad, el terreno, las atenciones de cultivo, el clima, etc. Normalmente se consiguen producciones medias de unos 4.000 kilos por hectárea. Factores como la mala preparación del suelo, la siembra en época no adecuada, el uso de variedades no adaptadas, la presencia de malas hierbas, el retraso en la fecha de recolección, la elevada humedad de los granos y el equipo de cosecha en mal estado, pueden afectar negativamente los rendimientos finales de producción.Son muchos los aprovechamientos de esta planta, siendo los más importantes la obtención de proteínas, aceite, lecitina y forrajes. Se cultiva principalmente para la producción de semillas y la transformación de estas en harina proteica para la elaboración de piensos animales. El aceite se utiliza para alimentación humana y para usos industriales (fabricación de margarinas, mantequillas, chocolates, etc.)
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BIOMAXAminoácido de hidrólisis enzimática
Riquezas garantizadas Aminoácidos libres: 9,0 % p/p.Nitrógeno total (N): 9,0 % p/p. Efectos agronómicos BIOMAX es un bioestimulante, presentado como solución líquida altamente concentrada, a base de aminoácidos y nitrógeno y que contiene además auxinas, citoquininas naturales y factores de crecimiento. BIOMAX es apropiado para los momentos de mayor desarrollo vegetativo y ante situaciones de estrés, ya que es absorbido rápidamente y metabolizado de inmediato, lográndose resultados rápidos y efectivos. | Código producto | 40.01 | ||||||||||
Está especialmente indicado para favorecer el enraizamiento, la floración, el cuajado, la maduración y estimular el crecimiento de toda clase de cultivos (hortícolas, cítricos, frutales de hueso y pepita, ornamentales, etc.). El aporte de nitrógeno es esencial para los cultivos ya que está presente en todas las células vivas como componente fundamental de los aminoácidos de las proteínas y combinado con los hidratos de carbono constituye la lignina de las paredes celulares. También forma parte del sistema energético de la planta, desde la fotosíntesis hasta la transferencia de energía metabólica, además de ser indispensable en la síntesis de clorofila e interviene en la síntesis de vitaminas y auxinas relacionadas con el mantenimiento de la actividad celular y el crecimiento.
Dosis y Aplicaciones
Aplicación foliar:Hortícolas: 200-300 cm3/hL, al comienzo de la vegetación, en prefloración, y 15 días antes de la recolección.Cítricos y frutales: 200-300 cm3/hL, en prefloración, al cuajado y al comienzo de la etapa de desarrollo del fruto.Flores y ornamentales: 200-300 cm3/hL, siempre que sea conveniente estimular su crecimiento.Cereales: 200-300 cm3/hL al comienzo y fin de ahijado.Maíz: 200-300 cm3/hL al inicio de la vegetación y cuando alcanza 15-20 cm de altura.Olivo: 200-300 cm3/hL en prefloración, a la caída de los pétalos y durante el desarrollo del fruto.Patata: 200-300 cm3/hL en pre y postfloración y 15 días después.Remolacha: 200-300 cm3/hL con 2-3 hojas y 15-20 días después.Vid: 200-300 cm3/hL en prefloración, cuajado y al comienzo del envero.Aplicación por fertirrigación:Fertirrigación: 3-5 L/ha, realizando 2-6 aplicaciones en prefloración, cuajado y durante la etapa de engorde del fruto.
Incompatibilidades
BIOMAX es compatible con la mayoría de fertilizantes y productos fitosanitarios normalmente utilizados, siendo aconsejable no mezclar con productos de reacción alcalina.Mantener fuera del alcance de los niños.Mantener alejado de alimentos, bebidas y piensos.
Curso Especilista en Gestión y Tratamiento de Residuos Agrícolas Este curso pretende ser un curso práctico, a través del cual, conozca cuáles son los mecanismos más importantes para gestión de residuos agrícolas, y así, poder minimizar la contaminación de aguas de acuíferos por productos químicos que se aplica a los cultivos de forma masiva y sin control, al igual que el poder conseguir de los residuos agrícolas una fuente de energía alternativa no contaminante.Más informaciónwww.+infoagro.com
Autor:
MsC. William James Samuels Whittaker
Profesor Asistente. Jefe de carrera Agropecuaria en la UCP "Carlos Manuel de Céspedes". Isla de la Juventud.
Lic. Gustavo Reyes Reyes
Profesor instructor. Jefe de carreras industriales en la UCP"Carlos Manuel de Céspedes". Isla de la Juventud.
10 de septiembre del 2011