Rent a car: Génesis, actualidad y marco legislativo en la realidad cubana

El arrendamiento de autos sin chofer conocido en el mundo del comercio con Rent a Car, es un fenómeno relativamente reciente. Aunque desde la segunda década del pasado siglo comenzaron a operar empresas arrendadoras, para su expansión fue necesario el desarrollo de la industria automovilística y por otro lado como factor catalizador, el desarrollo de la actividad turística.

La compañía Hertz, fundada en 1918 en Chicago, fue la pionera en el alquiler de autos. Su fundador, Walter L. Jacobs, inició el negocio con una docena de autos. Luego en 1923 Jacobs vendió el negocio a John D. Hertz, presidente de Yellow Cab and Yellow Truck and Coach Manufacturing Company, quien renombró el negocio como ¨Hertz Drive-Ur-Self System¨.

Pero como ya habíamos expresado, las condiciones no estaban dadas aún para el despegue de esta actividad, sin embargo la posguerra trajo consigo el florecimiento de la economía norteamericana, se comenzó a desarrollar el turismo, las personas comenzaron a viajar, ya no sólo por necesidad, sino también en busca de ocio.

Para el año 1946 Warren E. Avis, un veterano de la Segunda Guerra Mundial, quien en sus actividades profesionales requería que tuviera que viajar en avión constantemente, pudo percatarse que al llegar a los aeropuertos no existían alternativas de comunicación eficientes para transportarse a las ciudades. Esta situación lo hace concebir lo que hoy es Avis y es así como se convierte en la primera empresa de alquiler de autos que se posiciona dentro de los aeropuertos. Abre su primera oficina de alquiler de vehículos "Avis Airlines Rent a Car Systems" en el aeropuerto de Willow Run en Detroit (EEUU). En 1948, la compañía pasa a denominarse Avis Rent a Car.

En muy poco tiempo la renta de autos como actividad empresarial comenzó a expandirse más allá de las fronteras de los Estados Unidos, por toda América y Europa y después al resto del mundo. A la par de Hertz y Avis, otras marcas como Budget, National, Álamo, etc, comenzaron a surgir y competir por ese mercado en todo el mundo, lo que unido a otras rentadoras locales ha hecho de la renta de autos un próspero e indispensable negocio, particularmente en el sector turístico

Para que se tenga una idea de la magnitud de esta actividad en el mundo basta saber que a nivel mundial Avis, por citar los ejemplos más representativos, tiene presencia en 163 países a través de sus 4.800 puntos de alquiler, realizando más de 15 millones de alquileres al año.[1]

Por su parte Hertz está representada en más de 140 países del mundo y cuentan con más de 7 000 oficinas. En la actualidad, los centros de reservas internacionales de Hertz gestionan aproximadamente 30 millones de reservas anuales, 68000 cada día, alrededor de uno cada dos segundos. La Flota Mundial es de más de 600 000 autos.[2]

En Cuba no existen indicios de la existencia de empresas que se dedicaran a esta actividad antes de 1959, aún cuando existía una incipiente industria turística sobre todo en La Habana y Varadero. En ello tal vez influyó su condición insular.

Los años posteriores al triunfo de la Revolución estuvieron marcados por la drástica reducción en la entrada de automóviles al país y la casi total inexistencia del turismo. En esta época inicial se produjo la ruptura unilateral de relaciones por parte de la administración de turno en Estados Unidos en 1961, el establecimiento del bloqueo y la prohibición a sus ciudadanos de viajar a Cuba. Precisamente esta última medida provocó  la virtual desaparición del turismo internacional en nuestro territorio. No existían los mercados alternativos que tenemos hoy: los grandes aviones comenzaban a volar a finales de los años cincuenta, pero Europa descubría el turismo con  sol y playa principalmente en el Mediterráneo.  

Durante un cuarto de siglo, en Cuba los esfuerzos se concentraron en el turismo nacional, haciendo públicas nuestras playas, construyendo instalaciones para el pueblo.   

En 1972 comenzaron los primeros vuelos directos con vacacionistas  canadienses. Paralelamente también fueron en aumento los viajes de la comunidad cubana en el exterior. El 1983 aparece Transtur en el panorama del transporte turístico terrestre, desgajándose de Cubatur, que para entonces era la Agencia de Viajes para el turismo nacional. Hasta ese momento la demanda de transportación de los pequeños grupos de turistas era resuelta con medios de transporte locales, pero sin que existiera aún el alquiler de autos sin chofer.

El lento pero mantenido crecimiento del turismo y la bonanza económica de que gozaba el país condicionaron el inicio de la actividad de renta de autos bien entrada la década del 80, que originalmente se organizó como una dependencia de Transtur. Poco después, con la marca Havanautos, esta actividad fue asumida como negocio conjunto por medio del cual Transtur aportaba los vehículos y la denominada Empresa Cubana de Servicios se encargaba de su administración. Así, Havanautos lanzó al mercado su eslogan que lo identifica como la primera organización que asumió esta actividad en Cuba: "Somos los primeros".