Análisis del libro: "Liderazgo y realidad nacional (la esencia del líder)" (página 2)

Era una persona preparada y no improvisada.

Entendía que las cosas materiales son un medio pero no el fin de la vida, que se debe utilizar los bienes para alcanzar su misión, viviendo bien pero sin afán de acumular posesiones.

Un líder no trata de hacerse indispensable. Jesucristo seleccionó a sus discípulos, que sólo fueron doce, y les enseñó muy bien, con el ejemplo de su propia vida, entendiendo que los cambios importantes se pueden iniciar con pocas personas con la actitud y preparación correctas, para que después que él partiera ellos pudieran continuar con su obra.

Siempre estuvo al servicio de los demás, sabía que toda su sabiduría y conocimiento le fueron dados para mejorar la calidad de vida de su pueblo.

Jamás utilizó su poder en beneficio propio sino de las personas a las que servía.

El estuvo dispuesto a entregar su vida para cumplir su misión.

Debemos capacitarnos y estar preparados para poder reconocer y seguir a los auténticos líderes no por emoción sino por un claro discernimiento, convirtiéndonos en un líder dentro de nuestra propia actividad para poder seguirlos por la razón y no por el caudillismo que tanto ha dañado generación tras generación a nuestro país, y también para influir en otros motivándolos a este mismo análisis del verdadero liderazgo.

Parte II: ¿Qué es el éxito?

Es "Ser y hacer lo que uno quiere ser", porque nadie que hace lo que no le gusta es feliz, y para saber que es eso que nos hace felices tan sólo tenemos que mirar en nuestro interior y escuchar lo que nos dice para saber quienes somos en realidad, cual es la misión de nuestra vida y no tratar de ser lo que en verdad no queremos ser.

No debemos engañarnos pensando que si hacemos con nuestra vida lo que otros quieren que hagamos porque parece lo mejor vamos a sentirnos satisfechos, por el contrario viviríamos recriminándonos el por que no intentamos aquel proyecto o porque no nos casamos con aquella persona o porque no ayudamos a aquellas personas, porque no pasamos más tiempo con nuestros hijos. Y cuando reaccionemos podría ser muy tarde, porque nuestra vida es muy corta y el tiempo no espera.

Es muy importante que nos demos cuenta de las cosas que verdaderamente son importantes para nosotros. Yo quiero tener una familia unida, solidaria, feliz. Quiero vivir en una ciudad más segura, libre de contaminación, con más oportunidades para el desarrollo. Quiero ver que los jóvenes de mi país, mi madre, mi primo regresan a su tierra dispuestos a quedarse porque encuentra que si tienen cosas por hacer y desarrollar aquí. Quiero ver que los niños pueden crecer cerca de sus padres con el cuidado que realmente merecen, porque en la actualidad en el afán de darles "lo mejor" trabajan todo el día, y años más tarde se lamentan por el hijo en problemas que aparentemente cuidaron pero para quien no estaban cuando él los necesitaba . Pero ahora reflexiono y me digo a mi misma, cuántas otras personas sueñan con lo mismo y no hemos tomado la decisión de hacer algo distinto que pueda mejorar nuestra calidad de vida y la de los demás, algo que queremos hacer y que además nos gusta hacer. Creo que se trata de sacudirnos de la inercia que nos arrastra en nuestro día a día y que nos va dejando una insatisfacción cada vez mayor porque no vemos que las cosas mejoren.

Parte III: El poder de mis acciones

En la vida debemos actuar con mucho cuidado, porque lo que hagamos hoy tendrá definitivamente repercusión en nuestro futuro.

El futuro que queremos tener se compra con nuestras acciones del presente, para ello debemos analizar con mucho cuidado las situaciones más importantes de nuestra vida y la consecuencia de nuestras decisiones, para ello debemos tener muy en claro cuales son las prioridades de nuestra vida.

Esta práctica la deberían dominar nuestros gobernantes, que con cada decisión que toman marcan el futuro de cientos de miles de ciudadanos. Y si alguno de nosotros cree que puede asumir cargos públicos, entrar en la política de nuestro país lo haga siempre y cuando sea el tiempo apropiado, con la preparación y experiencia necesarias porque la responsabilidad de sus acciones es trascendental.

Actualmente en la ciudad de Arequipa, donde vivo hace 34 años hay disputas entre autoridades que pretenden llevar a cabo una obra necesaria pro no indispensable, el puente Chilina, esta gran obra está observada desde el punto de vista técnico por el Colegio de Arquitectos y puede causar serios daños a nuestra campiña que en los últimos 20 años ha venido siendo arrasada por construcciones sin ningún respeto ni valoración de esas áreas verdes. Esto ocurre por el afán de figuración, por intereses personales y no colectivos, por la cultura de la improvisación. El dinero que se piensa invertir podría utilizarse en proyectos de desarrollo que traigan beneficio colectivo, protección del medio ambiente, pero es que no quieren reconocer que están equivocados. El poder de sus decisiones y acciones nos alcanzará.

Esto nos pasa por elegir autoridades por simpatía, porque no salga electo el que nos parece peor candidato, o gente que no estudió en una universidad ni se preparó lo suficiente; y mientras a nuestra gente le falte una buena educación y buena memoria esto continuará así .

Parte IV: Entender la razón de la vida

Que triste es transitar por la vida sin sentido alguno, sin una razón específica.

Creo que Dios Todopoderoso ha dotado a cada ser humano de talentos y de temperamentos diferentes con el propósito de que los desarrollemos y sean de beneficio para nosotros y para la gente que nos rodea. Creo firmemente que si cada uno de nosotros reconociera lo que tiene dentro y lo desarrollara generosamente, con alegría, responsabilidad y respeto hacia los demás viviríamos en una sociedad mucho más equitativa, menos violenta, con gente que se siente satisfecha con lo que hace.

La vida es muy corta para perder el tiempo viviendo en los errores, el dolor o los rencores del pasado. Creo que debemos aprender a reconocer nuestros talentos y vencer el miedo a utilizarlos, como dice la parábola de los talentos, porque al que tiene (y los usa) se le dará más, pero al que tiene y no los usa hasta lo poco que tiene le será quitado.

Creo que todo lo que existe Dios lo a puesto a nuestra disposición confiando que tenemos la capacidad de administrarlo bien y que podemos dejar a las generaciones futuras un distrito mejor, una ciudad mejor, un país mejor, mejores valores, mejores hábitos. Dios nos permitió nacer en este país con un propósito y desea que nuestra vida no sólo suceda sino que trascienda.

No esperemos que el Estado haga algo por nosotros para cambiar el rumbo de nuestro Perú, hagamos algo nosotros, evolucionemos para ir logrando el cambio, el desarrollo sostenible de nuestro amada patria. En mi caso personal, al analizar el ensayo he recordado el profundo afecto que siento hacia los jóvenes y las muchas ideas que tenía hace años por realizar en beneficio de sus vidas y se que si no empiezo a desarrollar esas ideas no estaría cumpliendo con una parte importante de mi misión en esta vida.

Parte V: El camino de la felicidad

Me parece muy cierto lo que Deymor Centty afirma, nadie puede cambiar el mundo sino está feliz con lo que es.

La búsqueda de la felicidad es algo que nos debemos a nosotros mismos, y para alcanzarla debemos conocernos internamente, saber lo que realmente nos importa alcanzar en la vida, cada uno elige el estilo de vida que le hace feliz y en esta elección no deberíamos dejar que otros con expectativas que difieren de las nuestras elijan por nosotros.

Pero, lamentablemente, muchas veces vemos como un joven decide estudiar la carrera que alguien más escogió por él, y que a la larga le hará sentirse infeliz o la elección de una pareja con la cuál no se siente plenamente complementado sólo porque a todos les parece la mejor elección, esto es algo patético que debemos desaprender para no reclamarle a nadie nada en el futuro, y, en todo caso, aprender de nuestros errores para mejorar como seres humanos.

Como sociedad no debemos permitir que otras culturas vengan a imponernos sus costumbres como superiores a las nuestra, sus hábitos alimenticios poco saludables, sus estilos de comercio, la forma de vestir y hasta la forma de educar a nuestros hijos. Debemos reconocer que es lo que realmente queremos alcanzar como nación, revalorar cada vez más nuestra cultura, nuestra historia y encontrar nuestras fortalezas para desarrollarlas. No seamos copias, seamos originales.

Conclusiones

No importa mucho la edad que tengamos ahora, para iniciar el cambio, lo importante es nuestra disposición, nuestra actitud frente a la vida, y si no estamos conformes con nuestra realidad personal y nacional , haciendo lo que hasta ahora hemos estado haciendo no vamos a lograr ninguna mejoría.

Preparémonos, analicemos nuestras fortalezas y debilidades para encontrar la manera de lograr el desarrollo personal y colectivo, porque si realmente creemos que lo podemos lograr, entonces lo haremos. Comencemos hoy siendo íntegros en nuestro trabajo, compartiendo nuestros conocimientos con generosidad, siendo honestos, buscando a ese verdadero líder cuyas cualidades debemos socializar y debatir para que la próxima vez que se nos dé la oportunidad de elegir lo hagamos bien.

Referencias bibliográficas

10.1 Centty Villafuerte, Deymor Beyter; Liderazgo y Realidad Nacional ( La Esencia del Líder ); Arequipa – Perú, editado por el Fondo de Cultura de la Fundación Nuevo Mundo, mayo 2006, 2da. Edición.

• 2. AUTOR:

Jenny Zeballos Bejarano, nacida en la ciudad de Arequipa, Perú, 1974, Licenciada en Obstetricia, candidata a Magister en Administración con mención en Gerencia de Servicios de Salud de la Universidad Andina Néstor Cáceres Velásquez.

Autor:

Jenny Zeballos Bejarano

Arequipa – Perú

Agosto 2009

MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN

MENCIÓN: GERENCIA DE SERVICIOS DE SALUD

CURSO: GERENCIA DE SERVICIOS DE SALUD II

DOCENTE: MG. DEYMOR B. CENTTY VILLAFUERTE

UNIVERSIDAD ANDINA

"NÉSTOR CÁCERES VELÁSQUEZ"

ESCUELA DE POST GRADO