Ricaurte Villarreal, el tamborero que se convirtió en intelectual

1. Resumen
2. Desarrollo

Ricaurte Villarreal, destacado percusionista  de música típica panameña.

Resumen

Esta reseña biográfica de la personalidad artística y humana de Ricaurte Villarreal, la hago de manera espontánea y como reconocimiento a los méritos logrados por este distinguido y talentoso folklorista panameño que con esfuerzo propio y mucha constancia, ha logrado trascender los límites de lo común y cotidiano, con un trabajo y desempeño notable, que contribuye con la difusión y preservación de nuestros valores culturales  y fortalece nuestra identidad nacional, convirtiéndolo en paradigma para las generaciones de panameños en el presente y en el futuro.

Desarrollo

Con su postura erguida característica que aún deja ver una leve discapacidad producida por un ataque de polio que padeció en su más tierna infancia, pero que soportó y venció en el transcurso de su vida, este singular personaje del folklore, de tersa tez morena clara y rostro de campesino nítidamente estilizado,  cuyo rostro ha sido captado subrepticiamente con el lente de la cámara de algún fotógrafo inescrupuloso y reproducido en páginas enteras de periódicos y carteles para un anuncio comercial, o un evento folklórico nacional. Ataviado con su sombrero pintado o " pintao" que le cubre la coronilla de la cabeza desplazada posteriormente y cuya ala frontal  se extiende a manera de tolda sobre una amplia frente cuadrangular que incluye hasta los pabellones auriculares.

Oriundo de Río Viejo de Perina, un recóndito caserío del Bebedero, en el Valle de Tonosí de la provincia de los Santos. Hijo de Eusebia Villarreal, una humilde mujer trabajadora de carácter alegre, de nuestra campiña, quien  levantó una familia de 8 vástagos con esfuerzo propio y poca ayuda  externa, de los cuales Ricaurte es el penúltimo de los hermanos. Desde muy temprana edad, mostró destreza y un  talento excepcional para la música y pasión singular para el tambor.

Con capacidad suficiente para entender las limitaciones de su entorno y con ansias inmensas de superación personal, con su tambor al hombro  como "machete de trabajo" y  ya casi un adulto, emprende en 1980 su viaje a la capital (Panamá) en busca de mejores oportunidades para lograr sus metas.

Desde entonces, ingresa como percusionista en el prestigioso Conjunto de música y danzas típicas de Elisa de Céspedes, además de incursionar en cuanta oportunidad de trabajo se le presentase como medio de subsistencia.

Combinando el trabajo con los estudios, como casi todo joven interiorano que desea superarse, logra obtener la licenciatura en música, su pasión, en la  Facultad de Bella Artes de la Universidad de Panamá y posteriormente obtiene el título de licenciado en folklore, en la Universidad Especializada De Las Américas ( UDELAS ).

Era 1987, se desarrollaba un período importante de nuestra historia patria. Esta situación le brindó a  Ricaurte la oportunidad para ingresar  como funcionario de tiempo parcial al grupo musical "LOS JUGLARES", funciones que en la actualidad desempeña. Esta agrupación folclórica "emblemática"  de la Dirección de Cultura de la Vicerrectoria de Extensión de la Universidad de Panamá, nace en 1971, como una iniciativa del poeta panameño José Franco, colaborador cercano del General Omar Torrijos Herrera, un nacionalista valiente que liderizaba con decisión y firmeza, la última batalla por la recuperación del Canal y la Zona territorial que lo circunda.

Una estrategia inteligente, con base en el derecho y justicia para Panamá y con el apoyo de un amplio frente popular interno y otro internacional, culminó con las firmas de los Tratados Torrijos-Carter.

Esta etapa de lucha trascendental para nuestro país fue llamada por el propio  General,  como el  "alpinismo generacional" y  permitió completar el anhelado proyecto histórico panameño de  nación soberana, mediatizada entonces por el "Enclave Colonial", de la zona del Canal de Panamá. La transferencia del canal a manos panameñas y la reversión de sus tierras, significan beneficios fundamentales para el desarrollo económico del país y permiten una planificación urbanística racional de la ciudad de Panamá.

 Esta coyuntura histórica colocó también en primer plano la necesidad de mostrar al mundo con dignidad, nuestra identidad cultural, ( Nuestra música, nuestros bailes, nuestros cantos, nuestros gritos), en fin de cuentas, lo que somos y lo que hace nuestra gente, valores culturales más o menos maltratados por nosotros mismos, en una mezcla de sabor amargo, que oscilaba entre el olvido y el desprecio.

Este proyecto visionario de reafirmación cultural, recogió, en " LOS JUGLARES " De la Dirección Cultural de La Universidad De Panamá, los valores populares más representativos de nuestro folklore ( ente Folk ) y que este año cumple su aniversario número XXXVI.

De su personalidad destacan aspectos humanos que lo definen como padre responsable, admirado y respetado, esposo leal, caballeroso y de trato afable, cariñoso y risueño, carácter firme, amigo de los niños, celoso guardián de la tradición, trabajador talentoso e incansable, disciplinado y emprendedor, espíritu impetuoso de superación, justo, comprensivo y honesto, amigo de los amigos, consejero espontáneo y espiritual para los descarriados y desorientados, defensor de los débiles y desvalidos; éstas son solo algunas de las virtudes que adornan la personalidad honorable de Ricaurte Villarreal.