- Ángeles
- Arcángeles
- Ángeles ante la presencia de Dios: Querubines
- Serafines
- Los animales (seres vivientes) y los veinticuatro ancianos
- La multitud de ángeles ante el trono de Dios
- Otras clases de Ángeles en el cielo
- Conclusión
Ángeles:
Del latín angelus, con el mismo significado y este del griego ???e??? (ángelos), "mensajero". La palabra española "ángel" procede del latín angelius, que a su vez deriva del griego ???e??? ángelos, "mensajero". La palabra hebrea más parecida es ???? mal'ach, que tiene el mismo significado. El término "ángel" también se usa en la Biblia para las siguientes tres palabras hebreas:
???? abbir (literalmente "poderoso"), en el Libro de los Salmos (78:25).
????? Elohim ("dioses" o plural mayestático de Dios, según los autores), en Salmos (8:5).
???? shin'an, en Salmos (68:17).
Un ángel es un ser inmaterial presente en las creencias de muchas religiones cuyos deberes son asistir y servir a Dios. Según las tres principales religiones monoteístas, los ángeles actúan típicamente como mensajeros. Más específicamente, en el cristianismo, el término ángel hace referencia a la categoría más inferior de las nueve en que tradicionalmente se dividen los seres angélicos. La rama de la teología que se ocupa de los ángeles se denomina angelología.
Desde el punto de vista religioso, los ángeles son normalmente considerados como criaturas de gran pureza destinadas en muchos casos a la protección de los seres humanos. En este sentido, en el cristianismo, se habla del ángel de la guarda o custodio, que sería aquel que Dios tiene señalado a cada persona para protegerla.
Arcángeles
Veremos que hay diferentes clases o razas de Ángeles en el Cielo, y aquí vamos a conocerlos. Primero, los más Poderosos son los Arcángeles. Según lo que dice la Biblia, solamente conocemos tres de ellos: MIGUEL, GABRIEL, y LUCERO (quien ahora es conocido como Satanás). Cada uno de estos Arcángeles tiene bajo su control, una tercera parte de todos los ángeles en el cielo. La Biblia habla acerca de millones de millones de ángeles alrededor del Trono de Dios. Nadie sabe el número exacto, sin embargo son bastantes, billones de ángeles, en diferentes categorías, o si podemos usar la palabra, en diferentes razas. Quiero decirle que solamente los Arcángeles nos han dado sus nombres, o Dios nos ha dicho sus nombres, no hay otros ángeles en el cielo que nos han hecho conocer sus nombres. No sea engañado por Satanás en creer las mentiras de él, que usted puede conocer el nombre de algún ángel en el cielo. No es permitido por Dios dar sus nombres a los seres humanos. ¡Conozca la verdad de Dios!
En 1 de Tesalonicenses 4:16 habla de los Arcángeles viniendo con Cristo, en su segunda venida. Dice: "Porque el mismo Señor con aclamación, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero: Luego nosotros, los que vivimos, los que quedamos, Juntamente con ellos seremos arrebatados en las nubes a recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor."
Miguel –
Vemos algunas referencias en la Biblia que habla del Arcángel Miguel. En Daniel 10:13 dice: 'Mas el Príncipe del reino de Persia se puso contra mí veintiún días: y he aquí, Miguel, uno de los principales Príncipes, vino para ayudarme, y yo quedé allí con los reyes de Persia." Y sigue el relato en el versículo 21: "Empero yo te declararé lo que está escrito en la escritura de verdad: y ninguno hay que se esfuerce conmigo en estas cosas, sino Miguel vuestro príncipe." Y sigue Daniel en el Capítulo 12:1 diciendo: "Y en aquél tiempo se levantará Miguel, el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo; y será tiempo de angustia, cual nunca fue después que hubo gente hasta entonces: más en aquel tiempo será libertado tu pueblo, todos los que se hallaren escritos en el libro." Otra porción encontramos en el libro de Apocalipsis 12:7 que dice: "Y fue hecha una grande batalla en el cielo: Miguel y sus ángeles lidiaban contra el dragón; y lidiaba el dragón y sus ángeles. Y no prevalecieron, ni su lugar fue hallado en el cielo. Y fue lanzado fuera aquel gran dragón, la serpiente antigua, que se llama Diablo y Satanás, el cual engaña a todo el mundo; fue arrojado en tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él." El último texto lo encontramos en la Epístola de Judas y el versículo 9 que dice así: "Pero cuando el arcángel Miguel contendía con el diablo, disputando sobre el cuerpo de Moisés, no se atrevió a usar de juicio de maldición contra él, sino que dijo: El Señor te reprenda." Estas han sido las porciones en la Biblia que habla acerca del Arcángel Miguel.
Gabriel –
Ahora, vemos las porciones que la Biblia habla acerca del Arcángel GABRIEL. En Daniel 8:16 dice: 'Y oí una voz de hombre entre las riberas de Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña la visión a éste. Sigue el texto en Daniel 9:21-22 que dice: "Aun estaba hablando en oración, y aquel varón Gabriel, al cual había visto en visión al principio, volando con presteza, me tocó como a la hora del sacrificio de la tarde. Y me hizo entender, y habló conmigo, y dijo: Daniel, ahora he salido para hacerte entender la declaración. "Estos son los únicos dos textos en el Testamento Antiguo acerca del Arcángel Gabriel.
En el Testamento Nuevo vemos la referencia al Arcángel Gabriel dando el anuncio al Sumo Sacerdote Zacarías que su esposa, ya muy avanzada en edad tendrá un hijo, y habla de la misión especial que tendría ese niño varón. El relato está en San Lucas 1:19-20:"Y respondiendo el ángel le dijo: Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios; y soy enviado a hablarte, y a darte estas buenas nuevas. Y he aquí estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día que esto sea hecho, por cuanto no creíste a mis palabras, las cuales se cumplirán á su tiempo."
El último texto que encontramos en la Biblia acerca del Arcángel Gabriel está en ese mismo libro de San Lucas 1:16 con el anuncio para María acerca del nacimiento de Cristo Jesús: "Y al sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado de Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David: y el nombre de la virgen era María.' Sigue el relato hasta el versículo 38, aclarando como sería, y también le dijo acerca de Elisabeth su parienta que había concebido en su vejez, que era algo muy especial para ella, como era para María. Estos son todos los textos en la Biblia que habla acerca del Arcángel Gabriel, mensajero especial de la presencia de Dios.
Lucero, (Lucifer) Satanás
Lucifer llevó una tercera parte de los Ángeles que está bajo su dirección en el cielo, cuando él cayó de la gracia de Dios, por el pecado de su soberbia y orgullo.
Ángeles ante la presencia de Dios: Querubines
La primera referencia en que la Biblia habla de éstos ángeles, está en Génesis 3:23-24. El relato habla del pecado en el huerto de Edén, cuando Adán y Eva fueron engañados por Satanás, en desobedecer el mandato de Dios de no tomar de fruto prohibido. Dice así: "Y lo sacó Jehová del huerto de Edén, para que labrase la tierra de que fue tomado. Echó, pues, fuera al hombre, y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía a todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida."
Siendo que los Querubines están ante la presencia de Dios en el Cielo, Dios quería que los seres humanos en la tierra, conocieran la importancia de éstos Ángeles. Por eso Dios ordenó que pusieran dos Querubines sobre el Arca del Pacto representando lo más sagrado para el pueblo de Israel, y fue puesto en el lugar Santísimo en el Tabernáculo, y después en el Templo de Salomón. En Éxodo 25:20-22 habla claramente de esto: 'Y pondrás en el arca el testimonio que yo te daré. Y harás una cubierta de oro fino, cuya longitud será de dos codos y medio, y su anchura de codo y medio. Harás también dos querubines de oro, labrados a martillo los harás, en los dos cabos de la cubierta. Harás, pues, un querubín al extremo de un lado, y un querubín al otro extremo del lado opuesto: de la calidad de la cubierta harás los querubines en sus dos extremidades. Y los querubines extenderán por encima las alas, cubriendo con sus alas la cubierta: sus caras la una enfrente de la otra, mirando a la cubierta las caras de los querubines. Y pondrás la cubierta encima del arca, y en el arca pondrás el testimonio que yo te daré. Y de allí me declararé a ti, y hablaré contigo de sobre la cubierta, de entre los dos querubines que están sobre el arca del testimonio, todo lo que yo te mandaré para los hijos de Israel.' Hicieron también Querubines en el Velo a la entrada del Lugar Santísimo como dice en Éxodo 36:35 de la siguiente manera: 'Hizo asimismo el velo de cárdeno, y púrpura, y carmesí, y lino torcido, el cual hizo con querubines de delicada obra.'
Ahora, la confirmación de la función sagrada lo encontramos en Números 7:89: 'Y cuando entraba Moisés en el tabernáculo del testimonio, para hablar con Él, oía la Voz que le hablaba de encima de la cubierta que estaba sobre el arca del testimonio, de entre los dos querubines: y hablaba con él.'
El Apóstol San Pablo también verifica esto en su Epístola a los Hebreos en el Capítulo 9:2-5: que dice así: 'Porque el tabernáculo fue hecho: el primero, en que estaban las lámparas, y la mesa, y los panes de la proposición; lo que llaman el Santuario. Tras el segundo velo estaba el tabernáculo, que llaman el Lugar Santísimo; El cual tenía un incensario de oro, y el arca del pacto cubierta de todas partes alrededor de oro; en la que estaba una urna de oro que contenía el maná, y la vara de Aarón que reverdeció, y las tablas del pacto; Y sobre ella los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio; de las cuales cosas no se puede ahora hablar en particular.'
Vamos a considerar las palabras del rey Ezequías que encontramos en el libro de Isaías 37:15-16: 'Entonces Ezequías oró a Jehová, diciendo: Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, que moras entre los querubines, sólo tú eres Dios sobre todos los reinos de la tierra; tú hiciste los cielos y la tierra.'
Serafines
Los Serafines están en el cielo ante la presencia de Dios y son diferentes que los demás Ángeles. Vamos en el libro de de Isaías el Capítulo 6, y los Versículos 1-7 que dice así: 'En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines: cada uno tenía seis alas; con dos cubrían sus rostros, y con dos cubrían sus pies, y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo, santo, Jehová de los ejércitos: toda la tierra está llena de su gloria. Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: iAy de mí! que soy muerto; que siendo hombre inmundo de labios, y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacía mi uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas: Y tocando con él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es quitada tu culpa, y limpio tu pecado.'
El aspecto de los Serafines es diferente que el de los Querubines, y otros Ángeles de Dios. Solamente hay un solo lugar en la Biblia donde habla de ésta clase de ángeles. Su presencia muestra la santidad de Dios, y la necesidad de la persona humana de ser limpia, antes de tener contacto con Dios. Dios exige que el ser humano pase por un proceso de limpieza antes de poder entrar en contacto directo con Él.
Los animales (seres vivientes) y los veinticuatro ancianos
Esta clase está entre otra clasificación de Ángeles, que están ante la presencia de Dios, y vamos a mencionarlos. En Apocalipsis 4:3-11 dice: 'Y el que estaba sentado, era al parecer semejante a una piedra de jaspe y de sardio: y un arco celeste había alrededor del trono, semejante en el aspecto a la esmeralda. Y alrededor del trono había veinticuatro sillas: y vi sobre las sillas veinticuatro ancianos sentados, vestidos de ropas blancas; y tenían sobre sus cabezas coronas de oro. Y del trono salían relámpagos y truenos y voces: y siete lámparas de fuego estaban ardiendo delante del trono, las cuales son los siete Espíritus de Dios. Y delante del trono había como un mar de vidrio semejante al cristal; y en medio del trono, y alrededor del trono, cuatro animales llenos de ojos delante y detrás. Y el primer animal era semejante a un león; y el segundo animal, semejante a un becerro; y el tercer animal tenía la cara como de hombre; y el cuarto animal, semejante a un águila volando. Y los cuatro animales tenían cada uno por sí seis alas alrededor, y de dentro estaban llenos de ojos; y no tenían reposo día ni noche, diciendo: Santo, santo, santo el Señor Dios Todopoderoso, que era, y que es, y que ha de venir. Y cuando aquellos animales daban gloria y honra y alabanza al que estaba sentado en el trono, al que vive para siempre jamás. Los veinticuatro ancianos se postraban delante del que estaba sentado en el trono, y adoraban al que vive para siempre jamás, y echaban sus coronas delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir gloria y honra y virtud: porque tú criaste todas las cosas, y por tu voluntad tienen ser y fueron criadas.'
Tenemos otro texto en Apocalipsis 5:11-14 que también habla de éstos seres de la siguiente manera: 'Y miré y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones, que decían en alta voz: El Cordero que fue inmolado es digno de tomar el poder y riquezas y sabiduría, y fortaleza y honra y gloria y alabanza. Y oí a toda criatura que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y que está en el mar, y todas las cosas que en ellos están, diciendo: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la bendición, y la honra, y la gloria, y el poder, para siempre jamás. Y los cuatro animales decían: Amén. Y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, y adoraron al que vive para siempre jamás.'
Ahora vemos un trabajo especial de uno de los Animales (Seres) en Apocalipsis 15:7 que dice así: 'Y uno de los animales dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive para siempre jamás.' El último texto será en Apocalipsis 19:4: 'Y los veinticuatro ancianos y los cuatro animales se postraron en tierra, y adoraron a Dios que estaba sentado sobre el trono, diciendo: Amén: Aleluya.'
La multitud de ángeles ante el trono de dios
Esta Clase de Ángeles se compone de millones de millones de Ángeles. No sabemos si hay un trabajo muy específico para cada uno, o que pueden hacer cualquier trabajo que Dios quiere darles. El primer texto que vamos a considerar está en Daniel 7:9-10, y dice así: 'Estuve mirando hasta que fueron puestas sillas: y un Anciano de grande edad se sentó, cuyo vestido era blanco como la nieve, y el pelo de su cabeza como lana limpia; su silla llama de fuego, sus ruedas fuego ardiente. Un río de fuego procedía y salía de delante de él: millares de millares le servían, y millones de millones asistían delante de él: el Juez se sentó, y los libros se abrieron.'
El Apóstol San Pablo habla también del gran número de Ángeles en el cielo en Hebreos 12:22: 'Mas os habéis llegado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, y a la compañía de muchos millares de ángeles.' Además el Apóstol San Juan habla de su visión en la Isla de Patmos, cuando fue al cielo, y dice en Apocalipsis 5:11: 'Y miré, y oí voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los animales, y de los ancianos; y la multitud de ellos era millones de millones,'
El número de Ángeles alrededor del trono de Dios tiene que llegar hasta miles de millones, sin contar todos los demás que están en otros lugares. Sin duda alguna, es una cantidad muy grande de los Ángeles de Dios, y todos están dispuestos a obedecer las órdenes de Dios.
Otras clases de Ángeles en el cielo
Existe la posibilidad de que hay otras clases o razas de Ángeles, que nosotros no hemos conocido, que desempeñan trabajos en el cielo. Debemos tener en mente que Dios es soberano y a veces no dice a sus criaturas todo lo que El hace o que está en sus planes.
Conclusión
Dios creó a los ángeles y a los arcángeles antes de que creara y colocara a Adán sobre esta Tierra. Ellos estaban aquí aun antes de que fuese echada la fundación de la Tierra. Clamaron de gozo cuando por primera vez vieron la Tierra en toda su perfección (Job 38:1-7).
Ello fue antes de la semana de la creación, que tuvo lugar tiempo después de la destrucción de la Tierra ocasionada por la rebelión de Lucero (Isaías. 14:12-17). La Tierra no fue creada desordenada y vacía, como la encontramos en Génesis 1:2, sino que Dios la creo para que fuese habitada; no la creo en ruinas, como vino a quedar después (Isaías. 45:13).
Los ángeles son espíritus invisibles, inmortales, dotados de poder e inteligencia superiores (2 Pedro. 2:11). Ellos han visto todas las actividades del hombre sobre la Tierra y, por tanto, conocen mucho más de la mente humana, de sicología, sociología, ciencia y de todas las artes, que cualquier ser humano. Y Dios los ha colocado aquí con nosotros como espíritus ministradores, para servirnos. "No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación" (Hechos. 1:14).
Han sido colocados aquí para ayudarnos en el camino hacia la vida eterna, para salvarnos de la muerte prematura, de accidentes, etc., y para ayudarnos a trabar nuestras batallas y protegernos del diablo y sus demonios. No es de sorprender que Eliseo no sintiera ningún temor frente a sus enemigos físicos cuando vio uno de los ejércitos espirituales de Dios dispuesto en la montaña (2 Reyes. 6:15-17).
Dios ha asignado a sus ángeles la tarea específica de supervisar y proteger a su Iglesia a lo largo de su historia (Apocalipsis. 1:4, '6, 20; 2:1, Salmos, 12, 18; 3:1, 7, 14). El tiene a su disposición a ángeles quienes continuamente recorren la Tierra para observar y reportar las condiciones generales que privan en el mundo (Apocalipsis. 5:6; Zacarías. 4:10; 2 Crónicas. 16:9).
Y Dios tiene a ángeles específicamente asignados a la protección de sus hijos humanos engendrados (Hechos. 12:15; Mt. 18:10). Dios promete: "Pues a sus ángeles mandara acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos" (Sal. 91:11). Doce de los ángeles de Dios serán los porteros en la nueva ciudad de Jerusalén (Apocalipsis. 21:12), uno por cada tribu de Israel.
Los ángeles eran mensajeros enviados a los patriarcas de antaño. Se aparecieron a Abraham, Lot, Hagar, Moisés, Manoa, Gedeón, Elías y muchos de los profetas y apóstoles.
Cuando estos ángeles se manifiestan a sí mismos a los seres humanos, generalmente lo hacen en forma de hombres; en la Biblia no se describen llevando alas o aureolas. Pablo señala en Hebreos 13:2 que pueden viajar de incógnito, sin revelar quienes son.
Los seres espirituales son muy "reales"—en efecto, más reales que nosotros. Siendo seres inmortales, no pueden morir, en tanto que nosotros, en esta carne humana, tenemos una existencia meramente transitoria.
Y, en términos espirituales, los espíritus malignos pueden destruirnos por completo, a menos que los resistamos a ellos y a todo lo que representan con todas nuestras fuerzas y con la ayuda de Dios y de sus ángeles. Esa protección se otorga a aquellos que aman a Dios y guardan sus mandamientos.
Deberíamos acatar la advertencia del apóstol Pablo y no vivir en ignorancia de la existencia de Satanás, o de sus artificios, ni dejar que se aproveche de nosotros (2 Corintios. 2:11). Entonces podremos confiadamente anticipar el "cielo nuevo" y la "tierra nueva", en la que únicamente sobrevivirá la justicia —una época en la que Satanás y sus ángeles serán arrojados para siempre a las tinieblas de afuera, lejos de nosotros (Apocalipsis. 21:1, 27).
Cuando Jesús dijo, "Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra" (Mateo. 28:18), se refería al control absoluto sobre todos los poderes del mal, todos los seres espirituales, tanto buenos como malignos. Todos deben obedecer sus órdenes.
El es "la cabeza de todo principado y potestad… y despojando a los principados y a las potestades [cuando conquisto a Satanás], los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz" (Colosenses. 2:10,15).
Si continuamos sirviendo a Dios, no debemos temer a ninguno de estos seres espirituales—por poderosos que sean o por mucho que deseen dominarnos. Aunque Satanás día y noche exhibe nuestros pecados ante Dios (Apocalipsis. 12:10; Job 1:6), tenemos a Jesucristo como nuestro Abogado y su sacrificio como la expiación por todos ellos (1 Juan. 2:1; Hechos. 7:25-26; 8: 24-26).
Por tanto, podemos decir con el apóstol Pablo: "Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro" (Romanos. 8:38-39).
Verdaderamente, quienes confían en Dios no tienen nada que temer, "porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos" (2Reyes. 6:16).
Autor:
Jorge Alberto Vilches Sanchez