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Pediatria

Enviado por gonzalez1010


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    Indice1. Técnicas de alimentación 2. Alimentación de lactantes por sonda gástrica y sonda nasoyeyunal 3. Nutrición parenteral total hiperalimentación 4. Higiene Del Recien Nacido 5. Cuidados de la piel 6. Oxigenoterapia 7. Intubación Endotraqueal 8. Lactancia materna 9. Bibliografía

    1. Técnicas de alimentación

    Alimentación de niños Generalidades Definición Alimentación del niño o ayuda para que coma. Fundamento

    • Alimentar al niño que es incapaz de comer solo.
    • Ayudar en cierta medida al niño que puede comer solo.
    • Proporcionar una nutrición adecuada a la edad, estado físico y necesidades de crecimiento del niño.

    Terminología Ascitis: acumulación de líquido en una cavidad corporal. Urticaria: trastorno inflamatorio caracterizado por la erupción de ronchas.

    Plan Objetivos de enfermería

    • Proporcionar una atmósfera placentera a la hora de las comidas.
    • Satisfacer las necesidades nutricionales.
    • Considerar los gustos y aversiones alimentarias del niño.
    • Alentar al niño a ser independiente al permitirle alimentarse por sí en la medida de lo posible.
    • Darle oportunidad al niño de disfrutar las comidas.
    • Observar el estado de hidratación y nutrición del niño.

    Equipo

    • Mesa de cama
    • Bandeja de cama
    • Silla alta (si es apropiado)
    • Paño y toalla

    Justificación La presente investigación se realizó con el interés de cada uno de los integrantes para dar a conocer, las diferentes técnicas y procedimientos que se aplicarán a neonatos para bienestar de los mimos. Asimismo, identificar las complicaciones después de su nacimiento.

    Objetivos Específicos Proporcionar una nutrición adecuada en relación a la edad, estado físico y necesidades en el neonato. Alimentar al niño que es incapaz de comer solo. Oxigenar en forma adecuada la sangre arterial del niño y garantizar la eliminación del dióxido de carbono. Suministrar cuidados respiratorios adecuados. Realización e intervenciones Aspecto de los procedimientos

    Actividades

    1. Lávese las manos antes de comenzar. Si el niño es de corta edad y se prevé que puede ensuciarse el uniforme, use una bata.
    2. Conserve los cubiertos limpios. Si el niño tira uno al suelo, deséchelo y consiga otro, o use los cubiertos restantes para al comida.
    3. Identifique la bandeja y el niño según su nombre y número de cuarto, con base en el sistema hospitalario de distribución de alimentos.
    4. Ayude al niño si lo necesita, pero permítale disfrutar de tanta independencia como pueda tolerarse con seguridad. Abra todos los recipientes que el niño ni pueda abrir. Corte la carne en trozos pequeños, si es necesario. Dé oportunidad al lactante de ocho meses a más, de explorar el alimento, si es posible.
    5. Asegúrese que las porciones sean pequeñas y correspondan a la cantidad que el niño pueda comer. La comida debe servirse en forma atractiva y alentar a los padres a participar en la alimentación de su hijo.
    6. Cuando el niño termine la comida, quite la bandeja y ayúdelo a lavarse las manos. Asegúrese que el niño no caiga de la silla alta mientras se quita la bandeja de restricción.

    Fundamento

    Los niños de corta edad juegan y experimentan con su comida como parte del proceso del crecimiento y desarrollo. Al cubrir el uniforme tal vez no se ensucie.

    Las bacterias tienden a colonizar los pisos. Todo lo que cae en el piso se considera contaminado.

    Los alimentos diferentes son apropiados para edades y trastornos distintos. Es esencial dar los alimentos correctos al paciente correcto.

    La oportunidad de alimentarse a sí mismo y tocar la comida corresponde a la necesidad formativa de explorar e investigar, según se relaciona con el manejo de la comida a esta edad.

    La hora y porciones deseables de las comidas pueden realzar el apetito del niño y establecer una relación placentera con la ingestión de alimento. La presencia y aliento de los padres fomenta también la nutrición adecuada durante la hospitalización.

    La limpieza es un hábito que puede modelarse o reforzarse durante la hospitalización. El niño puede caer de la silla si no se le asegura con la mano mientras se quita la bandeja.

    2. Alimentación de lactantes por sonda gástrica y sonda nasoyeyunal

    Generalidades Definición Sonda gástrica: ingestión de alimento o medicamento a través de una sonda que pasa por las fosas nasales o boca hacia el estómago. Alimentación por sonda nasoyeyunal: ingestión de alimento a través de una sonda que pasa por las fosas nasales hacia el yeyuno, desvía el alimento al píloro; se usa para reducir complicaciones como distensión gástrica, aspiración y regurgitación en lactantes que deben alimentarse por sonda durante un lapso duradero.

    Fundamento

    • Dar nutrimento a lactantes en quienes los reflejos de succión y deglución están subdesarrollados o no existen.
    • Proporcionar nutrición a lactantes con problemas respiratorios o crisis epilépticas, que en general aspiran el alimento cuando se les da con un biberón.
    • Reducir la posibilidad de complicaciones en el niño que debe someterse a alimentación duradera por sonda.

    Terminología Aspirar: extraer líquido por presión negativa o aspiración. Emesis: Acto de vomitar. Vómito que no es proyectil: tipo de vómito no explosivo, leve, que se acompaña de contracción del abdomen. Vómito en proyectil: tipo explosivo de vómito en que el material se expulsa con gran fuerza. Intubación: inserción de un tubo en cualquier órgano hueco con objetivos terapéuticos o diagnósticos. Regurgitación: flujo retrógrado y sin fuerza de líquidos y alimento no digerido, a partir del estómago hacia la cavidad bucal, sin que ocurra contradicciones del abdomen.

    Plan Objetivos e enfermería

    • Hidratar y nutrir adecuadamente al lactante o niño.
    • Conservar la comodidad y seguridad durante todo el procedimiento.
    • Informar a la familia sobre el objetivo y necesidad de este procedimiento.
    • Conservar la asepsia médica.
    • Observar los signos y síntomas de desplazamiento de la sonda.
    • Observar y registrar con exactitud los efectos y resultaos del procedimiento.
    • Observar la aparición de signos tempranos de complicaciones inminentes y emprender medidas apropiadas.

    Dé al niño una explicación apropiada para su edad, nivel de ansiedad y estado físico. Explique el procedimiento a los padres y consiga su ayuda para decírselo al niño. Si es necesario, aplique dispositivos de sujeción antes de comenzar, para que el niño no estorbe la inserción del tubo y no lo desplace una vez que esté colocado. Los padres deben saber y comprender que se usan dispositivos de sujeción antes de la intubación gástrica; los más frecuentes son la de momia para lactantes y el de restricción de codo para niños de corta edad. Use la tabla india si es necesario un grado mayor de inmovilización. Eleve ligeramente la cabeza dl niño antes de la inserción. Esto reduce la posibilidad de aspiración cuando la sonda pasa por la nasofaringe y también disminuyen el reflejo nauseoso. Para alimentación por gavage, ponga al niño sobre el costado derecho para facilitar el flujo de líquido hacia el estómago y evitar la aspiración si el niño regurgita alrededor de la sonda.

    Equipo Intubación gástrica: Sonda gástrica, del 5 a 8 F para lactante; 10 a 14 para niño mayor de edad Dispositivos de sujeción si son necesarios Equipo desechable para irrigación Lubricante hidrosoluble Pinzas Cinta adhesiva (de media pulgada de ancho) Estetoscopio Riñón Guantes Sonda Gástrica: Jeringa de 30 a 50 ml Agua y recipiente estériles Fórmula que se prescriba Alimentación por sonda nasoyeyunal: Jeringa de 30 ml Tubería de extensión Tubería para soluciones intravenosas Cinta adhesiva (de ¼ de pulgada de ancho) Fórmula que se prescriba Realización e intervenciones

    Aspecto de los procedimientos

    Actividades

    1. Lávese las manos cuidadosamente. Póngase guantes estériles y lubrique la punta de la sonda para su paso por la nariz, con agua estéril o un lubricante hidrosoluble. Si la sonda se introduce a través de la cavidad bucal, por lo regular no es necesaria la lubricación. Si la cavidad bucal del niño está muy seca, humedezca con una solución estéril e hidrosoluble.

    Fundamento

    La lubricación facilita la inserción de la sonda al reducir la fricción y aminomucosas del tubo gastrointestinal (GI). Se usa un lubricante hidrosoluble para reducir las complicaciones que se originan por inserción accidental en los pulmones o aspiración del lubricante. Como la cavidad bucal por lo regular está húmeda, la introducción de la sonda por vía bucal no suele requerir lubricación previa de la sonda.

    Actividades

    • Una vez que el tubo se ha introducido en el conducto digestivo del niño, avance la sonda a medida que el niño deglute. Use un suave movimiento giratorio para facilitar la inserción. Si el niño se sofoca o sufre cianosis, extraiga el tubo y reinsértelo después de estabilizarse el estado del paciente.
    • Cerciórese apropiadamente de la sonda. La aspiración de contenido estomacal indica que está en el estómago. Ponga la campana del estetoscopio sobre el estómago del niño e introduzca una cantidad muy pequeña de aire a través de la sonda hacia el estómago (son adecuados 5 a 10 ml de aire). Debe escucharse con claridad el ruido del aire que penetra en el estómago.
    • Si la sonda permanece en su sitio, sujete los brazos del niño y fije el tubo en su sitio con cinta adhesiva.

    Fundamento

    Toda sustancia extraña en esófago o boca, se trate de un pedazo de alimento o la sonda, inicia la secreción de saliva y moco, que ayudan a lubricar la sonda y facilitar la inserción. La sofocación y cianosis tal vez indiquen que la sonda se ha introducido en el aparato respiratorio.

    La aspiración de contenido estomacal ayuda a la enfermera a estar segura que la sonda está en el estómago. La introducción de aire en éste puede causar distensión y malestar debido a la reducida capacidad del órgano.

    Es importante que la sonda no se desplace por accidente.

    Sonda gástrica

    Actividades

    1. Caliente la fórmula a la temperatura ambiente antes de administrarla a través del tubo de sonda gástrica.
    2. Una de cilindro de la jeringa al tubo y verifique su colocación al aspirar contenido gástrico. Ocluya la sonda para conservar este líquido aspirado en su sitio hasta que comience la alimentación.
    3. Vierta la fórmula en el cilindro de la jeringa sostenida 15 cm por arriba del nivel del plano corporal del niño, permita que fluya lentamente hacia el estómago por gravedad. No ejerza presión para introducir el líquido. Tenga cuidado de no tirar de la sonda, pues esto ejerce presión sobre las mucosas de nariz, garganta, o ambos.
    4. Después de la fórmula proporcione una pequeña cantidad de agua estéril; para neonatos 5-10 ml y para niños de mayor edad hasta 30 ml.
    5. Si la sonda se deja en su sitio, fíjela con cinta adhesiva según se describió. Pince la sonda. Si se va a extraer dóblela sobre sí misma y extráigala con rapidez.
    6. Ponga al niño sobre le costado derecho después de la alimentación. Si tiene dificultad para darse vuelta, lleve a cabo la alimentación con el niño sobre el costado derecho.

    Fundamento

    La Fórmula a la temperatura ambiente facilita la digestión y reduce la probabilidad de espasmos gástricos.

    Al estar el tubo lleno de líquido se impide la introducción de aire innecesario en el estómago del niño.

    La presión estimula y traumatiza la mucosa gástrica, y causa aspiración y regurgitación

    El agua sirve para lavar y limpiar la sonda, y evitar que se tape.

    La fijación con cinta adhesiva impide la extracción accidental. Si la sonda se extrae rápidamente mientras está ocluida, se previenen los escapes y la aspiración a medida que se extrae.

    La posición adecuada reduce la probabilidad de aspiración y acelera el vaciado del estómago.

    Alimentación por sonda nasoyeyunal

    Actividades

    1. Ayude al médico en lo necesario durante la inserción del tubo; por lo regular éste se introduce a través del tubo nasotraqueal, que se inserta usando la misma técnica que ene le caso de la sonda nasogástrica. Una vez que la sonda nasoyeyunal está en el estómago, la sonda de gran calibre se extrae deslizando sobre la sonda de calibre menor, que luego avanza por el píloro hacia el yeyuno (Fig. 3). El médico por lo regular solicita una radiografía abdominal para asegurar la colocación de la sonda en el yeyuno. También se dispone de una sonda de silicona con un peso en la punta; que fluye por el aparato GI hacia el yeyuno por efecto de la peristalsis. Es posible cierto grado de control de la sonda si se usa un alambre guía que viene junto con ella.
    2. Después de la inserción del tubo conserve al lactante o niño sobre el costado derecho y as caderas elevadas durante cerca de cuatro horas. Después de este lapso, puede ponerse al niño sobre le abdomen o espalda.
    3. Suele conectarse una tubería de extensión a la sonda de alimentación nasoyeyunal. Se dan pequeñas cantidades de fórmula a intervalos frecuentes. Después de cada alimentación, enjuague la sonda con agua destilada. El contenido del tubo debe aspirarse.

    Fundamento

    La sonda nasoyeyunal es muy blanda u flexible, y carece de la rigidez necesaria para introducirse directamente en el estómago sin que se enrolle o tuerza. La sonda nosatraqueal constituye una vía para la inserción del tubo, y luego se extrae para mayor comodidad. Se permite que la sonda fluya hacia el yeyuno por actividad peristáltica normal. En el tubo con peso en la punta, el alambre guía produce la rigidez necesaria para permitir la colocación apropiada.

    La posición del lactante o niño permita que la sonda a través del tubo gástrico normal por gravedad y peristaltismo, facilita su colocación apropiada

    A causa del pequeño calibre del tubo y la longitud mayor para que llegue por completo al yeyuno, puede bloquease si no se enjuaga. La aspiración causa colapso del tubo. La colocación se verifica por radiografía.

    Modificaciones especiales Alimentación por gastrosnomía

    La gastrosnomía es un orificio artificial hacia el estómago que se produce por incisión quirúrgica y para la colocación de un tubo de alimentación. El tubo de gastrosnomía se usa como medio para introducir alimentación por sonda. Tenga cuidado de conservar la zona alrededor de la gastrosnomía limpia y seca que haya ocurrido la curación.

    Debe evitarse la tracción accidental de la sonda, pues esto puede ensanchar la incisión, permitiendo el escape del jugo gástrico. A causa de su naturaleza ácida, el jugo gástrico es muy irritante para la piel.

    3. Nutrición parenteral total hiperalimentación

    (nutrición parenteral total) Generalidades Definición Método para proporcionar una nutrición total completa por venoclisis de una solución nutritiva hipertónica (30%) directamente en una vena central, por lo regular la vena cava superior, a través de la vena subclavia o yugular. La mezcla puede administrarse en una vena periférica; sin embargo, si la concentración de glucosa es mayor de 14%, la irritación de venas de pequeño calibre es tanta que es deseable el método de la vena central. La solución es una mezcla hipertónica de glucosa con vitaminas, agua, electrólitos, una fuente de nitrógeno y minerales.

    Fundamento Sostener la vida del niño cuando no es posible la nutrición adecuada durante lapsos duraderos por vía bucal o por intubación nasogástrica.

    Terminología Hipertónico: que tiene una presión osmótica mayor que la de la solución con la c, al se compara. Filtro milipore: filtro intercalado en el tubo venoso para extraer todas las partículas o microorganismos de la mezcla compleja de la solución de hiperalimentación. Parenteral: a través de una vía diferente al tubo digestivo. Alimentación parcial o suplementaria: suplementos de nutrición parenteral que pueden administrarse a través de vena periférica cuando no es posible iniciar alimentación venosa central.

    Valoración del paciente

    1. Valore el estado físico del paciente. Descubra los antecedentes de la incapacidad para ingerir nutrientes. Valore el estado de la cavidad bucal. El peso y turgencia de la piel permitirán también comprender el estado nutricional del enfermo. Determine la circunferencia cefálica y los signos vitales de base. Valore el color. Descubra si hay antecedentes de problemas urinarios.
    2. Valore los antecedentes alérgicos del paciente. Puede usarse anestésico local para la inserción del catéter venoso. Indague sobre alergias a alimentos y fármacos, en especial yodo.

    Plan Objetivos de enfermería

    • Preparar el equipo para venoclisis de hiperalimentación bajo condiciones asépticas estrictas.
    • Ayudar al médico en la inserción del catéter de hiperalimentación. (Esto a menudo se hace en el quirófano).
    • Administrar con buenos resultados la solución de hiperalimentación a la velocidad ordenada, usando una bomba de venoclisis u otros métodos de control de líquidos para impedir el goteo excesivo.
    • Prevenir la contaminación y reducir la posibilidad de infectar al paciente.
    • Registrar el ingreso y egreso totales (I y E).
    • Observar la aparición de signos de complicaciones del tratamiento de hiperalimentación.
    • Ocuparse del bienestar emocional del niño y padres.

    Equipo Solución de hiperalimentación, según la prescriba el médico. (La solución de hiperalimentación suele mezclarse en la farmacia bajo una caperuza especial de flujo aéreo laminar para ayudar a asegurar la esterilidad de la solución).

    • Equipo para administración intravenosa (IV) con tubería de extensión.
    • Sonda de hiperalimentación, según el tamaño del niño.
    • Filtro.
    • Bandeja estéril para venostomía.
    • Anestésico local.
    • Limpiador antiséptico de la piel.
    • Almohadillas de gasa o torundas.
    • Pinzas hemostáticas para ocluir el tubo si se desplaza por accidente.

    Realización e intervenciones Aspecto de los procedimientos

    Actividades

    1. Durante la inserción del tubo, sostenga la cabeza del niño en posición colgante y hacia un lado. Tenga la solución de hiperalimentación lista al preparar la tubería IV, asegurándose que se expulsen todas las burbujas de aire. Escriba la hora de aplicación en la cinta adhesiva.
    2. El médico lleva a cabo la intubación de la vena al introducir el catéter a través de las venas yugular interna o externa, facial o subclavia, hacia la vena cava. El catéter pasa por un túnel bajo la piel de la cabeza en región subcutánea, saliendo en parte muy superior del cuero cabelludo, donde se fija con cinta adhesiva.
    3. Acompañe al niño al departamento de rayos X para confirmar la colocación del catéter. La permeabilidad del tubo suele conservarse con solución isotónica en el ínterin.
    4. Una vez que la solución de hiperalimentación ha comenzado ha fluir, valore la velocidad de goteo cada 30 minutos a una hora para asegurarse que se conserve la prescrito por el médico. Ponga una bomba de goteo en la tubería para auxiliar la vigilancia de la velocidad. Si el goteo se reduce durante cierto lapso, no intente compensarlo administrando el déficit durante un periodo más breve.
    5. Cambie el frasco de solución y la tubería con filtro por lo menos todos los días. Todas las conexiones de la tubería IV debe asegurarse con cinta adhesiva para impedir la desconexión accidental. Registre el cambio de equipo y la hora. Pince la tubería con pinzas hemostáticas mientras se cambia el frasco. Para el cambio de tubería, ponga al niño acostado en cama o en posición de Trendelenburg, y desconecte la tubería durante la espiración. Si el catéter se desplaza por accidente, oclúyalo de inmediato con pinzas hemostáticas.
    6. Cambie el apósito en el sitio del catéter según las normas hospitalarias preestablecidas para apósitos de hiperalimentación. Use una técnica estéril estricta durante dicho cambio. Quite el apósito con cuidado para no desplazar por accidente el catéter. Limpie la zona alrededor del sitio de inserción con la solución prescrita por el médico o las normas hospitalarias. A veces se ordena la aplicación de una pomada antibacteriana sobre el sitio de inserción antes de poner de nuevo el apósito. Ponga un apósito estéril o de piel sintética sobre la zona del catéter para prevenir la contaminación.
    7. Si la solución de nutrición parenteral total se acaba antes del lapso prescrito, puede usarse mientras otra solución. El médico puede ordenar una solución concentrada, como solución glucosada al 10% con cloruro de sodio.
    8. Antes de dar por concluida la venoclisis suele haber una suspensión gradual de la solución de hiperalimentación. Si la insulina se dio junto con la solución, suele disminuirse poco a poco a medida que se reduce la hiperalimentación. La extracción del catéter suele hacerla el médico. A menudo se envían al laboratorio cultivos de la tubería y filtro para vigilar si hay microbios patógenos.

    Fundamento

    Debe sujetarse al niño para prevenir el desplazamiento accidental del tubo o la contaminación durante su colocación. Todo el aire debe extraerse del tubo para impedir la embolia gaseosa. La cabeza se sostiene por debajo del cuerpo para distender la vena subclavia.

    Al hacer que el catéter pase por un túnel hasta el sitio en el cuero cabelludo el tubo está fuera del alcance del niño de corta edad y disminuye la necesidad de dispositivos de restricción complejos.

    Debe asegurarse la colocación apropiada del catéter antes de iniciar la venoclisis de la solución de hiperalimentación.

    Al usar una bomba se asegura que la velocidad permanece bastante estable. También impide el flujo retrógrado hacia la tubería cuando aumenta la presión venosa del niño, como durante accesos de llanto. Si aumenta, hay gran riesgo de sobrecarga de glucosa. Si la venoclisis es demasiado lenta puede producir hipoglucemia.

    La solución de hiperalimentación no debe dejarse colgada a la temperatura ambiente durante más de 24 horas por la probabilidad de crecimiento de microorganismos patógenos. Deben tomarse todas las precauciones para impedir que ocurra embolia gaseosa. Si el niño exhala cuando se desconecta la tubería, es menor la probabilidad que se aspire aire a través del catéter.

    El objetivo del cambio frecuente del apósito es evitar la contaminación del sitio por microbios patógenos. A causa de la naturaleza concentrada y componentes de la solución de hiperalimentación, es un medio excelente para el crecimiento de microorganismos. Debe tenerse gran cuidado para conservar el sitio y equipo de venoclisis sin actividad patógena.

    La solución glucosada al 10 impide la disminución repentina de la glucosa sérica, y el cloruro de sodio ayuda a prevenir el edema cerebral por la administración de una solución hipertónica.

    A causa de la naturaleza del líquido de hiperalimentación, el organismo del lactante debe compensar su comienzo y suspensión. A veces se necesitan algunos medidamentos, como la insulina, para la utilización apropiada de los nutrientes en la solución.

     

    4. Higiene Del Recien Nacido

    Entre los cuidados indispensables que hay que prestar al recién nacido, desempeña un papel fundamental la higiene corporal, orientada a proteger la delicada piel del niño frente a las numerosas agresiones del ambiente. La higiene corporal constituye, en un sentido amplio, una de las bases más importantes para la prevención de las enfermedades, además de un deber social. Y el recién nacido tiene los mismos derechos-deberes que los adultos, además de una mayor necesidad de cuidados higiénicos debido a la incapacidad de controlar los esfínteres y a la naturaleza especialmente delicada de sus tejidos, no preparados aún para actuar como medios de defensa contra las agresiones ambientales: polvo, microbios, agentes térmicos, etc.

    La piel del recien nacido La piel del recién nacido no posee aún, en efecto, los elementos de defensa normal de la piel del adulto, ya que presenta, con respecto a ésta, varias diferencias tanto de estructura como de funcionamiento. La estructura es, en efecto, mucho más fina, tiene menos pelos y no está queratinizada (la queratina es una sustancia proteica con función de protección y es el principal constituyente de numerosas estructuras como cabellos, uñas, pelos y estrato superficial de la epidermis), por, lo que no supone una protección eficaz. Por cuanto respecta al funcionamiento, las células no se hallan aún en plenas facultades ni han alcanzado su total especialización. Así, por ejemplo, las glándulas sebáceas se hallan ya presentes en el recién nacido, pero su secreción es escasa o insignificante, no permitiendo por tanto una defensa real de la piel, ni frente a los agentes químicos ni frente a los bacterianos. Por otro lado, el recién nacido no cuenta con los factores inmunitarios y esterilizantes propios del adulto. Sólo a partir de los tres años la piel del niño comienza a tener las mismas características que la del adulto y a "expresar" su función específica de la forma más adecuada desde el punto de vista fisiológico.

    La hora del baño La higiene es uno de los aspectos más importantes del cuidado de los niños. La ropa del bebé, así como las sábanas, toallas, etc., debe cambiarse frecuentemente. Se debe bañar al niño diario, incluso cuando esté indispuesto ( a no ser que tenga fiebre). Conviene recordar, además, que el baño no tiene nada que ver con la limpieza local necesaria tras cada cambio de pañal. En primer lugar, es necesario preparar el ambiente con la temperatura adecuada (aproximadamente 25 grados), así como todo lo necesario junto a la bañerita, con objeto de poder alcanzar cómodamente cualquier cosa antes, durante y después del baño. Es conveniente tener cerca: algodón hidrófilo, jabón neutro o una loción limpiadora, una toalla grande y seca sobre la que apoyar al niño y otra suave para secarlo después del baño, un pañal limpio, polvos de talco y una crema hidratante. El agua del baño no debe estar ni caliente ni fría (unos 37ºC). Desnudar al pequeño y envolverlo en la toalla, brazos incluidos sosteniéndolo con el brazo izquierdo, la cabeza, proceder al lavado de la cara con algodón humedecido en jabón neutro. Secarlo delicadamente y, tras haberle quitado la toalla, meterlo en la bañera. Si el pequeño se familiariza bien con el agua y si la madre se siente segura a la hora de sostenerlo y darle la vuelta, puede no ser necesario lavar la cabeza y la cara al niño antes de meterlo al agua. Dentro de la bañera, será también la mano izquierda la encargada de sostener, y la derecha la de enjabonar. La duración del baño no debe superar los cinco minutos, al cabo de los cuales deberá colocar al pequeño suavemente sobre la toalla y secarlo sin restregar, mediante ligeras presiones de las manos. A continuación, se procederá a la delicada "operación" ojos, orejas, nariz y uñas. Aunque al principio la madre vaya con mucho cuidado incluso con miedo, probablemente transcurridos los primeros días, adquirirá la confianza y la soltura suficientes para llevar a cabo esta tarea.

    Limpiezas "especiales" Los ojos se limpian con una gasa estéril, que se pasará por los ángulos (si se observa alguna secreción, se lavará con manzanilla clara templada). Las orejas se limpian con una tomada de algodón seca y enrollada en espiral, por fuera y por dentro (no es necesario en absoluta penetrar en el pabellón auricular más de lo que permite el espesor del algodón); es aconsejable no utilizar bastoncitos de algodón, ya que pueden resultar peligrosos. La misma operación puede seguirse para la nariz; el roce del algodón ayudará al pequeño a estornudar, de forma que será más fácil eliminar el moco. Las uñas deberán cortarse, aunque no demasiado, con un corte cuadrado, para no favorecer la formación de la uña encarnada.

    El cambio de pañal El cambio de pañal debe realizarse cada vez que sea necesario, y es muy importante estar atentos y ser oportunos; ello evitará la aparición de enrojecimientos y eccemas sobre la delicada piel del recién nacido, que pueden poner seriamente a prueba la paciencia tanto del pequeño como de la madre. Si no se ha optado por el pañal de "usar y tirar", con mucha diferencia el más práctico e higiénico, se podrá usar una gran pieza cuadrada de tela de algodón, que deberá lavarse y esterilizarse después de cada cambio.

    5. Cuidados de la piel

    La Piel Del Niño Diferencias de estructura y de funcionamiento, debidas al desarrollo todavía incompleto de los tejidos, hacen que la piel del niño sea muy delicada y fácilmente objeto de irritaciones, que han de prevenirse mediante una cuidadosa higiene y con productos estudiados de forma específica para los más pequeños. La piel del niño es delicada, esto lo sabemos todos, pero quizá no sepamos porqué. En primer lugar, la epidermis del niño no posee algunas importantes defensas que en cambio sí protegen la piel del adulto. En efecto, la piel del adulto, con sus anticuerpos, con la secreción grasa que protege la epidermis, y con un estrato córneo suficientemente grueso (es el estrato más externo de la epidermis, el que se encuentra en contacto directo con el medio externo), puede defenderse muy bien de todo cuanto podría dañarla, desde agentes atmosféricos hasta contaminación del aire y del agua, agresiones de bacterias y virus, hongos y otros parásitos. Pero ¿cuáles son las causas de tales diferencias?.

    Estructura La mayor delicadeza y fragilidad de la piel del niño se debe a su propia estructura; es en efecto muy fina, pobre en pelos y mucho menos queratinizada; ello significa que el estrato córneo epidérmico superficial, constituido fundamentalmente por células queratinizadas, es muy fino e insuficiente para una protección eficaz. Protección que actúa en dos sentidos, es decir, hacia fuera, impidiendo la penetración de sustancias acuosas, y hacia dentro, manteniendo lo más estable posible la hidratación cutánea. La piel del niño presenta además un mayor contenido en agua que la del adulto. En otras palabras, está hidratada al máximo y ello explica la tersura de la piel de los niños y su hermoso color rosado. No obstante, este alto grado de hidratación presenta un inconveniente, y es que supone una menor resistencia de la piel a los agentes externos. La falta de un revestimiento cutáneo lo suficientemente protector da lugar además a una mayor permeabilidad frente a las sustancias que proceden del exterior. La epidermis del niño, debido al estrato tan fino e irregular de los tejidos aún no totalmente desarrollados, tiende a descamarse con facilidad en las tres primeras semanas de vida. La piel del niño recién nacido se halla recubierta por una especie de velo que es la vérnix caseosa, una sustancia blanquecina y untuosa. Cuando desaparece esta película, la piel del niño aparece sonrosada, suave y aterciopelada, pero resulta más delicada que nunca. Ello se debe a las diferencias de estructura arriba mencionadas, que han de considerarse responsables de la mayor parte de las afecciones de la epidermis en el primer año de vida.

    Funcionamiento No obstante, aparte de las citadas diferencias estructurales, la piel del niño presenta también notables diferencias de funcionamiento de las células en comparación con la piel del individuo adulto. Una de las más importantes es la secreción grasa de las glándulas sebáceas, que es mucho más escasa. Estas glándulas se hallan ya presentes en número elevado en el recién nacido, sobre todo en zonas como la nariz, las mejillas y la barbilla; su secreción es insignificante y no permite crear esa película que protege la epidermis y que tiene una importancia fundamental en la defensa de la piel, tanto frente a agentes químicos como frente a agentes de naturaleza bacteriana. Como es sabido, la piel de los adultos se defiende frente a estas incidencias nocivas no sólo gracias a la naturaleza grasa del sebo, sino también mediante la reacción ácida de éste y la presencia, en el estrato de protección epidérmica, de factores inmunitarios y autoesterilizantes, que no existen en cambio en el niño. Sólo a partir de los 3 años la piel del niño empieza a parecerse mucho más a la de los adultos y a funcionar fisiológicamente también a través de la secreción sebácea, quedando bien protegida frente a gran parte de las agresiones externas. Poco a poco se forma lo que se define como manto hidrolipídico, una especie de "película" protectora que envuelve el cuerpo y que hay que tener cuidado de no agredir con jabones o detergentes químicos demasiado agresivos.

    Tratamientos protectores Una vez hechas estas aclaraciones, se entiende que todas las causas que pueden incidir sobre la higiene del niño, tanto de orden físico (como por ejemplo el roce de ropa áspera o estrecha que puede provocar irritaciones de la piel infantil) como de orden químico (los frecuentes enrojecimientos debidos a la orina), deberán prevenirse o neutralizarse mediante los oportunos tratamientos. Por otro lado, habrá que cambiar a menudo al niño para prevenir las denominadas dermatitis de pañal, causadas por el estancamiento de heces y orina, por una falta de aireación de la piel y por la fricción prolongada de lazos y tejidos plastificados contra la piel. Los niños se arañan y se golpean a menudo ellos solos o se hieren con objetos externos. Ahora bien, mientras que en el adulto a una acción inmunitaria defensiva en el exterior de la piel le corresponde una acción defensiva antiinmunitaria por anticuerpos en el interior, en el niño los focos de infección debidos a pequeñas heridas y abrasiones pueden, por la menor capacidad de defensa, dar lugar con mucha mayor facilidad a episodios infecciosos. Por desgracia, el niño es a menudo tratado como un adulto, no teniéndose muy en cuenta las diferencias de defensa y de constitución que presenta su piel.

    ¿Qué productos pueden usarse? E1 problema higiénico del recién nacido y del niño ha de considerarse teniendo en cuenta dos aspectos fundamentales: que la piel del niño es más sensible a las infecciones microbianas y que es más delicada en relación a detergentes demasiado fuertes. Podría abrirse aquí una polémica a propósito de todos los "Jabones neutros", "champús neutros" o "geles neutros" anunciados para la higiene del recién nacido o del niño. En primer lugar, en el caso del recién nacido sería preferible evitar el uso de cualquier agente tensioactivo, sustancia sintética de alto poder espumógeno. Es mejor lavarle con un jabón neutro, enjuagarle con agua y luego protegerle con una crema para la piel. Hoy día existen en el mercado detergentes líquidos muy suaves, estudiados específicamente para la piel delicada del niño (pero también para la piel más sensible de los adultos), ya que carecen totalmente de tensioactivos aniónicos, catiónicos y no iónicos. Están dermatológicamente testados, se disuelven en agua, hacen poca espuma y ofrecen la ventaja de poder usarse indiferentemente para piel y cabello. La piel sensible y frágil del recién nacido requiere productos estudiados específicamente para su necesidades

    ¿Baño todos los días? Estaría bien que se bañase al lactante todos los días. A algunas personas esto les parece una exageración, pero no lo es. Sobre este punto existen muchos prejuicios y no pocas supersticiones: se cree, por ejemplo, que el baño "debilita" o que "estropea la piel". Obviamente no hay nada de cierto en estas extrañas creencias: el baño es beneficioso desde todos los puntos de vista y a cualquier edad.

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