- Contenido
- La noción de legalidad. Su desarrollo desde las revoluciones burguesas
- Crítica de Marx y Engels a la legalidad burguesa
- El principio de legalidad más allá de los límites formalistas: el mecanismo de regulación jurídica de la sociedad
- La legalidad socialista y la democracia socialista
- Bibliografía básica general
Contenido
Planteamiento de la noción de legalidad. Desarrollo del principio de legalidad desde las revoluciones burguesas. Crítica marxista a la legalidad burguesa. La legalidad socialista, su concepto y fundamento. El principio de legalidad más allá de los límites normativistas. El mecanismo de regulación jurídica de la sociedad, sus fases y principios.
Concepto de legalidad: (antiguo). Se definía la legalidad como el estricto cumplimiento de la ley por parte del estado, las organizaciones sociales, políticas y los ciudadanos y se llevó a confundir con la legislación. El nuevo plantea que es la forma de existencia de la vida social, un principio de existencia política o un método de dirección estatal de la sociedad.
Concepto: Es el estricto cumplimiento de las leyes y otras disposiciones normativas basadas en estas, por parte de los órganos del Estado, de las organizaciones sociales, funcionarios y los ciudadanos,
La legalidad socialista, se diferencia sustancialmente de la legalidad burguesa ya que su base jurídica la constituyen las leyes que expresan la voluntad de la clase obrera y sus aliados.
En la legalidad socialista la observancia de las leyes es un principio general de igual obligatoriedad, tanto para los órganos del Estado y sus funcionarios, como para los ciudadanos y las organizaciones sociales.
El elemento fundamental de la legalidad socialista: lo constituye la Democracia Socialista, que significa que todos ante la ley somos iguales, sin legalidad no hay democracia socialista. La Democracia, sin disciplina, sin una ley puede convertirse en anarquía.
La noción de legalidad. Su desarrollo desde las revoluciones burguesas
Los problemas relativos al concepto o noción de legalidad ocuparon la atención de la Teoría del Estado y del Derecho de los países socialistas de Europa del Este, especialmente de la Unión Soviética, con fuerza renovada y especial a partir del XX Congreso del PCUS. Esa inclinación se correspondió con el proceso de desestalinización, pero todavía durante varias décadas, hasta la de los ochenta, esa noción estaba impregnada de limitaciones normativistas.
En ese sentido la legalidad se definía dentro de esos estrechos límites del cumplimiento estricto de la ley por parte del Estado, las organizaciones sociales y políticas y los ciudadanos e incluso en ocasiones se llegaba a confundir con la legislación.
Sin embargo, en la década de los ochenta empezaron a abrirse camino nuevos conceptos, enriquecidos, sobre la legalidad. En gran medida en ese viraje influyó la difusión que en esos momentos tuvo el concepto de Estado de Derecho, que empezó a convertirse casi en una obsesión en los países occidentales.
Desarrollo del principio de legalidad desde las revoluciones burguesa. Este principio en sus inicios dispuso que los actos particulares, concretos, individualizados de los órganos del Estado, debía ajustarse a lo dispuesto y prevenido en el ordenamiento jurídico, preestablecido como supuesto general que puede regir el acto o en el caso particular.
La esencia de la legalidad: estriba en la intima relación de los órganos estatales con el Derecho y en la protección resultante de la misma en favor del ciudadano contra toda infracción de Derecho, todo abuso de la facultad de apreciación y cualquier exceso que pueda cometerse en el ejercicio de la misma.
La consecuencia de este principio de legalidad burguesa, fue la necesidad, claramente sentida por las revoluciones burguesas americanas y francesas de promulgar una constitución, patrón fundamental del Derecho. Es por eso que el fenómeno característico del Estado moderno es el constitucionalismo expresión y garantía del principio de legalidad.
De la concepción de la legalidad burguesa se desprenden los dos requisitos fundamentales:
La generalidad: significa que las leyes deben ser dictadas para todas las personas.
La autoridad en el tiempo respecto al acto concreto: es decir, leyes fijas y conocidas, lo que implica la actividad legislativa en todos sus estudios.
Crítica de Marx y Engels a la legalidad burguesa
Carlos Marx, en 1849, asumiendo su defensa y la de sus compañeros expresó ante el tribunal de colonia su más brillante crítica del principio de legalidad burguesa cuando dijo:
"¿A qué llaman ustedes mantener el principio de legalidad? A mantener unas leyes procedentes de una época social desaparecida, hecha por los representantes de intereses sociales caducos o que estén a punto de caducar, y que por lo tanto se limitan a elevar a la ley estos interese pugnantes con las necesidades generales de la sociedad.
Página siguiente |