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Importancia de los contenidos históricos locales para el estudio de la Historia de Cuba


Partes: 1, 2

    1. Fundamentación teórica
    2. Objetivos de la asignatura
    3. Plan Temático
    4. Conclusiones
    5. Bibliografía

    Introducción

    La enseñanza de la Historia de Cuba como ciencia ha sido abordada por pedagogos e historiadores, y está encaminada a comprender la esencia de los fenómenos sociales, sus causas y los criterios para enjuiciarlos y valorarlos. Forma convicciones y desarrolla sentimientos de rechazo a las políticas crueles e injustas, en particular a las aspiraciones históricas de dominación hacia la isla por parte del imperio norteamericano.

    Para nuestro gran maestro Fidel, la historia significa tres cosas inseparables una de otra y que constituyen un todo racional y coherente: el devenir de los acontecimientos según las leyes objetivas, el correspondiente desarrollo del pensamiento siguiendo un pensamiento dialéctico y la consiguiente acción en forma de lucha de clases que reconcilian y unen la teoría y la práctica de la Revolución.

    En sus reflexiones también atribuye gran importancia a las fuentes del conocimiento histórico, como lo manifiesta en el Acto Central por el Día de los Niños, en julio de 1981, concepto que relaciona con el papel demostrativo de la historia, sobre todo en los primeros años del Triunfo de la Revolución Cubana, aspecto que analiza en la conferencia de prensa ofrecida el 22 de enero de 1959 al argumentar que ninguna Revolución en la historia del mundo pudo ir acompañada de un ejemplo como la nuestra, empleando los conocimientos históricos para argumentar la validez de las decisiones tomadas.

    Especial atención dedica nuestro Comandante en Jefe a la función educativa de la historia, como lo definió en la Academia de Ciencias, en el acto conmemorativo al XX aniversario de la Fundación de la Sociedad Espeleológica de Cuba, el 15 de enero de 1960, en el cual atribuye gran importancia a los conocimientos históricos para orientar e inspirar la actividad de los hombres y el papel de la historia en el desarrollo de una conciencia política.

    Vale destacar que la enseñanza de la Historia de Cuba, como expresara el Licenciado Horacio Díaz Pendás, especialista del MINED, debe tener presente que el potencial educativo está dado por el aspecto interno de su contenido y que los conocimientos históricos locales deben insertarse en los contenidos de la Historia Nacional, de forma sistemática y permanente para el logro eficiente de su aprendizaje donde sea enriquecida la Historia de Cuba, teniendo como premisa la Historia Local.

    Sobre el papel de los educadores y el contenido de la Historia de Cuba, el licenciado Horacio Díaz Pendás, especialista de Historia del MINED, expresó:

    • Un educador cubano es, ante todo, un patriota formador de patriotas, un revolucionario formador de revolucionarios.

    • El conocimiento de la historia es un componente esencial de la cultura de todo educador.

    • Armonizar los elementos probatorios con la influencia emocional tiene marcada significación.

    • El potencial educativo que tiene está dado por el aspecto interno de su contenido. Cuanto más historia sepamos, más y mejor podremos aprovechar el potencial educativo de su contenido.

    • Insertar conocimientos históricos de la localidad, en los contenidos de la Historia Nacional, de forma sistemática y permanente.

    La historia dentro de la ciencia constituye un modelo en el mundo actual. Esta rama se enriquece teniendo como premisa la Historia Local. Para la caracterización integral de la localidad, es necesario tener en cuenta los aspectos físico-geográfico-económico-histórico-social-culturales y el folclor, lo que le da un destacado valor educativo; el alumno, a partir del conocimiento de su localidad, aumenta su amor hacia ella, reconoce sus valores y la defiende.

    La enseñanza de la Historia Local desempeña un importante papel, encaminado a transformar las conciencias, a cultivar el amor a la libertad, a lograr una nueva concepción científica del mundo; además la vinculación teoría-práctica, al mostrar las conquistas del pueblo cubano en la diferentes etapas de su historia.

    La estrategia de esta asignatura para la dirección del proceso enseñanza-aprendizaje es, ante todo, una estrategia de educación patriótica, antiimperialista e internacionalista, una estrategia de educación político-ideológica, de formación de valores, donde se integran los sistemas de conocimientos históricos locales.

    El conocimiento de la historia no es solo patrimonio de especialistas en la materia; sino componente esencial de la cultura de todo cubano educador.

    Para desempeñar una labor formativa, se debe poseer una cultura histórica básica, la que es fundamental para entender la esencia de la Revolución Cubana, la realidad nacional e internacional, la razón de ser de nuestras tradiciones patrióticas, antimperialistas e internacionalistas, nuestra pertenencia a la familia de pueblos latinoamericanos con los que compartimos orígenes, esperanzas y peligros. La cultura histórica es una pieza imprescindible en la cultura general e integral que nos proponemos alcanzar los maestros y profesores para dar respuesta a las siempre crecientes exigencias de la formación de las nuevas generaciones.

    Fundamentación teórica

    Partes: 1, 2
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