Una forma de identificar el tipo de estructura es el tipo de angustia que experimenta el sujeto. Mientras la estructura neurótica se caracteriza por una angustia de pérdida y de inferioridad, el tipo de angustia que caracteriza a la estructura psicótica es el del desmoronamiento o sensación de explotar en pedazos. Así como hay escenas que percibe raras, las partes de su cuerpo pueden resultarle extrañas como cosas adheridas y no como parte de un cuerpo completo. Sus fantasías giran en torno a la desintegración y partes de su cuerpo se perciben como adheridas por la fuerza al cuerpo. En vez de concebirse como una persona completa e integrada, se percibe como una simple unión de partes que encuentra raras lo cual por supuesto le genera angustia.
Aun con todas estas características, el individuo puede llevar una vida más o menos funcional, siempre y cuando no se enfrente a un evento estresante que puede desencadenar su psicosis. Una vez instalada como trastorno, el sujeto no muestra respeto por las reglas sociales convencionales, no evalúa las consecuencias de avanzar sin rumbo fijo, no tiene dirección definida en su caminar, simplemente lo hace sin ton ni son. La escisión y la negación actúan en su punto más alto, hay una regresión a las etapas infantiles más primitivas del desarrollo infantil. En suma, estamos hablando con el trastorno psicótico de un sujeto considerado vulgarmente loco.
4. Identificación de la Estructura Psicótica
Si nos remontamos a las etapas infantiles del desarrollo psíquico, nos encontramos con la formación del yo. La diferenciación del sujeto en una entidad aparte es una de las etapas que da origen al yo. Deja el sujeto de estar en principio integrado al todo, y pasa a una individuación donde se concibe el individuo diferente a los demás. Logra tener una imagen de sí mismo con características y conductas propias. Sin embargo, la estructura psicótica parece tener su origen en la frustración del proceso de esta formación del yo debido a las carencias de cuidados maternos adecuados y de afectividad. Hay un yo incompleto, casi inexistente, lo cual tiene implicaciones en la vida adulta.
La teoría actual concibe a su aparato psíquico como carente de superyó o de reglas morales que regulen su conducta. Al contrario de esta idea, la realidad parece indicar que existe un superyó demasiado estricto e inflexible que resulta intolerante para el sujeto que cae en la negación total y por eso escapa de la realidad. Por ejemplo, los impulsos homosexuales no tolerados por tan tirano superyó serían el principal desencadenante del trastorno psicótico.
Dentro de las implicaciones del yo no formado y como característica de la estructura psicótica, ésta no permite la expresión de un yo auténtico y genuino. A falta de yo, o de identidad propia, la conducta del individuo parece estar imitando personajes constantemente. Su conducta parece robotizada por lo que cae en ritualismos que lo hacen lucir como una caricatura. Intenta en el mismo sentido actuar socialmente como por ejemplo querer hacer amigos rompiendo el hielo cuando tiene la oportunidad, sin embargo, los demás lo perciben raro y terminan huyéndole.
Lenguaje Verbal
Una de las formas más accesibles para emitir un diagnóstico es el análisis del uso del lenguaje de la persona. La manera como articula, las palabras que usa, la combinación que hace de ellas, la concatenación con otras frases, etc. nos revelan la estructura psíquica.
SINTAXIS
Al parecer la sintaxis – las reglas para combinar las palabras – está conservada, sin embargo, a pesar de ello, las frases parecen extrañas a oídos del interlocutor. Puede efectivamente combinar sujeto con verbo de una manera gramaticalmente correcta, sin embargo, sus frases parecen desligadas de significado. Mientras que una persona de estructura neurótica puede utilizar una secuencia convencional de palabras, la secuencia de la estructura psicótica parece nueva y poco comprensible. Es difícil conectarla con algo real, tal como se describe en el mecanismo de la escisión.
NEOLOGISMOS
Bajo una estructura psicótica, la tendencia a utilizar palabras nuevas o rebuscadas similares a las del mecanismo de la intelectualización dominan. Pero se pueden ir al extremo de hacer combinaciones fonéticas que no coinciden con las palabras convencionales, es decir, caen en el uso indiscriminado de neologismos. Puede ser que las nuevas palabras tengan una función o intención no revelada pero para el común de los oyentes es una palabra vacía que no representa a ningún referente que indica una significación alterada.
OBSESIÓN POR PALABRAS O FRASES
Suele también utilizar palabras o frases de una manera sistemática en cualquier ocasión que tiene oportunidad, ya sea que se la escuchó a un político en la televisión o porque la vio en algún periódico o en alguna otra parte. Su obsesión lo lleva a veces a hacer recortes de palabras de revistas o periódicos para formar textos o listas de palabras. Esto podría también estar relacionado con su angustia de fragmentación y con esta actividad trataría de integrar su yo en una unidad coherente y definida.
PALABRAS OBJETO
Esto indica que ve a las palabras como objetos en sí mismos, que maneja y manipula como tratando de encontrarle significado tal como cuando nos topamos con un objeto nuevo, nos llama la atención, lo volteamos, le buscamos, tratamos de saber que es. Su discurso parece estereotipado debido a la sintaxis parece un discurso vacío y de falta de sentido, es decir, habla mucho y se le entiende poco porque aparentemente está solamente jugando con la combinación de las palabras. Cabe señalar que a algunas personas les parece su lenguaje muy bonito y digno de respeto y consideración aunque no le entiendan nada.
Lenguaje no Verbal
JUICIO DE REALIDAD ALTERADO
Su falta de juicio correcto de la realidad le impide evaluarla de manera objetiva. Puede llegar vestido de manera rara, usar combinaciones de ropa un tanto bizarras. Suele usar expresiones fuera de contexto, saludar con frases de película doblada, es decir, no se ajusta a la norma. La diferencia aquí con un trastorno borderline es que este sabe que su juicio falla, pero el psicótico no lo puede ver, simplemente no comprende que algo pueda estar fuera de la norma.
MOVIMIENTOS ESTEREOTIPADOS
Incluso sus movimientos parecen ser de soldado o robot. Esto responde a esa característica de despersonalización, donde las partes de su cuerpo como sus extremidades o la cabeza son consideradas también como objetos extraños unidos al cuerpo como cosidos en un maniquí. Esto lo lleva a la falta de naturalidad y de coordinación al mover su cuerpo y de ahí que la falta de naturalidad y de espontaneidad.
Otra causa de esto puede ser el exceso monto de atención que le pone a todo como a las palabras y las partes de su cuerpo y que por querer coordinar no logra parecer natural. Solo pensemos en el acto de caminar, si pensáramos que músculo mover no lograríamos dar un solo paso o de plano nos veríamos como un robot.
CARICATURESCO
En cuanto a su roce social resulta también extraña su conducta. Puede ser excesivamente puntual, atender las indicaciones de manera militarizada sin necesidad, trata de ser casual pero no puede porque termina luciendo como caricatura, observa demasiado a los demás como tratando de imitarles algo, su mirada parece angustiada y demasiado atenta a detalles que suceden a su alrededor, su posición puede ser rígida y moverse cuando cree que hay que moverse pero no porque lo sienta, etc. en fin parece ser un robot caminando entre los demás como con angustia de desmoronarse en cualquier momento.
Mientras el sujeto no agreda a nadie, cumpla normas por lo menos de forma estereotipada, actúe imitando, utilice un discurso bizarro, etc. se puede decir que guarda un equilibrio dentro de su estructura psicótica, sin embargo, una situación demasiado estresante puede ser el factor desencadenante de la psicosis como trastorno.
Por tal motivo, es importante conocer la forma de identificar la estructura, y aunque veamos que el sujeto es normal, hay que poder prever como se desenvolvería en alguna situación más demandante como un puesto de mando. La literatura refiere a muchos individuos que una vez que se les asignó una jefatura u ocuparon una posición de poder cayeron en la psicosis, siendo incapaces de manejar las nuevas situaciones de presión.
Autor:
Psicólogo
Julio Cabrales Nevarez Durango
Dgo. Mexico
Octubre de 2009
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