- Introducción
- Marco teórico
- Contexto socio-económico
- Ubicación
- Objetivo
- Variables
- Análisis
- Metodología
- Descripción de la intervención
- Filmación de la interacción temprana madre bebe
- Análisis de los resultados
- Conclusiones
- Bibliografía (A – D)
INTRODUCCION
Los niños son parte vital de la sociedad y representan el futuro de la sociedad. Son los futuros padres, trabajadores, ciudadanos y proveedores de servicio. La forma como la sociedad trata a sus niños da el marco referencial de recursos para la infancia y la extensión en que los escucha y atiende representa los valores sociales clave de esa sociedad.
Los intereses y derechos del niño son de interés mundial y así se refleja en la Convención de los Derechos Internacionales del Niño a la cual Venezuela se suscribió. El hecho que los niños y niñas dependan de otros para el ejercicio de sus derechos crea una obligación moral aún mayor en los individuos y naciones. Las vidas de los niños transcurre en una variedad de contextos geográficos, sociales, económicos, familiares e inmersos en diferentes redes de organizaciones e instituciones. La extensión y carácter de su involucramiento e interacción en ellas es crucial si queremos entender tanto al niño como a esos contextos sociales.
Si las Ciencias Sociales en Venezuela desean contribuir al desarrollo del potencial de la próxima generación deberán hacerlo expandiendo el conocimiento acerca de la forma de vida de sus niños en los diferentes contextos geográficos y económico-sociales en los cuales ellos se encuentran.
En Latinoamérica se aprecian una serie de cambios sociodemográficos que afectan la vida de los niños. El número de familias que vive en la pobreza está aumentando, tanto en niveles absolutos como en porcentajes. Para Latinoamérica y el Caribe la proporción subió de 41% a 43% entre 1980 y 1986, lo que en cifras corresponde a un aumento de 136 millones a 170 millones de personas viviendo en la pobreza (Cepal 1993). Se aprecian cambios en la estructura familiar. La proporción de hogares cúya cabeza de familia es una mujer soltera está aumentando correspondiendo a un 20% en la región (Cepal, Celade 1995). De igual forma la proporción de mujeres que trabaja fuera del hogar se ha incrementado, conllevando largas horas de trabajo en actividades informales y de servicios mal pagados. La migración de la población rural ha aumentado estableciendo problemas de vivienda y de servicios básicos severos en los sectores marginales. Estas circunstancias implican necesidades no cubiertas y por lo tanto grave riesgo para los niños de esos hogares.
En los años recientes se ha avanzado en forma importante en la teoría del Desarrollo Humano. Sabemos que hay razones de orden, biológico, social, económico y político convincentes que justifican invertir en el cuidado de la primera infancia (Myers, 1991). Las investigaciones sobre el desarrollo han demostrado que los primeros años de vida son críticos para el desarrollo de la inteligencia, el lenguaje, el comportamiento social y la personalidad. De igual forma se ha demostrado en Latinoamérica , corroborando experiencias de países desarrollados, que diversos programas de intervención temprana tienen efectos positivos a largo plazo.
Sin embargo en la gran mayoría de los países de América Latina la cobertura de programas de educación inicial es inferior al 20%, y aún menor en el caso de los niños que viven los efectos acumulativos de la pobreza y la marginalidad social. Hay muchos lugares y focos de pobreza tanto urbanos como rurales en donde los programas de estimulación temprana y educación inicial son inexistentes.
En Venezuela la cobertura de programas tanto formales como no formales que atiende a los niños menores de 6 años alcanza a solo un 32%, quedando fuera de atención el 68% de los niños de los cuales una gran cantidad se encuentra por debajo de los 3 años.
Los niños de la pobreza y pobreza crítica son los más afectados pués su atención debería ser integral, cubriendo áreas de salud, nutrición, cuidado e higiene, y son los que menos alcanzan los programas sociales compensatorios.
En este contexto se desarrolló el proyecto de Interacción Temprana Madre-Bebé. Se pretende cumplir con el imperativo ético que brinda una alternativa de educación no convencional a madres y niños de sectores pobres, desarrollando materiales culturalmente pertinentes , efectivos y válidos científicamente.
De igual modo se requiere tener un mayor conocimiento de la perspectiva con la que los niños perciben su realidad pues sus acciones son influyentes. Esta forma de enfocar los estudios de la infancia en los que se toma en cuenta la perspectiva del niño es algo realmente reciente e innovativo. Si a esto agregamos que deseamos tomar para éste estudio una particular preocupación por la visión de género, estaremos explicitando los valores que guían el estudio, su análisis y el reporte. Los niños serán una unidad de estudio en sí mismos, aparte de su interacción con su madre y con el resto del contexto social en que viven. Miraremos la interacción como un proceso de doble vía, del niño a su madre sino también de la madre al niño, observando las contribuciones que el niño hace, como un agente activo.
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